Partida Rol por web

- Oficial! Gracias a Pátina que está aquí! - exclamo sin darme por enterado de la suma a pagar - Hemos sido secuestrados! Un terrible hechicero nos tiene prisioneros, ha embrujado a mis acompañantes!

Es algo arriesgado, pero la única opción. La guardia debía ayudarnos, a menos que ellos también estuvieran de su parte.

Un trol aparecia con intenciones fiscales, no habia nada que pudiera ofrecer más terror para cualquiera que tuviera dos dedos de frente y cinco palmos de orejas. Me acerco a Babylon y le susurro - Mi sentido del peligro se acaba de activar, pero EH Gregory, tú tenias una copia de nuestro contrato ¿Verdad? Es momento de reclamar nuestros derechos

Además Hijo de Trol, ni el carro es nuestro ni está aparcado, porque aún sigue en movimiento ¿Ve?

Con ridículo esfuerzo, Verne trata de mover el carro sin obtener ningún resultado, bueno, esto... la culpa es del jamelgo que no tira... ¿Ha desayunado ya Sr Trol?

La logica aplastante de la coneja sorprendia sobremanera a nuesto bifido amigo! El troll, bastante gordo, grandote y fuertote, no intimidaba a Bifidus, pero el mero de hecho de ver a su protegida metida en una celda cuan pajarito en su jaula, no se le antojaba cuanto menos divertido...

- Sssss.... sssseñor troll.... no ssssse enerve.... no ssssirve de nada... dice Bifis, que suena a bilis y a veces puede llegar a se igual de repugnante, que disimulando un poco se encuentra apoyado en el carromato, empujando, sin visible esfuerzo, como loco poseso... POSEIDO! pos-eso! Vessss.... sssse mueve... la sssseñorita de orejassss puntiagudossss no yerra en ssssusss argumentosssss...ssss

Tras bajarme a lomos de mi hamster, me fijo en el gigantesto elemento que nos corta el paso. Sinceramente, me da lo mismo lo que haga con el carruaje o lo que no. Mientras nos deje ir al sitio al que se suponga que vamos, por mi bien.

Señor gigantesco -digo al troll, al lado del cual soy casi microscópico- Por mí, como si se come el carruaje. No es nuestro, y nos da lo mismo lo que le pase.

Por cierto, ya que se le ve de la zona... ¿Sabe dónde queda la taberna o posada más cercana?

¿Contrato? Se preguntó Gregory tras escuchar las palabras de J. Verne.

-Sí, sí, claro. Dejé nuestra copia por aquí. Enganchado a alguna de las costillas flotantes, que siempre vienen bien para colgar cosas...

El muerto se metió mano a si mismo de una forma tan obscena, que todos pudieron sentir como por debajo de la coraza de su armadura hurgaba en sus entrañas. Varios insectos y arácnidos corretearon por sus flacos miembros al ser molestados dentro de lo que para ellos era su morada en el interior del torax de Gregory, y por fín, este sacó lo que habían mencionado.

-¡Aquí está! Buscó en el legajo señalando con su huesudo índice y leyendo rápidamente hasta que encontró lo que buscaba. Técnicamente agente, este vehículo es un servicio para los empleados de la empresa que nos ha contratado, con el fin del traslado al lugar de trabajo, por lo que nos exime del cumplimiento de toda sanción pertinente a ello, y los cargos debieran ser imputados a la empresa contratadora, o en su defecto, a la empresa contratada para el servicio, eso dependerá de los terminos de dicho contrato, y que es ajeno a los trabajadores, en este caso, nosotros.

Y se quedó tan ancho, mirando con su cadavérica sonrisa al agente de la ley y el orden (la ausencia de piel y músculos le privaban de cualquier otro gesto en el rostro, si bien un craneo pelado puede llegar a ser muy expresivo en ciertas circunstancias).

El troll ante tantas declaraciones se queda un poco aturdido, con el barbaro en la mano se rasca la cabeza con el casco con cuernos  para intentar elucubrar, mientrás que Babylon empieza a marearse encima del enorme troll por tanto balanceo y sobre todo por estar bocaabajo. Mientrás que J. Verne y Bifydus empujan el carro con algo parecido al disimulo para asegurar que el carro obviamente solo estaba pasando a su lado. Claus con la osadia rallana a la locura decide pasar del troll y de la muchedumbre que por ahora no han sacado las antorchas y las horcas, pero que parecen dispuesta a hacerlo (al fin al cabo hay pocas diversiones en el campo y siempre un linchamiento es instructivo para los niños).

En tanto el pequeño humano con mocos, se sienta en el barro, nadie parece hacerle demasiado caso, pero sabe cuando alguien está metido en problemas y lo está disfrutando.

