Partida Rol por web

Rabia en los Pirineos [DM]

Trasfondo de la Partida

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07/12/2022, 15:35
Director

LA NACIÓN GAROU EN ESPAÑA

La Revolución Industrial en España no afectó al país con intensidad hasta el siglo XX y de forma incompleta. En algunos pueblos y rincones apartados, elementos tan asumidos en nuestra sociedad moderna como la electricidad y el agua corriente no se introdujeron hasta la década de 1950. Aunque algunas grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, etc. han sufrido las depredaciones de los servidores de la Tejedora y el Wyrm en mayor medida, todavía quedan algunos rincones donde la influencia del hombre ha sido mínima. Observando lo ocurrido en otros países fuertemente industrializados como Alemania, Francia e Inglaterra, los Garou españoles se encuentran intranquilos y nerviosos ante las amenazas que acechan su paraíso rural. Varios lugares y santuarios de los hombres lobo ya han sido destruidos o alterados, y aunque los esbirros del Wyrm están lejos de conseguir el predominio total en la península ibérica, cada año que pasa avanzan un poco más, tanto de forma sutil como directa. Las costas españolas se encuentran especialmente amenazadas, así como algunas zonas del interior, donde la corrupción espiritual se oculta bajo una plácida fachada en el mundo físico. Una falsa mentalidad de progreso y las ambiciones personales han llevado a los humanos a saquear el cuerpo de Gaia cada vez con mayor intensidad, creando grandes aglomeraciones. El éxodo rural producido por la emigración y la industrialización irónicamente han beneficiado a los hombres lobo, dejando varias localidades vacías que han quedado exclusivamente en manos de los Garou y su parentela. Ante esta situación, son cada vez más los hombres lobo que creen que el Apocalipsis es inevitable y se acerca cada vez más, y están realizando una llamada a las armas para comenzar la Última batalla de una vez, y vencer o morir con honor. A pesar de estas visiones pesimistas, España es uno de los países de Europa Occidental con mayor número de Garou, alrededor de unos seiscientos, según las fuentes más fiables, aunque en las últimas décadas se ha registrado una tendencia hacia la disminución de la Parentela y una peligrosa consanguinidad en algunas tribus.

 

LOS DÍAS ACTUALES

Los hombres lobo vieron con alivio el final de la dictadura franquista y la llegada de la democracia, al menos los que habían conseguido sobrevivir. Afortunadamente para ellos, a pesar de los avances industriales, España continuaba siendo un país de segunda fila en el concierto económico mundial, y grandes zonas del interior no habían sido devastadas. La mentalidad ecologista, tan desarrollada en el resto de Europa, llegó tardíamente, pero finalmente llegó, sobre todo gracias a la actividad de defensores de la naturaleza como Félix Rodríguez de la Fuente. Mientras Garou de otros países como Francia o Inglaterra viven bajo una mentalidad de asedio y resistencia, en la península ibérica los hombres lobo de España y Portugal se encuentran en una situación más desahogada. El Wyrm y sus sicarios, aunque han conseguido importantes victorias, todavía han dejado numerosos bastiones impolutos. En la península ibérica aún se encuentran algunas de las últimas poblaciones de lobos europeos, y aunque algunas especies como el lince ibérico, el oso pardo, el águila imperial o el quebrantahuesos se encuentran próximas a la extinción, los esfuerzos de los ecologistas han conseguido mantener como si se tratase de un tesoro algunas poblaciones protegidas. Insensible a esta resistencia, la corporación Pentex prosigue con su obra destructiva, con la colaboración de políticos y empresarios corruptos. Como en otras partes del mundo el Wyrm prosigue lenta, pero inexorablemente, su avance, y aunque superficialmente la península ibérica no parezca estar cerca de sus garras, existe un mal oculto y profundo que la corroe desde su interior, una insidiosa presencia que parece fomentar los odios y rencillas entre parientes…y a lo lejos se escuchan los bramidos de la Bestia de la Guerra, que espera una nueva oportunidad para liberar su perniciosa influencia. En estos tiempos finales los Fianna se enfrentan a una ominosa profecía que anuncia la llegada de una gran oscuridad. Los Señores de la Sombra han declarado la guerra total a los vampiros en el País Vasco, y los Roehuesos se preparan para lanzar un ataque sobre las sanguijuelas de Madrid… ¿Pero cuánta sangre deberá derramarse para que la rabia de los Garou quede apaciguada?

