Partida Rol por web

RegenZy

Capítulo II - La fiesta

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31/01/2013, 00:41
Georgina Templeton-Sedley
Sólo para el director

Eligió para sí un sherry (jerez), de las pocas cosas que le gustaban de Inglaterra era poder degustar ese delicioso vino dulce traído de España. Trataba de imaginar como sería aquel exótico país y que recuerdo tendrían de ingleses y franceses tras la guerra peninsular, en la India había visto como se las gastaban los hijos de Albión en tiempo de paz así que dudaba sinceramente del retrato épico-novelesco que el ejercito se hacía de si mismo en dicha contienda.

Sonaba muy interesante y a la vez oscuro el asunto de las negociaciones con China y pensó que quizás sabiamente cerraban las puertas a occidente, pero de repente dio un giro al tema tornándolo mas... liviano? adecuado para una señorita? Arrugó un poco la frente por ello. Hizo un gesto calculado como de impresión ante el nombre de Napoleón, los grandes personajes no le interesaban tanto como la vida del común de las gentes, sus costumbres, sus creencias, indumentaria, artes, comida...

-¿No fue precisamente él quien dijo... "Dejad que China duerma por que el día que despierte la tierra temblará? ¿Acaso ese opio es para prolongar su sueño?

Si había algo que Georgina devoraba cada día eran los periódicos, le gustaba saber en que mundo vivía, necesitaba saberlo si quería vivir en él como ella quería. El señor Butler no lo consideraba adecuado y la reprendió seriamente en los primeros días, así que para evitar enfrentamientos acordó en secreto con el servicio que le llevaran los noticieros a la mañana del día siguiente, y contentos todos.

Parpadeó tras pronunciar esa pregunta, puede que no fuera el lugar más adecuado para tratar ese tema, así que sonrió, bebió un sorbo de su copa y continuó por la vía que Templeton había marcado.

-¿Y que tal impresión le causó el azote corso? Dudo que un mero monstruo caricaturesco, como lo describen aquí, hubiera llegado tan lejos como lo hizo él...

Bailó los ojos mirando a su alrededor de soslayo y prefirió, de nuevo, suavizar el tono de la conversación

-Les envidio tanto a usted como a Bonaparte, haber viajado tanto, vivido tanto, el mundo es demasiado interesante como para pasarse la vida esperando que los días pasen... personalmente creo que es pecado

En un alarde de espontaneidad guiñó un ojo, debía ser el vino, pero empezaba a sentirse cómoda en su compañía y decidió hacerle una confidencia. Desplegó el abanico para cubrir sus labios y hacer una confesión en voz baja

-Suerte que aparecieron usted y Kapoor por que lo cierto es que, cansada de esperar, tenía preparado un atillo en mi cuarto con equipaje y ropa de hombre listo para la huida. Hace tiempo un yogui me hablo de un curioso concepto, lo llamaba karma, es una especie de energía que fluye por todo el universo y que generamos todos los seres y cosas, con nuestros pensamientos y obras podemos hacerlo bueno o malo, transformarlo, y el universo nos lo retribuye. Supongo que usted apareció como consecuencia de mis deseos...

Abrió los ojos como platos, aquello había sonado fatal, fatal no, peor que fatal, se puso nerviosa e intentó remediarlo torpemente

-...perdón, quería decir... em... me refería a mi karma bueno, a... apelar tanto a mi tío... no se si me explico...
empezó a abanicarse ampliamente estaba segura de que había vuelto a sonrojarse "menuda imagen de niña tonta acabas de dar" se reprochó internamente.

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31/01/2013, 09:27
Evangeline Frederick

Evangeline no dijo nada, pero pensó que su padre estaba perdiendo el tiempo. Kate ya se había decidido, independientemente de las anualidades del irlandés.

Notas de juego

Tengo varias dudas:

- Quién es este tipo. Habrá ido a preguntar por mi gemela, pero aún así supongo que es probable que le conozca, ¿no? Supongo que es uno de sus amigos, pero quiero confirmarlo. ¿Sé porqué Sir Butler pone morros?

- Dónde está Georgina y cuándo la hemos perdido de vista.

- ¿Cómo se sabía en la época cuántas libras ganaba un tipo? ¿Era por rumorología, o cómo? Porque supongo que preguntarle directamente "Tío, que tal andamos de calderilla" es un poco feo.

