Partida Rol por web

Ya sea por una razón u otra, todos habían decidido ir al velorio de Edgar Nallop. Si bien podía ser que solo sea para mostrar sus respetos, despedirse o simplemente ver aunque sea una vez a esa persona que había marcado sus vidas, todos tenían en claro que la inmensa fortuna podía pasar a sus manos. Nallop no era alguien apegado a nada, ni hombres, ni mujeres, ni objetos. Para el la fortuna era una muestra de su ingenio y capacidad. Por eso es que podría cederle todo a quien el deseara, pasando por encima a genes o trabajo. Todo dependía de su excéntrica forma de pensar.
Con esto en mente, al salir de sus casas, en diferentes puntos del país e incluso del mundo, se encuentran con una limusina negra, brillante y con un chofer abriendo la puerta de la misma. Y solo con un simple “Cortesía del señor Nallop”, los invita a subir. Muchos se preguntan ¿como es que sabían que ustedes se iban a presentar? ¿Como es que sabían que eran posibles herederos? Una pregunta sin respuesta. Por el momento.

Ni el chofer ni el fornido guarda espaldas responden a sus preguntas, de hecho podrían ser sordos y mudos. Solo realizan su trabajo con seguridad y eficiencia.
Algunos deben tomar algún avión para llegar hasta donde esta el Jet, otros simplemente son conducidos hasta allí. A pesar de que tratan de ver hacia donde van, les es imposible. Hasta piensan que dan rodeos para hacerlo parecer más lejos. Con quienquiera que se encuentren, parece ser mudo y solo atiende a necesidades como comida, bebida o comodidad por su parte. Pero información nunca.
Y así, llegan a una concurrida estación de ferrocarril. Si una estación ferrocarril. La gente va de un lado a otro sin prestarles importancia. A un costado hay una pequeña tienda donde venden tonterías, bebidas y snacks. Los dejan solos, pero pueden ver que entre la gente hay muchos otros guarda espaldas. ¿Ahora que? Están en un lugar desconocido y con sus pertenencias a cuestas, sin información y a punto de cobrar una fortuna.

William habia ido al funeral del viejo para ver el cuerpo de este y poder maldecirlo en voz baja, habia venido a cobrar la fortuna de un viejo decrepito y muerto, y ahora para peor se encontraba en una estacion para ir a ver al jet, que mas queria... Parecia raro pero tenia que hacerlo por el dinero, podia ayudarlo demasiado.

- Donde carajos estoy, una estacion de ferrocarril pero que es esto, guarida que hacemos aqui y donde cobro la pasta?..

  Mientras se acercaba a un guardia y luego le susurraba.

El guardia miraba a su alrededor a travez de sus gafas negras, de vez en cuando hablaba con su manga...de seguro llevaba alguna clase de transmisor o algo asi. Cuando William se le acerca lo mira sin demostrar la menor emocion, ve algo detras del hombro del muchacho y se aleja.

Justo en ese instante y cuando William iba a increparlo, siente que alguien el golpea suavemente el hombro con un dedo. Al voltearse se encuentra con un enorme torso musculoso y muchos centimetros mas arriba la cabeza enorme y calva de un sujeto. Lo miraba por arriba de sus dos metros y algo, con una sonrisa confiada y algo sadica.

-Tranquilo niño- dijo mirandolo de arriba a abajo-. Esperamos a los demas.

- Como que a los demas, pense que el viejo ya me habia dejado su dinero a mi nombre y ahora venia a cobrarlo... Acaso hay que tener o pasar una prueba para obtenerlo?..

 Ya un poco molesto mira al guardia y luego le sonrie. 

El calvo se pone serio, lo cual lo hacia ver increiblemente peligroso. No sabes que es lo que hacia para Nallop, pero de seguro no era algo agradable.

-¿Acaso ves que tengo una bola de cristal?- a pesar de que hablaba bajo era como si su voz entrara como una tromba por tus oidos-. No se quien mierda cobrara lo del viejo...-carraspeo-, lo del señor Nallop, solo me dijeron que busque a unos tipos y los conduzca sanos y salvo hasta Alaska. Lo demas dependera de lo que haya puesto Nallop en su testamento. ¿Quieres subir ya al Jet?

- Bueno.. Bueno.. No empuje ahora gracias por todo y veo que no le agradaba el viejo por ninguna razon... Espero que nos veamos en su funeral, usted es digno de ser contratado.

 Mientras subia al jet y luego tomaba un asiento que este en el medio.

Sonrio como lo haria un lobo hambriento mientras murmuraba.

