Partida Rol por web

Diana se burla con el tema de mis fiestas, ya que desde que la conozco siempre la estoy invitando y ella rechazándolo una y otra vez. Esta vez no digo nada, aunque es Amber la que parece querer convencerla. Al final descarta el soso, y me encojo de hombros mientras se encamina al probador, aunque al darse la vuelta nos dice que no nos alejemos. Pero aclara que se refiere a Amber.

Vaaaale... -Digo con los ojos muy arriba, ladeando la cabeza- Indirecta captada, yo sí que me alejo... -Me giro y le guiño un ojo a Amber- Os espero fuera, ¿vale?

Y me encamino a la galería de nuevo.

Amber entró al probador y me dio el otro bikini, preguntándome si necesitaba algo más. Yo no dejaba de mirarme en el espejo, no estaba convencida de si esa forma de bikini era para mi.

-¿A ti que te parece? – le pregunté volviéndome hacia ella. Por lo general no me exponía de aquella manera, pero no temía que Amber fuera a reírse o burlarse de mí. – Es que aun con otra talla… No sé, sobresale mucho el pecho por arriba, ¿No? – le pregunté tras tocarme este y tratar de subir más el sujetador del bikini.

Me di la vuelta y me lo quité, poniéndome el que me había traído. No, definitivamente no me convencía.

-Esto no sujeta nada… - dije botando un poco, comprobando que no sería difícil que la prenda se descolocara al hacer el tonto en el agua. – Ayy… ¡Qué rollo! - me quejé quitándome el bikini.

Salgo a la galería y trato de recordar donde pilla el puesto de chuches más cercano. Justo antes de la zona de restauración creo que hay uno pequeño, así que voy hacia allí y compro una bolsa bien llena de gominolas al peso, regresando frente a la tienda y sentándome en un banco de la galería con la bolsa abierta al lado, revisando los mensajes del móvil mientras de cuando en cuando me llevó una a la boca.

 Me di la vuelta cuando me pregunta cómo le queda para comprobarlo. -Eh... sí. -Concordé con su opinión.- Lo mismo el que te he traído te queda mejor. -Qué peras, disimula Amber, por tu padre...-

 La chica se dispuso a probarse el otro más grande, y yo volví a girar la vista a la cortina, a la esquina superior esta vez, aún apoyada en la pared con los brazos a la espalda y las piernas cruzadas. No estaba acostumbrada a ir de compras con gente.

 Volví a mirar de reojo un momento cuando se queja de que no sujeta, apartando rápidamente la mirada de nuevo. Debí haberme dado cuenta antes de que podría pasar algo así con ese bikini, pero me fijé más en lo mona que era la parte de abajo. 

-El de rayas también es mono y seguro que sujeta mejor. Siempre podemos buscar más si no.

Amber parecía estar de acuerdo conmigo. Decidí aceptar su sugerencia, me probaría el de rayas y sino ya miraríamos en otro sitio. Terminé de quitarme la parte de arriba y comencé a ponerme el de rayas, atando el nudo de la espalda y retirándome el pelo hacia un lado.

-¿Te importa ayudarme? – le dije, poniéndome de espaldas a ella para que me anudara el bikini al cuello. Mientras lo hacía, continué hablando. - ¿Crees que Jayden se ha enfadado? Lo dudo mucho, pero… No sé, parece que hablara como si le estuviera echando. - me encogí de hombros.

Cuando terminó solté mi pelo y me puse de frente a ella, sonriendo.

-¿Y bien? Yo lo veo mejor, pero no se… - me miré al espejo, recolocando mis pechos dentro del bikini. – Quedan un poco prietas, ¿No? – volví a mirarla. – Y no había más talla… Bah, vayamos a otro sitio.

-Claro- Me giré para ayudarla, sintiéndome más cómoda de espaldas a ella.

Con la cabeza gacha comencé a hacerle el nudo del cuello, mirándolo, echando también un vistazo al nudo de su espalda pensando en lo contrario de lo que estaba haciendo. -¿Quién me mandaría a mi fumar hoy?. - Pienso para mi misma mientras me esfuerzo para no reírme de mis propias ocurrencias.

-Hmm... A mi no me lo ha parecido, no creo que Jayden se enfade por algo así, ¿No?. -Aunque nunca he sido una persona muy suspicaz que digamos.

De nuevo me pregunta por cómo le queda el bikini. -Hmm.. Si, parece que te -Sobra-aprieta, va... Vámonos.- Vuelvo a girarme de espaldas a ella y espero a que se vuelva a vestir para que salgamos.

