Partida Rol por web

RegenZy

Capítulo II - La fiesta

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19/02/2013, 16:44
Evangeline Frederick

La orden de Strafford -¡No se separe!- se implanta directamente en su columna vertebral, sin que intervenga el cerebro para nada. Deja que la sujete por la cintura, y le viene bien, puesto que se siente a punto de desvanecerse en cualquier instante. Esto es una pesadilla increíble.
​Si hubiera tenido la calma necesaria para pensar, Evangeline habría tratado de encontrar a sus padres y se habría indignado por la huída de lord Markington.  No obstante, es incapaz de hacer una sinapsis... la mirada perdida de ese caminante tosco y babeante que se acerca a ella, en una burda parodia de vida, le provoca una reacción primal: estamparle el rodillo de cocina en la cara. Strafford ya le había dado un buen golpe, y el rodillo hunde el cráneo del zombie como un huevo cocido. Trozos de hueso y dientes vuelan por todas partes; el daño  conjunto de ambos ataques ha quebrado la cabeza del cadáver, que cae al suelo como una marioneta con los hilos cortados. Su primer asesinato, si es que se puede llamar así a matar un cadáver.

Junto al capitán inglés, sigue corriendo hacia la puerta. Si consiguen llegar a los caballos, le espera la cabalgata. Y ahora se arrepiente de haber dejado que Kath se hiciera pasar por ella en las clases de equitación. En su nerviosismo, no se le ocurre otra cosa que musitar:

- Odio los caballos...

- Tiradas (4)
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19/02/2013, 16:51
John Connor

La noche parece querer devorar al día al igual que los macabros atacantes que están sembrando el pánico en la zona. En el exterior, y junto al Capitán, las hermanas y otros civiles, Connor puede escuchar el griterío de la multitud aterrada intentando salir del edificio. El tapón creado en la entrada principal es ahora un festín para los muertos. Pero la situación no se ha resuelto con la fuga del palacete, algunos cuerpos tratan de acercarse hasta ellos con malas intenciones.

El grupo parece decidirse por ir a buscar un medio de transporte en los establos. Los relinchos no presagian nada bueno. Unos cuantos de los pútridos seres les parecen salir al paso y Strafford se emplea con su buen destreza. Connor consigue evadirse del encuentro y con sus pulmones bien oxigenados se ve capaz de llegar hasta el establo sin alterar mucho su pulso. Pero observa a Katherine correr detrás de él. Con su vestido, parece una hermosa muñeca corriendo. Aunque la expresión de su rostro refleja bien claro que recibirá el ataque de uno de ellos. Sin meditarlo, se detiene haciendo que sus botas patinen ligeramente sobre el césped y con su arte marcial y haciendo caso al consejo de uno de los civiles asesta una puñalada con gran cuchillo sobre el cráneo de la amenaza. La hoja se clava profundamente. Cualquier humano vivo habría sucumbido en el acto, pero el ser, a pesar de estar muy afectado parece querer continuar sin dolor ni miedo alguno. Con la hoja introducida, John hace palanca con el mango fracturando el cráneo y dejando buena parte de la masa encefálica resbalando por el rostro, consigue que el muerto finalmente caiga inerte.

Recuperando su improvisada arma, coge de la mano a Katherine y tira de ella para seguir corriendo hacia su objetivo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

La tirada de atletismo he introducido mal los valores. Sería el valor de la tirada + 8 atributo + 5 habilidad. El total es 20.

En cuanto al dado explotado del daño, si he conseguido acabar con el objetivo y me ha vuelto a explotar, ¿No puedo atacar a otro objetivo verdad? Vaya suerte he tenido, jejeje.

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19/02/2013, 17:38
Director

Notas de juego

No, es al mismo objetivo. De hecho si quieres tira otro daño más, solo por curiosidad (como explote tres veces ya nos vamos a partir de la risa).

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19/02/2013, 17:43
Augustus Frederick

Observó boquiabierto cómo su tío sacaba el arma y atizaba a uno de los infectados. Sabía que cuando quería tenía malas pulgas, pero jamás lo hubiera esperado tan preparado para la violencia. Siguiendo su ejemplo, se gira contra uno de esos monstruos, alza el atizador que se había agenciado en la cocina e intenta impulsarlo con todas sus fuerzas.