Más en todo momento crítico siempre hay un salvador y Gregory le da una orden de trabajo, con tantas letras que el troll decide que tiene que ser autentico y se fija en la firma. Volviendose a la multitud grita:-¡Phil conoces a estos hombres!- En tanto la mujer que ha perdido al niño mocoso decide callarse sabe que ahora no es su momento. Phil vuestro contratador sale fumando con una pipa de la muchedumbre:- Yo no los conozco de nada...- y mirando a la muchedumbre grita:-¡¡¡Phil ceporro, has contratado a estos chiquilicuatres!!!- De repente aparece otro Phil pero esta vez con un sombrero y con un bastón:- A mi que me miren, yu a estus nu lus cunuzcu de na- y escupe en el suelo y grita a la multitud:- ¡¡¡Phil, vente pa ca a ver si te suenan!!!...

De repente teneis la idea de que como sigais asi, seguiran apareciendo Phils durante tooooda la mañana...

Blancaflor aún continuaba un poco aturdida por los efectos del alcohol, así que mirando con cara de "no se de qué están hablando" dejó que el troll se entendiera con el resto de la compañía. Mientras uno a uno explicaban razones, ella esperaba con impaciencia la poción de limpieza que Verne estaba preparando. Poción que nunca llegó pues la mujer conejo se puso a empujar el carro. Para volver aun más absurda la idea, el ex-monstruo del armario comenzó a ayudarla mientras el zombie rebuscaba un papel que misteriosamente llevaba su firma y la de los demás y que ella no recordaba haber firmado. Sin embargo, para el troll y para el resto de los curiosos, eso fue prueba suficiente de la autenticidad de las palabras de los antes mencionados en este relato.

-Bueno, parece que la cosa se ha solucionado... a ver si seguimos de una buena vez. Sin embargo era muy pronto para cantar victoria. Cuando la autoridad allí presente reclamó a su contratador, éste, muy orondo, miró para otro lado y se hizo el distraído y comenzó a pasar la bola al resto de los pueblerinos.

-Ahí vamos de nuevo- se dijo la joven. Buscando su voz encantadora y asumiendo la actitud más princesesca que conocía se dirigió a la multitud.

-¡Alto! ¡Un momento! Escuchenme por favor. Gracias, gracias- hizo una especie de reverencia llena de gracia y continuó -Phil, no, usted no, el primero de todos los Phils- la joven acalló a un pueblerino homónimo. -El primer Phil que ha hablado... no el primer Phil que existió en este lugar... no me interrumpan por el amor de Dios, la Diosa ¡o quien sea que ejerce su divinidad en este lugar! ha sido quien nos contrató para rescatar a la Princesa esa que se supone está encerrada en algún lugar inexpugnable y tiene a todos los jóvenes casaderos intentando ayudarla-tinte de envidia en la voz. -Ese mismo Phil que ahora se hace el distraído para no pagar la multa que le  debe aquí a este amable representante de la ley- caída de ojos y pestañeo largo y sensual -nos ha traído aquí para quién sabe qué porque es evidente que la princesa no se encuentra aquí. Así que, "señor" Phil dejate de tonterías y paga esa multa así continuamos con lo nuestro.

Esto pintaba feo, incluso mas feo que ese troll...

Aqui todo el mundo se llama Phil...

- Sssseñor troll... tendria la amabilidad de decirnossss el nombre del ssssusssodicho pueblo.... siseo como muy bien se hacer, ya dejando el carromato y de hacer el panolis pues la estrategia de la coneja parece que no habia funcionado...

Lo que estaba claro es que nuestro Phil no aparecia y la cosa se complicaba...

- Quédese con el carro y la bestia que tira de él - a fin de cuentas a la velocidad que se movía no nos ayudaría a escapar de aquel demoníaco pueblo - Seguro vale muchas muchas muchas monedas - digo sin saber exactamente a cuánto dinero me refiero para el troll - Podría bajarme? Me estoy comenzando a marear.

Estamos hechos unos zorros, por evitar acomodar la expresión a mi género - Dijo Verne tendiéndole la pócima a Blancaflor* - Te dejará como recién salida del vestidor

Vale, emmm..... ¿alguno recuerda el nombre de la princesa a la que íbamos a rescatar? Emmm... ¿Fi...ona? ¿Blancanieves? ¿Dulcinea? ¿Belén? Ufff... he leído demasiados libros y revistas, ¿Quién la recuerda? Tal vez nos indiquen el camino a su castillo y el padre de la susodicha nos aclare nuestro trabajo

Esperaba que mis palabras desatendieran la atención de los presentes y llenar su mente con la dirección que evitarían darnos, olvidando así el lío del carro, pero el trol tal vez sí nos pudiera indicar hacia donde se encontraba el palacio.