- ¿Se nos supone que debemos estar esperando que un caballero se nos acerque, o la etiqueta nos permite ir a otros grupos, presentarnos, etc...?

Gracias :)

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31/01/2013, 15:42
Katherine Connor

Estaba demasiado interesada en esa bonita sonrisa como para preocuparse de que el capitán Connor fuese irlandés, aunque posiblemente a su hermana si que le hubiera hecho poca gracia y a su padre, ni hablar. Pero Kate no se sintió desanimada por ello, al parecer al destino le gustaba jugar y si algo le gustaba a la gemela era precisamente eso. Estaba distraída, escuchando un poco por aquí y un poco por allá cuando su padre habló de la anualidad; se angustió un poco pero sólo un poco pues se le pasó pronto, eso no sería nunca lo que buscaría ella, aunque hiciera rabiar al señor Butler.

La verdad es que siendo como era, su mente estaba volando más allá de los sueños cuando una voz la devolvió a la realidad, una voz que no era la de su padre. Posó la mirada en Ashton y evitó hacer un mal gesto, más que nada porque al fin y al cabo, él era su amigo. Respiró profundo antes de responder a su galantería, ella no era tonta y sabía bien que Ashton estaba interesado en más que su amistad pero ella siempre se hacía la desentendida porque era mucho más saludable así para ambos o al menos eso creía. Sonrió, una bonita sonrisa que él había visto mucho y ladeó el rostro para no perderse el gesto de su padre, al menos en ello estaban de acuerdo.

-Exageras, como siempre pero te permito el atrevimiento.

Respondió la gemela con una sonrisa un tanto picaresca dejando la mano apenas lo suficiente para que Ashton pudiera besarla. Luego miró a su hermana como pidiéndole que la salvara pues no iba a aguantar mucho más la situación. Además, quería deshacerse de él antes del primer baile; se colgó del brazo de su padre y respiró profundo, de momento y mientras su padre no descubriera su interés por Connor, estaría a salvo de Ashton.

Notas de juego

Creo que es mi amigo y creo que siempre ha querido algo, no me acuerdo muy bien pero me parece que estaba en la primera escena :P.

Yo también quiero saber dónde está Georgie y todos los demás XD

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31/01/2013, 17:01
Augustus Frederick
Sólo para el director

Se tranquilizó al ver que el problemático joven cambiaba de objetivo y les dejaba alejarse.

- Ha sido un placer asistirla. - dijo con cortesía - Augustus Frederik, para servirla. - añadió, haciendo una pequeña reverencia.

Su tío le recriminaría que no añadiera el "Morgan" a su nombre, pero a su parecer no lo merecía mientras Barnabas siguiera en vida, por muy heredero que fuera.

- Encantado. Si cree que puedo ayudarla en algo más... - se ofreció, sin saber muy bien qué hacer. Se había metido él solo en una situación social en la que no sabía actuar y esperaba que la dama rescatada le ayudara a salir más o menos airoso de ella.

- Tiradas (1)
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31/01/2013, 19:56
Director

Tengo varias dudas:

 

- Quién es este tipo. Habrá ido a preguntar por mi gemela, pero aún así supongo que es probable que le conozca, ¿no? Supongo que es uno de sus amigos, pero quiero confirmarlo. ¿Sé porqué Sir Butler pone morros?

- Dónde está Georgina y cuándo la hemos perdido de vista.

 

- ¿Cómo se sabía en la época cuántas libras ganaba un tipo? ¿Era por rumorología, o cómo? Porque supongo que preguntarle directamente "Tío, que tal andamos de calderilla" es un poco feo.

- ¿Se nos supone que debemos estar esperando que un caballero se nos acerque, o la etiqueta nos permite ir a otros grupos, presentarnos, etc...?