 

LOS GAROU DE ARAGÓN

Aunque son bastante numerosos en el norte de Aragón, sobre todo en torno al Parque Nacional de Ordesa y el Monte Perdido, donde se encuentra el Túmulo más poderoso, la zona constituye para los hombres lobo el recuerdo de una importante derrota. Hacia 1955 el último de los Garras Rojas de la zona murió defendiendo a los últimos lobos pirenaicos. Desde entonces el Clan del Recuerdo de los Lobos, formado sobre todo por Señores de la Sombra y Fianna, ha tomado el relevo, tratando de proteger al resto de la fauna autóctona y presionando a las autoridades mortales para lograr la reintroducción del lobo en la zona. Se dice que los Garou del Clan del Recuerdo de los Lobos mantienen algunos contactos con los Gurahl que viven en los Pirineos, y que en ocasiones han visitado el túmulo de los hombres oso, pero este rumor no ha podido confirmarse.

 

LOS GAROU DEL PIRINEO 

Al contrario de lo que ocurre en el resto de Aragón, el Pirineo Aragonés está bien poblado por los Garou. En los años 80 realizaron su jugada maestra, apostando por la repoblación de numerosos enclaves mediante el movimiento poblacional conocido como neorruralismo. Así, gracias a las migraciones culturales de la Europa influenciada tras mayo del 68 y tras la muerte del dictador Francisco Franco, los Garou comenzaron a repoblar con Parentela la mayoría del Pirineo. Destacaron las llegadas de los hippies, los okupas rurales y otros eventos como ocurrió con la Caravana de Mujeres de Plan de 1985. Desde los años 90 hasta la actualidad, la guerra contra el Wyrm y la Tejedora se ha realizado a través del tema de los Pantanos (cabe mencionar el pantano fantasma de Jánovas o los pantanos de Mediano, Yesa y El Grado) y también de las energías renovables. Tras la muerte del último de los Garras Rojas en 1955 (años en los que el Wyrm destruyó sin piedad gran parte del Pirineo), la tribu decidió enviar a un cachorro especialmente sociable y no tan extremista con los humanos llamado Bailando-con-Monos, pues deseaba tener todavía influencia en la zona, pero no queda ninguno más autóctono. De él se rumorea que tiene algún tipo de contacto con los Gurahl. Ahora son los Fianna, y especialmente los Señores de la Sombra quienes congregan a las diferentes manadas. Otra tribu que también tiene un peso muy importante es la de las Furias Negras, que aunque todavía están lamiendo sus heridas de la locura sufrida años atrás beben de una cultura socialmente matriarcal en épocas pasadas que cada vez evolucionan a más. Numerosos lugares del Pirineo tienen conexión espiritual directa con Gaia, y suelen estar vigilados de cerca por hombres lobo experimentados. A los cachorros no les queda nada salvo aceptar la realidad de que para formar manadas tendrán que recorrer muchos kilómetros para poder conocer a posibles compañeros, así que las diferentes manadas del Pirineo suelen mostrarse amistosas con los jóvenes viajeros (o al menos los jóvenes viajeros que respeten las normas).

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07/12/2022, 15:40
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HISTORIA GAROU RECIENTE

El 15 de julio de 1999 una estrella roja apareció en el cielo; los Garou la llamaron Anthelios (el Anti Sol). Una terrible tormenta de muerte estalló en la Umbra Profunda, volviéndola inhóspita para los hombres lobo. Algunos especulan que esta tormenta estaba vinculada a la aparición de Anthelios, que también puede ser visto desde la Umbra Oscura. Las tormentas afectaron más a los lugares salvajes mientras que las ciudades parecía que resistían mejor. Un poderoso Señor de la Sombra llamado Yuri Konietzko reclamó la posición de Margrave y luchó por unir a las tribus bajo su mando, para gran desagrado de los Colmillos Plateados de Europa. Demostró ser un líder capaz, y comenzó los preparativos de una campaña para recuperar Rusia. Los Colmillos Plateados recibieron información interna que revelaba un punto débil en el Telón de Sombra que aislaba Rusia. Prepararon un asalto épico contra la fortaleza de los Zmei. Las Furias Negras convencieron a los Colmillos Plateados de que toda la Nación Garou era necesaria para la misión, y para sorpresa de todos, los Colmillos Plateados acudieron al Margrave, pidiéndole su ayuda. Unidos, derrotaron al Zmei Trevero. De forma misteriosa, la vampira Matusalén que había creado el Telón de Sombra murió, provocando la caída de la barrera, aunque ningún Garou reclamó el mérito de este triunfo. Los Colmillos Plateados de Rusia sufrieron terribles pérdidas en el campo de batalla, pero la victoria los revigorizó. Una reina joven y de mente fuerte, Tamara Tvarivich, una descendiente de los más grandes héroes rusos de los Colmillos Plateados, reclamó el Trono de la Luna Creciente.