Me quité el bikini de rayas y volví a vestirme, saliendo junto a Amber del probador. Dejé los bikinis sobre un mostrador y cogí el móvil, mandando un mensaje rápido y echando un último vistazo a los bikinis.

-Nah, vámonos.

Salimos de la tienda y ahí estaba Jayden, sentado en un banco.

-Al final no hemos comprado nada… - dije algo avergonzada, consciente de que aquel no era el plan más divertido del mundo – Si os parece miramos una tienda más y nos vamos. Se está haciendo tarde y esto es un aburrimiento.

Estoy esperando en un banco de la galería, frente a la tienda. Tengo una bolsa de chuches a granel a mi lado, y mastico una mientras leo el móvil, pasando de cara seria a una sonrisa tontorrona antes de levantar la mirada y verlas salir.

¿Al final nada? -Me sorprendo, cogiendo la bolsa y mostrándosela- Coged, anda... -Les ofrezco sonriente, poniéndome en pie- Venga, vamos a otra, algo tiene que haber para ese cuerpazo.

Tras decirlo, me doy cuenta de que me he pasado un poco con el comentario, sintiéndome algo avergonzado y apartando la mirada para ver que otras tiendas hay. Aunque un instante me giro a ver cómo le ha sentado a Diana.

Me he entusiasmado, tengo que controlar más...

¿A cual ahora?

Jayden parecía haberse surtido bien en nuestra ausencia, ofreciéndonos coger alguna chuchería de su enorme bolsa. Hice el amago de meter la mano en ella, pero me detuve.

Sería mejor que me dejara de estas cosas…

Retiré mi mano y dejé que Amber cogiera lo que quisiera, cuando Jayden nos animó a ver otra tienda, haciendo referencia a mi “cuerpazo”. En aquel momento me quedé pasmada, tensa, como si lo que hubiera echo fuera una especie de burla; pero no, Jayden no haría nada así. Estaba claro que las malas experiencias habían causado demasiados estragos en mí.

Preferí hacer como si nada y miré a los chicos sonriendo.

-¿Qué tal esa? – les dije señalando Etam. – Al menos parecen tener partes de arriba y abajo por separado.

 Diana no se decide por ninguno y salimos, encontrándonos con Jayden frente a la puerta de la tienda, que nos ofrece chucherías. -Gracias, Jay.- Digo tras coger un par de chucherías y llevármelas a la boca.

 Levanto las cejas y esbozo mientras mastico una sonrisa discreta que espero que no vean al oír las palabras de mi amigo. -Y que lo digas, rubio- 

 Continuamos la búsqueda del tesoro, bikini, y Diana señala el Etam. ¿Cómo no se me había ocurrido antes? Pensándolo bien tenía una ligera idea.

 -Seh, así es lo mejor, seguro que encontramos algo aquí, y si no, pues... Podemos mirar las tiendas que quieras, eh. No tengo ningún plan para hoy. Vamos- 

 Entré en la tienda después de decir eso, y empecé a buscar entre la ropa. Me dirigí a los chicos y levanté los brazos, enseñando cuatro bikinis de distinto color,  dos por cada mano, a los lados. -Hmm... ¿Os gusta alguno?- Pregunté insegura mirando a los lados, a los bikinis en ambas manos. No tenía nada claro qué buscar, y menos aún si a la que tenía que gustar era a la madre de mi amiga, así que cogí lo más liso que encontré.

Cuando la miro de reojo, Diana está como siempre, sonriendo, lo que hace que me relaje y me sienta más tranquilo. No coge ninguna chuche, aunque al principio pensé que iba a hacerlo. Supongo que eso de ponerse a dieta iba en serio, porque si no es eso... sería que sí que está molesta, o algo.

Entramos en otra tienda, y Amber empieza a rebuscar bikinis, enseñando cuatro modelos distintos. La verdad es que no se qué pensar, así que me los quedo mirando con la bolsa en la mano, llevándome una gominola a la boca.

El aro ese es original -Digo al fin, encogiéndome de hombros- Un detalle chulo, no se.

Desde luego, el del lazo no me gusta nada. Pero mejor no lo digo, que lo mismo es el que más le gusta a ella y quedo como el culo. Además, se coja el que se coja me acabará gustando sólo por llevarlo ella...

Definitivamente, había sido buena idea proponerle a Amber que me acompañara, ya no sólo porque me caía bien y nos estábamos divirtiendo, sino porque no tenía ningún problema en mirar lo que hiciera falta; incluso se adelantó a buscar algunos bikinis y sugerírnoslos.

