Partida Rol por web

Estaba hasta los cojones de andar entre la gélida nieve, asi que asiento a Bob. -Si, pasemos de esa mierda y vayamos al avión, tengo los huevos como nueces, y si seguimos haciendo el gilipollas moriremos congelados...- Le comento con una media sonrisa...

Ambos deciden pasar de la exploracion, es hora de volver de una vez a la relativa seguridad del avion. No tiene sentido seguir perdiendo el tiempo alli, asi que empezaron el lento avance hasta el avion. Ya habian caminado unos veinte metros, cuando un crujido de una rama a sus espaldas llama su atencion. Mientras giran lentamente, escuchan una respiracion pesada, fuerte, proviniente de unos pulmones muy grandes. Entre la nieve, enorme y poderoso, un oso los observa. Parece evaluarlos o simplemente los esta acechando. Su hocico esta rojo y es facil adivinar porque. Unos cuarenta metros los separa, del avion mas de cincuenta. Ninguno se mueve y pareciera que el tiempo se a detenido solo para ver que va a pasar a continuacion.

En ese instante ataca, corre hacia ustedes levantando una nube de nieve, como una enorme locomotora de hueso y musculo. Incluso son capaces de ver sus costillas, no parece que se estuviera alimentando bien, aunque eso no les preocupa. Pero deberia. No saben porque pero de repente le dan la espalda al animal y corren por sus vidas. Tropiezan, caen, se levantan jadeando, siguen corriendo. Mientras detras suyo el sonido continua, cada vez mas cerca. Creen que no lo lograran, de un momento a otro algo los agarrara y acabara con su vida de un solo zarpazo.

El avion esta a solo diez metros, ven algo rojizo en la entrada, manchando toda la nieve. No se detienen, solo entran dentro como alma que lleva al diablo. Una puerta se abre, es la de la cabina, alli se asoma el piloto mirandolos extrañados. No entienden porque se ve tan tranquilo, de seguro debe estar viendo detras suyo al enorme oso a la carrera, cazandolos. Sin mediar palabra entran en la cabina cayendo desordenadamente.

Moore de repente se levanta y abre la puerta, asomando solo la cabeza un poco. Murmura algo y de repente la puerta se abre con un estrepito. Taylor y Bob entran por la misma cayendo unos sobre otro. Moore cierra la puerta con el rostro desencajado de miedo. Afuera suena un sonido, un rugido y luego silencio...

-¿Pero que demonios fue eso?- murmura Jarper temblando visiblemente. Traga saliva, esperando que de un momento a otro algo irrumpiera por la debil puerta...

-Joder!- Exclamo cuando llego al avión, lo único bueno es que he entrado en calor después de correr los 100 metros nieve con oso hambriento detrás...

-...Cof....cof.... Que qué fue eso? Un puto oso anoréxico con hambre.... Joder que cabrón....- Comento apoyado en alguna parte del avión lejos de la "entrada"...

Estaba adormecida ya cuando escuché un rugido proveniente del exterior, abro los ojos y me incorporo sobresaltada -¿Qué fue eso?-, mi pregunta fue formulada en voz alta por Jarper, y contestada por Taylor -¿Además de lobos tenemos osos hambrientos?... Genial...- observo a los recién llegados, estaban vivos después de todo, tuvieron suerte que de estar lejos cuando los canes atacaron el avión, miro de reojo a William dormido aún y le doy un leve codazo, -Cariño, despierta- le susurro al oído.

Aparte del calor que ganaron con la terrible carrera, pronto notaron que el calor se mantenia en ese lugar, vieron que el vidrio roto estaba taponado por el pedazo de un asiento. Gracias a que estaban todos alli dentro, el calor ocupaba la pequeña estancia con rapidez.

Ni bob ni Taylor tienen abrigos, pero Taylor lleva un bidon de lo que parece gasolina. Dentro de la cabina estan todos, menos el copiloto muerto, lo cual les dice que eso era lo que vieron al entrar, una enorme mancha rojiza.

Me despierta un alboroto y abro los ojos. Son el señor borracho y el muchacho joven. Me alegra saber que están vivos, ya nos empezabamos a preocupar. me aclaro la garganta un momento y escucho a la lejania lo que parece un oso. hemos decidido salir mañana, pensamos que salir esta noche puede ser peligroso.  por no decir un suicidio. Mañana por la mañana el señor Moore nos guiará para llegar a la población si es que conseguimos llegar con vida.... Tiemblo un poco, pero trato de mantener la calma. eehhh... miro al muchacho joven intentando recordar su nombre (Taylor), necesitamos coger las armas, tienes tú la llave, verdad?

