Partida Rol por web

No sabrías decir si han sido usadas o no. Lo único que notas en las camillas es que no están deterioradas.

-¡Bueno! A lo mejor el resto se ha marchado. O se los han comido...- Exclamo Sergio -¿Miramos también en las dos que quedan o nos vamos por ahí adelante?- no estoy molesto, sólo siento curiosidad y quiero seguir adelante.

De repente me doy cuenta de que los demás están observando el mobiliario de las dos habitaciones con aire de sospecha.

-¿Qué pasa? ¿Buscáis algo?

- Por mi miramos las dos siguientes y después seguimos.- Musité mientras revisaba el mobiliario, las camillas y me detenía un buen rato observando una cámara destrozada. - Supongo que eso significa que, hicieran lo que hiciesen con nosotros, y con ello quiero sugerir que tal vez nos queden sorpresas por descubrir... En nuestro propio cuerpo... La cosa se ha debido de desmadrar y ya nadie nos vigila ni monitoriza, o se habrían molestado en recuperarnos o conservar las cámaras activas. Seguimos sin saber qué son estas cosas pálidas, esos horribles perros y qué más cosas salidas de Resident Evil podría haber por aquí, y, como en los videojuegos, nunca sabes dónde puede estar la cámara secreta donde se esconde la llave dle próximo nivel o el botiquín de primeros auxilios imprescindible para sobrevivir.- Suspiré tras la parrafada, no había hablado tanto desde que nos habíamos despertado, pero la parte del psiquiatra que una vez fui parecía sufrir de verborrea anal explosiva. Quería salir de aquí cuanto antes. Salir, follar entre lágrimas y dormir por una puta semana o no volver a despertar nunca más ¿Qué carajo iba a ser de nosotros? 

-¡Tiene razón, tiene razón! ¡Hay que seguir buscando!- Me vuelvo y me encamino hacia la última puerta de la izquierda.

Pero por suerte, me acuerdo de que debería intentar escuchar si hay algo dentro antes de abrirla. Así que me inclino y pego la oreja a la puerta para ver si oigo algo o alguien moviéndose dentro.

No parece haber nada ni nadie en esa habitación. No oye nada.

Lo único que se escucha son esos sonidos lejanos que habéis estado oyendo desde que salísteis trastabillando de vuestra habitación, y desde luego no proceden de esta habitación. Aunque ahora parecen menos intensos.

La investigación en zonas rurales no era lo mio. Nada en la habitación me daba alguna pista sobre qué era lo que había ocurrido con el resto de los pacientes, asumiendo que no éramos los únicos, porque tampoco pude discernir si aquella habitación había sido usada.

Cuando Bob mencionó lo de una cámara, inevitablemente miré hacia arriba, buscando el dispositivo de vigilancia. Luego Sergio escuchó a través de las puertas restantes, pero nada más parecía escucharse. Me acerqué a aquellas puertas y con arma en mano me asomé para ver si eran iguales al resto de las habitaciones que habíamos visto hasta el momento. -Deberíamos intentar encontrar la habitación de monitoreo, quizás haya alguna pista extra.- Miré a Dave, seguramente entendería más sobre cámaras y conexiones electricas que el resto.

Dave mira estuefacto a Alessandra. Al parecer ella ha llegado a la misma conclusión que el jóven y dice: -Sí. a mí me pasa exactamente lo mismo. No sabría decirte si la habitación ha sido usada o no, pero sí que las camillas no están para nada deterioradas. Es raro... si la habitación no ha sido usada, significa que todo es nuevo... y si ha sido usada.. es que las camillas son nuevas... De todos modos,  lo que dices tiene mucho sentido. Tiene que haber alún sistema de control, una sala de seguridad o algo así.