Bajo el signo de Anthelios, las Furias Negras experimentaron un extraño cambio que finalmente fue llamado la Plaga Metamórfica. Al principio las mujeres lobo consideraron esta plaga una bendición, pues muchas Garou y Parientes se quedaron embarazadas. Sólo cuando las Furias Negras se dieron cuenta de que la gran mayoría de esos embarazos eran varones comenzaron a preocuparse. La plaga provocó un incremento masivo de los varones no Metis nacidos en la tribu femenina. En los años siguientes la Plaga Metamórfica fue en parte la inspiración que llevó a las Furias Negras a cambiar sus creencias sobre los hombres en la tribu. Un Campo de Moradores del Cristal, conocido como los Cyberperros, se dedicó a la experimentación cibernética con Lupus involuntarios. Horrorizada por estos actos extremistas, la tribu se dividió en una guerra civil hasta que el Campo fue exterminado. Lord Arkady Garra de Hielo, un famoso Colmillo Plateado ruso, que en secreto servía al Wyrm y conspiraba para asumir el trono de la tribu, consiguió matar al loco rey Jacob Morningkill de la Casa Wyrmfoe. Jonas Albrechtt, el bisnieto exiliado de Jacob Morningkill, detuvo sus planes. El exilio e Albrechtt entre las otras tribus le había enseñado humildad y compasión. Con la ayuda de su manada recuperó la perdida Corona de Plata, el mayor fetiche de su tribu, y lo utilizó para apartar a Arkady del Trono de Roble. El nuevo Alto Rey reorganizó el Concilio de las Tribus para asegurarse de que la Nación Garou nunca careciera de liderazgo.

Los Señores de la Sombra concentraron sus esfuerzos en curar la región de los Balcanes, que había sufrido con la prole del Wyrm que se alimentaba de la miseria de la Guerra de Kosovo. Sus compañeros americanos participaron en la Guerra del Amazonas, pero se encontraron con la desconfianza de los Fera nativos, pues los Señores de la Sombra eran responsables de la extinción de los hombres murciélago. Un descendiente del asesino Garra Oscura de Venganza, Miguel Gutiérrez, emprendió una búsqueda que le llevó a través de Malfeas y el Laberinto de la Espiral Negra, donde se presentó ante Murciélago, el Tótem caído de los Camazotz, e intentó redimir el crimen de sus ancestros. Funcionó, y una pequeña parte de la psique de Murciélago escapó de la influencia del Wyrm, demostrando que los Señores de la Sombra estaban dispuestos a enmendar los errores del pasado y eran capaces de hacerlo. Discretamente los Wendigo y los Uktena fomentaron y respaldaron el movimiento de los Derechos de los Nativos en los Estados Unidos. Las tribus hermanas trabajaron tras el escenario para asegurarse de que su Parentela pudiera tener un futuro libre de la opresión y la persecución. Su lucha continuó durante el fin del milenio, pero consiguieron algunos éxitos. Canadá creó el territorio de Nunavut bajo el gobierno de los nativos. Sin embargo, la presencia de la Tejedora en las tierras sagradas del Kaos permaneció, y el ecosistema continuó amenazado por la avaricia corporativa y la ignorancia humana.

Con el cambio del milenio, los Contemplaestrellas se separaron formalmente de la Nación Garou, cumpliendo la Sexta Señal de la Profecía del Fénix. Viajaron a las Cortes de la Bestia en Asia para buscar ayuda y recuperar el control de sus tierras ancestrales. Muchas tribus protestaron por la retirada de los Contemplaestrellas, pero se dieron cuenta de que era mejor dejarles ir en paz y que recuperaran su poder en sus tierras, para que pudieran resistir y continuar la lucha contra el Wyrm. De nuevo las ataduras que aprisionaban a la Perdición conocida como el Devorador de Tormentas comenzaron a debilitarse, a medida que Anthelios, el Ojo del Wyrm, parecía que neutralizaba los efectos del Rito de los Cielos Tranquilos. Tormentas oscuras comenzaron a aparecer en la Umbra, amenazando la integridad de la Celosía. Una nueva generación de la humanidad nació y creció bajo los brazos cariñosos y el cuidado de la Tejedora. Estos hijos de internet nunca conocieron un mundo sin acceso continuo e instantáneo a todo el conocimiento humano. En los países del Primer Mundo los ciudadanos medios utilizaban dispositivos móviles con más poder informático que el que tenía la NASA cuando el primer hombre puso el pie en la luna. Se conectan con sus amigos virtuales, comparten pasiones e ideas sin encontrarse nunca cara a cara, y poco a poco comienzan a cambiar la interacción de la humanidad con el mundo.