Nada ocurre. Debía haberlo imaginado. Los huesos humanos, preparados para soportar la musculatura y todo el peso del cuerpo, no podían sucumbir a cualquier golpe. Menos aún si el brazo que impulsaba el arma estaba poco preparado para tales menesteres. El impacto, aunque acertado, carecía de ninguna fuerza para herir a quien estaba más allá de todo sentir.

- Ehm, será mejor correr... - razonó en voz alta, a nadie en particular.

- Tiradas (3)
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19/02/2013, 17:46
Katherine Connor

Habían conseguido correr y escapar de alguna manera pero tenían a esas cosas detrás de ellos, con todo el terror en su corazón, aún pensaba en su padre y en su mujer. Escuchó la voz de Georgina y por Dios que nunca se había sentido tan aliviada de escucharla. Cuando de pronto sintió que no lo conseguiría, que su corazón no lo iba a resistir pero Connor se detuvo y asestó un buen golpe contra la cosa que venía tras ella.

-Evan...

Pensó que aquello no estaba sucediendo, siguió corriendo, ahora más cerca de Connor. Ya podía ver a sus hermanas pero no se atrevía a mirar atrás por nada del mundo. Sentía que si lo hacía, caería. Como cuando de niña le enseñaba a Evan a trepar árboles y le decía que no mirara abajo, eso era lo que ahora ella tenía que hacer. Al menos eran unos cuantos y no ellos solos, sólo esperaba que sus padres hubieran podido contar con la misma suerte, al menos hasta ahora, de ellos.

Tenía un cuchillo pero no estaba muy segura de poder hacer lo mismo que Connor, sentía el estómago revuelto de sólo pensar en ello así que decidió no pensarlo mucho, sólo correr hasta encontrar un refugio si es que acaso se podía.

- Tiradas (1)
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19/02/2013, 17:48
John Connor
Sólo para el director

Notas de juego

¿Y gastar la buena racha? Never!! XD

 

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19/02/2013, 18:14
Director

Tras ver caer al zombie bajo su rodillo, Eva siguió corriendo, sobrepasando a Barnabas y a su sobrino. El médico desclavó el estoque del cuerpo del zombie, para darle luego una estocada que le entró por la boca, destruyendo su cerebro. Augustus corrió, y su viejo tío, renqueando, fue el último.

Corrieron por el jardín, de una manera diferente a la de cualquier juego o competición. Corrieron por su propia vida, pues esta les iba en juego. Perseguidos por la marea creciente, lenta e inexorable, de los muertos vivientes. Georgina se sintió agotada, y se quedó atrás, siendo ayudada por el señor Morgan, que la tomó de la mano. Exhaustos tras un sprint que se prolongó durante tanto tiempo que pareció una eternidad, llegaron a las caballerizas. La puerta tenía unas trancas, y se apresuraron en colocarlas.

El interior de las cuadras estaba formado por un pasillo sencillo con caballos y animales de cuadra en sus covachuelas, a ambos lados del pasillo. Algunos estaban visiblemente nerviosos. Había una puerta trasera, justo donde estaba el almacén, cerrada por un pestillo de hierro. Allí encontraron sillas de montar, alforjas y fustas, así como uno de los coches de caballos de lord Markington, desenganchado de su tiro, y dos lámparas de aceite de ballena. En total, había cinco sillas de montar y seis bocados. En las cuadras habían más de diez caballos, algunos de raza, otros de paseo y uno de tiro. Estaban nerviosos, por lo que sería difícil ponerles la silla y convencerles para que fueran montados. Afuera, los muertos comenzaron a aporrear la puerta principal, que sin embargo aguantaba de manera muy sólida.

Eso les permitió tomarse un respiro y evaluar la situación. Todo lo que habían perdido, en un abrir y cerrar de ojos. No saber que había sido de sus padres, de sus amigos... de las personas de la fiesta. El horror de la sangre y la muerte. Evangeline vació el contenido de su estómago en un barreño, calmándose al fin. A pesar de que los muertos estaban allí, "ad portas". Tenían que escapar. Todos entendieron que aquella era la única prioridad.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Morgan usa un punto de destino para subir su dado objetivo al mayor (10).

Consideramos que la equitación, al ser tan común en esta época, entra dentro de "Atletismo" y no como "pilotar" o "conducir" (que valdría para conducir un carro). Para calmar y ensillar a un caballo deberéis realizar una tirada de Carisma a nivel 10+. Por lo que los más sociables tendrán ventaja en este menester.

