Partida Rol por web

La joven besa suavemente la mejilla de la leyenda andante.
 

Aun no te lo puedo decir. Tomas algo con nosotros.

La conversacion es facilmetne oible para todos. Son los clientes habituales con las frases habituales.
Si bien ver a Gregori Pont no es muy normal.

La camarera sirve otra bebida al chico que rubio de la barra. Es la primera vez que lo ve.
Pero aun asi, le hace gracia todo lo que esta diciendo.

Asi que unos Yakuza quieren matarte, verdad. Osea que eres uno de esos tios peligrosos que atraen los problemas. Pues menuda suerte la mia, ¿no?

Dice mientras sonrie tiernamente. Habia escuchado muchas tonterias a lo largo de su carrera como camarera. Pero aquel tipo estaba ganando enteros.

Miro a Hunter de reojo.- Me encantaria, pero en este momento solo puedo jugarme la camisa que llevo puesta y no pareces de esos a los que les interesa correr por quitarmela. No te preocupes, si buscas algo de pasta estas en el sitio adecuado, seguro que surje algo antes de que acabe la noche, incluso es posible que podamos correr en la misma carrera, a mi tambien me vendria bien algo de dinero.

Veo al chico que se me queda mirando y le contesto con una sonrisa.- Claro que te sueno, estoy por aqui todos fines de semana.

- Hubiera dicho dicho que por una cerveza - le contesta a Alex mientras termina el trago. Apaga el cigarro y casi inmediatamente enciende otro . Se queda observando a Gregori Pont, mientras se apoya en la barra. Le llama la atencion como un tipo como ese se encuentra en un lugar asi, el sujeto destila clase, demasiada tal vez, de la calse de sujetos que te los imaginas cenando con el presidente, pero no en un lugar asi.

De reojo mira a otro de los que acababa de llegar. Le decian "el Ruso", o algo asi. Habia escuchado cosas, pero para el no era mas que otro chiquillo con dinero, uno mas del monton, asi que pasa de el y vuelve a observar el panorama.

- Es la valkirya - dice en voz alta, aunque aparentando hacerlo a nadie en particular, mientras da una bocanada y mira hacia afuera a travez de sus gafas, de brazos cruzados.

El motor del Shelby del '67 ruge con furia, de las ventanillas sale el sonido del stereo a un volumen alto. Dentro se me ve cabezeando al ritmo.

Como no, tengo que enseñar el pase, hasta me parece que dudan que no lo haya robado...-Siempre la misma mierda.- Pienso.
Dejo al "Diablo" cerca de la barra, donde pueda verlo.

Levanta la mano para pedir la palabra exageradamente como un niño de primaria
-Yo compito contra ti y acepto tu camiseta como apuesta
Su tono es algo confuso para distinguir si lo dice de forma ironíca o de verdad, seguro que lo hizo adrede.
Toma otro sorbo y la mira sonriendo
-Seguro que por eso me suena tu rostro...
Se voltea a notar que alguien importante estaba entrando, tiene que hacer un esfuerzo para no babear mientras el Infinity se cruza frente a el

Al bajar, disimuladamente me ajusto el revolver S&W-29 de cañón corto en el pantalón negro caido. Miro a la gente con los ojos entrecerrados mientras me lio un cigarro de camino a la barra, saludo a los conocidos con un movimiento de cabeza y algunos guiños. -Mmmm...Parece que hay caras nuevas.- Pienso mientras pido una cerveza y un chupito de tequila.
Ya con el cigarro en la boca, apoyado en la barra y esperando la bebida, me fijo en los coches aparcados. -Interesante...- Pienso dando una larga calada al cigarro.

El jefe de Skull se aleja un momento de la gran fiesta familiar de los Pont, como de costumbre, su suegro lo incomoda. Aunque se llevan bastante bien, y ambos se respetan, a Mike siempre le incomoda el estilo del padre de su chica.

Asi que con la excusa llega a la parte de la barra donde esta apoyado su nuevo mecanico.

Eh, que pasa. Has acabado con el motor que tenias entre manos esta tarde.

Se apoya con la bebida en la mano. Mirando al corredor. La pregunta no es a mala leche, es para iniciar la conversacion. Porque como jefe del taller, es casi seguro que sepa que Skull si acabo el motor, y que mañana podrian entregar el coche cuando lo montaran en el carro otra vez.

Pues vaya cantidad de celebridades, el campeon nacional de drift, gregory point, y ninguno de los otros parece tener un coche normal aqui.

-Pues quizas no sea uno de esos tipos peligrosos, pero parece que si lo fuera estaria en el lugar indicado, bueno Celine, dejame una coca-cola por favor.

Despues de darme la coca cola, ya se acabo el beber cualquier cosa con alcohol por el momento, me acerco a Jimmy, mientras con la mirada busco al coche que me salvó de la poli.

-Esto...hola...tu eres Jimmy Hopkins fuistes campeon de drift, nunca esperaria encontrar a alguien como tu aqui.

-Claro tio, sino, no hubiera venido.- Comento a Donovan con una sonrisa. Guiño el ojo a la camarera cuando me trae la cerveza y el chupito.
-Esto Mike, tio. Hoy hay gente nueva aqui...Se prepara algo?- Pregunto con creciente curiosidad dandole un codazo complice.

