Partida Rol por web

-Que bueno que estemos todos bien -dije a mis camaradas. Luego mi atención se desvió denuevo hacia la nave- Pero la nave... ¡Oh, pobrecita! Sí, ya se que te golpeaste. No te preocupes. Estarás bien. ¿Puedes apagar esa alarma? Sí, no te preocupes. Ya sabemos que hemos chocado.

Luego noté la forma en que había quedado enterrada.

-Supongo que tendremos que hallar la forma de sacarla del lodo antes de siquiera intentar repararla.

No somos unos ases de la Astrogración precisamente... vaya manera de empezar... pero al menos hemos llegado, digo a mis camaradas de cabina.

Abro canal de Radio y comunico: Tripulación, hemos salvado el percance. Tendremos que ver que precisa de reparaciones de urgencia antes de seguir. Mejor saber si la nave esta operativa para salir corriendo o no, llegado el momento. Los diagnosticos ya están iniciados por Darrell y ND.

Luego de eso, escucho los comentarios de mis colegas de cabina, y a Jeson sobre el lugar. Pongo el radar de proximidad de la nave y hago un escaneo de superficie a ver si detectamos algo...

Luego de mirar al exterior y confirmar lo de la atmosfera etc... decido tomarme unos minutos para calcular una ruta de salida, rapida y correctamente astronavegada. Si la encuentro, se la pasare a ND para que la guarde en su memoria.

Finalmente, aquellas sacudidas no parecieron abrir ninguna brecha en el casco, y tras algunas bruscas maniobras el navío logró estabilizarse con un movimiento que casi me lanzó por los aires. Bien sujeto a los anclajes de la carga, aferrándome con fuerza a los tensores que estaban a mi alcance, apoyé con dudas ambos pies en el suelo, esperando unos instantes hasta ver que la cosa era estable, y alcé mi mirada hacia el techo interesándome por aquel pitido que se oía a lo lejos.

¿El sistema indica daños estructur...? ¿Qué diablos? -Pregunté al asomarme a la cabina de mando, sorprendiéndome al ver a través de los ventanales dónde nos encontrábamos, hundidos en el lodo- Vaya, ésto va a llevar mucho trabajo...

El rodiano se levantó del suelo, había caído de culo a causa del impacto pero no le dolía nada, excepto su orgullo claro...

Revisaré la zona, esperemos que ningún soldado imperial nos halla detectado o estaremos en serios problemas. Sin decir nada más salió al exterior por una compuerta que daba a lo alto de la nave y observó el panorama en busca de señales hostiles

-Oh, yo no me preocuparía por los soldados imperiales -le dije a Kaltor- En el estado en que quedó la nave, podríamos simplemente decir que sufrimos un accidente. Hasta podríamos pedirles ayua para repararla. Paradójico. ¿No?

El jedi Jason miraba el paisaje, una vez hubísteis aterrizado de aquella violenta y precipitada manera. Tanto él como Darrell (que se preocupaba ahora por el estado de la nave), asi como Asyr y Kaltor, pudieron observar algo en el horizonte inmediato.  A unos dos kilómetros el norte se dibujaba el final de la marisma y comenzaba un bosque; y más allá, a lo que debían ser unos tres o cuatro, el terreno se elevaba en un cerro. Allí, en lo alto del mismo, se ubicaba una construcción. No era un pueblo o ciudad, sino una construcción solitaria. Eso sí, no sabíais qué podía ser debido a la distancia hasta que Asyr informó, leyendo en el scanner de proximidad de la nave, que se trataba de algún tipo de vivienda solitaria. No había más civilización en derredor a varios kilómetros a la redonda.

Después, mientras Kaltor salía al exterior para revisar si había presencia imperial (cosa que no encontró, pues las marismas eran un terreno siniestro como para que hubiera allí tales tropas), el droide ND intentó comunicarse con la nave. Dedujo de manera lógica que, aunque la nave estaba ahora en el fango, no estaba clavada fuertemente: en cuanto pudiera despegar saldría de allí sin problemas (algo sucia por su parte inferior, pero nada más). Eso sí: el fuselaje había sufrido daños: una gran rotura haría imposible hacerla viajar (despegar sí, pero no recorrer el espacio). Redk, una vez que la alarma dejó de funcionar, logró divisar una cosa: habría que hacer soldaduras a mano en diversos puntos y reconstruir secciones del fuselaje si queríais salir de allí. Quizá llevara un día, quizá una semana. Eso sí, no teníais los medios necesarios, en esos momentos para hacerlo (por lo que no podíais hacer nada por la nave).

Mientras mis camaradas descubrían una vivienda solitaria a lo lejos, yo continué conversando la nave para profundizar un poco en su estado.

-Mmm... Al parecer, la nave podrá despegar... lo suficiente como para sacarla del fango -observé- Pero si queremos salir del planeta tendremos que hacer reparaciones. Tal vez en aquel edificio podamos encontrar refacciones...