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19/02/2013, 18:37
Mr.Templeton

El señor Templeton aseguró las puertas con un taburete como tope adicional, y se apartó, revolviéndose el pelo con una mano mientras respiraba fuerte. Tiró de su corbatín y lo desabrochó, pues le estaba sofocando. No entendía que demonios estaba pasando. Todo había sido demasiado rápido, demasiado brutal. Quizá por eso tanta gente había muerto, o, a juzgar por los gritos que venían de fuera, lo estaría haciendo en ese momento.

-¿Alguien me puede explicar que demonios está pasando?

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19/02/2013, 18:41
Georgina Templeton-Sedley
- Tiradas (1)
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19/02/2013, 18:42
Sir Barnabas Morgan

El viejo tío Morgan se apoyó en una de las paredes del establo, respirando fuerte. Cerró los ojos y respiró hondo, tratando de calmarse. Su bastón de estoque estaba lleno de sangre. Miró a su sobrino y le sonrió de modo apesarumbrado, como pidiéndole disculpas. Nunca creyó que aquella reminiscencia de sus escarceos como duelista en la universidad (un duelo bastante sonado con un compañero de la sala de esgrima por motivo de una mujer a la que perdió por esta causa) le resultaran tan útiles.

La pregunta de Templeton le hizo enderezarse. Limpió la sangre con un lienzo que había la puerta de una de las cuadras, y envainó el estoque para volver a apoyarse en él. La carrera había agravado su cojera, y definitivamente no le había sentado muy bien a su aparato locomotor.

-Creo que yo puedo -comenzó a decir, considerando que tal vez aquella fuera de una de las pocas circunstancias en las que podría explicar aquello- Como les dije, y para los que no lo sepan, tanto yo como si sobrino somos médicos. Como director del Servicio de Higiene y Salud Pública de Leeds estoy suscrito a los boletines de la Royal Society. El mes pasado, tuvimos una corrección del boletín con una emisión extraordinaria, desmintiendo un artículo que apareció en el primero. Un científico de Manchester, el doctor Stanton, hablaba de una enfermedad así, que habría pasado del mono al humano a través de un simio adquirido en Nueva Guinea por un oficial de la Royal Navy. Staton hablaba de esta enfermedad, que se propaga a través de las mordeduras, de los gérmenes que contienen. La víctima sufre unas fiebres muy altas, que llevaban casi irremediablemente a la muerte. Una vez el sujeto infectado muere, se reanima al cabo unos minutos, en un estado catatónico, muy primitivo, parecido a una lobotomía frontal. No siente el dolor, ni tiene instinto de autoconservación. No siente el cansancio, y solo un hambre voraz e injustificable.

Hizo una pausa, bebiendo agua de una cantimplora que colgaba de un travesaño del techo de la caballeriza.

-Todo encaja. Los disturbios de Manchester, la ciudad donde Stanton estudiaba a estos sujetos, el patrón anárquico de diseminación de la enfermedad... No tan anárquico, me parece. Aprovecha las rutas principales de comunicación y comercio en Inglaterra. Sujetos que han enfermado viajan de ciudad en ciudad buscando escapar de la epidemia. La corona ha intentado ocultar esta información desde hace más de un mes, pero ahora la situación se ha vuelto insostenible. Quizá confiaban en Stanton para hallar una cura, pero el caso es que parece que los disturbios de Manchester provocaron un alto número de infecciones, y a pesar de la cuarentena la enfermedad se ha propagado por el país. En la fiesta, yo y unos amigos míos discutimos sobre esto. En una gaceta londinense, de ayer mismo, el príncipe regente decretaba la cuarentena de Londres y Manchester, que han sido cercadas por el ejército. Sin embargo, parece que Colchestershire se ha convertido en otro foco de contagio... o quizá a estas alturas, lo sea Inglaterra entera. Un supervacilo. Como en tiempos de la Peste Negra. Con el agravante de que este no solo provoca la muerte de las personas, sino su resurección como muertos en vida...

Respiró hondo, aterrorizado por sus propias palabras.

-Que Dios nos proteja. Quizá el Apocalipsis del que hablan los clérigos fuera real, y lo estemos viviendo hoy.