-Si, lo del aro es bonito, pero… Mmm, no se, ¿Eso será cómodo? – digo en referencia al comentario de Jayden, y pregunto a Amber. – El del lazo definitivamente no, además, ¿No es un poco se señorona? Los otros no están mal, miraré a ver… Gracias. – dije a Amber con una sonrisa y los cogí, asegurándome de que fueran de mi talla. – Y tú no te muevas de aquí... – dije a Jayden – esta vez no me llevo a Amber. – les saqué la lengua, metiéndome en uno de los probadores.

 -Ya, a mí tampoco me convencía mucho este, pero estaba pensando en lo que creía que convencería a tu madre. -Dejo la prenda azul donde estaba. - Aunque a la primera que tiene que gustar es a ti.- Le sonrío.

 -Puf... Menos mal.- Expreso en voz baja mirando al suelo por un momento cuando Diana pasa sola al probador y me apoyo en la pared, sin dar importancia a si Jayden me ha escuchado o no. -¿Es que Diana no sabe que me gustan las chicas? Muy poca gente en el insti dejaría que me acercara así...

 Saco el móvil un momento para enviar un mensaje rápido y lo guardo. Miro a mi alrededor desde donde estoy, y luego a Jayden con una sonrisa. -¿No íbamos a escoger uno para ti también, Ken?.- Bromeo comparándolo con el muñeco de Barbie, estando segura de que eso no se me iría de la cabeza cada vez que le viera. Por ahora tantearía el asunto, y dejaría de llamarle así si lo viera molesto con eso. -A mi ya me regalaron uno antes de ayer. - Concluyo tratando de zafarme de un posible contraataque del rubio.

A Diana no le convence el modelo del aro, por el tema de la comodidad. Es algo que ni me había planteado, así que probablemente tenga razón. Al menos tampoco le gusta el modelo del lazo, ni a Amber. Todos de acuerdo, ese modelo es feo y de señora mayor. Descartado. Diana coge los bikinis para ir al probador, aunque antes me dice que no me mueva. Sonrío, recordando cierto mensaje, y cruzo los pies metiendo las manos en los bolsillos. No me voy a mover de aquí.

Cuando Diana va a entrar, deja claro que esta vez no va a entrar Amber con ella. Mientras se cierra el probador, Amber murmura algo, y cuando la miro parece que la decisión de Diana la deje más tranquila. Me quedo mirándola un momento, mientras anda ocupada con su móvil.

Esto tiene que ser raro para ella. O duro, no se. Nunca hemos hablado de ello, aunque casi todo el mundo lo sabe y yo nunca lo he dado importancia. Para mal. Pero tampoco he ido más allá, hablar de ello, entenderla... No se, algo.

Y hay alguien más con quien debería hablar de esto...

¿No sería genial...?

Aparto esa loca y utópica idea de mi cabeza al empezar Amber a vacilarme de nuevo. Miro al techo vaciando mis pulmones en un bufido, para acto seguido echarme a reír.

Jajaja, ¿otra vez con eso? La lista de cosas que llamarme tendrá que terminarse alguna vez, ¿pararás o empezarás de nuevo? -Sonrío, dejando claro que realmente no me molesta el tema, aunque sí que me descolocó al principio. Pero inmediatamente me pongo un poco más serio, apoyando un brazo en un stand de camisetas- ¿Estás bien? -Le pregunto, con una mirada que deja claro a qué me refiero- No creo que ella lo sepa...

Me dirigí al probador alternando la mirada entre ambos bikinis, sin saber muy bien por dónde empezar, ni si de verdad alguno de ellos me gustaba lo suficiente.

Quizás debería coger lo que sea para que mi madre se quede contenta y ya está… Aunque Amber tiene razón, debería gustarme a mí en primer lugar.

Finalmente me probé el bikini estampado en primer lugar, pero no me acababa de convencer, aquellos triángulos dejaban más a relucir de lo que me gustaría. Acto seguido me puse el azul, que realmente no es que me quedase mal, pero la verdad es que ese estilo no me iba demasiado. Estuve un rato mirándome en el espejo, pensando si llevármelo o no, lanzando de cuando en cuando algún suspiro; era capaz de acabar llevándome aquel bikini de puro hastío.

-Disculpa, ¿Te puedo ayudar en algo? – escuché al otro lado de la cortina, y me asomé por esta.
-La verdad es que sí… - abrí un poco la cortina, para que la dependienta pudiera ver la parte de arriba del bikini. – Buscaba un bikini que me quedara bien, y este… No me gusta demasiado. – le dije a la chica, algo avergonzada.
-Para esa copa no tenemos muchas cosas, no es la más… habitual. – terminó diciendo, provocando que bajara la mirada. –Pero tranquila, queda alguna cosa por reponer aún en el almacén, ¡Ahora te lo traigo! – dijo con un repentino entusiasmo que no sabía si llegar a creerme.