La humanidad utilizó este don creando nuevas tecnologías ecológicas que demostraron que el mundo y sus recursos podían proporcionar beneficios y respetar a la Madre Tierra al mismo tiempo. Los Moradores del Cristal afirmaron que este nuevo mundo simbolizaba su victoria, citando sus políticas y reclamándolo como una prueba de que la Tejedora podía ser una aliada de Gaia. Utilizaron su influencia mediante medios tradicionales y sociales para hacer cambios en la percepción de la humanidad del mundo y su responsabilidad para cuidarlo. Los Roehuesos ganaron prestigio en la Nación Garou a medida que el ascenso del ciudadano de a pie elevaba su presencia en la sociedad humana. La profecía de Simeon Abd al Hakim se había cumplido con la aparición de la estrella roja, Anthelios. La NASA bautizó a la estrella roja como “objeto estelar 2001KX76” teorizando que era un cometa de color rojo que se dirigía hacia la Tierra. La aparición de Anthelios en la Umbra debilitó la Celosía y rompió las ataduras que aprisionaban al Devorador de Tormentas. Atrapado durante más de un siglo por el Rito de los Cielos Tranquilos, esta maliciosa Perdición se había vuelto más poderosa, alimentada por la rabia y el odio.

 

EL AMANECER DE LA ERA DEL APOCALIPSIS

Libre otra vez, el Devorador de Tormentas atravesó la Umbra Profunda, generando oleada tras oleada de calamitosas tormentas umbrales, alterando para siempre la geografía de la Umbra. Las tormentas aislaron muchos reinos que antes eran accesibles desde la Penumbra en la Umbra Próxima. Otros fueron arrastrados a la Umbra Profunda dificultando su acceso. Las rutas umbrales seguras se volvieron inestables, e incluso los famosos mapas umbrales de los Corax se volvieron inútiles tras este cambio apocalíptico. El Devorador de Tormentas viajó poco a poco por la Umbra, infectando y conquistando reino tras reino, hasta que alcanzó la Penumbra. Inmediatamente comenzó a perforar brechas en la Celosía, extendiendo Tierras Rotas a través de la periferia del Reino Material. Este ataque espiritual se reflejó en el Reino Material con una serie de desastres ecológicos, comenzando con el Huracán Katrina del año 2005. Antiguas Perdiciones africanas que en el pasado habían sido controladas por el poder de Diente Negro despertaron en el desierto del Kalahari. Envalentonados por la muerte del poderos tirano, la atracción de las ciudades y pueblos africanos en expansión con infraestructuras destrozadas atrajo a los vampiros a instalarse con más fuerza en África. El Ahadi y sus aliados, los Caminantes Silenciosos y los Garras Rojas, se alzaron para enfrentarse a este nuevo desafío, reduciendo la influencia africana del Wyrm de una inundación a un arroyo. La Tejedora se asustó ante la intrusión del Devorador de Tormentas en el Reino Material y reaccionó calcificando y fortaleciendo la Celosía. Envió a su prole, los espíritus de la telaraña, a los Garou que tenían más posibilidades de escuchar sus avisos –los Moradores del Cristal y los Roehuesos- revelándoles la localización del Devorador de Tormentas. Estas tribus intentaron desesperadamente mover a la Nación Garou para que preparara alguna defensa ante la inminente tormenta, pero el aviso había llegado demasiado tarde. El Devorador de Tormentas se infiltró en el intrincado sistema de Puentes Lunares que conectaban los Túmulos del mundo. Una Plaga Gnóstica atacó el corazón de los Túmulos, debilitando sus defensas y poco a poco destruyéndolos. Asustados, los clanes Garou del mundo cortaron sus Puentes Lunares en un intento desesperado de detener la virulenta plaga.

