Partida Rol por web

Jarred notó como, poco a poco, su vista se iba adecuando a la poca luz de la que disponían.

Encontraron un pasillo con restos de animales junto con una sustancia que parecía una especie de ácido, como si los hubieran cubierto con esa líquido corrosivo, o peor, los hubieran regurgitado 

Dhamon espero a ver que pasos daban sus compañeros, según su opinión comento.

- Deberían de avanzar tanto Bast como Adrisa, el primero por sus talentos podría observar cualquier encerrona o trampa, y la joven dama puede darle el tiempo necesario para retroceder en caso de un encontronazo con ocupantes del lugar y darnos al resto el tiempo para reaccionar. – Tras lo cual mira al resto y comenta. – Aunque tanto Jarred como Colmillo podrían ir in vanguardia, sus sentidos son claramente superiores a los de los demás.

Rokne emitió un bufido a modo de respuesta ante el comentario de Dhamon, "sentidos claramente superiores a los demás" por si fuese poco, este, que mantenía su rostro oculto tras la capucha seguía sin darle buenas vibraciones. 

Adrisa estaba como ausente. A su cabeza le venía imágenes y sonidos de lo que en ese lugar podía haber ocurrido en el pasado. Y en su mente el firme compromiso de encontrar al sacerdote de su credo desaparecido.

La paladina pareció volver en sí cuando Dhamon pronunció su nombre. Entonces miró a su alrededor para situarse. Vió los restos de la rata y los pasillos que se abrían a los lados.Tras sacar su espada susurró: Yo iré delante. Bast, ponte tras de mí para alumbrarme con tu varita. Esos restos parecen recientes y de ácido. Puede que una trampa lo derrame o alguna criatura cercana lo pueda arrojar por su boca. ¿ Bast, puedes buscar la posible trampa y escuchar en la bifurcación por si se oye algo?

Tras eso, Adrisa espera unos instantes esperando que el joven secunde su sugerencia. Mientrastanto agudiza sus oídos ella también.

Me dirijo cauteloso hacia el este unos 20 pies por delante del grupo oteando el camino por delante

Adrisa vio como Bast pasaba a su lado, casi ignorándola y Pensó : sus motivos tendrá.

La paladina le siguió a unos veinte pies de distancia mirando en todas direcciones, incluida el techo.

Jarred y Colmillo se mantuvieron en retaguardia atentos a cualquier anomalía.

Sus movimientos era rápidos y coordenados, se notaba que llevaban tiempo juntos.

Rokne iba en medio del grupo, no es que pudiese ver mucho entre todas las piernas de los malditos humanos, pero sostenía su martillo de guerra con fuerza, listo para ser usado cuando fuera necesario. A su espalda podía oler al maldito chucho... por su bien que no se acercase mucho a él, a Rokne los únicos animales que le gustaban eran los que estaban pasados por la parrilla.

Voy observando detenidamente lo que tengo delante, siguiendo la bifurcacion del este en el centro del grupo

Avanzáis por el pasadizo hacia el este llegando a una habitación donde observáis una alfombra carcomida por gusanos, y algunos candelabros rotos hace mucho tiempo. Un féretro de madera descansa en el centro de la habitación. Sus decoraciones en plata han sido arrancadas. El ataud está vacio; no hay nada de interés en la sala.

El panorama era similar a lo que venian viendo, oscuridad, cadaveres y putrefaccion. Sin embargo habia un detalle que lo ponia alerta, el ataud estaba vacio y no habia rastros de el, habia una diferencia entre saquear una tumba y que no hubiera restos del cadaver. Buscò con la mirada posibles salidas o lugares donde alguien pudiera ocultarse.

Llegaron a una sala que sin duda ya había sido saqueada. 

El olor a muerte y putrefacción inundaba toda la zona, lo que hacía que Colmillo de vez en cuando soltara un pequeño bufido.

Jarred le golpeaba el lomo de vez en cuando, como para tranquilizarlo, pero la verdad era que así conseguía tranquilizarse él.

Parecía que ya no podían seguir más, así que examinó con detenimiento la sala, de vez en cuando solía haber paredes deslizantes ocultas en estos sitios.

Miró por las paredes y por el féretro

Adrisa se ayudó de la espada para retirar la alfombra de su lugar, intentando dejar al descubierto alguna trampilla oculta. Con la mismas intención, arrastró el féretro hacia un lado. Al tiempo que realiza las acciones comentó:Parace que el cadáver tenía cierto interés para alguien.

Tras eso, la paladina permanece junto a la puerta esperando a ver que hacían sus acompañantes. Si nadie encuentra nada Adrisa espera a que Bast avance para seguirle, como anteriormente.

- Necesito aire fresco, esto empieza a oler a muerto ¿ no creeis ? - digo mientras avanzo ya que no parece que hayamos encontrado nada interesante.........

Tras inspeccionar la sala por la que pasan, los personajes avanzan con cautela hacia adelante comandados por Bast que se mantiene alerta frente a posibles imprevistos.

Adrisa siguió a Bast, dejando una distancia de unos 20´ entre ella y el valiente investigador. Continuaba, espada en mano, observando con atención cada detalle del recorrido y preparada para actuar en cualquier momento.