Partida Rol por web

Reino de Illiandor

02 de Febrero 822 Anno Dómini

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26/09/2015, 20:18
Algedrian

Algedrian estaba tranquilo, observaba al rey mientras conversaban y el ambiente era muy relajado cuando estos se encontraban para dialogar un poco. De unos 59 años de edad, ha sido el maestre por varios años del padre de Harlock, el rey Ismasias, y con su muerte ha jurado lealtad a Harlock para servirle con la misma devoción y lealtad. Por este motivo, Harlock lo ha nombrado como mano derecha del reino, y aconseja en cada momento al rey para sus decisiones.

Sí, me hubiera encantado poder asistir ayer al banquete, pero el tratado de comercio con el reino de Lumen me demoró más tiempo de lo esperado por el viaje que constituye llegar hasta esas tierras. Afortunadamente y quitando eso, todo ha salido como lo esperado, y sin dudas la paz con su reino será muy duradera. Ahora con el tema de tu pierna, ¿me decís que un sirviente te ha provocado esto? ¿Un herrero? Que osadía, yo honestamente…

Algedrian dejaba de hablar cuando pudo ver a los primeros nobles que acudían a la gran sala.

Notas de juego

Ya puede aparecer en escena Nikomedes, y presentarse en la gran sala disculpandose que no pudo asistir al gran banquete. Rolea desde que recibiste la carta de invitación del rey.

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27/09/2015, 10:57
Nikómedes Eudaimon

Nikómedes leyó tranquilo la carta, "Bien, un torneo es una situación excelente para afianzar las relaciones con el rey y la alta nobleza, debo asegurarme de usar bien esta oportunidad". Le comunicó la noticia, a su familia y entre todos lo dispusieron para partir lo antes posible, no sin antes asegurarse de conseguir algún valioso presente con el que obsequiar a su rey.

Partieron con una comitiva de hombres algo más extensa de lo que se supone para una mera escolta, pero dado el largo viaje que les esperaba, cualquier precaución era poca. Lo acompañaba su hermano, como siempre hacía, y su bella mujer, rodeada por sus sirvientas.

Pese a que en su tierra el frío nunca solía ser muy grave, conforme se adentraban en el sur cada vez echaban más de menos la calidad de su hogar. Sufrieron algunas ventiscas, y algunos soldados que se quedaron de guardia murieron de hipotermia, los retrasos a los que se vieron sometidos fueron cuantiosos, y como era de esperar, llegaron tardíamente a su cita con el rey.

Una vez en la capital pudieron descansar un poco de las penas del camino. Sus hombres montaron su campamento en la zona acordada para ellos, mientras que él y su familia se apresuraron a ir a la corte junto con los regalos que traían de sus tierras, con los cuales intentaría aplacar la decepción del rey por su tardanza. "Debo agradecer a Medea la idea de los regalos, creí que sería tomado como un signo de adulación innecesaria, pero al final me van a servir de ayuda" pensó mientras se alegraba de tener una esposa tan inteligente.

Cuando finalmente entró en la sala, esperó que el consejero los presentara y a que el rey les indicara que pudieran hablar. Al ver la señal Nikómedes tomó la palabra y dijo acompañado de una profunda reverencia:

Mis saludos honorable rey, soy Nikómedes vuestro leal siervo y señor de los feudos de Elísea y Cosentia. Me acompañan mi hermano Ageslao - dijo mientras éste imitaba el gesto de su hermano - y mi esposa Medea - y esta también realizó la cortesía pertinente. Sentimos mucho nuestro retraso, pero el duro clima nos ha causado muchos problemas durante el trayecto. Para compensarlo os traigo ésta excelentísima capa púrpura traída de los mejores artesanos de Lumen, espero que sea de vuestro agrado - decía mientras un siervo acercaba el regalo, mostrando una bella capa muy ornamentada, con bordados dorados y algunas gemas incrustadas.

