Partida Rol por web

Por suerte las protecciones del trenecito habían cumplido su cometido y apenas se notaba una marca en los topes de acero del mismo, el mayor desperfecto había sido el de cristal roto y toda esa sangre tanto por dentro como por fuera del vehículo.

Poco a poco Garga-R y Danit-R se fueron recuperando, ahora lo normal sería dar parte al ordenador de lo sucedido en el confesionario más cercano, pero estaba en vuestra mano si hacerlo y como.

Decidido a volver a probar suerte con el trenecillo, pero esta vez moviendo la palanca hacia el otro lado, les pregunto a todos los vivos:

-¿Alguien quiere subirse de copiloto?, tengo sitio de sobras. En cuanto veamos un confesionario, me meto dentro para dar parte de lo sucedido a la gran computadora, no le va a hacer mucha gracia el destrozo ocasionado por Mou.

-¡Puede que fuera el golpe, que me dejó K.O. y aún me quedan secuelas, pero me apunto a ir de copiloto! ¡Eso sí, si hacemos un curson intensivo de mirar vías y estar seguros de que arrancamos en la dirección correcta!

Me subo de nuevo de un salto al lado de Danit, dispuesto a volver a intentar el microviaje suicida una vez más.

Danit-R, Garga-R y Paqui-R suben al trenecito de nuevo, ahora si, se activa la palanca en el sentido correcto.

Se trata de un tren eléctrico, pese a todo si hace algo de ruido, se interna en el tunel y quedáis a oscuras, bueno o casi pues de tanto en tanto hay alguna luz de tipo neon blanco, la velocidad no es mucha pero hace que sople una libera brisa.

Al cabo de unos minutos sin novedad el tren reduce su velocidad y llega a una especie de estación de carga, ganchos, gruas y cintas de transportar cajas y demás elementos llenan una gran sala.

No hay nadie más que vosotros, en un lateral un que letrero parpadea encima de una puerta  indica que allí hay un confesionario.

Me encomende al ordenador, para que no volviera a pasarnos nada en el trenecito. Cuando pidío un copiloto yo negaba con la cabeza, temo por mi vida en esta posición pero de copiloto aun mas, no quiero que me pase lo que a Mou.

Ahora con cuidao Danit, dije

afu, resople, ya iba mas tranquilo. Mirar ahi hay un confezionario, vamo' a infoma al ordenado, señale el confesionario

Bajo de mi querido trenecito, y observo los destrozos que se han causado en el.

Esto no puede ser, que mala suerte. Repito mientras niego muevo la cabeza.

Observo la puerta del confesionario, y le digo a nuestro querido Paqui-r

-Ya voy yo al confesionario, yo era quien conducía y quien ha de explicarlo, ¿por cierto, nadie cogió el material de Mou, verdad?, quiero explicarle todo lo que pueda con pelos y señales.

Entro al confesionario.

-UUUps.. -digo, dando una fuerte palmada en mi duperdespejada frente-.. ¡No se me ocurrió! ¡Qué fallo!

Miro a Paqui.

-¿Tú no lo habrás cogido, por casualidad, no?

A ver si el ordenador, en su magnificencia, deja regresar a algún clon de Mou, y viene con su equipo..

Tras darse cuenta del error del equipo y que eso además podría ser algún tipo de falta más, Nanit-R entra en el confesionario y como viene siendo habitual la puerta se cierra y bloquea con su entrada.

Paqui-R y Garga-R quedan fuera ¿Y aquí que habrá que hacer?

La sala es enorme, con garfios colgando del techo y numerosas goteras… ¿De donde coño saldrá tanta agua? Las vías la atraviesan a lo largo junto a una de las paredes y luego presenta tres grandes portones en la pared del fondo, una de cada color (azul, rojo y verde de izda a dcha), pero la sala no está vacía, hay trastos, grandes cajas de madera de forma desordenada y unas máquinas que parecen generadores de electricidad.

De pronto se abrieron dos puertas a la vez, la roja por la que apareció un nuevo clon de Mou-R

Y la azul que os asustó aún más pues apareció un pelotón de CS-Azules, pasaron de vosotros y fueron a abrir el confesionario, hasta vosotros llegó olor a chamusquina.

El pelotón entró y sacó algo, el cuerpo de Danit-R lleno de agujeros láser y con presteza se lo llevan por la misma puerta que entraron.

-¿¿Aaaala, pero y eso?? -me había quedado boquiabierto al ver entrar a Mou, pero mi sorpresa fue superada por el hecho de ver a Dani-T-Rejo asado como un vulgar torrisco.

-Mou, me alegra que el ordenador en su imfinita sapiencia haya decidido reactivarte un nuevo clon, más guapo, molón y con más estilo incluso que el de antes, pero.. ¿Has visto lo de Dani? -cada vez me daba más repelús pensarlo.

-¿Tu equipo está intacto?¿Tienes tu arma? -le pregunto de nuevo a Mou.

Antes de que nos diera tiempo a pensar por donde seguiriamos aparecio Mou y por otro lado se llevaron el cuerpo de Danit.

-Holaaa Mou, salude al volver a verlo.

-¿Que le habra dicho Danit al ordenador?, pregunte en alto, lo que haya sido no le habra gustado al ordenador.

-¿Seguimos nuestro camino?

Mou-R-2 entró en la sala a la que le habían ordenado ir y se encontró con dos de los tres tipos que le habían indicado y un tiroteo. El día había comenzado estupendamente para él con la asignación de la misión así que no se dejó amilanar al ver el cuerpo agujereado del esclarecedor.

- Tengo un arma. -contestó secamente al tipo que respondía al nombre de Garga-R, señalando el fusil que colgaba del hombro- Y me han informado con detalle de la misión. Así que, no perdamos más tiempo, tomemos el trenecito y continuemos con la investigación -dijo con autoridad, que se notase quién tenía madera de jefe. Se subió a la máquina y esperó a que los otros lo hicieran también.- Aquí hay una palanquita, así que habrá que darle hacia adelante... ¿preparados? -preguntó mientras agarraba con fuerza la palanca.

Estaba dispuesto a llegar a ser el mejor y que Complejo Alpha se hiciese eco pronto de sus astutas mourinhadas.

Después de las oportunas presentaciones los esclarecedores parecía que seguían sin tener claro a donde se debían de dirigir.

Mou al que si que se le veían las armas de su predecesor, demasiado voluminosas como para ser escondidas, montó de nuevo en el trenecito, comento ir hacia delante ¿Hacia adelante?

Por el brillo de los botones de su uniforme se diría que el mono rojo si era nuevo, no el que portaba su malparado predecesor, aunque el color de la sangre habría pasado desapercibido por su color, todo un detallazo por parte del ordenador.

- ¿Qué? ¿Le doy a la palanca? -preguntó. El esclarecedor no recordaba nada del accidente que acabó con la existencia de su primer clon.