Partida Rol por web

Miro al hombre, mordiéndome el labio. Esas cosas que dice...bueno, suena fácil pero...¿será igual de fácil para mi poder hacerlo?

- No quiero seguir sola... - dije muy bajito, agachando la mirada. Porque no sé si podré hacer todo eso que dice, pero no quiero que me deje aquí.

Johner torcio el gesto, pues mas de una vez se dijo a si mismo que no queria estar solo. Cuando perdio todo lo que queria, cuando la muerte se volvio tan atractiva como la vida, esa simple frase lo mantuvo vivo. Eso y cobardia. Estaba seguro que era cobardia.

-No es facil ser fuerte, pero si yo pude, tu tambien puedes- si un año antes de que la plaga comenzara le hubieran dicho como iba a terminar le habria mandado al infierno por loco. Ahora tenia las manos tan sucias de sangre como cualquier asesino, la conciencia tan negra como el mas ruin convicto, pero eso lo mantuvo vivo.... ¿Le haria eso a esa niña? ¿Tenia el valor de convertirla en alguien frio y calculador?-. Vamonos, no quiero que la noche nos atrape dentro...

Kaylee: - ¿Y dónde iremos? - le pregunto cogiendo a Sofía con un brazo y usando la otra mano para coger la de Johner.

¿A donde irian? Hace tiempo que eso no le importaba, aunque ahora que tenia la manito de Kaylee entre la suya, sentia que debia tener un mejor plan que solo vivir un dia mas...

-Bueno...- empezo pensativo-... he oido que hay una isla- carraspeo, podia hacerlo mejor que eso-. SE que hay una isla en donde los zombis no gobiernan. Robaremos un bote e iremos alli.

No sabia navegar, pero no deberia ser tan dificil. Solo debia saber hacia donde mover el bolante y poner la parte de adelante rumbo a la isla y asunto arreglado. La manito de la niña se cerro mas sobre la suya, era increible, jamas habia sentido algo tan suave y delicado. O tal vez solo habia olvidado el contacto humano. Era abrumadoramente molesto.

Kaylee: - ¿Y sabrás conducir el bote? - le pregunto ahora, mirando hacia arriba porque es muy alto - Yo no sé nadar...¿y si me caigo del bote?

-Claro que se conducir un bote- arrugo el ceño bastante, parecia que la niña podia leerle la mente, era despierta y lista. Genial, si era mas lista que él quizas evitaria que hiciera idioteces-. ¿Sabes robar? Yo te enseñare, no es dificil, sobre todo para alguien pequeño como tu.

Empezo a caminar, llevando a la niña de la mano. Por un momento se sintio bastante estupido, como cuando haces algo vergonzoso. Pero era un pensamiento inutil, ahora las cosas habian cambiado tanto que la verguenza casi ni existia.

-Regla numero uno- dijo muy serio-. No confiar en nadie, no importa si te da caramelos, si parece ser la persona mas amable del mundo, todos quieren algo a cambio. Nosotros no confiamos. ¿Entendido?

Kaylee: - No confíamos - repito, al verle hablar tan serio - Y sé robar...mi hermano me enseñó. Porque soy pequeña y sigilosa...o eso decía él - pestañeo, aún pensando en lo que ha dicho sobre los demás - ¿Todos los demás son malos? ¿Incluso los que no son zombis?

-TODOS son malos- repitio lentamente, mirando directamente a esos enormes ojos inocentes-. Al menos hasta que no demuestren lo contrario. Aunque no lo creas, todos quieren algo de ti, buscan algo que necesitan. Los zombis son malos y no lo ocultan. Los demas parecen buenos, pero son peores que los zombis... Te cuidare y tu me cuidaras.

Se daba cuenta que lo que estaba diciendo era sumamente complicado para una niña tan pequeña, pero él no tenia ni el tiempo ni el tacto para hacer las cosas de otro modo. Era al modo Johner y nada mas. Le gustaba que la niña supiera robar, podrian hacer grandes cosas. Pero no la pondria en peligro..

-¿Ahora seras papá Johner?- se dijo con amargura, pero por otro lado era una sensacion calida.