 

  1. Ashton estaba con vosotros en la primera escena de la partida, jugando al crickett (estabáis también con una chica llamada Susan MacAllister que ahora está hablando con Augustus). Os pego la historia del chaval en la sección notas (está en su perfil). Obviamente vuestro padre no quiere que os caséis con un simple baronet, y más si termináis en el culo del mundo. Un viaje a Australia es un año o más, en barcos donde se hacinan toda clase de colonos, la mayoría de ellos son convictos. Podéis cascarla perfectamente durante el viaje.
  2. Georgina está un poco aparte, pero no anda lejos. Está hablando con el señor Templeton.
  3. Es algo que pone en valor vuestra habilidad "Rumores". Sabiendo que empleo tiene cada cual, inversiones mercantiles o que asignación tiene en función de las rentas de sus tierras (es algo que se conoce del boca a boca y de lo que se farda de tapadillo) se calcula la anualidad del sujeto. Un funcionario normal no tendrá más de 400 o 500 libras al año. Los militares más o menos igual, exceptuando coroneles de regimiento y generales, que si llegan más o menos a la anualidad (y siendo nobles muchos de ellos, con tierras, ganan más en otros conceptos).
  4. Eso ya depende de vosotras. Se supone que el momento de la verdad es el baile, pero lo normal es que dejandoos ver y estar saludando y conversando con diferentes grupos conoceréis o se os presentarán a diversos caballeros, aunque lo normal es que sean estos los que os vean por allí y decidan saludaros para pediros bailar con ellos.

Notas de juego

Ashton es un joven dilentante de la clase alta de Sussex. Su padre, Alfred Lawrence, es un baronet ex-capitán de navío de la Royal Navy, que intentó que él siguiera sus pasos en el ejército. Ashton, sin embargo, estaba más concentrado en fiestas y juegos. Está destacando en sus estudios de Derecho en la universidad de Oxford, con la esperanza de su padre en que convierta en un abogado prestigioso, o, preferentemente, en juez. Han apalabrado un cargo para él en el gobierno de la nueva colonia de Australia, contra su voluntad. Está enamorado de Kath desde hace bastantes años, pero su padre no le considera "buen partido" para ella.

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31/01/2013, 21:05
Narcisus Strafford

Narcisus asintió ante las palabras Mayor Cotton, despidiéndose con un "Se agradece la voz de la experiencia", o algo así. Eran palabras soltadas por soltar, por llenar silencio, pues francamente Strafford dudaba que terminase por casarse nunca, pero aún la buena intención era de agradecer, aunque fuese por formalismo.

Pese a todo, enarcó una ceja ante las palabras de Lord Markington. Entendía la situación, pero decirlo en presencia de las mujeres le parecía algo irrespetuoso para con ellas. Sea como fuere el Capitán se giró hacia su homólogo, extendiendo la mano hacia un lateral como si fuese una invitación.

- Mientras no siga las huellas de Patrick y Nortchott, le sigo. Puede usted abrir la veda- dijo con una sonrisa, pretendiendo dárselas de gracioso con mínimo empeño pero clara falta de experiencia a juzgar por la elección de palabras. La cuestión era no acabar compartiendo sino o actividad con esos dos.

La realidad más allá de la superficie era que Strafford no tenía ni idea de cómo abrir una brecha en las defensas enemigas, por así decirlo, y lanzarse al campo de batalla era para él un ritual de lo más complicado. Necesitaba del consejo y la experiencia de alguien mucho más versado en el arte de las mujeres, y temía que esa persona debía de ser Connor.

Aunque sólo fuese para coger rodaje, ya que realmente sacar algo duradero de esa batalla en concreto iba a ser tarea imposible, si bien no era un tema que le preocupase demasiado.

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04/02/2013, 01:20
Susan MacAllister

La muchacha sonrió por las palabras de Augustus, aunque la última frase, en realidad, la puso un tanto nerviosa. No quería separarse de él, al menos, no tan rápidamente. Sabía que su perseguidor no la dejaría en paz tan fácilmente.

-Señor Frederick, ya ha hecho usted bastante rescatándome de las garras del hombre que pretende desposarme. Es un salvaje, un desconsiderado... y un putero.

La palabra "putero" hizo a Augustus parpadear. Susan carraspeó, y se azoró un poco.

-Disculpad, pero es lo cierto. Usa a las mujeres como si... como si fueran cosas. Y se quiere aprovechar de que mi familia no tiene tanto dinero como antes...

Reparó en que el dato podía alejar cualquier esperanza de galanteo si el joven iba buscando un buen partido. Se azoró todavía más.