Si no sabeis hacia donde ahora mismo nosotros mismos ya nos paseamos por aquí, y si eso... ya preguntaremos por ahí arriba

Verne hizo ademán de que era hora de largarse, que aquí el telón ya había caído y iban a llover hortalizas si quedábamos mucho tiempo y la gente se replanteaba el éxito de la función....

Despues de su explicación, Gregory se dedicó a asentir con la cabeza a lo que decían sus compañeros tras la aparición del gremio de los Phil, sonriendo conciliadoramente como solo su craneo calavérico podía sonreir.

-Vamos señores, que esto es serio, no podemos hacer el trabajo por el que se nos ha contratado si no hacen más que ponernos trabas, y discúlpeme agente, pero preferiría no perder de vista nuestra copia del contrato por lo que pueda pasar...

Y sin apenas darle tiempo al troll de hacer nada al respecto, el no muerto se hizo de nuevo con el legajo de papeles que formaban el contrato, sin volvérselo a guardar por si hacía falta tenerlo a mano y recurrir de nuevo a él.

-Ahora, si son tan amables de responder a las preguntas de mis compañeros, estaremos encantados de comenzar la obra por la que se nos va a pagar, ya que intuyo que ustedes son afectados directamente por la desaparición, o secuestro de la princesa... esto... eh...

Gregory reparó de inmediato en la palabras de J. Verne y el hueco del interior de su craneo chirrió por el esfuerzo mental que suponía recordar algo para alguien, cuyo cerebro hacía siglos que había sido sustituido por una docena de gusanos de tumba.

-Eeemh... disculpen, pero tengo mala memoria, veré lo que dicen los papeles, sobre el motivo de la contratación hasta fín de obra por el que estamos aquí...

El no muerto comenzó a leer con avidez el contrato buscando el nombre de la que era objetivo de su rescate.

Los hombres de la multitud siguen hablando entre ellos buscando al Phil que ha escrito el contrato, en tanto Claus que ve que no recibe información sobre la posada más cercana está esperando a ver en que resulta está situación, y se sienta al lado del niño lleno de mocos que ahora está jugando con unas bolas de barro (al menos eso parece). Ante la proclama de Blancaflor todos los Phils(que al parecer llegan a la decena y tienen la misma cara, parecido vestido a excepción de algún complemento alzan los hombros, pero parece que al final hay un rayo de esperanza y uno de ellos dice:- Ahhhh, puede que sea ese "Phil", ya sabes el que es jefe del grupo de rebeldes, los que buscan rescatar a la princesa- Los demás murmuran con aprobación y con "si si, como no lo habiamos pensado", en respuesta a Verne le dice:- Nu sabemos nada de eso, preguntaselo a Phil- .

El guarda Troll se rasca la oreja lo que hace que caigan algunos cascotes, lo suyo es más batear las cabezas de los infractores y no discusiones tan largas y complicadas, se alza de hombros , le cede el contrato a Gregory y dice con voz sonora:- Entonces me tiene que pagar Phil 12 montones ummm, vale lo recordare, yo siempre recuerdo una cara- Y suelta a Babylon en el suelo:- Y tú ten cuidado que te tengo fichado- Y ya mirando al resto de pueblerinos:- Marchaos a vuestras casas, que yo tengo que echarme la siesta reglamentaria de la mañana- y trás eso los pueblerinos se alejan y el niño con mocos se marcha con su gritona madre contento por haber salido indemne del asunto.

La pregunta de Bifidus es respondida cuando varios de los pueblerinos se apartan y puedes ver escrito con faltas de ortografia que no sabias que existian hasta ahora "cuernos en casco".

Cuando por fin se dispersan aparece un Phil a traves de la muchedumbre que os saluda con la mano:- Vaya ya habeis conocido a los vecinos y a mi familia, ya he terminado los preparativos, pero si quereis ir a la posada o comprar algo no hay problema, tengo familiares por todo el pueblo jeje-

Mientras el malentendido se iba aclarando, la joven y virginal doncella agradeció a la coneja la pócima de limpieza. Si quería que en el pueblo la respetaran debería lucir impecable.

Cuando la tuvo entre manos no supo que hacer. ¿Sería de uso instantáneo? ¿Era acaso un suplemento del jabón de lavar la ropa que tendría que agregar a la máquina de lavado? ¿Tendría que beberla? Mejor preguntar, antes de hacer papelones.

Mientras el Phill que los había contratado -por fin aparecido- terminaba de despachar el asunto se acercó a J. Verne para consultarla en susurros.