Me encogí de hombros y cerré la cortina, esperando que la chica volviera. Así lo hizo, y me enseñó tres bikinis.

-¿Te gusta alguno de estos?

Sorprendentemente, uno de ellos me gustó bastante, así que únicamente cogí ese y tras dar las gracias a la dependienta me metí de nuevo en el probador. Quise probármelo entero, ya que de quedarme bien pensaba llevármelo, así que me puse la parte de abajo en primer lugar, la cual me valía. Pero el problema siempre lo tenía con la de arriba, así que me la puse, temerosa, para volver a sorprenderme del buen tino de la dependiente.

Me miré en el espejo, sonriendo, y me asomé a la cortina, haciendo un gesto con las manos a los chicos para que se acercaran. Amber se dio por aludida de inmediato, pero al ver que Jayden no venía, insistí con el gesto mirándole.

Cuando se acercaron miré fuera, para asegurarme que no había nadie por allí, y abrí un poco la cortina.

-¡Ja! Soy Wally. – dije riendo, al vestir un bikini de rayas rojas y blancas y llevar las gafas puestas, pero finalmente me puse seria. - ¿Qué os parece?

Me quité las gafas y esperé su respuesta.

Ojalá les guste.

 Afortunadamente Jayden no sólo no se toma la broma para mal, si no que parece que me desafíe. -Je, seguro que soy capaz de ir encontrando alguno que otro más... -Rubio, ojos claros, sonrisa perfecta, pasta a montones...Fred, el compañero de Scooby Doo- Comparo mientras lo miro con una sonrisa divertida delatando que se me había ocurrido algo, pero me lo quedo para mí misma al no estar tan convencida esta vez, Ken le iba mucho mejor. 

 El chico vuelve a ponerse serio y me lanza una pregunta que me sorprende cuanto menos. -Es listo, igual Fred no le va tan mal como yo pensaba... O soy poco discreta, no lo descarto- 

 -Sí, no pasa nada... Sólo es raro. - Contesto cruzándome de brazos, sin tener muy claro como sentirme. - Si no lo sabe no tardará en enterarse en el insti o la web por algún cotilleo -O insulto-, tampoco es que lo oculte, pero... Bueno, sólo espero que no se moleste por eso, Diana me cae bien.- Concluyo. Estaba segura de que se enteraría, y más aún al estar barajando la posibilidad de cantar con Maggy, Berta y Maddison. Sería la que les faltaba... Pero si estaba dispuesta a hacerlo era porque pensaba en mí misma, y no en lo que pensara la gente, como en todo lo demás que hacía.

 Diana capta mi atención, así que me acerco a ella y miro a Jayden antes de continuar cuando veo que también lo llama a él. Cuando la veo lleva puesto un bikini que no había visto antes y que le queda genial. La miro aliviada, con una sonrisa. No solo habríamos realizado la compra con éxito, si no que si compraba algo que a su madre no le gustaba la culpa no sería mía.

 -Buah, te queda genial, Wally. Yo me quedaría con ese. - Sonrío a la chica.- ¿Tú cómo lo ves?- Pregunto a Jayden.

Oh, sí, seguro que la lista es larga, y por la cara que pone la debe estar engrosando a cada momento. Eso significará una laaaaarga lista de bromas respecto a mi aspecto. Sólo espero que con eso no trate de decirme que me ve como alguien superficial...

No debería haberme planteado eso, ahora me voy a rallar.

Pero al hablarle en serio, ella también se pone seria. Parece un poco preocupada. Bueno, por sus palabras, no es un poco. Me desagrada la idea de que vaya a enterarse de esas formas tan ofensivas que tienen por aquí de soltar las cosas. Cotilleos, la puta web... que asco. No, eso no va a pasar.

Estoy seguro de que eso no va a pasar. -Me acerco a Amber, rodeando el stand para ponerme delante de ella, con las manos en sus hombros y agachando la cabeza para que su mirada, que había dejado caer, coincidiera con mis ojos- Confío en ella, no es de ese tipo de gente. Lo entenderá, y seréis buenas amigas. Le caes muy bien, eso está claro, y no va a cambiar por esto ¿vale?

Pero no puedo dejar que se entere por la web o los idiotas del insti...