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19/02/2013, 19:11
Evangeline Frederick

Evangeline se echó a llorar. Jamás volvería a ver a su padre ni a lady Marion.  Buscó a su hermana gemela y la abrazó sin ser capaz de articular palabra, y tras limpiarse las lágrimas,  cogió las manos de Georgina:

- ¡Me alegro tanto de que estés bien! -después de semejante masacre, las rencillas entre ellas parecían carentes de importancia. 

Tras unos instantes consiguió calmarse lo suficiente como para procesar lo ocurrido. El peso del rodillo en su mano era extraño; no quiso bajar los ojos hacia él por no ver la sangre y los trozos de hueso pegados. Pensó en cómo hace diez minutos estaba bailando con Strafford, y de pronto, la Gehenna sobre la tierra.

- Capitán Strafford-dijo, sin rastro de sonrisa pero siendo completamente honesta-. Le debo mi vida. Si no hubiera sido por usted, me habría dejado llevar por el pánico. Jamás podré pagárselo, pero se lo agradezco de todo corazón.

La conversación entre Barnabás y Templeton no mejoró su estado de ánimo. Una plaga... ¿una nueva peste negra? 

- Disculpen, caballeros -interrumpió la conversación. Se dejó caer sobre una alpaca, porque las piernas amenazaban con fallarle-. ¿A dónde nos dirigiremos ahora? -dedicó una mirada aprensiva a las puertas cerradas-. Salir de aquí no será suficiente, hay que dirigirse a un lugar seguro -empezó a pensar en voz alta-. ¿Con el ejército, tal vez? Pero las multitudes son focos de peligro... quizá sea mejor ir a algún sitio más apartado. Y padre estará esperándonos en casa... -su voz se apagó, incapaz de razonar más. Le agobiaba la situación hasta el ahogo.

Volvió a ponerse en pie. Se acercó a uno de los caballos con las bridas en la mano.

- Tú no me gustas a mí ni yo a ti, pero más te vale que nos saques de aquí o te devorarán a ti también -le dijo, como si el animal pudiera entenderla. Y quizá la entendió, porque se tranquilizó de inmediato y permitió que la joven le embridara.

- Tiradas (1)
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19/02/2013, 20:07
Georgina Templeton-Sedley

El gesto del señor Morgan le dio fuerza para seguir, fue un apretón firme que la llenó de confianza.
Llegaron al establo y Georgina ni se detuvo, había puesto la maquinaria a funcionar y mejor que no se detuviera por varias razones; La primera que al enfriarse perdiera capacidad de reacción y le saliera todo el cansancio y la segunda era no darse tiempo a si misma de pensar. No le importaba nada que hubiera cientos, miles de muertos, pero su madre estaba perdida en medio de ese horror...
Al momento se dirigió a sus hermanastras para examinarlas

-¿Estais bien?

Una de ellas la cogio de la mano mostrandose notablemente compungida. El tiempo de las rencillas había acabado. Luego de sus palabras lanzó una mirada a los militares que las acompañaban, no sabía quienes eran, ni sabía si podía fiarse, pero estaban juntos en el mismo barco

-¿Y ustedes, están bien?

Parpadeó y se presentó de forma aséptica, sin saludos ni protocolos, tenía que recuperar el aliento

-Soy Georgina Sedley, la hermana mayor de Kath y Evan

Miró a un lado y vio al señor mayor que la había ayudado junto al que, le habían comentado, era el médico que la ayudó en el mercado.

-Gracias señor... gracias

Templeton lanzó la pregunta visiblemente afectado, no era para menos. Se puso frente a él y con la mirada firme le dio un pequeño tirón de las solapas del chaleco, uno de esos gestos que se hacen para insuflar seguridad y confianza. Le salió de natural, debían permanecer calmados (en la medida de lo posible), sabía de lo balsámico que es el calor humano así que se acercó a él igual que cuando estaban bailando y, haciendo de tripas corazón, sonrió. Estuvo tentada de hacer algún chiste tonto pero el anciano comenzó con las explicaciones y prefirió callarse.