Se quedó esperando la valoración del rey y tratar de escrutar cualquier gesto en su cara que revelara más de lo que decían sus palabras.

 

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27/09/2015, 19:06
Rey Harlock

El rey conversaba con Algedrian al momento que fue anunciado por los guardias de la llegada de Nikomedes, y se sorprendió de forma muy grata al escuchar que había venido.

Nikomedes de la casa Eudaimon, estoy muy contento de que estes aquí. Hubo muchos problemas con los mensajeros, algunos nunca retornaron y no sé si será por desertores o bien porque algo les habrá ocurrido. Como no pudiste venir ayer, me temía que tu mensajero fuera uno de ellos. Pero ya no importa, estás aquí y eso es bueno. Espero que sepas disculparme que no me ponga de pie para recibirte, hoy mismo en la madrugada se dio una falsa alerta de intrusos por la capital, y en medio de la ridícula búsqueda de me caí de las escaleras del palacio, ganándome un gran golpe en la pierna que me impide estar parado. Me estoy ayudando con un bastón, pero francamente es casi inútil.

El rey saludaba así a los familiares de Nikomedes cuando estos hacia la respectiva presentación de ellos. Luego, se maravillaba con la capa purpura que se le hacía entrega.

Ah es una muy fina pieza, Nikomedes el Lumeno, en serio te agradezco esta muestra de tu aprecio hacia mi persona. Muy bien, pronto en cuanto lleguen los demás dormilones, daremos comienzo a la reunión donde discutiremos sobre política. De momento ponte cómodo, bebe o come lo que quieras de la mesa de allí – señalaba así una mesa al costado de la sala – y dile a tu esposa que puede ir a tu alcoba si así desea; que tu hermano se quede presente.

Eres consciente de que varios en el reino te conocen con el apodo de ‘’el lumeno’’ por tus orígenes de Lumen, antiguamente conocida como Lumesetis.

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27/09/2015, 19:39
Harald Björnsson Ynglingeætten

Salió de su alcoba tras la corta siesta que tomó. Apenas y pudo conciliar el sueño, quizás el nerviosismo seguía presente en su corazón. No estaba seguro si lo que decía Umberto era cierto o falso, lo que si sabía es que tenía asuntos importantes que atender en el momento.

Harald había escrito una carta antes de salir de su habitación, la cual le entregó a uno de sus hombres para que la llevara hacia Brunstrack. No fue revelado al guardia el contenido de la carta pero sí señaló la importancia de la misma.

Se dirigió al salón del Rey donde se encontraría con los demás nobles para discutir asuntos de alta prioridad para el Reino. Al entrar, se sorprendió al ver a Nikómedes, puesto que no le había visto en el banquete y dudaba si realmente llegaría al encuentro el Kennemer. Finalmente, se acercó al mismo con una sonrisa en su rostro. 

Que gusto veros, Lord Nikómedes de la casa Eudaimon. Francamente no esperaba que lograra llegar a Kennemer tomando en cuenta la lejanía de vuestros dominios con relación a la capital, pero es bueno saber que lo habéis logrado. Me toma por sorpresa, sin embargo, que Lord Crasso no sea el que os acompañe, más imagino tendrá sus razones. Es una pena, puesto que tenía ganas de compartir algunas palabras con él, ya que no le he visto por más de 3 años.

Es bien sabido que Harald ha visitado los cinco Reinos con regularidad en el pasado, especialmente Lumen y Roland. En Illiandor, Harald solía visitar a los Lores con los que más afinidad tuviese con regularidad, sea por motivos políticos, filosóficos, comerciales o simplemente por compartir con estos. Habrás recordado al Sabio viajar a tus tierras para compartir con tu padre en muchas ocasiones, los temas de los que hablaban son inciertos para ti, pues Crasso jamás te los reveló.

El viejo había realizado una pequeña pausa tras su último argumento, para luego continuar.

