Partida Rol por web

Recibe esa última descarga con un gruñido de dolor. No parece haber hecho tanto daño como la anterior, pero su rostro empieza a mostrar cansancio y frustración. Y entonces Sergio, casi desmayado, lo impreca con furia y centra toda la energía que le queda en ejercer el poder de su psique sobre la materia. 

Esa fuerza mental,  invisible, pero irresistible, empieza a tirar de las ataduras de carne que aprisionan a Alessandra. El encapuchado ruge al darse cuenta, trata de oponer resistencia, de mantener el aprisionamiento, pero es inútil.-Noooo...maldita..sea...- Milímetro a milímetro su tentáculo es apartado de la carne de Alessandra y ésta empieza a notar que la presión que bloquea sus miembros se relaja. Que puede moverse, muy poco al principio, pero cada vez más. Vuelve a posar sus pies sobre el suelo, a poder impulsarse...

El último calambre y la liberación de Alessandra colman el vaso. La alegría malévola desaparece de su rostro. Parece desbordado y molesto. 

-¡Ya está bien por hoy de jueguecitos! -Grita  con rabia y frustración. Se lleva dos dedos a los labios y emite un silbido ensordecedor que os aturde por un momento.

Acto seguido, cae una rejilla de ventilación del techo con un estrépito metálico, y detrás de ella, se descuelgan por el agujero que deja dos enormes serpientes albinas, que se interponen entre él y vosotros, olisqueando el aire amenazadoramente. No estáis muy seguros, pero cada una debe de medir alrededor de 5 metros. 

Aprovechando que estáis distraídos, suelta a Alessandra, lanza su magullado tentáculo superivivente hacia el techo, ¡y de un salto se columpia por encima de vuestras cabezas, dejándoos atrás!

-¡Divertíos con vuestras nuevas mascotas!-grita. Y se da a la fuga corriendo por el pasillo por el que vinisteis. 

Odiaba no poder moverme, defenderme de ningún modo. Intentaba mover los brazos y las piernas para zafarme, pero aquel asqueroso tentáculo me tenía por completo inmovilizada. El colmo fue que además me usara de arma para golpear a Sergio. Lo mato. Que lo mato, joder. Sentía la sangre hervir, más que el dolor que me hubiera estado causando.

Entonces sentí como flotaba y me deslizaba fuera de aquel tentáculo de carne. Al volver a poner mis pies en la tierra, miré ferozmente al encapuchado. -Te vas a cagar, hijoputa.- Dije con voz ronca. Pero antes de lanzarme en su dirección para cercionar el otro tentáculo, el ser escapó dejando dos enormes serpientes como distracción. -¡Cobarde!- Grité trás de él, pero el nuevo peligro me impedía intentar alcanzarlo. -¡Despierten a Bob, yo me encargo!- Dije a Sergio y a Dave, poniendo toda mi furia en mis garras y lanzándome en contra de la primera serpiente albina.

Menos mal que ha funcionado... Me apoyo en mis rodillas. Me cuesta respirar. Oigo la orden de Aless. ¿Como se supone que voy a hacer eso? El es el médico, no yo... Me limpio un poco mi sangre como puedo y me arrodillo donde nuestro compañero inconsciente.

Maldita sea... ¿Como lo reanimo? ¡Dave, cúbreme!

Grito mientras pongo mis manos en su pecho e intento hacerle reanimación cardiopulmonar. Y ocasionalmente darle algún golpe en la mejilla.

Vamos... Vuelve... ¡Despierta!

La oscuridad me rodea y pienso que puede ser la última vez. La idea de morir sin saber bien quién soy o qué ha sucedido no se me hace nada apetecible, pero parece que no hay mucho más.

Desconozco el tiempo que estuve inconsciente, pero de pronto abro los ojos y la luz vuelve a asaltarme. Observo desconcertado a la persona que está sobre mí, un hombre blanco con pelo y ojos como carbón.

Casi creo que es una aparición pero por suerte mi mente se recupera relativamente rápido y pronto reconozco a Sergio. ¿Qué ha sucedido? pregunto, todavía sin atrever a levantarme temiendo el mareo que me pueda llegar.