El panorama era... en fin... había que sobrevivir y punto. Apoyó la frente en el pecho del irlandés por un instante y resopló

-Voy a ver los caballos

Susurró, no quería que la vieran turbada como estaba. Avanzó entre los relinchos de los caballos reteniendo las ganas de llorar. Llegó hasta el fondo, donde estaban los aperos de trabajo y las sillas. A su derecha había un precioso corcel negro como la noche, de patas estilizadas y fibrosas, estaba muy agitado, resoplaba y pataleaba balanceando sus preciosas crines. Vio un cubo con verduras y tomó de él una remolacha, estiró el brazo con el tubérculo en la mano para que el animal lo oliera

-Tsssss... tranquilo... no pasa nada...

Este se revolvió y se dio cuenta de que podía oler su miedo, así que se paró para respirar y volvió a intentarlo, al fin este se calmó y pudo acercarse hasta acariciarle el morro y darle de comer.

-Buen chico...

Balbució mientras lamía y mordisqueaba la comida en su mano. Lo palmeó amigable y volvio donde los aperos para coger la silla y enjaezar el caballo, entonces se percató de que había ropa del servicio: camisas, chaleco, pantalones y unas botas. Sin bacilar seleccionó unas cuantas prendas que parecían más o menos de su medida y las llevó consigo, se metió donde el caballo y empezó a desnudarse para ponerse la ropa de hombre

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20/02/2013, 17:25
Augustus Frederick

Aunque ya sabía casi toda la información, al juntarla en un único discurso se le hacía difícil de digerir. Se apoyó en una columna y trató de recuperar el aliento, casi doblado por el esfuerzo. Asintió ante la pregunta de Georgina, aunque no estaba realmente seguro de estar bien.

- Un sitio aislado parece ser el mejor destino, debemos evitar el pueblo a toda costa. - dijo en respuesta a las preguntas de una de las gemelas - El ejército, aunque armado, puede ser peligroso. - lanzó una mirada como de disculpa a los soldados allí presentes. Esperaba que entendieran su punto de vista.

Se irguió, más calmado, y se acercó a uno de los caballos con cuidado. Había visto ya cuán frágiles eran esas criaturas ante los ataques de los infectados, pero era la única opción que tenían en aquellos momentos. Le consolaba saber que al menos el animal no volvería de entre los muertos para devorarles.

- Y hay que tener especial cuidado con el contagio. Si uno sólo de nosotros fuese mordido podría poner en peligro al resto. - dijo mientras acariciaba al caballo y este se calmaba poco a poco.

- Tiradas (1)
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20/02/2013, 17:39
John Connor

Con las puertas del establo aseguradas a corto plazo, el variopinto grupo de supervivientes se arremolina en torno al Sr. Morgan mientras da una explicación propia de un relato para amantes del terror. Connor apoya su mano enguantada contra uno de los pilares de madera y baja su rostro mientras medita lo expuesto por el médico.

Si se trata de una pandemia, lo más urgente será buscar una zona segura. Ello le lleva a plantear una duda a los entendidos - Doctores, ¿Están seguros que la vía de transmisión es únicamente por contacto sanguíneo? Si se transmitiera como la gripe no habría lugar dónde refugiarnos... -

Una vez que Morgan y sobrino expongan su respuesta, el Capitán comienza a ensillar a otro de los corceles. no es tarea sencilla, pues la bestia está realmente nerviosa, pero finalmente accede. Una vez salgan al trote se calmará de manera natural. - Caballeros, sugiero que nos encaminemos hacia el Fuerte. Allí, si no ha sucumbido a la enfermedad, será más facil hacer frente a un ejército de muertos. Tenemos alimento y agua para sobrevivir a un asedio de días. Doctores, ¿Cuánto tiempo  creen que puede sobrevivir una de esas cosas en tal estado de putrefacción? -

Los ojos de Connor buscan los de Strafford. Si la región está siendo atacada, ya sean los franceses o un ejército de muertos, deben acudir a su obligación de defenderla. De no presentarse podrían ser sometidos a un consejo de guerra. - El Coronel seguro que ya se encuentra en el Fuerte organizando a los hombres. El Capitán y un servidor les escoltaremos hasta allí, pero debemos partir cuanto antes o quizá  las puertas ya se encuentren siendo atacadas y no podamos entrar -

- Tiradas (1)

Notas de juego

P.D. Si Katherine no puede ensillar su montura, Connor lo hará por ella. O si lo prefiere, puede ir en la grupa con el caballo de John.

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20/02/2013, 18:19
Augustus Frederick

Sacudió la cabeza mientras ensillaba al caballo lo mejor que podía, ya que era una tarea que no realizaba con frecuencia.