Formalidades aparte, espero veros en el torneo honrando a vuestra casa y vuestro pueblo con victorias. Este se sentaba en una de las sillas del mesón derecho al lado de Nikómedes mientras esperaba una respuesta por parte del mismo y a que llegaran el resto de los nobles.

Observó a Algedrian por un momento y le sonrió, inclinando levemente la cabeza en forma de saludo. No le parecía adecuado levantarse ahora, así que hablaría con su viejo amigo en otro momento.

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27/09/2015, 19:58
Connor Fairwood

Desperté en mi habitación tras el poco sueño que pude conciliar. No me puse a divagar en los hechos de la noche pasada, ciertamente me encontraba consternado por lo que le sucedió al Rey y las mentiras del herrero, más no me puse a divagar en los hechos. Me levanté, tomé mis ropajes y me dirigí al salón donde me encontraría con el Rey y los demás nobles.

Al entrar pude notar que había alguien a quien no había visto el día anterior. Era Nikómedes de la casa Eudaimon. Si bien su casa es famosa por Illiandor, no es algo que realmente me impresione. Lord Nikómedes, es un placer veros aquí le digo al hombre, bajo los principios de la formalidad. Mi Lord dije, observando al Rey, para luego dirigirme a un mesón a la izquierda, contraria a la que estaban Nikómedes y Harald, para sentarme en una de las sillas en silencio esperando a que la "justa" de palabras comenzara.

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27/09/2015, 20:26
Umberto Ottoli

En la gran sala ya sin nada de festejos entro con cabeza baja saludando tímidamente al Rey y al nuevo Lord que había llegado, me siento sin ninguna gana a la mesa y sin decir nada, veo a los que están presentes que me miran inquisitivamente, algo que no estaba acostumbrado pero lo comprendía, un simple herrero había hecho levantarse al propio Rey para buscar un simple fantasma y hacerlo caer por las escaleras... todavía ronda en mi cabeza el grito y los golpes... si estaba levantado... ¿como es posible que lo hubiera soñado?, estoy seguro que estaba en la habitación despierto dando vueltas... hasta se me había pasado el efecto del alcohol... no entiendo nada...  

Notas de juego

Como no has dicho la localización de donde están el Rey y Algedrian, he supuesto que estamos en el salón ya que recibe el Rey a Nikómedes, si no es así, Dire dime donde estamos...

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27/09/2015, 21:11
Lacratos Mylenas

Había dormido muy poco esa noche, la ira corre por mis venas y además de mi enfado simplemente me encuentro fatigado por el viaje y por el pésimo nivel de descanso que he tenido.

Me propongo lavarme la cabeza con agua bien fría, para buscar un método desesperado por aparentar estar lo mejor despierto que es posible. Quizás con suerte, hasta consiga realmente estar más despabilado.

Yendo hacia la sala solo imagino ver a Umberto entre los demás nobles, y esperar ser lo suficiente prudente para no romperle la cabeza con mis propias manos.

 

Y ahí estaba, ya sentado y de mal humor. Seguro se siente culpable por la estupidez hecha ayer, quisiera golpearle un par de veces solo para asustarlo. Contrario a ello, puedo ver a Connor que estaba presentándose con otro sujeto que nunca antes había visto. ¿Quién es ese? Pensaba detenidamente.

 

Mi majestad, aquí me encuentro, espero que su dolor se haya apaciguado un poco en la noche. Algedrian, me agrada verle retornar de su viaje al reino de Lumen. Connor, Harald – moviendo mi cabeza hacia estos -.

Soy Lord Lacratos de Lyssex, ¿y usted? – viendo a Nikomedes -.

 

 

Notas de juego

Lacratos se sentaba en la mesa, ignorando la presencia de Umberto.

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27/09/2015, 21:21
Director

El rey conversaba con Algedrian, y ahora los demás nobles, sentado en la gran mesa de forma rectangular que tenía unos mapas del reino en el medio de la misma.