Una a una las luces de los Túmulos del mundo se apagaron para siempre a medida que los corazones de los Túmulos dejaban de latir. Los Túmulos más débiles murieron en menos de un año. Los Túmulos más antiguos y poderosos resistieron, ayudados por sus guardianes, pero incluso estos Túmulos comenzaron a debilitarse. Las fuerzas del Wyrm se unieron y organizaron para atacar los Túmulos supervivientes. Esta Brigada Oscura atacó y arrasó muchos de los lugares sagrados que habían sobrevivido a la Plaga de los Túmulos, como el del Clan del Prado en el corazón de Nueva York. Algunos clanes advirtieron que sus defensas habían sido saboteadas por traidores, justo antes de permanecer en silencio paras siempre. A medida que los Túmulos caían y su desaparición parecía inminente, el Clan del Pegaso Negro y el Clan de Artemis se esforzaron para trasladar las antiguas Garras del Wyrm a localizaciones más seguras. Consiguieron trasladar una a un Túmulo en Brasil, pero una posible traición interna provocó una emboscada de la Brigada Oscura al enviado que llevaba la otra Garra antes de que llegar a su destino. La Garra murió, y en el caos resultante, el Túmulo de origen y el de destino resultaron destruidos. Lo más devastador es que la aparición y posiblemente liberación de la Garra sin nombre provocó la respuesta de otra Garra, que algunos creían que era Koschei, el Primer Dedo. Koschei se escurrió por la Celosía, trayendo con él otras Garras desconocidas que había encontrado desde que fuera liberado en Rusia por una Matusalén vampira.

El Alto Rey Albrechtt, con el poder de la Corona de Plata, envió espíritus de Halcón por el mundo a todos los clanes y Túmulos supervivientes en un intento de reunir a la Nación Garou contra la Brigada Oscura. No fue una orden, sino una súplica para que todos los Garou lucharan, que se negaran a rendirse ante el Apocalipsis. Desafió a los miembros supervivientes de la Nación Garou para que se comportaran como los héroes que merecía Gaia. Si había llegado el fin del mundo, era necesario que los Garou se animaran a escupir en el ojo del Wyrm. Una nueva generación de héroes respondió a la llamada del Alto Rey para defender el mundo, pero en ese momento el número de Túmulos que quedaban se había reducido a trece. Una grieta en la Celosía cerca del Clan de la Luna Creciente provocó un efecto cascada, debilitando la atadura del Reino Material a la realidad. El Devorador de Tormentas estaba preparado para entregar a Gaia al Wyrm, pero los Garou permanecieron desafiantes ante el olvido, incluso aunque estaban superados en número y toda esperanza parecía perdida. Los Señores de la Sombra contactaron con sus viejos aliados, los Contemplaestrellas, pidiéndoles que volvieran a la Nación Garou y les ayudaran a salvar el mundo, realizando el Rito de los Cielos Tranquilos de nuevo. Se puso en marcha un plan desesperado, pero era necesario tiempo y Albrechtt sabía que sería necesario ganarlo con sangre. El Alto Rey Albrechtt y sus compañeros de manada Mari Cabrah y Evan Cura-el-Pasado, además de otros héroes y leyendas de cada tribu de la Nación Garou, se enfrentaron al Devorador de Tormentas en la Umbra. Formaron un muro alrededor de la brecha del Túmulo de la Luna Creciente y rechazaron permitir que el Devorador de Tormentas entrara en el Reino Material, incluso al coste de sus propias vidas. Al mismo tiempo, mientras el Alto Rey se encontraba distraído en la Umbra, la Brigada Oscura continuó su ataque contra los últimos túmulos del mundo. Equipos de élite de Ataque de Pentex invadieron la selva amazónica y rodearon el Túmulo del Corazón Hueco. El legendario Fenrir Golgol Colmillos-del-Primero desplegó a sus soldados contra una fuerza tres veces superior, pero los héroes del Clan del Corazón Hueco resistieron y mantuvieron el terreno, pagando cada centímetro con sus vidas. Consiguieron suficiente tiempo para que Golgol sacrificara su propia vida e iniciara el Rito de los Cielos Tranquilos, pero no quedaba suficiente tiempo ni recursos para seguir luchando hasta que otros héroes que defendían los últimos Túmulos completaran sus partes del antiguo ritual.