Mike miro a su mecanico y sonrio y brindo su cerveza.

Puede, creo que mi chica sabe algo, pero si lo sabe no suelta prenda.  Y si parece que hay un chico nuevo en el barrio. El rubiales ese... es la primera vez que lo veo, y no se si eso es bueno o malo.

Se apoya en la barra y bebe animadamente, convencido de que no tardara mucho antes de que Acid Slayter haga alguna de las suyas.

Me encojo de hombros. -No sé, si tiene pasta y pierde, es bueno para nosotros, no?- digo a Mike con sorna pegando otra calada al cigarro. Brindo con él y tomo un trago a la cerveza.
-Manda caralho. Seguro que pronto nos enteraremos. Y mientras eso ocurre, toca divertirse. Eso si, Mike....La musica aqui es una mierda.- Se me escapa el acento brasileño y una sonrisa, que luego se vuelve carcajada.

Me tapo la cara con la mano. No es que me disguste o averguence pero me fastidia que se me conocca por eso y no por mi pericia al volante.- Me llamo Alex. digo intentando que no se me quede el apodo de valkiria. - Por la camiseta no pero me apetece correr, no se a vosotros, pero no me vendria mal un poco de dinero extra. Tal vez deberiamos ver si podemos apuntarnos en alguna carrera o organizar alguna ¿Que os parece?

Chef mira hacia un costado. Se había juntado mucha gente justo en ese rincón, demasiada para su gusto. - ¿Y en donde mierda esta Slayter? - piensa. No es que el lugar le desagradara, pero no era para el, eran otros asuntos los que le llevaban ahí. Echa un vistazo al grupo, variado, pero no extraño.

-Los polis corren por dinero – piensa – aunque nunca viene mal algo de pasta.

Se mueve en el lugar, un tanto inquieto. Se siento algo sofocado, así que decide salir de ahí, sin mediar mas palabra. Si surgía algo importante, Slayter sabría en donde encontrarle, y mientras tanto podría tomar algo de aire. Así que, sin mas, camina hasta afuera y se apoya en su coche, echando un vistazo y terminando el cigarro.

Se voltea al escuchar su nombre y sonríe con su típica sonrisa, luego le estira la mano para saludar
-Si, soy yo... pero no te sorprendas, aquí te encontraras con mucha gente conocida... mira por ejemplo detrás de mi
Señalando con el pulgar a Alex
-No te parece a verla visto en algún lugar...
Se voltea y mira a Alex con con media sonrisa
-Vale, esta es la ultima broma que te hago con respecto a eso... permiteme presentarme me llamo Jimi Hopkins, un placer conocerla

Fred le dio un toque al DJ y Luego le dijo al resto de los congregados aquella noche.

Ey, pilotos. Empieza el espectáculo.

Sonríe ampliamente, porque esta al tanto de lo que va a pasa aquella noche.

La música sonaba a toda pastilla y la gente estaba exuberante y se agolpaba como un enjambre frente a la cristalera que daba al parking del AcidRain.

Todo el mundo esperaba que aquella noche hubiera una carrera. No todos las noches había. Y nunca se podía decir que habría a ciencia cierta. Pero había noches que se palpaba en el ambiente que iba a ocurrir algo importante. Y hoy era una de esas noches.

Por ese motivo la gente guardo un inusitado silencio cuando la música de la discoteca callo y en todas las televisiones repartidas por todo el local salio la cara del su dueño con un micrófono en la mano.

Buenas noches amigos y amigas que estáis en el mejor local de fiesta. Esta noche hay que presentar algo que seguramente os va a gustar.

Detrás de el, en el interior de la discoteca se veía una gran pantalla.

Esta pantalla que tengo tras de mi, será a partir de ahora la que cuente el transcurso de las batallas  al volante de los mas formidables carros que nunca han existido, y que se vienen sucediendo patrocinados por este local.

Parecía que llevara toda la vida haciendo lo que hacia, y aunque era cierto que llevaban 2 años retransmitiendo las carreras que Slayter organizaba eran raras las ocasiones en las que el las presentaba.

La sorpresa amigos míos, es que este año, va a haber una liguilla. Liguilla que podréis seguir cada noche de carrera en el AcidRain. Estas pantallas llevaran las puntuaciones de los competidores habituales que todos conocéis y llevara el tanteo de sus victorias y derrotas.

Su voz era de esas que costaba quitarse de la cabeza.

También podéis seguir el curso de la batalla desde vuestras casas, siempre en diferido, o revivirlo a través de nuestra pagina Web, www.acidrainrace.com

De repente las pantallas se encendieron, se venia en ellas en la parte superior una lista de nombres de sobra conocidos. Eran los VIPS del AcidRain. Debajo se veía a Slayter como seguía presentando el inusitado concurso.

Bien, no solo esta pantalla grande aquí, dentro del local, hay dos mas. Dale Tony.

Según termino de hablar, pasaron la imagen a otra cámara, que enfocaba el parking, sobre la cristalera que separaba la discoteca de la zona VIP había otra pantalla, más grande incluso que la anterior. Donde se podía ver lo mismo.

