Partida Rol por web

Tras el incidente en el partido de beisbol a causa del raro comportamiento de Jerry Miller, el pueblo amenece algo asustado, un ambiente de trsiteza se extiende por sus calles.
Un nuevo día y muchas dudas que resolver.

Como de manera habitual os levantais para ir a trabajar. Hoy amanece un día algo nublado.

No pudo evitar fijarse en la herida del cuello mientras se acicalaba frente al espejo, mientras se duchaba había sentido escozor en la mordedura y ahora, mientras se afeitaba, no podía dejar de mirar la fea llaga que le estaba quedando.

Tampoco era nada grave, en Afganistán sufrió una explosión deflagradora y su metralla, recordó con un estremecimiento, como aquellas puntas de metal atravesaron su piel mientras era lanzado por los aires y luego continuó aseándose.

Iba a ser un día ajetreado, todo el pueblo asistió a la ejecución de un conocido granjero local a manos de la ayudante del sheriff, de su ayudante.

Una medida extrema para una situación desesperada, no alcanzó a entender como aquel hombre pudo resistirse a su detención con tanta energía, había sido culpa suya, no consiguió retenerlo a tiempo y ahora; ahora estaba muerto.

Se despidió con un beso en la mejilla de su esposa que estaba desayunando y salió camino del coche patrulla. Se dirigió a la comisaría y se percató del temor y la pesadumbre de aquellos que lo veían; de hecho, la mitad de los habitantes de Paxton que se cruzó, no le saludaron, como acostumbraban a hacer.

Entró en comisaría con el ceño fruncido, Bianca no había llegado aún, pero no le importaba demasiado, lo que quería era leer la autopsia de Jerry Miller y después, iría a la granja, a hablar con su viuda...

No había pasado precisamente buena noche; desde lo de ayer sentía el cuerpo pesado y una incomodidad que no había sentido nunca antes, especialmente al recordar a la señora Miller llorar a su marido. No podía entender cómo habían llegado las cosas a ese punto...

Por eso ya estaba levantada desde antes que Jack se despertara y había preparado el desayuno mientras se duchaba. Aunque no me sentía con ánimos, le sonreí cuando bajó sin poder evitar fijarme en su cuello. Ayer me había dejado curarle el mordisco, pero estaba intranquila...¿Por qué Jerry le había mordido y estaba así ayer? ¿Y si tuviera la rabia? Tal vez debería pedir la autopsia por si había algo que justificara su comportamiento.

Cuando acabé de desayunar me fui a la clínica. Llamaría desde allí al señor Evans.

Me levanto sobresaltada de la cama a causa de una pesadilla, en ella veía la cara del señor Miller que me miraba con cara de loco y con su escopeta apuntándome. Yo no llevaba nada con qué defenderme así que estaba totalmente indefensa:

- Uff, menos mal que era un sueño, es la primera vez que me alegra tener que despertarme.

Me vestí corriendo al ver la hora que era, casi había que entrar a trabajar ya. No me dió tiempo ni a tomarme mi café matutino [Ya me lo tomaré en la oficina] Cogí mi mochila y algo para almorzar y me fuí. El día era especialmente triste, nublado y sin demasiada gente por las calles, sin duda aun no se habían repuesto del incidente de ayer. Mientras conducía a la oficina yo iba pensando y dándole vueltas a todo [Ya veremos a ver qué nos espera hoy, no vaticino buenos augurios. ¿Y la autopsia de Miller? Espero que a lo largo del día nos den los resultados, quiero saber qué se había metido ese viejo loco.]

Cuando Bianca llega a la comisaría Jack ya se encontraba allí, estaba en el despacho del sheriff, revisando los papeles y buscando el telefono del doctor Evans, que finalmente encuentra y llama desde el fijo de hace 20 años.

Si, digame???

Aparco el coche y entro en la oficina. Veo que Jack ya ha llegado y está sentado en su oficina hablando por teléfono. Como no quiero molestarle le saludo con un gesto de mi mano y me dirijo hacia mi mesa para ocupar mi puesto y comenzar la jornada de trabajo.

