Partida Rol por web

El capellán asintió y los aldeanos se dispusieron a darle sepultura al muchacho que habían asesinado.

Tus hombres te observaron con atención y aceptaron la sugerencia de que debían encaminarse a otro pueblo. Pero antes de que partieras, se acercaron a ti dos rostros familiares. Eran los dos hombres que enviaste a recopilar información acerca de William.

Te indicaron que, de forma extraña, William no cumplió con las órdenes del mariscal de regresar a sus tierras, y en cambio, este se hallaba instalado en un pueblo cercano a la capital. Estos dijeron que dicha acción les pareció muy extraña, tras seguirlo estos últimos días, nunca se marchó de allí.

Ambos recomendarían que fuera prudente ir a confrontarlo para ver que está haciendo allí.

Esto es raro. ¿Por qué Lord William desobedecería al mariscal, y se quedaría en el pueblo de Venan? ¿Qué estará tramando?

Me reuno con los hombres dentro de la posada en un lugar bastante apartado y oscuro de ella... pido unas cervezas y el tabernero... las trae y cuando ya esta alejado empiezo a decir... Mmmmm... interesante... volved y quedaros en la ciudadela con el, si se mueve pegaros a su culo como una lapa... parece que de momento no se ha percatado de vuestra precesncia... bien... lo estais haciendo perfectamente, nos reuniremos con vosotros allí si no se mueve... tenemos que seguir buscando a mas gente en este pueblo... vuelvo a llamar al tabernero... cuando se acerca le doy unas monedas de sobra para pagar las bebidas e intentar sacarle información... disculpe... sabe donde podemos reclutar a personas... no importa que sean soldados... necesitamos al mayor numero...

El tabernero niega con la cabeza y replica que tras sus actitudes, nadie desea unirse a una hueste de Umberto.

Cuando los hombres se despidieron tras ignorar su consejo, Mike te observó lentamente.

Esa situación me parece frágil, Umberto. Yo diría que vayamos a un pueblo más a reclutar gente, y acudamos a ver que trama William. Me genera mucha desconfianza.

Como sea, deberíamos ir al pueblo de Merlack.

Si tienes razón Mike, hay que ver que trama ese hombre, a ver que es lo que pasa... marchemos lo mas pronto posible y dirijámonos hacia esa trama...

Los hombres de Umberto llegaron finalmente al pueblo de Merlack, y allí encontraron a estos que se hallaban laborando sobre la tierra. El sol estaba radiante aquel día, y el calor era verdaderamente insoportable, sobre todo cuando recién terminando el invierno, todavía nadie estaba acostumbrado al calor ni estaba preparado como para comenzar a recibirlo en su cuerpo.

Estos identificaron la llegada de Umberto debido a la cantidad de personas que tenían en su hueste, y se sintieron muy amenazados. Pero como no parecían demostrar ninguna actitud ofensiva, aparte de que la mayoría, siendo campesinos, vestían ropajes comunes, por lo que todos terminaron quedándose más calmados, pero sin dejar de estar en un estado alerta.

Umberto acercó su caballo y se bajó de la montura. Los hombres del pueblo dejaron su oficio y se acercaron lentamente donde pareciera que se disponían a escuchar al mismo y presenciarle.

Bueno, estos hombres parecen bastante ansiosos de saber si tienes algo importante para decirles.

Espero que tu discurso sea mejor que en el pueblo anterior – comenzó a reír – no, en serio. Animo, tú puedes.

Como de costumbre, Mike terminaría enojándose con Tristan tras esos comentarios y le dio un fuerte golpe correctivo en el hombro de este.

De mi cabeza no se iban dos pensamientos mientras Tristan hablaba... de que forma podria afrontarle al Rey que tengo... treinta y alguno mas... que van medio defendiendose con la espada... y...en ese momento me interrumpe Mike diciendome... Umberto... que esperas... haciendo muecas y señalando a un grupo de personas que aparecian en mi campo de visión despues de desconectar de los pensamientos...

Buenas tardes... soy el Barón Umberto... por orden de nuestro excelentesimo Rey... necesito reclutar al mayor numero de personas para servir en sus filas, se gratificará el reclutamiento...

Sin esperar contestación, comento a Tristan... tenemos que hablar con los dos soldados...
 