- Hasta que no examinemos a uno de los infectados no podremos saber ni el medio concreto de contagio ni cuánto pueden sobrevivir. - dijo dando por sentado que harían tal examinación - Es por eso que no creo seguro el ir al Fuerte. Podría darse el caso de que cuando nos encerráramos allí ya hubiera alguien infectado dentro pero no mostrara casi síntomas. Y en los sitios cerrados las enfermedades se propagan mucho más rápido, es una problemática bien conocida en ámbitos hospitalarios. Por eso sugiero ir a un lugar más aislado y vacío.

Había muchas cosas a considerar, desde luego, y hasta que no hicieran una investigación a fondo de la enfermedad no sabrían cómo actuar ante ella. Tampoco tenía muchas esperanzas de que les llegara información desde fuera, sobre todo si Londres sucumbía a la pandemia.

- Tío, ¿no había ningún detalle sobre la enfermedad que nos pueda ser de utilidad en el boletín? - preguntó a Barnabas - ¿Tal vez el el periodo de incubación? El contagio debe ser por contacto directo forzosamente o la enfermedad se habría propagado mucho más rápido. - explicó para el resto.

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20/02/2013, 18:30
Sir Barnabas Morgan

La pregunta le hizo reflexionar. Su sobrino se estaba encargando del caballo, y tendrían que compartir alguno, ya que eran solo cinco sillas para ocho personas. Era difícil tener una respuesta a esa pregunta, no sin examinar a uno de aquellos "cadáveres andantes".

-Lo que está claro es que no parecen afectados por el rigor mortis. Bueno, no en un grado muy alto. Se moverán así de despacio porque una de las primeras cosas que se degrada en el cuerpo humano son los tejidos blandos, y eso incluye a los músculos. Con un ritmo normal de putrefacción, podría ser cuestión de una semana en que se vieran impedidos a moverse. Ahora bien, tal y como teorizaba Stanton, los sujetos no se hallaban realmente "muertos", sino en un estado de animación suspendida que prolongaba su prutrefacción. Tampoco conocemos el efecto que tiene para ellos la ingesta de alimentos. Tal vez sus sistemas digestivos sigan funcionando y oxigenen la sangre. En ese caso, y dependiendo del suministro de comida para esas criaturas, podría prolongarse más de un mes...

Se pasó la mano por la barbilla.

-Aunque es todo teoría. Dudo que puedan digerir los alimentos. Es un proceso biológico muy compejo y que consume mucha energía. Un sujeto que, supongamos, solo usa de su cerebro el bulbo raquídeo, le costaría horrores digerir lo que come, y más si son grandes cantidades de comida como...

Hubo un golpe en la puerta, y miró hacia allí.

-Como ahora. Creo que necesito más datos, pero me inclino a pensar que estos muertos en vida puedan dar problemas durante semanas. Aunque ahora es cuando son más peligrosos. De todos modos, la enfermedad se propagará como una progresión. Si no se consigue erradicar, nos toparemos todas las semanas con muertos reanimados relativamente recientes, conviviendo con otros más "viejos".

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20/02/2013, 18:32
Mr.Templeton

El señor Templeton terminó de ensillar y enbridar al caballo restante, mientras escuchaba las conversaciones y teorías sobre los muertos vivientes. Él pensaba de modo mucho más simple, en realidad. Un modo práctico.

-Yo no pienso esperar tanto. Como dice el buen doctor Frederick, los lugares concurridos o las rutas de huída o refugio más plausibles estarán abarrotadas. Los capitanes aquí presentes, creo que es su deber llegar hasta el fuerte. Quizá allí pueda resistirse la infección. Tengo entendido que Fort Britannia es una fortificación formidable, con un foso de agua, revellines y todo eso. Creo que resistirán. Y luego tendrán que contraatacar.

Miró a las señoritas Butler, mientras Georgina se cambiaba, acariciando el hocico del caballo.

-En cuanto a nosotros -dijo, incluyéndolas- Creo que sería considerado, al menos en primera instancia, llegar hasta Butler Manor y averiguar que ha pasado con sus padres. Kapoor está allí, tan seguro como que dos y dos son cuatro. Siempre viaja con su sable indio y varias armas, y su padre tendrá escopetas de caza y cosas así. Podemos atrincherarnos allí y esperar, si sus padres no han llegado. Esperar a que los militares puedan controlar la situación. Dar a todos nuestros amigos y conocidos por muertos tan pronto me parece una falta de decoro. Nosotros hemos sobrevivido, y otras personas pueden haberlo hecho también. El miedo da alas, e imprime velocidad a nuestras piernas.

