Partida Rol por web

Ven como Birdman trae una caja de metal de color negra, esta cerrada pero no tiene candado ni cerradura. LLega hasta una de los laterales del avio y toca un boton escondido a simple vista. Una parte de la pared se levanta mostrando lo que parece una caja fuerte. Pasa una tarjeta y luego usa una llave y la puerta se abre. Deja la caja adentro y vuelve a proceder de la misma manera con la llave y la tarjeta. Primero la tarjeta y luego la llave. Una vez asegurada las armas busca un lugar.

Toma asiento, trata infructuosamente de abrocharse el cinturon de seguridad pero pronto se da por vencido, asi que solo se relaja como puede en el asiento. De repente mira a su alrededor, como si buscara a alguien. Mira a Jarper con el rostro confundido.

-¿Y Jonnes?- pregunta sin poder evitar que todos lo oigan.

Jarper enarca una ceja y lo mira sonriente, esta evaluando al giganton, sus brillantes ojos parecen estudiar cada reaccion.

-¿Nora?- Steve se encoge de hombros-. No vendra, dijo que llegaria por otros medios...

Samuel se pone rigido, su tez normalmente rubicunda se torna blanca como la leche. Pero no dice nada, solo se contenta con mirar por la ventana.

En la cocina, ignoré tanto a la lechosa pelirroja como al calvorota barbudo, aunque ese tipo tiene pinta de poder abrirme un nuevo conducto rectal si así lo desea

He podido ver toda la escena de la pelea de gallos desde la cocina. Sonrio, aunque sin alegría, complacido ante el panorama. Tomo asiento cerca del joven de la navaja. Definitivamente me empezaba a caer bien.

No se podía decir lo mismo de la zorra paliducha, la cual acababa de entrar en la habitación, saludando con esa cara de frígida que la caracteriza.

"Bueno, si el viaje sigue con tantas peleas, al final habrá merecido la pena venir".

Ven una pantalla en donde se muestra como abrocharse los cinturones, es estupido, pero siempre puede haber alguien que no lo sepa. Aparece la azafata y se sienta en uno de los asientos mas alejos. Cada uno de ustedes esta metido en sus propios pensamientos, algunos se preguntan que hacen alli, otros que haran alli, pero todos tienen en su mente el rostro de Nallop, quien los observa con ojos frios y muertos.

El jet comienza a corretear, apenas se siente, ni siquiera parece hacer ruido y los asientos son tan comodos que podrian dormir tranquilamente. Una ligera subida y ya estan en el aire. Es una tonteria, pero es como si estuviera mas cerca de esa fortuna, todo ese dinero de alguien que apenas conocen o directamente no conocen, podria ser suyo. No tienen idea de cuanto es, pero segun el diario que esta sobre la mesa, se habla de billones...eso tentaria a cualquiera.

Y asi, pusieron rumbo a Alaska, una tierra fria y desconocida, ultimo destino de Edgar Nallop, lugar de entierro y en donde se decidiria el destino de todos ustedes.