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27/09/2015, 23:54
Jamel Terrel

Terrel despertó, se acicaló y se preparó para reunirse con los demás lores y su majestad el rey. Pero antes de salir por la puerta echó la vista atrás y miró la espada que siempre llevaba en su cinto, esta vez apoyada sobre su mesa. La cogió, y con cariño la guardó en un baul que había en los aposentos y que cerró con llave. La hoja estaba algo mellada, sucia, algo gastada por el uso y aun no había podido repararla. Aun así aun cortaba y hacia bien sus funciones como espada. Pero pensó que Umberto, como buen herrero que debía ser, podría darle el cuidado que se merecía.

Salió de su habitación y se encontró con Olympia, a quien dejó en las puertas de la sala donde se reunían todos. 

-Señores, buenos días. Señor Eudaimon, es un placer verle. 

Terrel se sentó en una de las sillas mientras esperaba a que diese inicio la reunión.

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28/09/2015, 00:12
Nikómedes Eudaimon

Tras ver como su rey se mostraba agradecido ante su llegada y ante su ofrenda, Nikómedes se sintió mucho más tranquilo de saber que Harlock no tenía nada malo que decir por su tardanza; por lo que se apresuró a responderle:

No tengo nada que disculpar majestad, os honra ser un hombre que no se queda en sus aposentos ante una alarma. En cuanto a los mensajeros, haré una suntuosa ofrenda a Hermes para que encuentren adecuadamente el camino y cumplan con su misión.

Se despidió del rey con una nueva reverencia y habló con su esposa para que organizara sus aposentos y pusiera en orden al resto de la comitiva que estaba fuera. Luego se sentó en la parte derecha del rey, seguido por su hermano.

Cuando entró Lord Harald, Nikómedes reconoció al vikingo al instante "No ha cambiado nada, parece que los años no pasan por él" pensó con admiración. En cuanto el robusto anciano se acercó a hablar con él, el lumeno lo escuchó atentamente y se dispuso a responderle:

- Temo que mi padre no goza de la misma vitalidad que vos. Ahora mismo se haya enfermo en nuestra ciudad de Elísea. Ha derogado el mando de nuestro feudo en mí ... hasta que goce de mejor salud - dijo esto con una pausa que denotaba que no le contaba toda la verdad - Es imposible estar a la altura de mi padre, pero intento llevar la situación como mejor puedo; afortunadamente su mente sigue intacta y a menudo puedo recurrir a él y al resto de mi familia en busca de buenos consejos. En cuanto vuelva a Elísea, le trasmitiré vuestros saludos, estoy seguro de que se alegrará; pero creo que si queréis volver a verlo, tendréis que ir vos mismo hasta allí - dijo haciendo referencia al precario estado de salud de su progenitor.

En respuesta al asunto del torneo, Nikómedes le dijo:

Sin duda estaré mi señor, aunque recibí una buena instrucción como caballero y para el combate, el auténtico paladín de mi Casa es mi propio hermano Ageslao - dijo palmeando la espalda del mismo que se encontraba sentado a su lado - a su lado parezco todo un novato jajaja - dijo con una sonrisa sincera, que denotaba la buena relación que había entre ambos.

Una vez terminada la charla con el afable nórdico, Nikómedes fue recibiendo y saludando a todos los nobles que se acercaban a recibirlo. Ante la interpelación del joven Lacratos, el señor de Elísea se apresuró a presentarse:

Me llamo Nikómedes Eudaimon, señor de Elísea, Cosentia y el pueblo de Romulus - dijo ésto con cierta altanería, como siempre le habían enseñado a recitarlo, pero sin intentar causar una mala impresión ante el joven Lord - y este joven que me acompaña es mi hermano Ageslao. Un placer conocerle Lord Lacratos.

A Nikómedes no le pasó desapercibido el nombre del joven, no parecía un nombre cristiano común y le recordaba bastante a los nombres griegos que sus ancestros habían usado desde siempre. No sabía si Lacratos sería también un seguidor de la fe Olímpica, pero si así era, sería un valioso aliado.