-Me refiero a que... verá. Mi padre no es noble, señor Frederick, es un comerciante de York. Hace años, con la guerra, todo iba muy bien, el rey encargó a mi padre la comercialización de vino de Oporto para la Armada, y vendíamos miles de botellas a la semana. Ahora, con la paz, no se encuentran negocios tan fáciles. Estaba pensando en mudarse a Gibraltar. Pero antes... somos dos hermanas, y yo no quiero irme a vivir a una roca salpicada por las olas del mar. El señor Plunkett es sobrino del señor Thompson, gran propietario de tierras en esta región. El señor Thompson murió hace unos días, de forma trágica. Si no consiguen contactar con un hermano del señor Thompson en Canadá, toda la fortuna de ese hombre irá a parar a Plunkett...

Y su padre, como podía imaginar, había comenzado a interesarse en aquel joven, a pesar de su mala fama. La señorita MacAllister tomó una copa y bebió un gran trago. Luego le miró, azorada.

-Disculpe, no se por que le cuento esto...

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04/02/2013, 01:32
Mr.Templeton

Templeton había mirado a la muchacha como lo que era, una joven adolescente, casi a una niña a los ojos de un hombre tan bragado como él. La miró un momento, considerando sus palabras, más con curiosidad que con afecto. La verdad es que lo que le había dado a entender con aquel desliz era algo que le hizo pensar. Había pasado toda su vida sin preocuparse de tener una compañera. Y la verdad es que ninguna mujer, al menos una mujer al uso, podría haber soportado a un hombre que viajara al confín del mundo y regresara solo para volver a marcharse, sin saber muy bien si sería engullido por las olas, ejecutado por alguna tribu nativa o dando con sus huesos en una prisión del emperador de China.

-Tenga cuidado con lo que desea, señorita Sedley... -comenzó a decir- No es todo como lo cuentan las viejas y los petimetres. La vida, tiene varias etapas, y hay que vivirlas todas. En la suya, la vida puede ser maravillosa, si encuentra al compañero adecuado, o la manera de vivir las experiencias que regocijen a su corazón.

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04/02/2013, 01:40
Director

Ashton tuvo claro el mensaje. El recibiendo de Kath había sido más bien frío. Aquella no era noche para los sueños y las aspiraciones, al menos no para él. Se despidió con una inclinación y se retiró junto al grupo de caballeros y damas jóvenes. Poco después, caminando por el salón junto a sus padres, estos se distrajeron con un grupo de nobles que hablaba con el coronel Markington, y los dos capitanes se cruzaron con las señoritas Butler.

Era su primera oportunidad, y por qué no decirlo, tal vez una de las mejores.

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04/02/2013, 02:00
Georgina Templeton-Sedley
Sólo para el director

Siempre tan acertado... el tono y las palabras eran exactamente las necesarias y pertinentes. Sonrió aunque tristemente y al punto bebió dejando la mirada lejana. Quedó en silencio por un perceptible momento arrugando las cejas de un modo muy característico suyo.

-Señor Templeton... usted bien sabe que las cosas no son iguales según el género de la persona. Sin duda alguna la vida tiene sus etapas marcadas por la madurez o que marcan dicha maduración personal, pero por el hecho de ser mujer la sociedad me impone el ritmo y las características de dichas etapas; estas son el matrimonio, la maternidad y por ende la quietud y permanencia en el hogar... quizás mi madre tenga razón y yo sea una rebelde inmadura, pero no creo encajar en esas pautas, o al menos en la forma y orden convencional... Ciertamente mi etapa aquí ha terminado, siento que me asfixio en Butler Manor, siento que cada día más que pasa es un día perdido, mi futuro está ahí fuera en alguna parte...

Parpadeó, se había dejado llevar y probablemente se había excedido en las confianzas que podía tomarse con su acompañante. Retornó la vista hacia él volviendo a sonreir comedida

-Creo que no debería beber más, esta noche estoy melancólica y temo incomodarle con mis infantiles confidencias. Le ruego no me lo tenga en cuenta, últimamente estoy muy sensible con este asunto... pero eso usted ya lo sabrá...

Como parecía saberlo todo. Se mordió el labio inferior y lo miró de una manera simpática

-Pero esta noche mi compañero es usted, la experiencia es esta pomposa velada, así que si tengo que vivirla preferiría que fuera divirtiendonos, así que deseo... bailar ¿Le parece correcto?

El señor Templeton ganaba puntos por momentos, del principe hindú ya ni se acordaba.