- Tiradas (1)
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20/02/2013, 21:15
Evangeline Frederick

- ¿Separarnos, señor Templeton? Creo que el Fuerte es una trampa mortal. Un sólo hombre infectado y en media hora todo el fuerte será un infierno. Y les recuerdo que Lord Markington salió disparado de la fiesta... si él, o quienes le acompañaban, están afectados por la enfermedad, a estas alturas todo el fuerte será una pesadilla.

Evidentemente, Evan no era consciente de las obligaciones de un soldado. Las palabras sobre ir a Butler Manor y la posible supervivencia de sus padres le alegran el alma.

- Ojalá tenga usted razón y lady Marion y padre estén en casa...   Vayamos allí. Incluso si los capitanes deciden que deben ir al fuerte, al menos en casa encontrarán algún arma que pueda servirles para llegar más seguros a su destino.

Dedica una mirada anhelante a Strafford. Está segura de que el fuerte es una trampa mortal, y no desea que el soldado termine muriendo allí.

- Además - añade, alegrándose de no tener que mentir para conseguir su objetivo-, algunos tendremos que compartir silla. Eso implica que varios de nosotros compartamos destino y montura. Luego, en casa, se decidirá el siguiente paso. 

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20/02/2013, 21:39
Georgina Templeton-Sedley

Los hombres hablaban mientras ella se permitió llorar en privado, solo un momento, lo justo para aliviar un poco la presión.

-Mamá...

Susurró. El caballo hizo un gesto con la cabeza, como si la consolara, volvió a acariciarle el cuello, se sorbió los mocos, enjugó las lágrimas y terminó de cambiarse. Con los girones de la falda se vendó el torso (escondiendo las joyas entre las bendas), con especial énfasis en el pecho, así sería mas difícil que la reconocieran como mujer y podría moverse más cómodamente. Hizo un atillo con el vestido, el turbante y el chal, puede que necesitaran la tela para algo, y lo colgó a su espalda.

No tenía ni la más mínima intención de meterse en una fortaleza rodeada de hombres, de hombres no... de militares, sabía muy bien de los horrores que eran capaces cegados por el fragor del combate. Y tres jovencitas eran un bocado demasiado suculento en medio de toda esa desesperación. Esa era la última opción. Coincidía con Templeton en el plan de regresar a casa. Era el único lugar donde se le ocurría que podrían resistir civilizadamente, alejado de caminos y grandes poblaciones, y efectivamente allí estaba Kapoor. Lo que tenía claro es que quería estar cuanto más aislada mejor, de hecho también tenía claro que se llevaría por delante a quien fuera que quisiera ponerle la mano encima a los suyos, estuviera vivo o no.
Terminó de enjaezar a "Noche", como había decidido llamarle, y , espetón en mano, se montó en él.

-Lo siento amigo, me temo que te espera un duro camino

Tiró levemente de las bridas y el elegante animal salió de su cuadra particular. Desde esa posición en alto, con gesto duro, habló al resto de acompañantes

-La masa histérica es devastadora e irracional, tan dañina o más que un ejército o una horda de esas cosas putrefactas. Así que cuanto más aislados estemos mejor, estoy de acuerdo con el señor Templeton, puede que Butler Manor no esté fortificado pero podemos parapetarnos eficazmente si fuera necesario, y como buena casa de campo es practicamente autosuficiente. Allí está Kapoor, mi guardaespaldas, no conozco a un guerrero más temible que él, nos será de gran ayuda.

No quiso hacer ningún comentario sobre sus respectivos padres, no quería dar falsas esperanzas a las hermanas. Estaba apunto de ofrecerles compartir montura con ella cuando Evan, con evidente placer y oportunismo, comentó el tema. Prefirio callarse, "allá ellas..."

Notas de juego

El nombre que Georgina le ha puesto al caballo es un juego de palabras: Knight-Night.

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20/02/2013, 22:15
Evangeline Frederick

Notas de juego

Malpensada, Evan se refería a que se alegra de poder mantenerlos fuera del fuerte! Anda que... XDD