Partida Rol por web

Oficina de SMR. 22:01

Era noche cerrada y el último trabajador de SMR había salido hacía unos minutos. La zona estaba tranquila y, desde el exterior, no se observaban guardias. Tenían visual sobre la entrada de la zona de carga y sobre la cámara que giraba en la esquina.

Tenían varias opciones para eliminar esa cámara¹ y abrir esa puerta² pero cualquiera de ellas haría que las cosas probablemente precipitasen en una alarma si la cosa no iba bien. Tenían que estar todos atentos.

Por ahora sabían que la zona de carga estaba vigilada por un guardia por la noche³. Más allá de eso, tendrían que improvisar.

Llegaron sin problemas hasta el edificio, habían estado de acuerdo en asaltarlo por la zona de carga tras la salida de los trabajadores. Se acercaron lo máximo posible a la puerta sin perder de vista la cámara que cubría la zona, debían neutralizar el dispositivo antes de intentar abrir la puerta.

- Puedo intentar hackearla, pero si alguno es capaz de desconectarla también me vale.

— Puedo desconectarla — Dijo Takeshi tocando su arma y sonriendo. — Además una vez hecho podemos esperar a ver si alguien manda al guarda a ver que ha pasado... de esa forma sabremos si alguien está realmente viendo esas cámaras y además tendremos al guardia a tiro... en una zona sin cámaras.

Mai sonrió mientras guarda su pistola, buscó un piedra del tamaño de un puño y la sopesó durante unos segundos hasta que estuvo satisfecha.

- Me encargare de los posible guardias. - dijo.

Ajustó un silenciador a su rifle de asalto. No es que un artilugio como ese fuera capaz de amortiguar por completo el atronador sonido de un disparo, pero si que lo rebajaba lo suficiente como para pasar desapercibido más allá de unos cuantos metros.

Entonces vio a Mei coger una piedra del suelo y mirar con ojos fruncidos en la dirección donde esperaban que apareciera un posible guardia de seguridad, y se sintió como un estúpido. Él había insistido en que le consiguieran todo ese equipo profesional para el asalto y su compañera le demostraba que ella podía hacer lo mismo con facilidad, usando métodos menos ortodoxos, pero igual de efectivos. ¡Joder! Y además un tirachinas no es que hiciera demasiado ruido, ¿verdad?

C1Fr4 no dio muestras de sentirse afectado por la exposición de la otra tiradora. Simplemente siguió manteniéndose alerta a cualquier sonido que revelara a los seguratas de la empresa y se dispuso a ayudar a Mei, en caso de que ella necesitara apoyo.

Ariete disparó y la cámara comenzó a chisporrotear. Pasaron unos segundos eternos para el grupo y la puerta de la entrada a la zona de carga comenzó a elevarse. Un guardia de seguridad salió de dentro y miró alrededor mientras hablaba por un discreto comunicador¹.

El guardia estaba armado, miró a la cámara y acto seguido miró a los alrededores². Eso era una pequeña ventana de seguridad y el grupo tenía que actuar antes de que se cerrase.

Ariete no dudó ni un segundo. Necesitaban rapidez y sigilo, y esa era su especialidad. Sacó su espada con cuidado de no hacer ruido con el roce de la hoja con la vaina. Buscó las sombras y ayudado por su armadura trató de encontrar la espalda de su enemigo para terminar con el de forma rápida y silenciosa...

Mientras Ariete avanzaba apoyándose en las sombras hasta dónde se encontraba el guardia nocturno, C1FR4 controlaba los alrededores, para asegurarse de que no apareciera por sorpresa algún compañero del vigilante de seguridad y complicara las cosas a su amigo.

Estaba dispuesto para avanzar rápidamente hacia el edificio, en cuanto el japones se hubiera encargado de su presa.

Bruja mantuvo la atención en el guardia, dispuesta a crear una ilusión en el lado opuesto de Ariete si la presa daba señales notar la presencia de su compañero.

Mei siguó jugando con la piedra, preparada para usarla si Takeshi fallara.

El guardia calló de súbito tras la llegada de Ariete. Fue rápido pero, de alguna forma, Ariete sabía que aquel guardia se esperaba la llegada de algún intruso. Escuchó movimiento en el interior, tras la puerta abierta de la zona de carga y fue C1Fr4 quien vio que algo se movía en el interior.

No habían dado la cara pero estaba seguro que se estaban posicionando.

Bruja hizo gestos para que el equipo se acercara a la puerta y buscara a los guardias escondidos tras eliminar el de fuera.

- Voy a crear una ilusión del guardia como si volviera de revisar la cámara, atentos a nuevos objetivos - le dijo telepáticamente

Ariete se pegó a la pared una vez hubo eliminado al guardia. Arrastrándolo con él hasta la misma. Pegados no les verían desde el otro lado. Vio como surgía la ilusión de un nuevo guardia creada por Bruja. Asintió a sus palabras y esperó a ver si la trampa tenía el efecto deseado. Si salían saltaría directamente sobre ellos...

Mei estuvo a punto de lanzar su piedra cuando se percato de la ilusión de Carolyn. En el último momento evitó el lanzamiento y puso una sonrisa falsa que apenas ocultaba su contrariedad.

Avisó a Bruja de lo que había percibido en el interior del edificio y esta no tardó en dar órdenes al grupo. Si no les hubiera avisado de que pensaba crear una imagen del guardia caído, C1FR4 hubiera creído que Ariete había fallado por primera vez.

Siguiendo las instrucciones de la jefa, el tirador avanzó ocultándose entre las sombras, para llegar hasta donde estaba el japones, y esperó a la reacción de los guardias que se encontraban dentro, preparado para actuar en cuanto estuvieran confiados.

La ilusión de Bruja funcionó y otro dos guaridas, que esperaban detrás de la puerta interior del área de carga se dejaron ver.

—¿Qué diablos ha sido eso? —dijo uno de ellos bajando el arma al ver a su compañero.

Aunque acababan de empezar, las cosas estaban saliendo como acostumbraba a ser con ese equipo de agentes y C1FR4 tuvo claro que había llegado su turno. Entró rápido en el edificio y se hizo a un lado, dejando sitio para que sus compañeros pudieran también entrar y pegándose a la pared para aprovechar las sombras.

Disparó su HK USP contra los dos guardias que aún no habían visto venir el asalto.

Takeshi no dudó ni un momento y entró detrás de C1FR4. Sus disparos fueron certeros como acostumbraba, así que no se lo pensó y se lanzó al ataque. Intentaría acabar con los dos en el mismo ataque. Cuando estaba apunto de llegar se deslizó por el suelo seccionando uno de los tendones de las piernas del primero para levantarse y lanzar un golpe de abajo arriba al segundo. Finalmente remató al primero que ya había caído al suelo clavando su hoja la nuca...

Mei lanzó su piedra contra uno de los guardias, pero el disparo salio claramente desviado.

- Mierda - musito mientras sacaba su glock y comprobaba la recamara.