William se levanta y luego mira para todos lados y ve a Taylor y a Bob.

- Donde estaban...?, parece como si hubieran visto a la muerte y la hubiera esquivado muchachos..

 Mientras besa a Liz.

Puto oso.

Puto oso. Puto oso. Hostias. Puto oso. Me cago en la puta que lo parió. Puto oso.

Joder, puto oso. Se me va a salir el corazón.

Puto oso hostias. Puto oso.

Joder. Puto oso de los cojones. 

Me duelen las piernas.

Santo Dios bendito. Puto oso. Hacía milenios que no corría. Al menos he entrado en calor. Puto oso.

Las zorras hablan. Bob ignora. 

El pagafantas de la paliducha habla. Bob contesta entre jadeos.

-Tú-digo mientras lo señalo-tú grandísimo gilipollas, por tu puta culpa y la de tus dos furcias fuimos a ver si había más jodidos abrigos-mantengo la otra mano dentro del bolsillo de la americana, sujetando el tesorito que encontré junto al camino. Con seres como las mujeres y gente tan anormal como este muchacho nunca se sabe.-Si hubierais tenido la jodida decencia de buscar abrigos para los demás no tendríamos que haber estado ahí fuera entre lobos, osos y demás mierda-mierda sin piernas habría que añadir.-Debería enchironaros a los tres por tentativa de homicidio involuntario-el episodio del oso me ha alterado visiblemente.

Puto oso.

-Si, gracias, ha sido cuanto menos una experiencia religiosa.- Comento de forma sarcástica a Will, a la pelirroja sonrío de medio lado. -Yo solo tengo una parte del puzzle, el otro esta perdido o en la nieve o en las tripas del oso anoréxico. Mi plan es hacernos con armas improvisadas para cazar al oso. Así tendremos comida y abrigo, y con suerte, si no ha cagado la llave, la puta llave, pero el psicópata del sombrero hortera no va a coger su pistola, sino, por mis muertos que mato al que se acerque a mi...-

Expongo mi plan al resto y mirando al del sombrero raro rollo (I'm watching you)*

Moore miró al melenudo Taylor, no podia creer lo que decia, o tenia los huevos mas grandes que ese avion o el cerebro mas pequeño que la valentia de Jarper. Abrió la boca como para tratar de convencerlo de que era una locura, pero despues se lo penso y la cerró. Solo se encogió de hombros diciendo:

-Ve, caza al oso- asintió con seriedad-. Si esta lo suficientemente alimentado tal vez no nos moleste luego a nosotros- escupio las ultimas palabras para luego agregar-. Yo iré al sur, el que quiera venir mejor, el que no que se quede a cazar osos.

Volvio a sentarse, seguro de que el oso se entretendria con los restos que hayan dejado los lobos. Solo esperaba que pudieran salir, no le agradaria quedar atrapado en un espacio tan pequeño con todos maniaticos.

-Me sorprende que no los haya alcanzado, los osos son muy rapidos- comento pensativo...

-¿Al sur? Pero si...- la mirada de Moore hizo que se callara al instante, bajo la cabeza y se mordio el labio. Pero ya era tarde, todos vieron duda, tanto en el piloto como en el abogado...

Me separo rápidamente del beso reconfortante de Will al oír como ese apestoso indigente se dirige hacia él -Tú, maldito borracho de mierda, nadie te obligó a ir hacia los restos del jet, te dijimos que no encontramos nada más que lo que tenemos, nosotros os avisamos así que quédate calladito y confórmate con lo que hay, que suficiente hemos tenido nosotros también-

No iba a consentir que ese desgraciado nos culpara de nada, habíamos tenido que dejar nuestra búsqueda debido al frío y al aullido de los lobos, nadie iba a culparnos de esa manera... cogimos lo que pudimos y nos largamos de allí, ellos por lo visto hicieron lo mismo...

-Además, no veo que hayáis conseguido nada mejor que nosotros, pero claro, tu arrogancia te hizo ir hasta ese sitio a pesar de haberte comentado cuando nos cruzamos, que no había mucho más allí...- Maldito imbécil - Y mejor te lavas la boca antes de dirigirte a William o a mí de la manera que lo estás haciendo, como puedes observar, Will ha cedido su abrigo a Paula, así que no nos taches de indecentes o egoístas, cógete un sitio, toma un trago y tengamos la noche en paz que demasiado hemos tenido todos con los ataques de los animales autóctonos como para tener que aguantarte a ti-.

