Partida Rol por web

Toda información sobre aquel lugar podía ser de utilidad, incluso viniendo de un viejo borracho. Seguramente casi todo lo que dijera fueran cuentos y mitos, pero todo cuento y mito tenía base en algo real.

Jarred prestó atención a lo que tenía que decir 

El borracho te cuenta:

- Una mina rica en oro espera a ser descubierta, solo hay que encontrar una caverna con un cauce fluvial modificado por el hombre, y derrotar a los monstruos que la ocupan.

- El templo de Orcus ya no está en el subterráneo. Su existencia es una mentira para mantener a los aventureros fuera de allí.

Perdone señor master no me entere...

hay estan las tiradas

Tiradas ocultas.

Para que tú no sepas lo que has sacado. Como la que he hecho yo, ¿la ves? pos va a ser que no.

Ahora si????

El borracho te cuenta:

- Más allá de de una colosal cavern puede ser encontrado un gran oráculo. Puede contar cualquier cosa a los que estén dispuestos a pagar el precio.

- Cuando sus adoradores construyeron el complejo, Orcus lo maldijo para que cualquiera que entrase en él se volviese malvado y se convirtiese en un esclavo de la oscuridad para nunca más volver a la luz.

- La entrada a un nivel infernal del templo yace oculta tras un complejo laberíntico. Solo puede ser hallada nadando a través de un estanque acuático.

Bast y Jarred se gastan una pieza de plata cada uno en invitar al viejo a una jarra de cerveza por los rumores que les cuenta.

Aquel simpático dos patas le empezó a tirar huesos. Aunque los tiraba con fuerza Colmillo los cogía al vuelo y los devoraba en un momento. Los huesos se astillaban entre los afilados dientes del gran lobo.

Termináis de comer y os dirigis hacia la casa de Sartor, sacerdote y gobernador del poblado.

"Todo muy bueno, maese posadero, en fin, compañeros a llegado el momento de hablar con el tal Sartor sin tardanza ya que la fama y los tesoros nos aguardan " termino de limpiarme con elegancia las manos con la servilleta y me pongo en pie esperando a mis compañeros....

Rockne tras acabar la 5 jarra de cerveza emite un sonoro eructo como muestra que ha quedado a gusto. Luego se pone de pie para acompañar a sus por desgracia compañeros de viaje a ver al sacerdote del lugar.

Coloca su collar, por encima de su armadura, hasta ahora oculta bajo esta para mostrar el símbolo de su deidad, el martillo y la llama con el objetivo de que quede bien claro que el también es un clerigo.

La reunión con el representante y sacerdote del pueblo no es que la haga mucha decisión, pero mejor quitarlo del medio cuanto antes.

Salís de la posada y tranquilamente llegaís a la casa donde os indican que vive el tal Sartor. Os recibe una criada y os hace pasar a una habitación donde esperáis unos minutos. Tras la espera, la misma criada os hace seguirla hasta otra habitación dende se encuentra un hombre de unos 50 años, alto y mirada noble y penetrante.

- Adelante, tomad asiento, os dice.

- No voy a reteneros mucho tiempo, sólo me gustaría saber vuestro nombre y lugar de origen si teneis alguno. Esto es solo algo anecdótico que suelo hacer a todos los intrépidos forasteros que llegan con intencion de ir hasta ese maldito mausoleo.

Mi único propósito es tener identificados a quienes se dirigen allí y en caso de que no volvais en un tiempo, lo cual les sucede a la mayoría que lo intentan, enviar un informe a vuestros lugares de origen especificando que se os perdió la pista dentro de Rappan Athuk. Los últimos valientes que se se atrevieron a ir hacia allí, hace casi un mes, no han vuelto aún, por lo que me temo que estaran muertos, o incluso algo peor. Otros en cambio, el miedo se apodera de ellos y no llegan siquiera a entrar, volviendose locos y marchandose de aquí lo mas rapido posible.

En unos dias les mandaré un mensaje en barco a las autoridades de sus pueblos para conocimiento sobre la desaparicion de los ultimos que fueron hasta allí. Eran más de diez guerreros experimentados y dudo que alguno siga con vida tras tanto tiempo. Os mira de reojo con semblante serio y os pregunta: vosotros, ¿sois tan solo tres, cierto? y el lobo, claro.

Espero que no tenga que usar esta informacion que anotaré con ustedes.

Y ahora, por favor si son tan amables, me podrían decir sus nombres, de donde son y qué esperan encontrar en ese maldito lugar.

Dando un paso hacia adelante hago una reverencia muy floriteada " Maese Sartor, me presento primero porque mi historia es corta, mi nombre es Bast...... " doy un largo silencio para crear el mejor punto de atención por parte de Sartor y de mis compañeros " y soy recuperador nato de objetos perdidos, no tengo hogar más que el camino, ni familia más que quien me acompañe, asi que si perdió algo en la mazmorra alguna vez usted diga que era que yo se lo recuperaré ", doy un paso atras " ahora les toca a mis compañeros, el enano gruñon y el inteligente lobo con su inseparable humano " guiño un ojo a Sartor.

Escucho atentamente las palabras del clérigo humano, aunque no me impresionan lo mas mínimo. Acaso pretende atemorizarnos.. a un enano.. JA!. Ademas sus modales dejan mucho que desear, nos invita a pasar y a sentarnos y no a unos tragos... HUMANOS, cuanto mas los conozco menos simpatía tengo por ellos, si bien me consuelo pensando que podía ser mucho peor... elfos, solo la idea me da escalofríos.

Ah mezclado el otro humano en la misma palabra lobo e inteligente? Si fuera realmente inteligente estaría con los suyos, haciendo lo que se supone que un lobo debe hacer, sea lo que sea (aquí Rockne se encontraba un poco perdido pues desconocía por completo todo lo referente a ello, incluso desconocía el significado de la palabra biología o ecología)

- Mi nombre es Rockne Flammehammer, del clan del mismo nombre, un ENANO, herrero y clérigo de Tharmekhul, señala hacia el símbolo que cuelga sobre el peto de mi armadura.

- Sobre que pienso encontrar... pues muchos enemigos a los que aplastar con mi martillo, bueno, y oro, claro esta, el oro siempre viene bien. - Se ríe tras su último comentario con su característica voz grave.

Mi nombre es Jarred, y vengo de un pequeño poblado del este. Este es mi amigo Colmillo. He venido hasta aquí buscando a mi hermano, puede que que estuviese en el grupo que ha mencionado. ¿Recuerda si había alguno de piel negra como el azabache?

Recuerdo a un par de guerreros de piel negra, dice mirando a Jarred, aunque no me consta en mis anotaciones sus nombres, puesto que no quisieron darmelos, así que solo te puedo decir que se encaminaban nueve hombres y dos mujeres, guerreros en su mayoría, y dos de los hombres eran de piel oscura.

Gracias por su tiempo, y que los dioses os bendigan con su favor.

Por cierto, se me olvidaba, a mitad de camino entre el poblado y Rappan Athuk, cerca del Camino del Norte, vive un druida de edad avanzada. No teman, pero seguro que os encuentra en el camino.

No le teman os dije, pero no menosprecien sus consejos y sabiduría. Fue uno de los pocos que ha entrado y salido de ese lugar infernal, aunque eso fue hace mucho tiempo y su cordura parece ya que ha abandonado su débil cuerpo.

Ahora si me disculpan, tengo cosas que atender, dicho esto se levanta dando por terminada la corta reunión.