-Como se nota que no lo conociste....

Te muestra una puerta lateral mientras uno de los guardias te acompaña, caminan por una largo pasillo donde no se cruzan con nadie. Tu escolta es tan mudo como todos los demas pero eso se olvida en el momento en que vez el Jet. Este esta en una pequeña pista de aterrizaje, ni siquiera sabias que podia haber una en ese lugar.

No es como cualquier Jet, es uno que no encontrarias en ningun lugar. Hecho a medida es tres veces mas grande que un Jet comun y parece tener capacidad para unas 16 personas. En su interior todo el blanco con adornos negros, los asientos son tan comodos que piensas que jamas volveras a sentarte en algo tan mullido y relajante como eso. Tienes a tu disposicion bebidas alcoholicas de todos los colores y una mas fuerte que la otra. Al parecer eres el primero en llegar.

Llego a la estación de ferrocarril, hago una mueca y me dirijo a mi guardaespaldas -¿Qué hacemos aquí? ¿No era un Jet?-, ante su silencio y viendo la cantidad de gente que se arremolina... -Necesito un trago-

Observo a mi alrededor y ¡BINGO!, una tienda que parece tener bebidas. Me dirijo hacía allí y tras dudar un poco sobre qué bebida llevarme, decido comprar 2 botellas de Whisky. -¿Me quedaré corta?, bueno ya compraré más estando allí, realmente voy a necesitar alcohol en vena para aguantar todo esto-.

Salgo de la tienda y voy hacia el guardia -Ok, Ahora hacia dónde- le digo con gesto indiferente

El guardia mira a Liz solo un segundo, luego hace una señas a alguien que esta detras de la muchacha y luego se aleja. Liz se voltea para ver a un sujeto enorme, mas de dos metros de alto, con el cuerpo extremadamente musculoso, sobresale entre toda la gente y no tiene ningun remordimiento en apartar a los que se cruzan en su camino.

-Vaya, vaya- dijo mirando sin disimulo a la muchacha-. Sin duda eres mejor que el idiota que acabo de dejar. El ya esta en el avion.

Espero a ver que es lo que queria hacer la señorita, parecia que el tipo sabia perfectamente quien era y a lo que venia.

Observo a esa pedazo de mole intentando seguir con mi gesto indiferente, lo miro mientras me observa sin disimulo.. -¿Qué se habrá creído este mirándome así?- pienso, pero no contesto sobre ese pensamiento, mejor que me lleve cuanto antes al avión. 

-Bueno ¿Qué? ¿Qué hacemos aquí?- Digo con impaciencia haciendo un gesto con la mano abarcando lo que nos rodea.

-¿Nos vamos ya?- Dirijo mi mirada hacia el reloj.

-Ni sabe limpiarse los mocos y ya mira como el viejo- penso Birdman divertido-. Al menos es mas bonita que su tio...

Hace una seña y de repente aparece otro guardia de la nada, se muestra increiblemente respetuoso para con el sujeto enorme. Este con un simple movimiento de cabeza le indica al recien llegado que hacer.

-Nos vemos en el avion...- dijo con una sonrisa inquietante. A pesar de tu fortaleza interna, este tipo tiene algo que resulta repulsivo.

Te muestra una puerta lateral mientras uno de los guardias te acompaña, caminan por una largo pasillo donde no se cruzan con nadie. Tu escolta es tan mudo como todos los demas pero eso se olvida en el momento en que vez el Jet. Este esta en una pequeña pista de aterrizaje, ni siquiera sabias que podia haber una en ese lugar.

No es como cualquier Jet, es uno que no encontrarias en ningun lugar. Hecho a medida es tres veces mas grande que un Jet comun y parece tener capacidad para unas 16 personas. En su interior todo el blanco con adornos negros, los asientos son tan comodos que piensas que jamas volveras a sentarte en algo tan mullido y relajante como eso. Tienes a tu disposicion bebidas alcoholicas de todos los colores y una mas fuerte que la otra. Ves a un joven de cabello oscuro comodamente sentado, parece despreocupado y algo aburrido*.

Ves entrar a una hermosa joven de cabello oscuro*.

William queda perplejo una dama subiendose abordo, la mira y luego se levanta. 

- Sinceramente eres hermosa chica y tu nombre es?... William a sus servicios..

 Siempre habia tenido una aptitud odiosa pero con las chicas era diferente, siempre intentando ser el mismo y ver que pasaba.

 Pero de donde salio... Si es hija de ese viejo dios mio, el viejo tiene muy buenos genes para poner..