Kaylee: No lo termino de entender, pero aún así asiento con la cabeza a sus palabras. Cuando dice que me cuidará, se me hace un nudo en la garganta; mi papá también lo dijo y ahora... Ahora ya no está.

- Vale - respondo, suspirando después, no del todo convencida pero...supongo que es lo que hay. Y al menos, ya no estoy sola - Intentaré cuidarte - le sonrío.

-Regla numero dos- continuó el rudo sujeto haciendo como que no hubiera visto las dudas en el rostro de la niña-. Respetar a los zombis- miro a su alrededor asegurandose que ninguno de esos malnacidos estuviera cerca-. Nunca te confies, aunque parezca debil y lento, aunque solo este tirado en el suelo esperando su verdadera muerte, jamas te confies. Respetalos como lo que son: una jodida maquina de matar. El mas minimo error y estamos muertos.

Por suerte no parecia haber nada mas que ellos, a veces los zombis viajaban en grupos de un lugar a otro, cazando... Una vez estuvo a punto de tomparse con cientos de ellos. ¿Cuantas veces habia estado a punto de morir? ¿Dies? ¿Veinte veces?

Kaylee: - No me confío - respondo con rapidez - Me dan mucho miedo...los zombies... - aprieto los labios - Ellos mataron a mis papás y a mi hermano... - agacho la mirada ahora, triste por el recuerdo, pero enseguida cojo aire para seguir escuchando sus normas. Espero la nueva norma, mirándole.

Por un segundo se quedo callado, pensativo. Al parecer los unia mas cosas de las que creyo, aunque todos los que habia conocido habian perdido a sus seres queridos, sentia que con esa niña era diferente, como si en verdad fuera especial. Borro de su mente una sonrisa luminosa y una carcajada infantil para continuar.

-Siempre hacen eso y no debes tenerles miedo, solo respeto... y algo de odio... Regla numero tres- penso medio segundo-. El ruido es tu enemigo, hare un sistema de señales, asi nos comunicaremos casi todo el dia- deberia pensar en esas señales, habia visto algunas peliculas, el puño arriba era detenganse y cosas como esas. No entendia porque no se hablaban hasta que tuvo que sobrevivir 20 dias sin hacer el menor ruido-. Para que ningun podrido nos detecte.

Kaylee: - Pero...¿no podremos hablar? - alzo las cejas - Qué rollo...

-Claro que hablaremos- era raro, ese dia habia hablado mas de lo que lo habia hecho en los ultimos dos meses-. Pero solo si estamos seguros que nada vendra a sacarnos las tripas. Pero en lugares como este solo seran señales- camino con rapidez, para alejarse lo mas posible del centro urbano, a lo lejos vio varias figuras tambaleantes que iban hacia alli, busco un callejon y algun camino alternativo-. Siempre que puedas esquiva a los zombis, no trates de atacarlos, ves uno y hay diez mas- se dio cuenta que la llevaba casi a las voladas, asi que la levanto con un brazo mientras que con el otro tenia su pistola-. Te eseñare a disparar o por lo menos a como hacerlo, dudo que podamos practicar. ¿Que sabes hacer? Dimelo despacito al oido, ahora es cuando debemos ser silenciosos...

Kaylee: Me agarro a su cuello cuando me levanta con solo un brazo. ¡Qué fuerza tiene!

Al apoyar el mentón en su hombro es cuando veo por qué tenemos que hablar bajito y por qué me levanta para que avancemos mas rápido.

Caminantes.

Escondo la cara en su cuello al verlos e intento pensar en lo que él me ha dicho. ¿Qué se hacer?

- Yo...corro muy rápido - empiezo - Y...soy silenciosa por eso se me da bien robar. También...me fijo mucho en las cosas, y... - sigo susurrando, hablando bajito como me ha dicho - Mi mamá decía que aprendo las cosas muy rápido. Que no hace falta repetírmelo.

Johner asintió a cada palabra que le dijo la niña, la cual se habia colgado a su cuello, de vez en cuando al sacudia un poco cuando debia frenarse de golpe o ocultarse en algun rincon. Uno de esas bestias los vio, pero iba tan lento que pronto lo dejaron atras. No entraba en un combate a menos que no tuviera otra opcion, era un malgasto de energia y sumamente peligroso.