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04/02/2013, 19:31
John Connor

El azar, o quién sabe si el destino, cruza los caminos de los dos Capitanes y el de las hermanas. Idénticas cuales gotas de agua, el momento esperado había llegado. John percibió la indiferencia de su homólogo. Connor no entendía su actitud, pero desde luego, no era quién para juzgarlo. Sabía que cumpliría su promesa y actuaría con la profesionalidad que le caractarizaba. Igual que si estuvieran en combate. Connor tomó la iniciativa, pues sabía que unas señoritas de tanta alcurnia no entregarían demasiada porción de su tiempo. Había que apostarlo todo. Si salía mal, habría que dar buena cuenta de la mesa de los licores y regresar al fuerte con cierta decepción. Y una buena resaca.

- Buenas noches señoritas. Siguiendo con el elegante y aburrido protocolo nos presentaremos. Aunque, debo reconocer, que esta ocasión la rutina se vuelve un deleite. Él, es el Capitán Strafford. Un hombre muy capaz y me gustaría decir, mi mentor. No sufrirán de verborrea con su presencia, así que se hace un compañero perfecto para quienes tengan mucho que decir - John da un tiempo para que se sucedan las presentaciones, después aprovecha su turno. - Yo soy el Capitán Connor y hace un par de días he llegado al Fuerte, para ocupar mi recién otorgado rango - Si las muchachas lo conceden, John se inclina al tiempo que simula besar sus manos. No da tiempo a que la conversación se pueda distorsionar y propone una estragia para eliminar otros contendientes.

- Señoritas, como les he dicho soy nuevo en el lugar. La tarde es joven y aún queda tiempo para cuando se vean abordadas en el baile. Me complacería si nos comentaran cómo es la vida fuera de los muros del Fuerte. Quisiera conocer la rutina de los lugareños, aquellos a quienes juré defender con la vida. No hace una brisa fría, nos sentiríamos muy complacidos si nos acompañaran a pasear por las inmediaciones. Les prometo que estarán puntuales para el baile -

La decisión había sido llevada a cabo. Ahora tocaba esperar el fruto de dicha empresa. Podría convertirse en un rechazo un tanto bochornoso, pero también en un glorioso éxito. Sabía que Narcisus no desearía llevar la contraria, pero desde luego no sufriría si las señoritas no mostrasen interés. En cierto modo, pensaba que debía manejar la situación él sólo. No sabía nada de las hermanas y mucho menos de su caracter. Debía andar con piés de plomo y no cometer errores. Una palabra mal entendida y regresarían con su familia en el acto.

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04/02/2013, 20:01
Katherine Connor

Katherine se detuvó de golpe, ante esa vista y con el estómago hecho un nudo, sólo atinó a sonreír amablemente mientras el capitán Connor se presentaba y presentaba a Strafford, otro capitán. Mientras lo escuchaba y extendía la mano para saludar a los caballeros, se preguntaba si su hermana no iba a cometer la locura de arrastrarla de la mano y llevársela lejos del irlandés. Esperaba que no, porque no tendrían muchas más oportunidades que aquellas y entonces, Connor, que parecía no tener empacho en hablar, las invitó a dar un paseo. La más interesada de las gemelas, casi saltaba de alegría aunque intentaba disimular bastante; le gustaba el no sólo la sonrisa de aquel que tenía enfrente sino que fuese capaz de atreverse a no dejarla ir o al menos eso esperaba.

Tiró del brazo de su hermana disimuladamente para que ella aceptara pero no iba a concederle la oportunidad de ponerle los pies sobre la tierra y evitar el paseo con los capitanes. No. Estiró la mano en torno a Connor y se colgó de su brazo con suavidad, tampoco era necesario parecer desesperada, que no lo estaba, sólo emocionada. Entonces lo miró fijamente a los ojos, tenía unos ojos preciosos y parecían sinceros, aunque mucho no supiera de eso. De inmediato giró el rostro buscando a su padre a ver si la estaba mirando y comenzó a caminar sin dar mucho tiempo a la reacción de nadie, aunque Evan siempre podría negarse si lo consideraba oportuno pero conociendo a su hermana, sabía que no la dejaría sola.

-Siempre que me tenga de vuelta para el primer baile, le contaré todo sobre los lugareños que ha jurado proteger, capitán Connor.

Le sonrió y luego volvió la vista a su hermana, sonriendo, no iba a disimular su emoción y menos con la persona que más le conocía en la vida. Se afianzó al brazo del caballero y dejó que la guiara, lo demás vendría solo; de momento ella podía conversar con aquel que le había arrancado un suspiro con una sonrisa la primera vez que lo vio en el pueblo. Ya era bastante.

