Partida Rol por web

Me quedé quieta ante las palabras y la caricia de Jayden, reaccionando cuando Morgan empezó hablar bastante enfadado, camino de la puerta.

Algunos trataron de poner orden, pero mientras Amber lo hacía con cordura, Alexia vio apropiado ponerse a lanzar servilleteros y hacer comentarios del todo inadecuados.

Cualquiera diría que esta tía tan basta es modelo… En esta ciudad nadie es lo que parece.

- Supongo que tenías buena intención, pero te has pasado un poco, ¿No te parece? – le dije a Alexia, volviendo a sentarme. Ni Morgan es un idiota, ni Jayden lloriquea, ni yo babeo. – Y te agradecería que no jugaras con las cosas del local, que no nos las regalan.

Aquí está invertido todo el seguro de vida de mi padre, y todavía debemos dinero, joder.

Quería acabar con esto cuanto antes, así que pasé al tercer punto directamente.

-¿Alguna otra duda o pregunta? Sino por mi parte podemos irnos ya… - concluí bastante incómoda, al ver como había resultado la reunión.

Salgo del cuarto de baño pasándome las manos por el rostro. Tanto este como las manos y parte del flequillo están húmedos, como también la parte trasera del cuello de la camiseta. Desde la misma puerta, veo al grupo en su totalidad sentados a la mesa de nuevo. Sin embargo, me parece respirar un cierto aire de intranquilidad.

Lo lógico, vamos, con todo lo que ha pasado...

Regreso a la mesa pasando cerca de la barra, cogiendo de nuevo el servilletero que me tirase Alexia. Lo hago con una sonrisa, la que me obligo a adoptar. Al llegar a la mesa, dejo el servilletero en su sitio, frente a Alexia pero sin mirarla, no sea que encima crea que la estoy provocando, y regreso a mi asiento, cogiendo el medio nugguet que había dejado y lanzándolo al aire para que caiga en mi boca.

Bueno, ¿por donde vamos ya? -Pregunto con una amplia sonrisa, que me esfuerzo en que vean mis amigos para que ninguno se siga preocupando. Ya está bien de ser la fuente de su malestar.

 -Vaya tela...

 -Estábamos terminando ya, si es que nadie tiene nada más que... añadir. -Cojo otra patata de pescado y le doy un par de vueltas antes de llevármela a la boca, algo molesta aún por la reacción de los chicos. - Pensábamos en irnos ya, Jayden, ¿Queréis comer algo o vamos tirando?. -Qué pronto, con el hambre que tengo... Bueh, me llevo un sándwich, tampoco es que quiera quedarme aquí.

-¿Es cosa mía o cada vez que nos juntamos ocurren desgracias?-Digo con tranquildad-Morgan, tu comentario ha sido desafortunado... Amber... nah, de ti no tengo nada que decir, Alexia, me gusta tu estilo, pienso igual que tú, pero a veces hay que tener "algo" de tacto.

-Y yo sí que tengo algo más que decir. Está muy bonito lo de que vayamos a hacer un cuento... pero ¿cuál? No sé no me gustaría representar Hansel y Gretel, por ejemplo. Son patéticos...

Morgan mira el movimiento en el aire del nugget de pollo de Jayden, al dar por concluida la reunion se levanta y besa en la mejilla a Diana y despues Amber.
-Perdon por mi comportamiento.
Sale sin decir nada mas

Amber me confirma que la reunión ha concluido, cogiendo un sándwich mientras habla de irnos ya. Comienzo a ponerme en pie, haciendo lo mismo, un sándwich y un puñadito de patatas en la mano. Nada me resulta mas atractivo ahora que largarme de aquí. Sin embargo, David decide hacer repaso de lo que los demás hacen igual que él, como si les regañara. ¿Comentario desafortunado, tacto? ¿En serio?

No hace falta ir mañana con el guión al director, creo yo. Con explicarle que nuestra idea es adaptar un cuento clásico debería ser suficiente. -Le respondo, ignorando por completo sus lecciones de modales- Por mi parte, nos vamos cuando queráis... -Miro alternativamente a Diana y a Amber, a la espera de su respuesta.

-Sí que se conforman con poco...-Digo y después bostezo...

Qué sueño tengo... y lo sosos que son estos no ayuda nada de nada...

-Digo yo que ya que estamos aquí podríamos... no sé. ¿Quedarnos a comer?-Digo escéptico, mirando a todos los que se van (Que siempre son los mismos) con ojos desganados-No hace falta ser tan susceptibles, aún podemos disfrutar de la comida, digo yo. Vamos a ser compañeros y a pasar tiempo juntos...

Mal que me pese...

-¿Qué tal hablar un poco y eso?

El ambiente estaba demasiado tenso, aunque estaba claro que algunos lo aguantaban mejor que otros. Morgan se fue tras darnos un beso a Amber y a mí, disculpándose por lo sucedido, mientras que David pretendía continuar. Sin embargo, Jayden atajó la situación, realmente no hacía falta llevar todo tan especificado mañana, y con lo que habíamos hablado creía tener suficiente.

Tomaba unas notas cuando Jayden nos dijo que podíamos irnos cuando quisiéramos, pero aún tenía algo que hacer.

-Os escribiré contándoos lo referido a la reunión de mañana. – dije a todos, ya algo más calmada. – Gracias por venir, y siento lo sucedido, no os lo toméis muy a pecho, hoy no es un día fácil para nadie. – dije mirando a los presentes, y me dirigí a Amber y Jayden. - ¿Podéis esperarme un momento?

Fui a recoger mis cosas, y al acercarme David estaba dirigiéndose a todos, comentando que estaría bien comer y hablar algo. Tenía razón, pero el ambiente estaba demasiado tenso para mi gusto.