Le agradaba Kaylee, era rapida y despierta, aparte inteligente, a él le costaba un poco aprender, pero cuando lo hacia jamas lo olvidaba. Tambien contaba con lo terco que era, podia estar horas haciendo algo hasta hacerlo tal cual quiere que este.

-Eres justo lo que necesito, sostente fuerte que por un rato estaremos moviendonos- las calles anchas eran las mejores, sobre todo para huir corriendo, pero si queria ir de forma escueta un buen callejon ayudaba. El problema eran las emboscadas, siempre podia haber un zombi parado como idiota en un rincon o detras de la basura, esperando a que algun desprevenido pase cerca. Por suerte Johner tambien usaba su olfato, sentia el aroma putrido antes de ver sus feas caras asomarse. Despues de correr por casi media hora y al limite de sus fuerzas, pudieron detenerse en una vieja estacion de gasolina, vacia obviamente, pero de puertas y ventanas cerradas-. He aqui un refugio...

Bajo a la niña flexionando luego su brazo, Kaylee era delgada y liviana, pero de todos modos despues de un tiempo se hacia sentir.

-¿Quieres un caramelo?- dijo mostrando la tabla con termintas....

Kaylee: Miro con desconfianza las termintas, de nuevo haciendo una mueca. ¿Como podían gustarle? ¿Cómo iba yo a comer eso?

Mi estómago gruñe de hambre, pero es que comerme un bicho...¿de verdad?

Niego con la cabeza. Me muero de hambre, ¡pero no me comeré un insecto! Luego miro alrededor. Si esto es una gasolinera, ¿no debería haber algo? Aunque seguro que alguien ha mirado ya...

Aprieto los labios y me pongo a deambular por el lugar.

Johner se encogio de hombros ante la negativa de la niña, necesitaba recuperar fuerzas asi que partio al tabla y tomo algunas escurridizas termitas. Se puso un par en la boca y las mastico a conciencia, hacia tiempo que habia ignorado el sabor, le importaban los nutrientes antes que nada. Luego, saca la lata que encontro y la abre, por suerte es de las que tienen un sistema de facil apertura.

-Que rayos es esto- murmuro olisqueando el interior, olia bien, parecia carne, pero no lograba situar el aroma-. Lo cocino y lo comemos...

Abrió una de las puertas de la gasolinera y revisó en interior. Todo tranquilo, nada muerto tratando de comerselo. Se aseguro de que Kaylee estuviera cerca, encendio un pequeño fuego con restos de madera y tela podrida. Luego coloco la lata sobre la llama esperando que se calentara.

Antes habia quitado un pedazo de carne (o eso creia que era) y lo puso debajo de una caja de plastico, pequeña pero pesada.

-Ven, no hagas ruido...

Kaylee: Como me pide, me acerco a él sin hacer ruido. Aunque no sé por qué...si no parece que haya nada malo cerca. Aún así, yo obedezco.

- ¿Qué es? - pregunto muy bajito, señalando lo que ha cocinado - Huele rico.

El rudo sujeto pone cara de sabio y revuelve la lata con suavidad. No tiene la mas palida idea de lo que pudiera ser, pero tiene cierta teoria de lo que pudiera ser. No estaba en la cocina, sino en un armario, una tapa de facil apertura y con trocitos de carne: Comida para gato o perro. No le importaba, esas cosas tenian carne, no sabia de que, pero la tenian.

-Creo que es cerdo o vaca, como un estofado. Muy bueno para crecer fuerte y sano- probo la punta del palo que usaba para revolverlo, sabia como manjar de los dioses-. Diablos, si que esta bueno.

Cuando comienza a hervir saca de su mochila unas cucharas, tiene diez de ellas, normalmente las usa de alarmas, pero ahora cumpliran la funcion por la que fueron creadas.

-Come primero, yo cazo...- habia atado un hilo, el cual tenia nudos por todos lados, parecian partes de diferentes hilos, este iba a un palo el cual mantenia la caja de plastico abierta. Un jugosa rata vendria de un momento a otro. Esa si era carne de gourmet.