Y no va a ser fácil, hojalata... -Renegué mientras me cargaba el equipo, asumiendo que pronto tendríamos que empezar a movernos. No era que aquel terreno me preocupase más de la cuenta, pero tenía claro que la distancia que nos separaba de aquella vivienda era enorme, dado el estado del terreno- Yo no movería la nave hasta terminar las reparaciones, y no podremos hacerlas hasta encontrar el material adecuado. Algunas pequeñas fisuras pueden ser reparadas con lo que tenemos, pero hay zonas que requerirán un buen soldaje a mano, y he visto un par de boquetes que hay que reconstruir del todo. Este cacharro no se moverá de momento. -Añadí con un mal gesto, negando con la cabeza, antes de mirar los rostros de los presentes. ¿Quién asumiría el mando? No me había quedado claro. El "bigotes" lo único que había hecho era repartir alegría a quien quisiera pillarla, un optimismo que no iba conmigo. ¿Tal vez Asyr? Decidí, a falta de uno mejor, dirigirme a él- Deberíamos ponernos en marcha y buscar en esa edificación los repuestos que necesita la nave. Cuanto antes, mejor. El terreno no es fácil y vamos a tardar bastante. Igual en el camino o en la propia edificación encontramos alguna pista de lo que hemos venido a buscar...

"Entonces... tocará mojarse"

-Por mí de acuerdo; si no tenemos lo necesario para reparar el casco, quedarse aquí es perder el tiempo. Además, será más seguro si estamos en movimiento. Un escaneado desde el aire puede ver fácilmente esta nave en esta zona despejada. Nos conviene movernos.

Procedo a ponerme mi equipo; estoy listo para ponerme en marcha en cuanto al resto le venga bien. Por lo pronto, activo el rastreador de frecuencias en busca de señales de comunicaciones (principalmente imperiales o locales) en las inmediaciones.

... todo alrededor tiene el mismo aspecto; un puro humedal; lo único que destaca, es la altura en la que está la construcción. desde allí, al menos, podremos tener mejor perspectiva del terreno, y será más fácil que podamos captar alguna señal que nos de pistas de qué hacer a continuación.

-Si alguien está más acostumbrado en moverse en este tipo de terreno, debería abrir la marcha; ahorraríamos bastante tiempo si evitamos meternos en zonas de barro profundo.

- Bueno chicos, lo importante es que estamos bien, no hemos sufrido daños y la nave se puede reparar, entre todos lo lograremos. Me parece genial la idea de ir a esa edificación, seguro que encontraremos la ayuda que necesitamos. Con este paisaje y este clima seguro que los lugareños de aquí son gente sencilla y amable.

Jason recogió su equipo, y salió afuera de la nave.

- Además, seguro que los habitantes de esa casa estarán encantados de tener invitados. Dudo que tengan muchas visitas y que les vengan visitantes será una agradable sorpresa para ellos.

Bien muchachos, cargad con lo estrictamente necesario. Moverse por aqui va a fatigarnos más de lo deseable. Abrid los ojos igual hay alguna especie de ser que viva entre el fango y sea peligroso. Atentos a posibles zonas movedizas...

Cargo los datos de los daños en el Datapad. Asi podremos inventariar facilmente lo que necesitamos con mayor urgencia. Recojo mi equipo, y cierro la nave con un codigo de seguridad que le envio por conexion a ND.

Chicos, lo primero es mirar de reparar la nave, sin ella no podremos salir ni nosotros ni los códigos ni el sujeto... Ir a aquella casa me parece apropiado, es posible que si vive alguien nos haya visto y nos controle.

El área estaba despejada, lo único llamativo era una vivienda construida en un cerro por lo que volvió al interior de la nave donde sus compañeros discutían como proceder, al parecer la decisión de dirigirse a aquel lugar era unánime. Entró a su habitación y tras dudar unos segundos optó por llevar su mochila propulsora, era un peso adicional pero podría ser de utilidad.
Sin detenerse a verificar que el resto del grupo esté preparado y siguiendo la sugerencia de el soldado Harris abrió la marcha, el barro entorpeceria bastante el trayecto por lo que no había tiempo que perder.

-Enterado -dije al recibir el código para abrir la nave. Entonces hablé con ella denuevo- No te preocupes, te vamos a reparar. Pero ahora debemos salir a buscar refacciones. Nos veremos pronto.

Entonces me dispuse a seguir a Kaltor. Teníamos un largo camino que seguir y las probabilidades de encontrar peligros me parecían bastante altas.

Tanto ND-RW como Redk, apelando a sus circuitos y su experiencia mecánica respectivamente, determinaron que la nave no estaba operativa, pese a no estar destrozada del todo. El mecánico tomó su equipo, al igual que el Jedi Lightmna. Mientras Darrell preparaba el rastreador de frecuencias de su casco de militar, Asyr cargó en su datapad el inventario necesario para reparaciones, así como el listado de daños estructurales que había sufrido la nave. Y mientras todos se preparaban, el primero que salió fue el rodiano Kaltor, con un gran bulto en su espalda: se trataba de una mochila propulsora, que no había dejado ver hasta ahora. A buen seguro, no haría falta escalar nada para alcanzar cualquier cosa con alguien portando un trasto como eso. Quizás, el que más sufriría el paisaje húmedo y lodazal, sería ND y sus circuitos.