-Si, teníamos algo pendiente. – le recordé - ¿Puede ser ahora? ¿A solas? – le pregunté y añadí mirando al resto. – Por supuesto podéis quedaros a comer, y otro día podemos quedar de nuevo, pero me parece que hacerlo ahora sería contraproducente.

-Como queráis...-Digo y cojo una patata frita para comérmela de un bocado-¿Algo pendiente conmigo?-La miro extrañado.

Asentí ante la pregunta de David, y le hice un gesto para que me acompañara, para alejarnos algo de los demás y poder así hablar sin ser escuchados.

-Te dije por teléfono que quería comentarte algo… ¿Te importa que sea ahora? - comencé a susurrar, algo nerviosa.

-Ahmmm...-Me rasco el cuello ¿Qué podría ella querer de mí?-¿Supongo?

No sabía muy bien como empezar. No es que me costara pedir perdón, siempre que pensara que tenía que pedirlo, pero David no era precisamente santo de mi devoción. Aun así, era lo justo.

-Yo… Siento lo del otro día, en casa de Jayden. No debí ponerme así. – miré hacia abajo – Pensaba que te burlabas de mí, y ya sé que no era así. Lo siento, de verdad. - le dije finalmente, volviendo a mirarle a la cara.

No estaba acostumbrado a recibir disculpas. La gente solía pensar de mí que era un cretino que no se las merecía aunque a veces tuviera razón.

-¡Oh!-Digo algo sorprendido-Esto... Vale, no pasa nada. A veces mi humor es un poco ácido-Sonrío rascándome el cuello.

¿Será una encerrona...?

-Bueno, basta con que para la próxima vez nos riamos un poco en vez de ponernos nerviosos. No soy tan malo como la gente cree ¿sabes?-Me cruzo de brazos-Aunque no se lo vayas diciendo por ahí ahora a todo el mundo, a ver si se van a pensar que soy un blando amiguito de los nuevos.

Bueno, se ve que la chica no es tan desagradable, a fin de cuentas. Un poco susceptible, pero bueno... Jayden tiende a serlo también... se han juntado dos buenos...

Tras la reacción de David, me detengo antes de apartarme de la mesa, sin saber qué hacer. La verdad es que tengo unas ganas locas de marcharme, y aquí el ambiente tampoco invita a disfrutar. Pero lo cierto es que tampoco entiendo la insistencia de David.

Si parece menos interesado que yo en seguir con esto...

Pero Diana le dice que quiere hablar un tema con él en privado. Me pregunto de qué se tratará. De modo que, lentamente, vuelvo a sentarme, cruzando muradas curiosas con Amber, por si pareciera que ella sabe algo de todo esto.

La forma de responder de David incluso me sacó una sonrisa.

Puede que no, que no sea tan malo después de todo.

-Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo. – bromeé, y antes de irme le agarré suavemente de uno de sus brazos cruzados. – Gracias. – dije satisfecha.

Me quedo mirando a Diana mientras se aleja. 

¿Qué demonios...? ¿Puede volverse más raro aún este año? Quién me iba a decir a mí que mi último año de instituto iba a ser tan... curioso.

Me acerco a la mesa y sigo comiendo, mirando a todos los demás.

-Si alguien quiere quedarse, yo me quedo comiendo un rato... luego voy a echarme una siesta, que estoy molido.

Terminé de hablar con David y me acerqué a Jayden y Amber, con una sonrisa en mis labios. No me gustaba nada lo que había pasado en la reunión, pero al menos ya estaba algo más relajada. Envié un mensaje rápidamente y les miré.

-¿Nos vamos? - les dije sonriendo, pensando en que con ellos la tarde debía ir obligatoriamente bien.

Llevaba todo el rato en silencio, contemplando más tiempo su móvil que la escena que se desarrolló a su alrededor. Sólamente se mantuvo atento cuando Morgan elevó el tono y volaron los servilleteros, y tampoco tenía nada que decir. Sin saber muy bien por qué, había sido arrastrado a una improvisada reunión de algunos de su clase que hablaban de algo de teatro y de cuentos.

Ya se había acabado la soda, y tenía ganas de irse. Pero prefería esperar a que Morgan terminase, ya que tenía algo bueno pendiente con él. Y, pensando precisamente en aquello, se le ocurrió soltar algo en alto, a raíz de lo último que le había parecido oír.

-¿Y por qué no cogéis una historia de algún videojuego? Las hay a miles, y varias con muchos premios de guión.

Como estaba repasando a fondo las listas de habilidades del goblin cazurro en el "Orcs & Dynosaurs" en su móvil, apenas se dio cuenta de que había hablado inconscientemente.

-¿''Amber, de ti no tengo nada que decir''? Pues no digas eso directamente... ¿Qué leches es eso?- Me abstengo con esfuerzo de preguntar, y luego contemplar con agrado como la actitud del deportista parece cambiar a bien, a pesar del mal día. Desafortunadamente teníamos cosas que hacer hoy.

 Asentí a Diana para que fuera tranquila con David, mirándolos extrañada cuando se alejan. Miro como hablan un rato, cada vez más intrigada, y dirijo a Jayden ojos curiosos -¿Y estos dos qué tienen que hablar?- Pretendo preguntar a mi amigo con la mirada, pero en cuanto me giro hacia el chico compruebo en su gesto que él mismo ya me planteaba esa misma cuestión.

 Para cuando quise volver a mirar y ver qué estaban haciendo, tratando de agudizar inútilmente el oído, los chicos ya volvían.

-Claro.- Doy un trago y cojo tres patatas de pescado para el camino antes de levantarme. -Joder, me estoy volviendo adicta a las pescopapas estas-