Partida Rol por web

Esta escena pretende ser un recopilatório de información que pueda ayudar a fomentar la imaginación y las días a la hora de crear las escenas jugables de la partida, ya sean las propias o la de los otros jugadores.

La idea es que pongáis información de vuestro dios, de sus relaciones con las razas inferiores, etc.. cualquier cosa que penséis que puede ser útil e interesante, yo iré recopilando en un solo post y cuando comience la partida borrare los vuestros para que solo quede un gran post con toda la info.

Para empezar voy a ir abriendo boca yo con un poco de como es la situación en el panteón al comenzar la partida y luego me gustaría que me dijeseis (en unas pocas lineas, no hace falta extenderse demasiado) que tipo de humanos son los que suelen adorar a vuestro dios y como.

En el panteón hay aires de cambio, no hay una agitación excesiva, pero todos los dioses saben que más pronto o más tarde habrá una sucesión en el poder y los debates sobre quien debe gobernar son habituales entre los seres inmortales.
Una buena cantidad de gente piensa que la Reina Madre debería mantener el poder aún, pero este número decrece día a día de hay la necesidad de tomar una decisión. La gran mayoría, dan su confianza a Kerajam, hijo natural del anterior regente y por tanto el legítimo heredero. Pero hay una pequeña minoria, que no apoyan a Melenunde, ni a Kerajam, estos pocos creen que Rendam sería un merecido regente.

Melenunde es la regente por ahora, sabe que pronto tendrá que pasar el "Legado de Padre" pero por el momento su palabra es ley y ningún dios se atrevería a contradecirla sin afrontar severas consecuencias... Una excepción a esto es Kerajam, como heredero puede contradecir a la Reina Madre, obviamente hacerlo abiertamente también sería muy mal visto, pero al menos tiene cierta opción a réplica.

Su posición está favorecida, no solo por su nacimiento, además está casado con Adaria que le apoya y ayuda a ascender como gobernante y además, una pareja como está da estabilidad y hace que el apoyo de los otros dioses sea elevado. Pero no todo es tan perfecto en esta relación, hay un tercero conocido como Sokar. Sokar es un dios de carácter bastante apolítico, pero precisamente por eso cuando interviene en asuntos políticos sus palabras se suelen tener en cuenta, a pesar de ello de los cinco dioses de la partida sus palabras individualmente son las que menos fuerza tienen cara al resto, pero aún siendo la voz más débil en un momento dado puede ser el gramo de sal que incline la balanza en una dirección u otra. La atracción de Adaria y Sokar es algo que escapa al control de ambos y han tenido al menos, un encuentro amoroso. Por suerte, la discreción a sido suficiente y nadé en el panteón conoce del desliz...

Nadie, salvo Rendam, que lo tiene registrado y con el que puede ejercer influencia sobre Sokar, como por ejemplo para que le apoye en su ascenso. Por qué por supuesto Rendam, como hijo natural de la Diosa Madre, se considera un candidato muy preparado y aunque sus apoyos son minoritarios, son importantes y está dispuesto a ganar más dioses para su causa.

Los humanos que seguirían a Kerajam, ya que es el dios del Hielo y de la Sabiduría deberían ser los bárbaros y navegantes de aguas frías, además de profesores y sabios ya que es el dios patrón de todos ellos. Quizá una parte de la burguesía lo podría seguir por el hecho de ser el hijo del anterior líder del Panteón, pero son una minoría de éstos y ahora que no tiene la posición tan privilegiada a ojos del líder del Panteón han empezado a dejar de seguirle por esto de que ahora no ganan favores del líder.

Además como población mitológica minoritaria le seguirían los gigantes de hielo que habitan las tierras más frías del planeta, donde el ojo humano no llega. Los gigantes de hielo suelen ser bastante agresivos con cualquier intruso en sus tierras y aunque tienen un aspecto tosco y bruto rezan y rinden tributo a Kerajam además de ser expertos en las lenguas antiguas que se han perdido a lo largo de los siglos. Son lonjevos, pueden llegar a vivir más de 400 años.