Tras clausurar la nave, adentro quedaba toda aquella carga de atrezzo, y vosotros ya andábais por cada uno de los meandros formados en la gran y uniforme marisma. Sólo teníais que atravesar el bosque situado a dos kilometros, y seguir el camino otros dos kilómetros en sentido ascendente, para llegar a la vivienda. El camino por la marisma se hizo en realidad bastante largo: no había arbustos ni seres vivos (a excepción de insectos), pero os retrasaba bastante el terreno. Caminar por él era un suplicio. El caso es que tras unos veinte minutos llegásteis a la linde del bosque. Se trataba de un ecosistema selvático, rodeado por innumerables especies vegetales. Además, la diferencia de humedad y temperatura era evidente. Darrell no encontró frecuencias en su radio de acción, por lo que todos supusísteis que allí no había nadie, es decir, era un bosque solitario. La falta de veredas o caminos, señales u otro tipo de identificación, reafirmaba este hecho.

El caso es que al principio, nada más entrar en dicha selva, el sonido de aves naturales e insectos era el común y cotidiano; sin embargo, cuando llevábais cinco minutos en tal bosque... todo se silenció, como por arte de...

El mercenario se detuvo unos segundos antes de entrar al bosque dando tiempo a sus compañeros para que se pongan a la par con él. Era muy frondoso, bastante más que los de Rodia. 

A pesar de que parecía un lugar desolado a medida que se adentraban aquel lugar inhóspito le daba más y más mala espina, ¿soy yo o esta todo demasiado silencioso? se cuestionó agudizando sus oídos y sus antenas.

La humedad de aquel lodazal no era buena para mis circuitos

Debo recordar hacerme un análisis completo en cuanto tenga la oportunidad.

Afortunadamente, aquella zona húmeda dio paso a un bosque mucho más seco. Pero al poco tiempo de adentrarnos, dejamos de oír los sonidos que emitían los animales.

-Ya no registro los sonidos de los animales. ¿Creen que pueda deberse a la presencia de un depredador?

Tras andar por zona pantanosa, pasar a atravesar un bosque era como un feliz descanso, si no fuera porque estaban en un planeta con ciertas simpatías imperiales, por lo que el peligro podía acechar desde cualquier dirección.

Rastreando contínuamente y sin éxito en busca de señales de comunicaciones imperiales o de otro tipo dentro del alcance de su equipo, seguía avanzando en el centro del grupo, atento a ambos flancos por si pudiera suceder algo. Las selvas son un lugar difícil; entre otros motivos, te niega el alcance visual hasta unos escasos metros, y tienes que depender de otros sentidos para detectar anomalías o señales de peligro.

... precisamente el brusco silencio era eso, una señal de peligro, e inminente. Parecía como si un vacío les envolviese....

No me pasó desapercibida la mochila propulsora que llevaba el rodiano, algo que seguramente le haría ir en vanguardia y evitando todos los accidentes del terreno que los demás tendríamos que padecer. Si el grupo funcionaba como debía, su presencia representaba un buen vigía y explorador, una tarea a la que me había dedicado yo mismo los últimos tiempos. De modo que me situé a la cabeza del grupo, dejando que él se ocupase de investigar la zona.

Recorrer el lodazal resultaba extenuante incluso para mí, que físicamente estaba acostumbrado a las inclemencias y a las peores exigencias. No quería imaginar qué representaría para los demás. Sólo esperaba que estuvieran a la altura, o el camino se volvería eterno.

Adentrarnos en el bosque supuso un pequeño alivio, pero pronto me vi aplastado por una fuerte preocupación. Me detuve, alzando la mirada hacia las copas de los árboles, y a nuestro alrededor, con movimientos bruscos y repentinos.

No estamos solos... -Afirmé extrayendo mi cuchillo de su vaina.

Iniciamos el camino, con un unico objetivo, acercarnos a la edificación que vimos. El paso era lento y pesado, pues el terreno no lo facilitaba. Al dejar los humedales y entrar en el bosque, la cosa mejoró, pero no en demasía. Para mas inri, se habia dejado de oir cualquier pequeño ruido. Ni pajaros ni reptiles... solo un silencio sepulcral.

Muchachos, atentos... si hay algo por aqui, puede mimetizarse con el entorno... 

Quito el seguro de la cartuchera... y paro atención con mis oidos...

Los sensores auditivos de uno y el buen oído del otro escucharon algo entre tanta silencio.

¡¡CRACK!! ¡¡CRACK!!

Un par de crujidos no muy lejos de vuestra posicion, como a unos metros a la redonda. Pero no estábais seguros de su procedencia exacta. Algo estaba muy cerca de vosotros...