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04/02/2013, 20:41
Evangeline Frederick

Evangeline se quedó ojiplática y pálida. Kate, ¿qué haces? Una dama no debe quedarse sola en compañía de un caballero sin la presencia de una carabina, pero Katherine siempre piensa bien de todo el mundo. Evangeline se vio atrapada en fuego cruzado: por una parte, detestaba la idea de llevarle la contraria a su adorada hermana, pero por otra parte, su honor podría verse irremediablemente manchado de salir ambas en compañía de dos hombres que acababan de conocer. 

- ¡Capitán Connor! -alzó levemente la voz, viendo que Katherine iba disparada hacia el prometido paseo. Suavizó el tono y le dedicó una encantadora sonrisa, deseando que la amabilidad de aquel irlandés no fuera fingida-. Dejad que os cuente algo sobre los lugareños, antes de que salgáis con mi hermana a pasear: en la campiña, las damas no se quedan a solas con jóvenes caballeros, por muy encantadores que estos sean. Los comentarios malhadados son más afilados que las espadas, en estas tierras. Espero que lo comprendáis.

Se mordió los labios. No deseaba contrariar a Kate, cuando era evidente que tanto deseaba charlar con el irlandés, así que buscó algo con lo que compensar a su gemela.

- No obstante, estoy más que segura de que a Katherine le encantará recibir vuestra visita en Butler Manor uno de estos días... o quizá no -sonríe con dulzura-, así que será mejor que tratéis de convencerla, ¿no os parece? 

Notas de juego

No conozco tanto la etiqueta como para saber si es aceptable o no que sea Evan y no lord Butler la que invite a Connor, si estoy equivocada corrijo el post.

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04/02/2013, 21:38
Narcisus Strafford

Narcisus esbozó, por primera vez en meses, una verdadera sonrisa sincera, radiante y luminosa como la de un niño que llevaba meses llorando por dentro y muriéndose en un oscuro pozo lleno de lodo. Aquello era brisa de mayo en el rostro, agua en los pies, ropa limpia tras la batalla. Era todo lo que el hombre necesitaba.

No sólo su compañero le había puesto por las nubes halagando una serie de virtudes en las que, ciertamente, él mismo nunca había pensado pudieran verse de tal forma, sino que además aquello era fácil. Era absurdamente fácil. O lo parecía. Strafford acostumbraba día sí día también a lidiar con mentirosos y los subterfugios del militarismo. Padres de violadores y sus hijos, entre otros indeseables y serpientes tras los pocos huevos sanos del corral.

Aquellas inocentes y puras chiquillas eran eso, el reflejo de una vida muy distal al Capitán. La noche y el día. Lo que tenían las diferencias de seno y sexo, desde luego. Narcisus seguía sin ver ahí a ninguna esposa, pues seguía sin verle atractivo a las relaciones sentimentales. Él no pensaba abrir su corazón a nadie. Nadie. Y no le interesaba el sexo. ¿Qué más podía querer? Aparentar. Narcisus no se molestaba en fingir bien. Todos sabían que era un lánguido humano pero un feroz guerrero.

- Disculpe, querida, ¿cómo decía llamarse?- preguntó confiado a la hermana disponible y sola ante el peligro en mitad de una tienda con muy pocos enseres y menos compradores. Parecía preguntarlo por educación, no por parecer entrometido-. Puede dar por hecho que Connor, hasta donde he visto, es un perfecto caballero. Hasta el punto de que respondería por él- mentira del tamaño del país, pues Narcisus no respondía más que por si mismo, pero la idea era calmar a la pobre muchacha-. Estoy seguro de que no osará llevar lejos del gentío a la que parece ser el reflejo de su alma. O al menos, no lo hará si sabe lo que le conviene. Y lo sabe.

Alzó las cejas, revelador. Narcisus se proclamaba una amenaza, y por encima de ello, custodio y defensor del orgullo de la damisela. Pese a que su aspecto y su porte seguían siendo el de siempre, sus labios, que no sus ojos, proferían una expresión y voz mucho más distendida que de costumbre. Era dicotómico, pero no por ello menos parco en palabras.