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28/09/2015, 02:24
Varion Stiler

Tras despertar, y lavándose la cara para terminar de despertarse luego de una noche muy agitada y habiendo dormido muy poco, a Varion le daba vueltas el asunto de Umberto, no le parecía que pudiera haber inventado eso, realmente se negaba a creerlo, era cierto que no habían visto nada, pero... ¿Porqué querría inventar tamaña mentira? 

Cuando terminó de prepararse, salió de la habitación y llegó a la sala donde estaban el Rey y algunos Lords que ya habían llegado, y por supuesto, Umberto.

-Su alteza, espero que se encuentre hoy mejor. Algedrian, un gusto volver a verlo- Saludó Varion, y luego se acercó a los demás nobles.

-Lord Nikómedes, que bueno verlo aquí, oí que tuvo dificultades en su viaje, espero no haya sido nada grave- y dirigiéndose a los demás- Buenos días, Lords- tras saludar tomó asiento en la mesa.

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28/09/2015, 03:14
William Bryce

William estaba un poco cansado, se agitaba su cabellera rápidamente como para lograr despertarse.
Finalmente se cambiaba de ropa, y se ponía un abrigo de por medio ya que estaba con bastante frio provocado por la exposición a la lluvia de hace algunas horas.

Su excelencia – se persignaba viendo a Harlock – caballeros – inclinando su cabeza al notar a los demás.

Este desconocía a Algedrian, lo mismo que Nikomedes. La presencia de estos le creaba bastante intriga, pero fue educado como para no preguntar y esperar una presentación primero.

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28/09/2015, 03:18
Rey Harlock

El rey observaba a todos los presentes, y se rascaba su cabeza unos instantes.

Muy bien caballeros, estamos todos presentes finalmente. Acerquense por favor al centro de la mesa, arrimen sus sillas.

En el medio de la mesa se hallaba el mapa de los reinos de Illiandor y Pulkria. En estos, se encontraba detallado los castillos y feudos que constituyen ambos reinos.
Por supuesto reconoces aquellos que son de tu propiedad, y distingues quizás a los más cercanos a ti.
Como eres joven, y varios de los demás señores te resultaban desconocidos hasta lo que fue el banquete de ayer, quizás hay algunos que francamente no tienes idea a quien pertenecen. Afortunadamente te percatas que también está puesto quien es dueño de cada uno, así que das un buen vistazo a eso para lograr recordar de quien es cada cosa.


Rey Harlock: Palacio y Ciudad de Kennemer, Pueblo de Mienize, Pueblo de Venan.

Harald Björnsson: Ciudad de Brunstrack, Castillo de Bruntrack, Castillo de Pramia, Pueblo de Wumzberg, Pueblo de Lumbert, Pueblo de Varmaland.

Nikómedes Eudaimon: Ciudad de Elisea, Castillo de Elisea, Castillo Consentia, Pueblo de Romulus.

Mariscal Katarn: Castillo de Olfdran, Pueblo de Vitoli, Pueblo de Ottomark.

Lacratos Mylenas: Castillo de Lyssex, Pueblo de Lomswitch, Pueblo de Merlack.

William Bryce: Castillo de Bajo Arzon, Pueblo de Hamrik, Pueblo de Korr.

Connor Fairwood: Castillo de Torreblanca, Pueblo de Bernam, Pueblo de Oster.

Varion Stiler: Castillo de Hoz, Pueblo de Czechnan, Pueblo de Demia.

_____________________

Sin Señor Feudal: Castillo de Weibmark y Pueblo de Weibmark no poseen Lord que lo regente.