Por la parte de atras del Jet, aparece otra joven, esta esta vestida de azafata. Luce una enorme sonrisa y un cuerpo escultural, voluptuoso y bien marcado. Dejaria sin aliento a cualquiera que la mirase. Edgar tenia grandes gustos por las mujeres hermosas.

-Hola, mi nombre es Jessica y no duden en pedirme lo que necesiten- dijo con una voz algo chillona pero suave-. En la parte de atras hay una sala en donde podran ver peliculas o las noticias, hay bebidas y puedo preparar lo que quieran para comer. Es un placer servirles- se inclina ligeramente mostrando un generoso escote.

Me dejo guiar hasta el interior del Jet, me siento como una verdadera reina, el interior del avión no se parece a nada que haya visto hasta ahora, mire donde mire hay lujo -Definitivamente mi tío sabía vivir bien- ,me digo a mi misma.

Finalmente veo a un jóven bastante atractivo, de mi estilo, que se levanta y se dirige a mi, me hace un cumplido y se presenta como William, -Uhmm William- no puedo evitar sonreirle pensando -realmente me lo pasaré bien en este viaje-.

Extiendo mi mano hacia él, - Soy Elizabeth, pero puedes llamarme Liz- Digo y le muestro una de mis mas perfectas y juguetonas sonrisas.

No pudimos decirnos nada más porque apareció una estúpida azafata para interrumpir, la escucho presentarse -Jessica ¿Qué clase de nombre es ese?-

Tras oirla me dirijo a ella y le digo arqueando las cejas -Bien bonita que tal si me preparas un martini y me lo llevas a la parte de atrás-.

Comienzo a avanzar en dirección a la sala para ver una película o algo, miro por encima de mi hombro y le digo a William -¿Vienes?-, Le guiño un ojo y sigo caminando.

Estoy en medio de un montón de gente que camina de forma apresurada. Me resulta incómodo, nunca me he encontrado a gusto entre tantas personas. Aunque he hecho buen uso del mini-bar de la limusina, siento que voy a necesitar más.

En cuestión de segundos localizo la tienda de productos líquidos más cercana. Me acerco a ella, pero observo que una zorra paliducha entra en ella. "Mejor en otro momento" pienso. 

Miro mi cartera y descubro que estoy sin blanca, así que realmente da igual. Me dirijo al guardaspaldas -Gorila- gruño -¿a qué estamos esperando?

El gorila lo miro y sonrio, con un gesto de cabeza le señalo algo. Ese algo era un sujeto enorme, mas grande del que hubiera visto nunca, mas de dos metros y extremadamente musculoso. Pudiste ver como detras de el se iba la mujer que acabaste de ver entrar a la tienda, de seguro salio antes que tu y por otro lugar. El mastodonte se te acerca y te mira de arriba abajo como si estuviera viendo un pedazo de basura.

-Saludos- dijo con cierto tono burlon-. Viniste por lo mismo que el resto, te llevare al Jet de una vez, despues de todo, todos estan ansiosos por eso... nos vemos en el avion

Un gesto y aparece un guardia, parece el mismo que te sonrio, asi que tu y "Gorila" van detras de la morena.

La mujer sonrie como si le hubiera dicho que Jonny Depp se casaria con ella, asiente rapidamente diciendo:

-Con mucho gusto señorita Morgensten- se habia memorizado todos los nombres, le habia tomado varias horas pero al fin lo consiguio-. ¿El señor Richards quiere algo?

Empleaba un tono meloso cada vez que hablaba con un hombre, no sabian si lo hacia porque queria o por puro reflejo y costumbre.

Gorila te muestra una puerta lateral mientras uno de los guardias te acompaña, caminan por una largo pasillo donde no se cruzan con nadie. Tu escolta es tan mudo como todos los demas pero eso se olvida en el momento en que vez el Jet. Este esta en una pequeña pista de aterrizaje, ni siquiera sabias que podia haber una en ese lugar.

No es como cualquier Jet, es uno que no encontrarias en ningun lugar. Hecho a medida es tres veces mas grande que un Jet comun y parece tener capacidad para unas 16 personas. En su interior todo el blanco con adornos negros, los asientos son tan comodos que piensas que jamas volveras a sentarte en algo tan mullido y relajante como eso. Tienes a tu disposicion bebidas alcoholicas de todos los colores y una mas fuerte que la otra. Cuando llegas ves a la joven de cabello negro charlando con otro sujeto de pelo corto y aspecto rebelde. Tambien hay una voluptuosa azafata.