Entonces ocurrió lo imposible –cuando parecía que Gaia estaba perdida definitivamente. Los Contemplaestrellas llegaron a la batalla acompañados de legiones de Razas Cambiantes –los Corax, los Ratkin y los Bastet- luchando a su lado. Ninguna fuerza podía resistir al apocalipsis sola, y ningún ejército podía defender solo a Gaia de la Brigada Oscura, pero juntos cambiaron el curso de la batalla. Kisasi la líder Ajaba de la alianza Ahadi, añadió su voz a la del Alto Rey Albrecht y llamó a todos los Fera para que se unieran para proteger los últimos túmulos del mundo. Algunos hombres lobo, como las Furias Negras, los Garras Rojas y los Caminantes Silenciosos, se unieron a ellos en África, Asia y otros lugares más allá de la influencia de la Nación Garou. Garou y Fera lucharon juntos lado a lado, coordinados por Kisasi y Camina-con-Poder, un anciano Caminante Silencioso. Y uno tras otro los últimos trece Túmulos fueron rescatados para Gaia, excepto uno.

 

LA BATALLA DEL CLAN DE LA LUNA CRECIENTE

En el Clan de la Luna Creciente, donde el Devorador de Tormentas pretendía llegar al Reino Material, las montañas nevadas de los Urales en Rusia estaban manchadas de rojo. Derrotados por todo el mundo, los ejércitos del Wyrm se reunieron en un último ataque. Liderados por su general, Shazear de los Zmei, pretendían abrir una brecha en las defensas del clan para preparar una zona para la llegada del Devorador de Tormentas. A pesar del refuerzo de los Fera, la Nación Garou era superada en número y poder, luchando una guerra en dos frentes. Olvidados los antiguos odios, el ejército de Gaia se enfrentó a la última carga de la Brigada Oscura –una lucha sin esperanza, ¿pero qué otra cosa podían hacer excepto luchar? Entonces apareció en la batalla una antigua vampira Matusalén conocida como la Madre Ursa, que había traído a un grupo de vampiros guerreros cambiaformas, llamados los Gangrel. Shazear dio la bienvenida a los vampiros, creyendo que serían sus aliados naturales y les abrió sus filas, permitiéndoles entrar en la refriega.

Pero los Gangrel traicionaron a la Brigada Oscura junto cuando hacía la última carga contra el Clan de la Luna Creciente, atacando con sus colmillos y garras. Muchos se transformaron en gigantescos lobos negros, mostrando su solidaridad con la causa de Gaia. Unos pocos incluso mostraban retorcidas formas semejante a la forma Crinos de los hombres lobo. Ante una batalla en dos frentes, la Brigada Oscura dudó y sus filas se rompieron, dispersándose. Su general Shazear desapareció en el caos, prometiendo que regresaría para terminar lo que había empezado. Uno por uno los Gangrel se marcharon a medida que los rayos del amanecer comenzaban a iluminar el horizonte, hasta que sólo quedó la Madre Ursa. Ella rugió un último adiós, como si manifestara que los Gangrel también amaban los lugares del Kaos del mundo, y después regresó a su cubil en las profundidades de las montañas.

Con la carga de Shazear contenida en el Reino Material, Albrecht continuó luchando en la Umbra contra el Devorador de Tormentas. La Perdición avanzó, creciendo hasta el tamaño de un leviatán mientras los Garou luchaban desesperadamente por Gaia. El monstruo extendió tentáculos e intentó pasar a través de la brecha, incluso mientras el Rito de los Cielos Tranquilos terminaba. El Devorador de Tormentas quedó atrapado entre las dos realidades, en una nueva jaula espiritual, como un corcho en una botella, pero no derrotado. Continuó creciendo en tamaño hasta amenazar con romper toda la Celosía y liberar Tierras Rotas por todo el mundo.

Albrecht miró a los pueblos reunidos de la Nación Garou a través de la brecha y sonrió. Las leyendas dicen que Halcón le proporcionó un último don, la oportunidad de ver toda la guerra en un momento, de contemplar la unidad de los Garou y de los Fera ante una destrucción segura. Mientras callaban las antiguas rivalidades en un momento brillante se convirtieron en Leyendas, héroes de verdad, tal y como Gaia quería. El Alto Rey arrojó la Corona de Plata a través de la brecha del Clan de la Luna Creciente y se rió. Entonces cargó contra la bestia que amenazaba toda la existencia. Se enfrentó solo al Devorador de Tormentas, distrayendo a la Perdición mientras su manada se concentraba en cortar las ataduras del monstruo contra el Reino Material. La brecha se cerró, pero el Devorador de Tormentas consiguió vengarse, atrapando a Mari Cabrah y a Evan Cura-el-Pasado en sus garras. La Celosía se cerró, dejando a la bestia, Albrecht y sus compañeros de manada encerrados en una batalla eterna al otro lado de la Umbra.