En ese momento, el jóven mira al techo, y parece que intenta buscar algo...

tiro Astucia+sistemas para ver si encuentro cámaras, o cualquier tipo de cosa que tenga que ver con el sistema de seguridad, vigilancia, o algo que me llame la atención

Me situé en la siguiente puerta y procedí como la vez anterior, tratando de escuchar y abriendo su lámina en caso de que no oyese nada. Era un alivio escuchar aquel follón algo lejos, peor tenía claro que íbamos a tener que pasar por allí si o si. Me preguntaba si éramos los únicos sujetos experimentales inteligentes...

Hay unas cuantas cámaras de vigilancia en el pasillo y las habitaciones donde habéis estado. Es un sistema por cable, no inalámbrico, así que en teoría debería haber una sala de vigilancia en las cercanías o al menos en el mismo edificio o sus inmediaciones.

De esas, la mitad están hechas pedazos o despachurradas. Otras en cambio, parecen intactas...pero te da la impresión de que no están funcionando correctamente. Se supone que ese tipo de cámara tiene una luz encendida en cierto punto cuando está enviando señal, y estas lo tienen apagado.

Lo cual es extraño, porque parecen de un modelo reciente, y además bastante bueno (y caro), por lo que recuerdas del tema.

Alessandra, pistola en mano, penetra en la habitación que Sergio estaba intentando escuchar y sólo encuentra otra habitación desocupada idéntica a las anteriores.

Mientras, Bob se acerca a la última puerta de la derecha y se inclina tratando de escuchar algo...y de repente tuerce el gesto.

Acercas la cabeza y al principio parece que no...pero de repente logras distinguir un sonido de lo que parece alguien respirando de una forma fuerte y pesada.

Una respiración que te inquieta, porque no cuadra. Jamás has escuchado a una persona resollar de una forma tan húmeda, ni tan grave.

Quizás no sea una persona lo que está haciendo ese ruido.

Trato de emitir un quedo PSSSST sin subir demasiada la voz mientras me aparto lentamente de la puerta, levantando mi escopeta mientras me giro para ver si el resto se han dado cuenta de mi acción y acuden para enfrentarnos a lo que sea que hay ahí dentro...

Dave se coloca detrás de Bob, preparado para actuar...

Notando como Bob y Dave se ponen alerta, regresé hasta ellos por el pasillo, preparada para ayudarlos en caso de que haya algo allí adentro, pero atenta a nuestro alrededor por los pasillos y al techo, para no ser atacados por la retaguardia.

Sin más preámbulos abrí la puerta y la empujé con una fuerte patada, con la esperanza de sorprender a lo que fuera que estuviese allí dentro, aprovechando para atrancar la puerta con el pie mientras volvía a aferrar la escopeta, quitando el seguro y comenzando a presionar el gatillo.

Bob da un patadón a la puerta y penetra en la habitación, escopeta en mano, dispuesto a enfrentarse a lo que sea, seguido del resto del grupo.

Al mismo tiempo dos engendros caninos (como el que os dio la bienvenida) se levantan sorprendidos del suelo de la habitación sobre el que estaban agazapados, quizá descansando, quizá esperando alguna señal de presas.

Parece que habéis logrado sorprenderlos.

Se me había ocurrido encender la linterna porque la instalación eléctrica seguía fallando, y lo primero que ilumino son dos de esos perrazos del infierno como el que por poco se come a Jane...no, a Alessandra.

Sorprendido, centro mi mente en alejar a esas cosas todo lo posible y trato de lanzar a una de ellas contra la pared con mi poder. ¡No puedo pdejar que hagan otra carnicería conmigo o con alguno de los demás!

En el momento que Bob abrió la puerta y Sergio encendió la luz, pudimos ver dos mas de las criaturas que me había atacado cuando habíamos despertado. No dudé en apuntar y soltar una ráfaga contra una de ellas.

Aprovechando la iluminación que Sergio nos había brindado, acabé de presionar el gatillo, desde que hizo click hasta que activó el percutor, notando la descarga del retroceso en mi brazo derecho. Aparentemente debía de haber disparado alguna vez en mi vida o creo que me habría costado más disparar con la mínima soltura. Esperaba que aquellos bichos no se hciiesen demasiaod de rogar.