Antes de comenzar, me gustaría presentarles a Algedrian. Ha sido el médico de la corte durante los años de reinado de mi abuelo Daegon II, asistió además a mi padre el rey Ismasias, y sirve ahora a Illiandor como la mano derecha del rey desde hace más de 4 años.
Y sin olvidarme tampoco de Nikomedes Eudaimon, señor de Elisea y Consentia, y su hermano menor Agaleos Eudaimon. No pudieron presentarse el día de ayer en el banquete por diversas adversidades que tuvieron durante su viaje.
Pero estoy seguro que todos tuvieron complicaciones, en mayor o menor medida para lograr venir teniendo en cuenta que el invierno está en su plenitud.
Dicho eso, bueno, os agradezco a todos por estar presentes aquí. Espero que podamos forzar una relación duradera de aquí en adelante, ya que lo siguiente para decirles me mantiene desvelado en las horas más oscuras.

Estamos al tanto gracias a nuestro mariscal, que hay movimientos fronterizos en el castillo de Prustherland y también en el castillo de Instrack. A lo mismo gracias a Harald aquí presente, que ha registrado huestes de exploradores que llegaron hasta sus castillos en Pramia y Brunstrack.
Esto nos trae ciertamente preocupados, sus huestes jamás habían atravesado la frontera hasta estos últimos días.

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28/09/2015, 04:07
Algedrian

Este se hacia de pie, y se quedaba mudo unos segundos. Miraba a los presentes con bastante presencia, digna de un hombre de su edad y conocedor de todo lo que ha visto y encontrado en la vida.

 

A lo mismo he sido testigo de los rumores esparcidos en el reino de Lumen, durante mi viaje para establecer nuevos tratados de comercio con ellos.

El rey Aelfred de Pulkria intentó liberar nuevas vías de comercio con ellos, y se denegaron dado la lealtad que tienen a nuestra alianza; una que fue creada hace más de 30 años gracias al rey Ismasias y que nosotros debemos jurar proteger.

 

Creo que el rey Aelfred está armando nuevas tropas y provisionándolas para una futura campaña militar, y estos exploradores que investigan la frontera no son una casualidad.

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28/09/2015, 04:11
Lacratos Mylenas

Este escuchaba la conversación de los presentes muy consternado por lo que comentaban, así mientras miraba el mapa con detenimiento.

 

¿Qué tan seguros estamos de que sea con la intención de armar un ejercito para atacarnos? Está bien, fuera de la irregularidad de los exploradores, no hemos tenido - sin embargo - algún indicio de que buscasen problemas, ni ningún ataque.

Además, bueno, librar una guerra todavía en invierno, dudo que el rey Aelfred sea tan estúpido como para hacer algo semejante sabiendo que es algo muy perjudicial para la salud de sus tropas. Entre más se acercan al sur, más se intensifica el invierno también.

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28/09/2015, 11:05
Nikómedes Eudaimon

Nikómedes escuchó atento todo lo dicho por el rey, e hizo un gesto de asentimiento y saludo con la cabeza cuando éste lo presento ante el resto de la sala. Él había estado al corriente de los intentos de crear tratos comerciales por parte del reino de Pulkria para con Lumen, pero desconocía que estuvieran armando un ejercito. Por lo que tras meditarlo un poco dijo:

Señores, yo puedo confirmar lo dicho por nuestra mano del rey. Los pulkrianos han intentado conseguir parte de los bienes comerciales de Lumen que actualmente llegan a nuestro reino, a través de grandes promesas hechas a los comerciante. Afortunadamente, la lealtad de Lumen es intachable, y se negaron. Por lo que estos actos, unidos a los inquietantes informes de la frontera no auguran nada bueno.

Luego hizo una pausa para escuchar a Lord Lacratos y respondió:

Sí, lo más seguro es que no se aventuren a una guerra en invierno, pero es probable que estén agrupando su ejército para que en cuanto se acerque la primavera y nosotros aún estemos quitándonos el frío del invierno, ellos tengan ya un ejército listo y nos ataquen. Aunque debo admitir, que si nosotros movilizamos nuestras fuerzas, también sería sospechoso y sufriremos grandes bajas en el proceso debido al clima.