Amber desvía la mirada hacia el probador, y aparto las manos de sus hombros al ver a Diana asomada, pidiéndole que se acerque. Cojo una chuche y me la llevo a la boca para hacer tiempo mientras tanto, pero veo a Diana seguir haciendo gestos a pesar de que Amber casi ha llegado. Me señalo el pecho, sorprendido, tratando de confirmar que me llama a mí, y me apresuro a acercarme tras mi amiga.

Entonces, tras comprobar que no hay nadie más, abre la cortina y la veo, con un precioso bikini de rayas rojiblancas que realza sus curvas y que le sienta realmente bien. Gasta una broma y se quita las gafas, ante lo que Amber dice algo para terminar preguntándome a mí.

¿Eh? -Reacciono tarde y mal, aún con los ojos clavados en Diana, ignorando todo lo demás- Oh, eh... sí... -¿Y qué puedo decir?- Espectacular.

En una sola palabra, sin rodeos ni adornos. La miro sonriendo, tras decirle algo tan sincero que no quiero ni estropearlo añadiendo nada más.

No podía dejar de sonreír ante las respuestas de Amber y Jayden, llegándome incluso a sonrojar. La verdad es que era increíble que al final no tardáramos tanto en hallar uno que me quedara bien y que me gustara no sólo a mí, sino también a ellos.

Espero que le guste a mi madre, me lo voy a poner igual, pero así al menos no se pondrá pesada.

-¡Gracias! – les dije con una amplia sonrisa y volví a ponerme las gafas. - ¿Sabéis? Creo que me dais suerte. –volví a sonreírles, ladeando ligeramente la cabeza, y cerré la cortina. - ¡Ahora salgooo! – les dije a través de esta.

Me quité el bikini y volví a vestirme con mi ropa, saliendo con el traje de baño en la mano, dispuesta a dirigirme a la caja.

-Un momento, ahora vengo. – les dije a mis amigos y fui a pagar.

La chica del mostrador me atendió en seguida, ya que no había apenas cola, y volví rápidamente junto a Jayden y Amber.

-Genial, y encima me ha sobrado dinero. – reí y guardé la cartera. - ¿Queréis hacer algo más? – les pregunté mientras salíamos de la tienda.

Miré el móvil para comprobar la hora, dándome cuenta de que ya era algo tarde.

Supongo que puedo quedarme un rato, ya estudiaré después.

 Escucho al chico mirándolo a los ojos, y antes de contestar soy yo la que aparta la mirada hacia un lado, levantando las cejas. - Hm, eso espero... -No le había dado muchas vueltas, pero de lo poco que conozco a Diana no parece que sea de ese tipo de persona que apartaría a la gente por algo así... Aunque bueno, la gente está llena de sorpresas. Miro de nuevo a Jayden, esbozando una pequeña sonrisa tras razonarlo. -Nah, seguro que tienes razón, no pasa nada- 

 Lo miro sonriendo divertida cuando veo la reacción que tiene cuando Diana sale para pedir opiniones. -Seh, no podría decirlo mejor.- Acuerdo con Jay mientras me meto las manos en los bolsillos del pantalón. La chica sugiere entonces que le damos suerte, cosa que me resulta bastante difícil de creer -Je, exagerada. - Dedico una sonrisa tierna a mi amiga y espero a que salga del probador tras la unánime decisión. En unos momentos la chica ya había comprado su nuevo bikini, y preguntaba por el próximo plan. Quedo pensativa un momento, acariciándome la barbilla con la mirada en alza. 

 -Podríamos mirar disfraces o algo que te haga falta para lo de este finde... -Me decido- O dar una vuelta, llevo un rato queriendo encenderme un piti. Por cierto - Recuerdo con interés- ¿Vendrás a esta? Alguna tendrá que caer, y tu disfraz seguro que sería de los mejores.

Parece que Amber se queda medianamente tranquila, y Diana está satisfecha con su compra. Todo marcha a las mil maravillas, y yo estoy realmente contento. Nada puede ser mejor que esto, estar con estas chicas pasando la tarde entre risas y confidencias.

Amber propone ir a mirar disfraces, insistiendo en que Diana venga a la fiesta. Aunque también salir a fumar. Y yo recuerdo que también tengo algo que hacer.

Bueno, se hace tarde y yo tengo que ir a buscar el coche al taller... -Digo con desgana. Me lo estoy pasando genial, no tengo ni un poco de ganas de ir, pero si no voy pronto me cerrarán el taller, y mañana tendría que ir a primera hora y andaría justo para llegar a clase. O podría ir por la tarde, pero... No, debería ir hoy- Si no os apetece venir puedo ir yo y pasar a buscaros luego...