-Dime Jota, porque puedo llamarte así, ¿verdad? Es que Verne se me hace muy impersonal, algo así como si estuviera pasando lista... en fin... ¿Cómo debo usar la pócima? ¿Es de efecto instantáneo o debo esperar a estar en la posada y poner la ropa en remojo? Es que esto de la alquimia es muy complejo para mi intelecto, ya sabes, de esas cosas se ocupan los magos y otros cerebritos... ehhh, no creas que te estoy llamando cerebrito ni mucho menos... tampoco es que insinúe que no pienses, ¿eh?, bueno el caso es que me estoy desviando del asunto... ¿podrías pasarme el manual de instrucciones? ¿Siiiiiii?- los ojitos de Blancaflor brillaban bien abiertos intentando ganarse el favor de la otra mujer.

Si claro, llámame como quieras - Blancaflor me preguntaba como si yo realmente supiera lo que habia que hacer, abrí el libro y miré de soslayo pero en ningún lado ponía qué debía hacerse.... pero... emmm sí, la gran mayoría de pociones del alquimista eran para beber, excepto aquella de humareda que tantos problemas daba... - Sí claro, para beber instantáneamente, ¿qué otra si no? Las pociones se beben jeje...

Respecto a Phil, que tan contento aparecía, me daban ganas de darle una patada en los mismísimos, la mirada del conejo blanco que a mi alrededor siempre se mantenía se cruzó con la mía, y ambos dirigimos nuestros ojos hacia el monstruo del armario.

Blancaflor miró la botella con desconfianza ante las palabras de J. Verne, pero como la muchacha parecía saber de que hablaba, se encogió de hombros y cerrando los ojos para no ver ese color verde escupitajo que tenía se la bebió.

Antes de que una misera gota cayera al gaznate de la hermosa dama, su reptilicio guardaespaldas estira su bifida lengua interponiendola en la trayectoria entre el frasco y los dulces labios de la dama....

GLUP!!!!

- Perdoname bella flsssor... Dejame probar antessss... No es dessssconfianza coneja... Essss deformassssion professsional....sssss!!!!! dice despues de tragar un par de gotas, quizas alguna mas, y evitando asi que su niñita lo probara asi por las bravas.

Los irisado ojos de Bifidus comienzan a dar vueltas...

Ante la aparición del Phil correcto, Gregory no pudo más que sonreir, un poco más si cabía.

-Ya era hora patrón, me temo que ha habido un pequeño problema con el transporte de la empresa que deberá solucionar con el agente de la ley aquí presente. Comentó mientras señalaba con un pútrido pulgar al troll. Y digo yo, que no estaría mal, no, pasarse a ver que ofrecen en la cantina local para los empleados de la empresa que se quedan a comer en el lugar de trabajo. Bueno, mis aptitudes laborales me permiten prescindir de dichas necesidades, pero es un lugar idoneo para informarse sobre la situación actual del mercado, que atañe diréctamente a nuestro trabajo.

¡Rápido, mi querido y noble hamster! -Grito a mi hamster, que seguro que está embobado haciendo vaya usted a saber qué- ¡Están bebiendo sin nosotros! ¡Tenemos que hacernos con esa botella!

Mientras espero que mi hamster actue, voy abriendo mi maleta, en busca de unos bonitos vasos de cóctel para poder servir ese extraño brebaje... Tal vez, mezclado con algún otro alcohol.

 Parece que de momento no pasaba nada....

- Ssssss..... Tendriamossss que ponernosss en marcha para ssssalvar a la zagala... susurra Bifidus aun esperando alguna reaccion de limpieza.... aunque él siempre ha sido una reptil de lo mas limpio! Si hasta cambia de muda un par de veces al año!!!Mejor cambiarla que tener que lavarla!!! 

La joven y dulce niña, con los ojos cerrados aguardaba el amargo sabor (porque con ese color, el sabor no podía ser otro) que recorrería su garganta cuando la lengua de Bifidus se aproximó demasiado a su boca. La impresión le recordó esas terribles noches de pequeña cuando el monstruo aún la aterrorizaba y no pudo evitar soltar un gritito involuntario.

-AAAAAAAHHHHHHHHHH- bueno, todos sabemos como son los "grititos" de las damas en apuros... ejem, ejem, continuemos con el relato.

Enseguida superó su terror irracional, dando paso en sus emociones al enojo. ¿Qué pasaba allí? ¿Por qué de pronto todos querían beberse su poción?

-Pe...pero, ¿qué atropello es éste? la joven Verne me ha dado esta poción a mí, ustedes deberán esperar su turno para asearse... espra! ven aquí hamster peludo!!! devuelveme mi poción!!!- Blancaflor intentó recuperar su frasquito pero no tuvo éxito. 

-Lo siento Jota, aprecio tu intención, pero esta panda de maleducados no me han dejado utilizar tu regalo. Supongo que deberé aguardar a llegar hasta la posada para poder asearme.