Así que el joven dueño, siguió con su perorata.

Esta noche, esta noche hay carrera, será la primera de esta liguilla, que digo liguilla, será la primera de esta batalla por el titulo de Heroe de este local. Y todos, y digo todos, estáis invitados a verla.

Así que seguid con la fiesta, y no perdáis de vista estos nuevos marcadores, porque pronto serán vuestros mejores aliados.

Se cierra el micrófono y sobre las pantallas vuelven a verse las imágenes de los cámaras del local que deambulan por todos lados, grabando en estos momentos las caras de alucine de muchos de asistentes.

Los marcadores quedaron solo encendidos con los nombres de los corredores, seguidos de unas casillas preparadas para el tanteo de victorias, derrotas, y apuestas.

La gente se estaba ya acercando a la barra a informarse sobre como tenían que hacer ahora las apuestas de las carreras.

Era el único local, donde si tenias ojo o suerte te devolvían dinero por ir de fiesta.

Minutos mas tarde veis como Slayter sale al parking. Y se encamina hacia vosotros.

Aquello de las carreras era bueno para el negocio, y seguramente provechoso para los corredores. Acid no dejaba que sus VIPs corrieran en otra parte. Principalmente porque sus carreras costaban un dineral en papeleos, para ser “legales”, y cualquier otra podía ser perseguida por los policías.

Además los corredores siempre se llevaban la parte integra de lo que se gastaban los clientes apostando por ellos cuando eran los ganadores. Lo que significaba que si venían de fiesta, y  corrían aquella noche podían irse a casa con 6.000 o 7.000 pavos extras.

Había quien los cogia y quien los dejaba.

Las reglas de Slayter eran duras a veces, pero por norma general todo el mundo salía ganando.

Ahora los nombres de muchos corredores figuraban en la lista. Pero como siempre, Slayter no había dicho ni una palabra de la carrera que tenia preparada para esa noche. Siempre era una sorpresa.

Aquella noche parecia que la fiesta tomaba otro cariz. Las reglas de Slayter era fijas. Corrian de manera legal, de eso se ocupaba el. Si los pilotos querian correr por pasta entre ellos, se lo decian y el se encargaba de montar algo.

Los pilotos podian gastarse su pasta. Pero los clientes dejaban mucha pasta apostando por lo corredores y por el espectaculo. Lo que solia salir muy rentable, si ganabas claro.

Pero Acid Slayter tenia varias normas. Si la polica tenia algo contra ti, dejabas de ser un VIP, y eso te sacaba del negocio.
Si peleabas contra alquien en el club, o conducias de manera temeraria contra otos pilotos tambien perdias tu condicion de VIP.

En lineas generales, todo aquel que habia provado el buen ambiente de aquella extraña familia se quedaba. Era mas sano y igualmente divertido.

En el marcador que habia quedado encendido estaban todos vuestros nombres, menos el de Gregori Pont.

Alice Pont
Mike Donovan
Alex Wallece
Jimy "El Ruso" Hopkins
Josh Skull
Hunter "Chef" Allen
John Scott

Aquellos nosmbres estaban encendidos y parecia que aquella noche habria que ganarse los primeros puntos.

El joven y rico Slayter se estaba reinventando a si mismo aquella noche, y estaba pletórico. Así que se acerco a los que estaban en el parking, reunidos alrededor de la barra.

Que, menuda experiencia verdad. Fred ponme un mojito.

Gracias por la idea Alice, estoy seguro de que con esto vamos a hacer mucha caja. Además ahora pueden apostar por vosotros a través de la página web. Claro que no se yo si lo harán sin un calendario de carreras. Bueno, ya se me ocurrirá algo. Que rica esta la bebida, no se como he podido pasar años sin beberla. Je jeje.

Estaba tan contento que casi se le atascaban las palabras.
Tomaba sorbos de la bebida mirando de hito en hito las caras de los pilotos, sonreindo divertido. Aquello hacia que correr fuera una nueva experiencia, y de eso estaba seguro.

Slayter vio que Chef estaba apoyado en su coche, le señalo el marcador gigante y luego le hizo un gesto con la mano que significaba pasta.

No dejaba de sonreir.

Mientras esta ahí, fumando y tomando algo de aire, ve el circo que se arma y el “chiste” que le juega Slayter. A cada palabra se incorpora un poco mas, y su entrecejo se frunce. Tira el cigarro, no puede dar crédito a lo que escucha.

-Cabrón bastardo – piensa. Le molestaba tanto circo, y le molestaba que Slayter sabia que aquello le molestaba. El dinero no era problema, siempre venia bien, pero el negocio le daba lo suficiente. Lo que le interesa es la posibilidad de correr, algún reto. Pero todo aquel circo, eso no le gusta, y eso piensa, mientras ve su propio nombre en una pantalla gigante, para un montón de gente.

Cuando pasa su primer oleada de enojo, vuelve a apoyarse en su coche mientras enciende otro cigarro, y observa a Slayter en silencio.

- Mas vale que valga la pena – piensa, mientras mira el gesto que este le hace.