El enunciado de Umberto fue muy solemne y conciso. La gente creyó en este, y sintió que era algo importante a considerar, pero aun así no se sintieron obligados o deseosos de participar.

En eso, Tristan se acercó a todos y exclamó:

Como todos ustedes, yo soy un simple campirano de un pueblo cercano a este. Vivía cómodamente con mi familia, arraigando en la tierra y viviendo de la cosecha y todo aquello que producíamos. Era sencillo y simple.

Señores, lamento ser tan brusco o negativo con esto, porque la verdad es que: esa vida se ha terminado. Los ejércitos enemigos están solo a kilómetros de nosotros, y nada podrá detenerlos de sus deseos de destruir todo a su paso con tal de ganar más poder. No pensarán en ustedes, sus mujeres, ni sus hijos.

Lo único que podemos hacer es echarles cara, y para ello es que necesitamos soldados. Sé lo que estamos pidiendo, pero negarse a la realidad, es simplemente entregarnos a ellos.

La gente se sintió mucho más reflexiva tras las palabras de Tristan, y comenzaron a adelantarse varios. Al final de unos minutos, terminaron siendo 40 aldeanos los que se unieron a Umberto para participar en su hueste.

Umberto no tiene tanto poder económico como para mantener a unos 70 soldados, pero podría ser propicio para cualquier batalla que sea venidera. Existe ese riesgo, porque si no hay ninguna pelea y Umberto debe mantenerlos, se saldrán las cosas de control y podría haber una revuelta o simplemente gente que deserte.  

¿Qué decide hacer?

Mientras que pasaba revista a la tropa me dirijo a un grupo de soldados que cuchicheaban cosas que por la distancia no las llegaba a oir... al ponerme enfrente de ellos, se cuadran y me giro hacia mis dos hombres de confianza... Somos ya un montón Tristán hay que empezar a tranquilizar la tropa que esta tarde he oido cuchicheos al acercarme y hay parado... creo que la gente se impacienta por una refriega... Mike... como en los viejos tiempos, liarnos a manporrazos con un grupo de desalmados que ronde por aqui...

¿Qué haremos, Umberto? ¿Reclutaremos a todos entonces?

Si es el caso, creo que ya somos un buen número para acudir al pueblo ese donde se encuentra William confinado, y ver que estaba tramando entonces. ¿Qué dices?

Si... entre ellos hay confianza... se les ve unidos por la causa... vamos como dices al pueblo, tenemos que desenmascarar a ese hombre si ha echo algo malo... pero antes quiero que se asuste y se abrume, llevate a un grupo de los hombres menos entrenados y mas ariscos... a donde esta el Rey... alli solo informen al Mariscal Katarn... solo a el de la situación donde esta el supuesto traidor, que traiga tropas de apoyo por si tubiera a mas personas con el... e informenle de todo lo que nos digeron nuestros hombres... al Rey... informenle tambien, pero solo del numero de unidades y que pronto estaremos alli...

Diganle una cosa mas al Mariscal Katarn... que venga como comerciantes a la ciudadela, nada de escudos que los delaten... que debajo de los ropajes que usen como señuelo se pongan cotas de malla por si hubiera algún contratiempo...

Los hombres acataron las órdenes de Umberto, y marcharon para entregar el mensaje al mariscal y alertarlo de la presencia de William.

Acto seguido, la hueste de Umberto tomó rumbo al pueblo de Venan.

Les llevó unos 2 días enteros llegar allí, y era de noche cuando lograron arribar. Montaron un campamento en las cercanías, y observaron con atención al pueblo. No parecía que hubiera un ejército en ese pueblo, a menos que quizás William ya se hubiera retirado hacia otro sitio.

Llevamos unas cuantas horas aquí vigilando, y nada. ¿Qué hacemos?

¿Entramos sin más, a ver qué está pasando allí dentro?

Si... pero nos vamos a repartir... veamos la situación primero de la ciudadela y las posibles emboscadas donde nos las podrían hacer... desde aqui parece un punto bastante alto para otear toda la ciudadela... dividamonos en dos grupos, unos entrarán por el norte y otros por el sur... convergamonos en la plaza del centro... id a paso normal e intentando pasar lo maximo posible desapercibidos... si alguno de dentro de las murallas pregunta a donde vamos... somos soldados de reincorporacion haciendo patrulla...