Si bien hay rumores entre los dioses débiles que los mortales bajo el cuidado de Rendam solo le temen a este, es porque estos dioses no comprenden ni un poco de la civilización que ha plantado en la faz del mundo o simplemente la envidian.

Los mortales bajo el manto de Rendam lo respetan e idolatran como a cualquier dios y es en parte debido a rigidez de su mandato a ellos que ha proporcionado una forma de vida que les ha dado muchos beneficios a pesar que ciertas libertades han sido tomadas para nunca ser devueltas. Entre esos beneficios ham podido crear una capital que se encuentra organizada de una forma tan presiza que ningun recurso es desperdiciado por alguien y eso la combierte en una de las zonas mas estables del mundo.

Bajo la educación establecida por el propio dios se instalaron disciplinas escritas en grandes libros que detallaban la correcta forma de vivir para cada habitante, sin importar las diferencias que tuvieran ya que había una clausura para que todos se vieran instruidos. Más bien si había diferencias eran basadas en el trabajo que era seleccionado a cada habitante por los que el dios posicionaba como administradores y luego de ser seleccionado el oficio con el cual viviría el resto de su vida recibiría leyes para este oficio. Interviniendo con las decisiones de los administradores solamente cuando fuera necesario que algún oficio ganara rápidamente más miembros.

Por otro lado quienes desobedecían se encontraban rápidamente enserados o puestos a muerte para que fuera el propio dios quienes los castigaran por toda la eternidad. Para estos procedimientos tenia fuerzas de control como los guardianes que apresaban y una policía secreta que se encargaba de la ejecución rápida de un individuo. Aunque había veces que ciertos individuos ganaban un castigo especial hechos por Rendam por su comportamiento.

Es adorado en la forma de hombre fornido, vestido con una armadura reluciente que no posee casco dejando a la vista su duro rostro. Entre los mortales los látigos son herramientas sagradas que buscan rendir homenaje a los que usa el mismo dios para castigar. Es por eso que son usados por muchos de sus devotos como forma de forjar a los habitantes menos diligentes en seres con un actuar más apropiado a los designios del dios. Incluso cuando manejan a los esclavos su uso se vuelve un recurso escencial para doblegar el espíritu del otro mortal.

Hijo natural de la actual dirigente del panteón, amado y respetado por esta. Algo que ha alimentado su deseo por conseguir el estatus de Dirigente a pesar que ciertas leyes se encuentren en su contra. Rendam es conocido por ser un dios serio e intolerante de ciertas acciones caóticas que presentaban sus hermanos en el panteón. Al unico que ha llegado a perdonar en estos casos fue al Dios de la Muerte y la Oscuridad, que cuenta como su unico amigo en el Panteon desde su infancia. Sin embargo no por eso es un dios que termine forzando a otros, habiendo decidido desde temprano en su existencia a ser uno de los mas educados dioses y mostrar mas calma que los demas. Por lo demas no es propenso a conseguir amigos por la dureza con la que juzga a los demas dioses en su cabeza y lo frio de sus tratos con los demas dioses.

Posee la forma de hombre fornido, vestido con una armadura reluciente que no tiene casco para dejar a la vista su duro rostro. En la parte de sus muñequeras en la armadura posee múltiples látigos que salen según la voluntad del dios.

Tiene una costumbre diaria de entrenar por varias horas no solo porque le ayuda a mantener toda su capacidad activa en caso de cualquier eventualidad, sino por la calma que logra conseguir a partir de ellos. Por otro lado posee una biblioteca repleta de tomos donde están escritos las instrucciones a su pueblo que a veces termina modificándose para adaptarse a los eventos en la tierra, en especial a los que generan los demás dioses. Posee también un tomo gigante con la historia del pueblo hasta la fecha, junto con los agregados que ha otorgado Sokar a estos. Por ultimo también una lista de incumplidores a su voluntad.