Tras ordenar adecuadamente el plan que se le había ocurrido, decidió mirar al rey y proponérselo:

Su majestad, creo que es obvio que deberíamos averiguar algo más sobre lo que acontece en Pulkria, y se me ha ocurrido algo más que podemos hacer. Como bien sabéis gozo de una buena reputación en Lumen, y mi propio suegro es uno de los mayores comerciantes del país, por lo que no creo que tenga ningún problema en reunir a algunos mercaderes y que vayan a Münsvrich con la falsa intención de aceptar los tratos que les propusieron los Pulkrianos, así de paso, podrían espiar todo lo que acontece en palacio y transmitirnos una ida clara sobre las intenciones del rey Aelfred. De esta forma evitamos movilizar a nuestras fuerzas en caso de que no sea necesario y tampoco levantaremos sospechas.

Tras hablar, se volvió a sentar en la silla esperando la respuesta del rey y ver si alguno de los demás nobles tenía alguna idea mejor.

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28/09/2015, 15:04
Harald Björnsson Ynglingeætten

Tras escuchar el plan de Nikómedes interrumpió al mismo apenas terminó.

No es un buen plan meter a otros reinos en los asuntos del nuestro. De hecho, podríamos meter a vuestra familia en peligro con el Rey de Lumen. Vuestro suegro puede ser un comerciante, quizás un noble, pero no un monarca. Esa decisión no le corresponde, y no solo puede meter en peligro con Pulkria y Lumen a él, sino que también a nosotros. Así sea un plan falso o no, no está en ninguna posición de hacer tal cosa.

Además, no poseemos una alianza militar con Lumen, así que tampoco están obligados a ayudarnos en nuestros asuntos políticos. Recordad, Lord Nikómedes, que lo único que tenemos con Lumen son tratados comerciales.

La voz de Harald sonaba fuerte, quizás desafiante a pesar de mantener la formalidad hablando con este. Cuando se trataba de política, intriga y acciones militares este no perdía el tiempo en señalar cuando creía que algo estaba mal, ni se cortaba para aconsejar como sería la mejor manera de actuar. Su voz se alzaba, su mirada se endurecía. Sin embargo era increíble observar como era capaz de mantener la compostura incluso en la situación más tensa.

Hasta donde sé el Reino de Pulkria ha mantenido una guerra con Roland los últimos diez años. Nosotros estamos en paz desde hace cuarenta, obviando por supuesto las incursiones de los nórdicos a Illiandor. Nuestros soldados son inexpertos, y muchos de los hombres que se encuentran en esta sala son inexpertos en la batalla. Y los que tienen un poco de experiencia no poseen la suficiente como para hacer frente a las huestes entrenadas y acostumbradas a la guerra de Pulkria.

Hizo una pequeña pausa en este momento mientras observaba la cara de los nobles que se encontraban en la sala.

Mi recomendación en estos momentos no es iniciar una guerra, sino aumentar nuestras defensas. Hace cuarenta años, cuando el Rey Daegon II nos lideró en la guerra contra Pulkria tomamos Bajo Arzon, Brunstrack y Pramia. El Rey Aelfred de Pulkria tiene una fama que trasciende los cinco reinos como un hombre ambicioso. No estoy seguro, pero considero la probabilidad de que este hombre quiera retomar los antiguos dominios de Pulkria, así como quitarle tierras adicionales a Illiandor.

Harald miró hacia el mapa de Pulkria por unos segundos, percatándose de aquél punto llamado "Fortaleza" en el mismo. Dirigió su mirada a Algedrian y le preguntó.

¿Qué sabes sobre como va la guerra entre Pulkria y Roland? y ¿desde hace cuánto se construyó esa fortaleza?

Podrías notar que Harald hablaba de una forma muy familiar con la Mano del Rey. Probablemente pienses que esto era un insulto hacia un hombre tan cercano a la realeza, quizás te abrume la forma en la que dijo sus palabras y hasta probablemente te sientas insultado. Por más viejo que fuera Harald, las formalidades nobiliarias siempre debían mantenerse, eso es lo que tu considerabas.