Dave está flipando mientras ve cómo el malnacido que se piró pasillo alante. Por un momento lo miró y pensó en ir detrás de él, pero rápidamente se volvió a girar y se dispuso a combatir a las serpientes

Se coloca delante de Bob y Marshall, cerca de la jóven, la cual, a cada momento le sorprende más, ya que en cada vez en la que se complica la película, sufre daños, y demás, siempre sale adelante. Alucinante, simplemente alucinante.

El jóven lanza un calambrazo a otra de las serpientes, que no es la de Alessandra. No quiere dañarla, ya que aún, no controla la electricidad a tan alto nivel.

Te has quedado inconsciente, el tipo este está huyendo y ha traído mascotas.

Comento señalando en dirección de las criaturas. Como no se levante pronto, a lo mejor vuelve a quedarse inconsciente. O peor, van a por mí.

Dave y Alessandra se lanzan contra las serpientes con furia para proteger a su acompañante caído, priorizándolo sobre cualquier posible persecución.

Él continúa con sus descargas dejando a su objetivo al borde de la muerte. Su cuidado estaba justificado. Mientras, ella desahoga su rabia y frustración en el otro ofidio, y en un visto y no visto lo reduce a un enorme fardo sanguinolento que se desploma en el suelo. 

Sergio, a pesar de no saber lo que está haciendo, logra mientras reanimar con decisión a Bob, que queda sorprendido de haber abandonado la entropía, y rápidamente lo pone al corriente mientras aún puede. Quizá sea el próximo en necesitar socorro. 

Quemada, humeante, la serpiente a la que se enfrentó Dave aún vive.

Se mueve cautelosa por un instante y con sus escasas fuerzas lanza un ultimo mordisco en dirección a quien tanto daño le ha hecho.

Pero no es lo bastante rápida, y Dave logra apartarse a tiempo.

Escupí a los trozos que habían quedado de la serpiente, antes de girarme a ver a la segunda lanzarse en contra de Dave, por suerte el chico había sido más rápido.

-¡Apartate!- Le advertí, llevando mis garras a la cabeza de la criatura para atravesarla.

Ayudo a levantarse a Bob. Parecía que el asunto de las serpientes ya estaba lidiado. Pero mi miedo no se va. Mientras ese hombre pueda volver a aparecer, no me quedaré tranquilo. Apunto con mi linterna en la dirección que se había ido con la esperanza de poder localizarlo.

_{¿Convendría dejarlo y marcharnos?}

Comento por lo bajo. No quería que nos oyera y se le subieran los aires para que volviera atacarnos.

Me levanto todavía mareado por lo sucedido. Creo que parte de la culpa la tengo yo por haberme confiado.

Observo la extraña serpiente blanca, tan enorme, sin comprender bien como eso puede estar aquí. Yo creo que fácilmente se podrían comer a un hombre. ¿Estarán afectadas por lo mismo que los monstruos a los que nos hemos enfrentado? Eso sería lo más lógico.

Miro a Sergio y luego al sitio que apunta con la linterna. No sé si podemos derrotarle comento.

Por poco la serpiente le pega un bocado a Dave. No obstante, el chaval ha estado ágil y ha podido hacer un requiebro mientras la serpiente se desploma en el suelo.

Mirando a la jóven Alessandra le pregunta : -¿Estás bien? Debemos movernos y cazar a ese hijo de puta, eso sí, ahora no nos pillará desprevenidos.

Esperad, dejad que mire todas las heridas y os cure como pueda. No creo que estemos en condiciones de enfrentar a ese ser, y veo más apropiado irnos ahora que tenemos el ascensor aquí.

Dave se aparta, Alessandra salta, la serpiente cae. No aparecen más peligros de la nada, de momento estáis a salvo. 

Tres dudáis de qué hacer ahora. Los pasillos oscuros conocido o el brillante ascensor de lo que está por conocer. 

Dos estaban por la labor de ir a por el desgraciado ese. Otros dos no teniamos ganas de cruzarnos con el. ¿Pero y si vuelve a por nosotros? No parecía el tipo de persona (o cosa) que dejara pasar las cosas por alto.

¿V-vamos a ir a por él?