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04/02/2013, 21:56
Evangeline Frederick

Evangeline se mordió el labio de nuevo. Katherine era generosa, expansiva y buena, y creía que todos eran como ella. Evan no había experimentado mucho más que su gemela, pero eran más desconfiada o más sensata, dependiendo de a quién preguntases. 

- Evangeline Butler -respondió a la cortés intervención de Strafford, y añadió una leve reverencia como exige la cortesía. Se sonrojó levemente cuando comprendió que Strafford había entendido que ella dudaba de las intenciones de Connor-. No me malinterpretéis, señor. Yo no dudo de la nobleza de espíritu del capitán Connor; más bien me preocupan las lenguas viperinas. Supongo que -pensó que sería una buena idea darles conversación, así quizá a Kate se le quitase de la cabeza la idea de quedarse a solas con el irlandés- vos, como soldado que sois, no tenéis que preocuparos por tales nimiedades. Imagino que con una espada en la mano lo que importaba sin ella deja de hacerlo. Pero disculpad, habéis venido a esta fiesta a disfrutar del ambiente y a mí no se me ocurre otra cosa que hablaros de trabajo... os pido mil disculpas. 

Se preguntó por dónde debería conducir la conversación. El capitán Strafford estaba siendo amable y cortés, pero Evan no olvidaba la expresión gélida que había hallado en el las otras veces que se había fijado en su persona. No obstante, pese a los nervios, Evangeline era de carácter dulce y de perfectos modales, así que continuó con la conversación por terreno seguro:

- Decidnos pues, ¿va vuestro batallón a permanecer mucho tiempo por la zona, caballeros?

 

 

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05/02/2013, 09:43
John Connor

La situación iba mejorando por momentos. Hasta la hermosa Katherine se posó sobre el brazo de Connor, para sorpresa de éste. John observó las miradas de soslayo de la joven a su padre y desde luego él también miró. Sabía que ofender a un padre era un motivo para ser reprendido, pero si el progenitor era de la alta sociedad, el Capitán podría tener problemas con el Coronel. Así, decidió poner de nuevo su mente a maquinar y esbozar un plan que esperaba tener buen resultado.

Esperó pacientemente a que conversaran un poco la hermana y el Capitán. Respondió con educación a la pregunta de Evangeline. - Respecto a mi permanencia, es indefinida. Pero en cualquier momento podrían enviarnos a donde se nos requiera. Lo que me recuerda que quizá deba no saltarme el protocolo - Le encantaría poder escaparse con Katherine sin que nadie lo percibiera. Notar la tibieza de su brazo, su perfume, su compañía, era embriagador. Por un momento pensó en hacerlo, pero sabía que sería castigado y perjudicaría a su carrera. Y desde luego a Katherine. Pensar que fuera reprendida por un acto suyo le llenaba de dolor. Así que decidió reprimirse y actuar conforme a lo que tenía en mente. - Señorita, me encantaría que me presentara a su padre y si mis palabras tienen éxito podremos pasear un rato para alívio de su hermana - Si la jovencita lo considerase, Connor la llevaría de la mano mostrando más educación que devoción en su gesto y cuando se le presentara pronunciaría con serenidad y confianza; - Señor Butler, un placer conocerle por fin. Apenas me han presentado a su hija y ya me ha informado de la importancia de conocerle. Aquí tiene un seguro servidor. Como me ha dicho su hija, necesita un poco de aire y había pensado en pasear por el jardín. Pero por supuesto, comprendo la situación de la joven y he pensado que quizá si le acompañara su hermana se evitarían posibles malentendidos. Desde luego, estaremos aquí en cuanto se reponga y siempre antes del baile -

Connor había mentido, y era algo que le disgustaba. Pero en verdad tenía verdaderas ganas de compartir su tiempo con aquella mujer. No sabía cuándo dispondría de otro permiso de su Coronel para poder encontrarse en situación de poder cortejarla. Y desde luego, las obligaciones de Katherine también ocuparían gran parte de su tiempo. John miró a los ojos de la joven. Veía complicidad, sabía que si en las manos de ella estaba poder llevar a cabo la maniobra, lo haría. Ello le llenó de fuerzas. Temía que su padre observara las reacciones típicas del enamoramiento, al fin y al cabo, él también fue joven, pero sólo cabía esperar.

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05/02/2013, 20:56
Narcisus Strafford

Strafford asintió, cortés y pretendiendo mostrarse compasivo y concesivo a partes iguales.