Tras desayunar te encaminas hacia la clínica, hoy no tienes muchas ganas de trabajar, pero luego decides que así al menos te despejaras la mente.
Llegas allí y te pones la bata, te sientas en tu mesa y revisas los informes de hoy, y las citas, un tatal de cuatro citas. El doctor Anderson te saluda

Buenos días Felicia, como estas? Parece que ayer fue un día duro, me he enterado de lo que pasó. yo no fui al partido. Cuentame, por favor.

Se sienta en la silla enfrente de tu mesa

Estaba repasando informes cuando el dr. Anderson entra y se sienta frente a mi mesa. La verdad es que tenía demasiadas cosas en la cabeza y tenía que ponerlas en orden, y eso había decidido simularlo organizando los informes para las citas antes de llamar al señor Evans.

-Todavía...-bufo, apoyando la cabeza en una mano y dejando los papeles a un lado.-Todavía sigo aturdida y confusa por lo de ayer. El señor Miller apareció en el campo con una escopeta, y se resistía a que le detuvieran. Mordió a Jack.-pensaba que no tenía ganas de hablar de ello, pero una vez he empezado no puedo parar. También es verdad que mis frases son inconexas y vagas.-Supongo que Bianca se puso también nerviosa y le disparó. Iba a llamar a la morgue para ver si el señor Evans había podido encontrar algo, alguna infección nerviosa que hubiera llevado a Jerry a ese comportamiento agresivo.

Eduard te escuchó impaciente, y cuando tyerminate se quedó con cara de medio decepción, pues esperaría haber escuchado algo más detallada la historia, luego miró el reloj y te dijo

Si quieres puedes tomarte el día libre....yo me encargaré de las citas. Jack...¿se encuentra bien?

-No se preocupe; puedo...-dudo, apretando los labios y agachando la mirada un momento.-Necesito mantenerme ocupada; me vendrá bien estar aquí.

Vuelvo a dudar cuando me pregunta cómo está Jack. A pesar del tiempo que llevamos casados, a veces tengo alguna que otra dificultad por llegar a su estado anímico, pero yo creo que en cierta forma también estaba consternado por lo de Miller esta mañana.

-Lo lleva mejor que yo, eso seguro.-sonrío al dr. Anderson.

Muy bien entonces Felicia, iré preparando las recetas de hoy que me temo que mas de un resfriado.
Sale de la consulta

Devolvió el saludo con un gesto de la cabeza mientras el teléfono daba tono y entonces descolgaron.

- Doctor Evans, soy el sheriff Barker, - saludó acomodándose en la silla de su mesa - le llamaba para saber si tenía los resultados de la autopsia del señor Miller... - suspiró negando con la cabeza y dedicó una mirada triste a Bianca, matar a alguien nunca era fácil - Desearía quitarme los hechos de ayer de encima cuanto antes. - explicó apoyando los codos sobre la mesa.

Asiento al doctor, sonriendo, y espero a que salga para coger el teléfono y llamar al señor Evans. Creo que no me voy a quedar tranquila hasta que hable con él y sepa que no tengo que preocuparme por mi marido. En algún momento de hoy aprovecharé para llamarle también.

Si, sheriff...anoche hice la auptosia, está todo normal, aun así esta misma mañana he mandado las muestras para que me den los resultados a las pruebas de alcohol o drogas y sustancias. pero hasta mañana no las tendré.

Si?? Digame....

-Ah, señor Evans...-suelto un suspiro al oírle.-Soy la doctora Barker; ¿tendría un momento para mí? Es sobre Jerry Miller...

- Entonces, ¿no había nada anormal en el sujeto? - preguntó con cierta frialdad, era mejor hablar así sobre un cadáver que como "Mi amigo Jerry" - El hombre tenía una fuerza anormal, doctor, - indicó acariciándose la herida de su cuello - y una considerable resistencia, pues no gritó siquiera al ser herido en el brazo. - murmuró diciendo esto último más para él que para el médico forense - De todos modos, pasaré por allí en un par de horas, sino le importa; cuando termine de interrogar a la señora Miller. - sentenció reclinándose en el asiento, casi tumbándose.