De alguna forma, antes de desaparecer para siempre, el Alto Rey habló por última vez a la Nación Garou, a pesar de estar perdido en el espacio y el tiempo. Albrecht habló con el poder de la voz de Gaia, dejando un último mensaje de esperanza que desde ha sido conocido como “Las últimas palabras de Gaia”, aunque estas palabras parecían ir dirigidas a unir a la Nación Garou, después la dividieron en dos facciones. La Celosía fue curada, fortificada y se hizo más difícil cruzarla que antes. La estrella Anthelios desapareció del cielo de la noche, pero muchos creen que volverá al final de la Era del Apocalipsis. La guerra había sido ganada, pero en el mejor de los casos parecía una victoria pírrica. Sólo trece Túmulos habían sobrevivido en el mundo, y la Plaga de Túmulos impedía que otros nuevos fueran creados de la misma manera. Los Clanes del mundo habían sido destruidos y los Garou se esparcieron a los cuatro vientos, convirtiéndose en refugiados. La diáspora de la Nación Garou y los eventos traumáticos de los últimos años provocaron una epidemia de Harano entre los hombres lobo.

El mundo se estaba apagando. Quizás ya había muerto y simplemente le quedaba una chispa de vida.

 

EL REGRESO DEL ALTO REY

Muchos creen que el anterior Alto Rey Albrecht está muerto, habiendo caído en su última batalla contra el Devorador de Tormentas. Algunos conservan la esperanza de que él y su manada simplemente están perdidos en la Umbra Profunda, intentando encontrar su camino de vuelta, y que regresarán antes del fin de la Era del Apocalipsis, como se predijo en la Profecía del Fénix.

 

LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE GAIA

“Todavía queda esperanza; despertadme y comenzará una nueva era de armonía.”

Todos escucharon estas palabras en sus lenguas nativas. Como resultado los Garou han discutido intensamente la connotación de las palabras de Gaia. Los miembros del Santuario de Gaia creen que sugiere que Gaia está dormida pero que finalmente despertará si pueden descubrir cómo hacerlo, mientras que los miembros del Concordato de Estrellas creen que estas palabras profetizan el renacimiento de Gaia como un nuevo espíritu Celestial, como en los mitos y leyendas del pasado. Incluso los que no tenían un lenguaje propio sintieron las palabras de Gaia, enviadas en emociones y pensamientos, traducidas a través del filtro de sus propias mentes. No importa la recepción, la verdad de estas palabras constituye la profecía más reciente y discutida de la Nación Garou.

 

UN PRESENTE INCIERTO Y UN FUTURO DESCONOCIDO

El tema en los labios de todos los ancianos de la Nación Garou es el problema del trono vacante del Alto Rey. La Profecía del Fénix afirmaba que Albrecht sería el último rey antes del fin del Apocalipsis, pero desapareció en la batalla contra el Devorador de Tormentas. Sin embargo, dejó detrás la Corona de Plata en el Clan de la Luna Creciente. El Concilio de las Tribus ha afirmado que debería ungirse un nuevo Alto Rey hasta que Albrecht regrese. Sin embargo, el espíritu de Halcón que en el pasado activaba la Corona de Plata ya no está unido a ella. El Concilio ha decidido que quienquiera que termine siendo elegido para asumir esa posición primer debe probarse a sí mismo y encontrar una manera de convencer otra vez a Halcón de que dé su poder a este símbolo definitivo de liderazgo. Sólo entonces podrá coronarse un nuevo Alto Rey o Reina. Actualmente los aspirantes más fuertes son el Margrave Josef Konietzko y la Reina Sabine “Plata Veloz” LaCroix. Su apoyo está dividido entre facciones, y los Caminantes Silenciosos se niegan a apoyar a ninguno debido a la advertencia de la profecía de Simeon Abd al-Hakim.