- Comprendo su preocupación, señorita- respondió con una leve inclinación de cabeza, desviando los ojos hacia Connor y su red de telarañas, fuese por donde fuesen sus derroteros-. Dad por seguro que mi sable, de permitírseme, dará cuenta de los excesos de los demás.

Aquello era una advertencia vana, pues no se le concedería, ni por asomo, tal responsabilidad. Aunque la espalda de Strafford sabía bastante sobre los excesos de los demás. Lo sabía desde que tenía tres añitos de edad y aún estaba aprendiendo a contar latigazos.

- Y tranquila, no se disculpe- ensanchó la sonrisa, con cierto tono de falsedad mal disimulada por falta de empatía en el ámbito-, y menos mil veces. El ambiente de trabajo me es más familiar que este, y que me lo recuerde es hacerme volver al hogar cuando se está en tierra ajena. Habrá notado que no acostumbro a este tipo de eventos.

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05/02/2013, 20:58
Evangeline Frederick

Evangeline notó la sonrisa tensa de su acompañante, y la inquietud que este le provocaba aumentó varios grados. Su actitud sutilmente amenazante, destilando agresividad apenas contenida, no se le escapaba, y no le gustaba ni lo más mínimo. 

Katherine y Connor parecían a punto de irse a hablar con lord Butler, y eso dejaría a Evan a solas con Strafford.  Cuando él dijo que no estaba acostumbrado a las fiestas, quiso creer que parte de su envarado comportamiento tenía que ver con la inexperiencia, y decidió tratar de ser más amable: quizá, si Strafford se relajaba, dejaría de resultar tan enervantemente siniestro. La opción de dejarle ahí plantado para que amargara a otra ni se le pasó por la cabeza: Evangeline era demasiado cándida en ocasiones, y solía extrapolar la protección hacia su gemela a otras personas. No tenía razón ni obligación de quedarse ahí dejando que Strafford la pusiera los pelos de punta, y no obstante se quedaría: esperaba -tontamente- resultar lo suficientemente agradable como para hacer que la velada también lo fuera para él.  Una actitud demasiado protectora y maternal para una joven de su edad.

Sonrió tímidamente, sin tratar de ocultar que era evidente que Strafford no se sabía manejar en el ambiente.

- Es mi presentación en sociedad, capitán Strafford. Digamos que soy tan novata en estos asuntos como vos. Así que -amplió la sonrisa, dibujándose en su rostro una iluminadora expresión de dulzura- si vos fingís que no veis mis torpezas, yo haré lo mismo con las vuestras. ¿Tenemos un trato, entonces?

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06/02/2013, 00:25
Katherine Connor

Katherine miró a Connor un tanto divertida pero de inmediato posó su mirada en la de su padre, esperando que no se negase: después de todo sólo era un paseo. Le pareció ver un brillo especial en los ojos del capitán, quizás se estaba equivocando pero pensaba averiguarlo a cómo diera lugar. Puso cara de niña buena a su padre, esa cara que ponía cuando quería convencerlo de algo y esperó unos instantes antes de agregar algo.

-Es sólo para soportar hasta la hora del baile, seguro que Evangeline viene con nosotros, padre...

Si, había mucho de súplica en las palabras de la gemela pero era muy velada.

Notas de juego

Perdón que no sea más extensa pero tuve un mal día.

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06/02/2013, 12:39
Augustus Frederick
Sólo para el director

Augustus también se preguntaba porqué esa joven estaba decidiendo compartir su vida con él. Tal vez fueran comunes ese tipo de indiscreciones y, siendo él poco dado a la interacción social, no las conocía. Intentó componer una sonrisa tranquilizadora, mientras comprobaba que el tal Plunkett se mantenía a una buena distancia.

- No se preocupe, está agitada y en estas situaciones es normal hablar de más. - era increíble cómo funcionaba la psique humana, tal vez debería empezar a centrarse en ella - ¿Se encuentra aquí con su familia? ¿Quiere que la acompañe hasta ella? No me gustaría que volviera a ser interceptada por ese impresentable.

Hice la pregunta de forma protocolaria, pues en cuanto hubiera cumplido su función de gentleman pensaba dirigirse directamente al grupo en el que se encontraba su tío Barnabas. Las noticias que comentaban seguramente serían mucho más interesantes que los dramas familiares de aquella joven.