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28/09/2015, 15:32
Algedrian

Observó a Harald bastante tranquilo mientras escuchaba sus palabras. Cuando Harald le devolvió la mirada y le realizó una pregunta, volteó su mirada hacia el mapa de Pulkria, mostrando una mirada de preocupación y pensativa a su vez, mientras se masajeaba la barbillla con la mano.

Si te soy sincero, Harald, Roland va perdiendo la guerra. Se movió alrededor de la mesa y se acercó al mapa de Pulkria, colocando su dedo encima de donde estaba señalada la fortaleza. Hace unos meses, antes de mi viaje a Lumen, había realizado otro viaje a Roland para informarme sobre los acontecimientos de la guerra. Los heraldos de Illiandor, por alguna razón, no están recibiendo noticias sobre lo que está pasando allá.

La fortaleza que observas acá fue construida durante un período de cinco años, al comienzo de la guerra contra Roland. Es decir, que esa fortaleza fue terminada hace cinco años. El perímetro que recorre es vasto, y los Rolenos no han podido penetrar sus murallas. Solo la han podido evadir cruzando a través de las ruinas del Antiguo Imperio Varkoglio, pero sin éxito, pues los Pulkrianos tienen guardias montadas en esas zonas para contrarrestar cualquier intento por entrar a su reino.

Hasta donde tengo entendido, la guerra está en favor de Pulkria, aunque en un principio fue al revés. Según mis intuiciones, esta guerra terminará en una paz blanca. Han sido muchos años en guerra, muchas bajas y mucho gasto militar. Ambos países están sufriendo pérdidas de dinero increíbles y no creo que se pueda sostener la guerra por más tiempo.

Lo más probable es que acabe en medio año. Quizás menos.

Observarías que Algedrian le respondía de la misma manera que Harald se dirigió a este. No parecía ofendido por la falta de formalidad con la que le habló. Podrías asumir que estos ya estaban acostumbrados a tratarse de esa manera. No sabías si era porque ambos se tenían algún rencor, o porque eran muy cercanos.

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28/09/2015, 15:59
Nikómedes Eudaimon

Nikómedes estaba acostumbrado a tratar con hombres "excesivamente" justos como su hermano, ante los cuales, cualquier intriga les parecía toda una deshonra y siempre evitaban mantener el honor suyo y el de su país por encima de todo. El señor de Elísea precisamente, gracias a sus contactos, quería evitar que el propio reino de Lumen se enterase de todo aquello, y si se llevaba con discreción podía realizarse, aunque debía de admitir que había muchas probabilidades de que saliera mal, y si así era, Pulkria tendría un casus beli perfecto par a justificar cualquier acción hostil contra ellos. Por lo que intentó no ofenderse ni por los modales ni por las palabras del vikingo, al fin y al cabo estaban allí para debatir y proponer ideas, y todos compartían el objetivo de conseguir lo mejor para el reino, "Ya habrá tiempo para molestarse por las formalidades en otro momento, ahora necesitamos planes" pensó Nikómedes de forma prática.

Escuchó la restante conversación entre Lord Harald y Algedrian, haciéndose una idea de como estaba el panorama político-militar en aquel momento y volver a pensar un plan nuevo. Se quedó meditando tranquilamente en su sitio esperando escuchar el resto de opiniones antes de volver a hablar.

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28/09/2015, 16:14
Rey Harlock

El Rey se había mantenido expectante a los puntos de vista y consejos de los nobles. Se mantenía en silencio escuchándoles considerando todas las posibilidades para una estrategia en la posible guerra contra Pulkria.

Finalmente el Rey se incorporaría en su silla, lo que podría llamar tu atención. Dijo- Muy bien. ¿Alguno de los demás nobles posee alguna idea o recomendación sobre el problema al que nos enfrentamos?