Saco de mi bolso la segunda y última botella de Whisky, -Ojalá cierre la maldita boca de una puta vez, quizás sólo necesite satisfacer su ansia por alcohol... Mierda, es mi última botella, debería haber comprado más, este viaje será insufrible con el alcohólico-.

Abro la botella y me mojo un poco los labios con ella para fraccionar la bebida, -Hazme un favor y no te la bebas toda que todos queremos un poco y andamos un poco escasos- Añado extendiendo la botella hacia él.

-Tú ni te atrevas a hablarme, zorra-es lo que me faltaba, que una jodida metemierda (como todas las mujeres) venga a tocarme los cojones-La única razón por la que fuimos allí es porque el hombrecillo que se ocupa de comerte el coño dijo que era posible que quedase algo.-En fin, no voy a discutir más con este subser. Bastante me ha dado por el culo el género femenino como para que siga haciéndolo hasta el cuasi final de mi vida. Ciertamente tiene parte de razón, pero no pienso admitirlo delante de ella.

Me ofrece una bonita botella de Whisky. Whisky caro, bueno, sabroso, de ese que sólo podía permitirme cuando tenía un cliente especialmente rico.

Pero me lo da ella. Ella.

-No, gracias-digo mientras niego con la cabeza-Ya voy servido. Y por cierto, es curioso que una mujer me llame borracho de mierda cuando ella misma transporta ese pedazo de botella de Whisky en el bolso como si fuese un pintalabios. Conozco a los que hacen eso.-​ Me alejo de ella.-En fin, divertíos-Saco mi petaca y tomo un trago pequeño. Aún me queda un poco, pero no suficiente.

Por un momento había pensado que ya no discutirian más, nos habiamos quedado tranquilos y en paz, hasta que llegaron de nuevo el borracho y el muchacho y estalló de nuevo la guerra. Por un lado el borracho tenia parte de razón, el señor william y su señora habían sido muy egoistas al no coger abrigos para el resto, y si William me había dado su abrigo había sido gracias al señor Moore, pero pelear no serviria de nada y además tampoco podía reprocharles nada porque no me conocian ni tenían la obligación de ayudarme.Dude un momento antes de hablar. Se...señores, no creo que sea el mejor momento para pelear.... luego miro la botella. ni para beber.... miro al muchacho joven. No creo que sea buena idea ir tras el oso.  por ultimo miro a Moore y a Jarper. que pasa en el sur?

-Ajajajaja- Suelto una sonora carcajada riéndome ante los ataques del hombre que entró en el avión tambaleándose y apestando a alcohol. Vuelvo a mojarme los labios con el dulce sabor del whisky pero sin apartar la mirada, fulminandólo. Cierro la botella sin ofrecer a nadie más, y la guardo en mi bolso. Esta botella será para mi, está claro que no se puede ser "amable" con esta panda de estúpidos.

Ignorando las palabras de borracho y de Paula añado hacia los recién llegados -Por cierto, si tenéis hambre, Vladimir tiene comida para todos- Mientras observo con una sonrisa al cretino -¿No es así?-.

Miro a la señora de William algo molesta.

Lo ideal es que todos compartamos aquello que tenemos. usted tiene una botella de alcohol y un abrigo ¿no es así?

Observo a Paula arqueando una ceja -Os he estado ofreciendo lo que tengo desde que he llegado aquí, desde los pocos caramelos que llevo en el bolso hasta el whisky que compré en la tienda de la estación... si no lo habéis querido es cosa vuestra... por otro lado, yo estoy compartiendo 1 solo abrigo con William... ¿Con quién lo compartes tú, querida?- añado con una radiante sonrisa arrogante.

Moore ignoro el intercambio de insultos, no tenia tiempo ni animos para mediar entre un grupo de niños que solo sabia dar problemas. Uno queria cazar un oso, el otro no dejaba de meterse con el resto y los demas tampoco eran santos. Aun asi, miro con ansias la botella que movia Liz en su mano, el liquido que se movia en su interior parecia llamarlo, tanta tension, tanto peligro, estaba golpeandolo con fuerza, pidiendole un trago bastante largo.

-Al sur esta nuestra salvacion- dijo con un gesto de su mano, como si apartara la necesidad de beber al mismo tiempo-. Con suerte llegaremos a algun lugar habitado... ¿No es asi Steve?

Miro al abogado sin pestañear y este asintio debilmente hundiendose en su chaqueta, como si deseara escapar por ella a otro lugar.