El amanecer de la Era del Apocalipsis ha reducido la animosidad entre Fera y Garou, pero todavía quedan muchos temores y suspicacias. El Concilio de las Tribus, con gran reticencia, aceptó que los últimos trece Túmulos, bajo el control de la Nación Garou, deberían abrirse a las Fera que participaron en su defensa. A las Fera también se les ha permitido unirse a cualquier Clan de la Nación Garou que las acepte. Los Bastet y los Garou controlan unidos el Túmulo del Corazón Hueco en Brasil, que sirve como bastión en las relaciones entre ambas Razas Cambiantes. El Ahadi ha demostrado que la cooperación es necesaria para la supervivencia, pues sus miembros lucharon unidos para derrotar a Diente Negro y después defendieron sus tierras contra las plagas de vampiros y tormentas umbrales. Egipto, Argelia y Liba siempre han sido refugio de los no muerto, pero ahora, con la expansión de los conflictos y la guerra, el continente africano es vulnerable, y vampiros salvajes se han instalado en Níger, Chad e incluso en Sudán. “Resistir” es la nueva clave de la Era del Apocalipsis. Las tribus de la Nación Garou han cambiado y evolucionado para hacerlo –resistir en un tiempo en el que cada nuevo día trae un nuevo cambio y acaba con cualquier esperanza de un mañana mejor y se lleva un poco de quienes viven. Por lo que parece, el Apocalipsis no es una última batalla, ni el fin del mundo, sino una larga guerra de décadas por el alma de la Tierra.

Mientras la Nación Garou intenta reconstruirse, la amenaza siempre presente del Wyrm evoluciona en formas nuevas y siniestras, esforzándose todavía por provocar el fin de este Reino y reclamar la victoria total. Antiguas bestias peligrosas surgen de los océanos, despertadas por el cambio climático. Criaturas corruptas y Perdiciones insidiosas azotan el mundo y tratan de reemplazar a Gaia con el Wyrm como el espíritu dominante. Aunque no están directamente corrompidos por el Wyrm, los vampiros continúan extendiéndose y fomentando la destrucción de las Tierras del Kaos. La Celosía ha cambiado, y las Tierras Rotas y los Túneles del Wyrm aparecen cerca de los framentos de Túmulo, atraídos por estas vulnerables fuentes de poder.

El cambio climático representa la mayor amenaza para el mundo, provocando que se derritan los casquetes de hielo polar, el incremento de la temperatura del mar en todo el mundo, lluvia ácida y la expansión de una polución horrible que ahoga la vida del ecosistema. Los Garou llaman a esto la Epidemia –el último mecanismo de defensa de Gaia, una fiebre que quema la vida humana para el mundo pueda recuperarse. Especies completas están desapareciendo a un ritmo vertiginoso, y muchos científicos creen que pronto se producirá una gran extinción. Los desastres ecológicos no han dejado de incrementarse desde la década de 1970. Durante la pasada década se han incrementado los tornados, inundaciones, huracanes y tsunamis, y algunos Garou si pregunta sin son señales de que Gaia intenta contraatacar el avance destructivo de la humanidad. Algunos humanos han comenzado a cambiar su conducta hacia el mundo, pero los siglos de abusos han dejado su marca en el ambiente, y podría ser demasiado tarde para salvar este mundo. Los ecoterroristas a menudo se han aliado con la causa de la Nación Garou, tratando de proteger la Tierra antes de que sea demasiado tarde. A medida que sus tácticas se hacen más violentas y sus visiones más radicales, está claro que estos humanos se están convirtiendo en un problema en sí. Se sabe que el Wyrm influye a estos individuos, y su presencia entre ellos se ha extendido en los últimos años. Las protestas pacíficas se convierten en disturbios, y vidas inocentes se pierden en medio del fuego del odio y el miedo. Pero todavía hay esperanza. El Ahadi ha estado enviado ayuda desde África para proteger Túmulos. Se han forjado y templado nuevas alianzas en los fuegos de la batalla. Los fragmentos de Túmulo puede que revivan el espíritu de Gaia. Legiones de Garou han comenzado un sabotaje global y coordinado de la irresponsabilidad de la humanidad, atacando a los peores contaminadores mediante tácticas de guerra y ataques estratégicos. Unos pocos susurran que puede ser el comienzo de un nuevo Impergium, dirigido a reducir la población del mundo a cifras sostenibles, reforzando la idea de que el verdadero enemigo es la humanidad. Otros creen que esta reducción de las filas de la humanidad es una simple táctica temporal para limitar los excesos del mundo hasta que los humanos aprendan a contenerse.

Si este mundo es imposible de salvar, no será porque el coraje de la Nación Garou flaqueó. La Era del Apocalipsis es una época para forjar nuevos héroes y leyendas para sembrar la siguiente era. Están preparados para derramar su sangre por su Madre Gaia y por todo lo que se ha perdido. ¿Te unirás a ellos? ¿Cuándo desatarás tu Rabia?