Partida Rol por web

-Deberíamos ir haciendo llegar esta información al Oficial Stone, en caso que haga falta un plan de evacuación.- O un segundo grupo de infiltración en caso de fallar. No era pesimismo, era ser realista, y sabía que de ser necesario la BSAA se encargaría de desaparecer al pueblo del mapa. -A menos que esté equivocada y lo esté entendiendo mal, no hace falta ser mordido para infectar con este nuevo virus modificado. Al menos Clark no mordió al hombre de la estación de servicio. ¿Es esto correcto?- Pidió confirmación a la voz de la joven.

Respiró profundo, pensando en el hombre que debían rescatar. Esperó que les confirmaran respecto a las coordenadas.

Al ver la ubicación en el GPS del pequeño ordenador de mi muñeca, frunzo los labios y miro hacia Douglas. Justo en ese momento, el agente Kurosawa pregunta lo evidente.

-No está lejos, si usamos el vehículo de tierra.-Niego con la cabeza.-El terreno es peliagudo. Y aunque de nuestra anterior aventura en calles estrechas hemos salido a salvo. No recomendaría acelerar demasiado, esta vez.-Me encojo de hombros, pongo la pantalla del ordenador mirando hacia los compañeros de grupo y señalo el punto de destino.-Está a unos 72Km. Si añadimos el camino para bordearlo, se nos quedan unos 81 kilómetros.-Voy señalando el camino que considero más óptimo con el dedo, a medida que lo voy explicando-Calculo que no más de una hora, a una velocidad media. Pero quizás tardemos un poco más por las maniobras que tengamos que hacer allí.-Me encojo de hombros-Aunque con nuestro piloto, es bastante probable que no tengamos problemas...

Vuelvo a mirar al ordenador, y luego me llevo la mano al intercomunicador.

-Muy bien, Atenea. Vamos a realizar la extracción del objetivo. Sólo necesitamos un poco más de información. Dejaré que mis compañeros para las preguntas finales, mientras alerto a la central.

Así que esta chica estaba trabajando con el tal Alex Mercer para destruir aquel complejo de Gentek. Aquello era información valiosa, de ser cierta en absoluto. Aún no podíamos descartar que la tal Atenea estuviese trabajando para ellos, y llevándonos a una trampa.

Asiento a la sargento, cuando expresa su voluntad de comunicarse con la base. Y me pongo manos a la obra con el ordenador.

Me quedo escuchando las respuestas tanto del vaquero como de la señorita de la radio, apoyado contra la puerta y sin comentar nada al respecto. Eso sí, cada vez me pica más el dichoso chip. Es como cuando tienes una costra y quieres quitarla pero no puedes porque a lo mejor te mueres por desangramiento... O porque va a quedar peor. Rascándome de vez en cuando, sólo reacciono cuando empiezo a oír vehículo, acelerar y los halagos que me deja caer el Doc.

- Por favor, que vas a hacer que me sonroje... Mientras no haya tantos cadáveres por el camino, creo que podremos llegar sin problemas. - le sonrío, encogiéndome de hombros. Y ahora a recordar todo lo que han hablado... - Vale, entonces el plan es meternos de cabeza en esas instalaciones que no conocemos, sacar a un tío del que solo tenemos el nombre y luego esperar que el ángel de la radio nos cuente algo más sobre todo esto, ¿no? - pregunto alzando una ceja y descruzándome de brazos, mientras me acerco a la radio - No, no, no me estoy quejando para nada... Pero Atenea, guapa, imagino que esas instalaciones no tendrán señalizaciones por los pasillos y no serán precisamente pequeñas, ¿cierto? ¿No tienes ni una ligera idea de dónde han metido al señor Mercer?

Hace tres días - responde Atenea a Akira - Después de advertir a la agente Sherawat de lo que iba a pasar en Las Vegas. Desde entonces me ha sido imposible volver a contactar con él.

No, sargento - añade Gary - El trajeado no mordió a Ed, pero sí que le arañó una mano cuando le pagó. Era algo insignificante, y recuerdo que Ed me lo comentó porque le picaba.

Sé que la entrada por la que van a acceder es un enorme montacargas - sigue explicando Atenea - Les facilitaré una clave de comunicaciones con la que podrán localizar a Alex una vez estén dentro del complejo y así...

Un estruendo metálico y multitud de aullidos interrumpen la conversación. Flint empieza a ladrar furiosamente

¡JODER!- Grita Gary - ¡Han entrado! - Se pone en pie utilizando la escopeta como apoyo - ¡Por aquí! ¡VAMOS!

Gary sale de la caravana por otra puerta hacia la puerta trasera de un taller mecánico. Un elevador hidráulico sostiene en alto una furgoneta medio oxidada.

Por aquí - dice Gary bajando unas escaleras excavadas en el suelo bajo el elevador. Al fondo hay una sólida trampilla de acero que el hombre levanta con una palanca - Vamos, abajo - Pulsa un botón que hay en la pared y el elevador empieza a descender tapando la entrada con el vehículo.

No pensaríais que se puede sobrevivir al apocalipsis en una caravana medio desvencijada ¿Verdad? - pregunta con sorna.

A través de la trampilla se llega a otras escaleras que conducen a un refugio subterráneo - Me aficioné al supervivencialismo durante mi época en el ejército y llevo trabajando en esto desde que me licenciaron - anuncia con orgullo.

El hombre conduce al equipo a cómodo salón cuyas paredes están forradas de estanterías con manuales técnicos, novelas y una variada colección de películas en DVD.

Poneos cómodos - dice señalando un grupo de sofá y sillones en torno a una mesa y frente a una gran pantalla de plasma conectada a una CPU. De una estantería saca un plano de Dryfield.

Bien, nosotros estamos aquí - señala un edificio al noreste - Tengo otra salida aquí - señala un pequeño callejón hacia el suroeste - y otra aquí - Señala la estación de servicio, situada a varias manzanas al sur del taller. - Si de verdad vais a seguirle el juego a la cría tenemos que conseguir que esos bichos se alejen de vuestro coche ¿Quién de vosotros se anima a hacer de cebo?...

Hace tres días - responde Atenea a Akira - Después de advertir a la agente Sherawat de lo que iba a pasar en Las Vegas. Desde entonces me ha sido imposible volver a contactar con él.

"Puede haber ocurrido cualquier cosa, tres días en este panorama es una eternidad y más si está apresado"

La conversación se vio interrumpida con un gran estruendo que hizo que el soldado girara rápidamente la cabeza dirección a la ventana. Habían entrado y multitud de zombis se acercaban a la caravana.

¡JODER!- Grita Gary - ¡Han entrado! - Se pone en pie utilizando la escopeta como apoyo - ¡Por aquí! ¡VAMOS!

Aquel hombre, Gary, a pesar de su minusvalía tenía una agilidad sorprendente y en unos segundos estábamos dirección a unos sótanos ocultos. El equipo corría hacia un taller mecánico justo al lado de la caravana. Akira echó la vista atrás antes de entrar: una caravana no hubiera parado tal cantidad de muertos vivientes.

A través de la trampilla se llega a otras escaleras que conducen a un refugio subterráneo - Me aficioné al supervivencialismo durante mi época en el ejército y llevo trabajando en esto desde que me licenciaron - anuncia con orgullo.

- La verdad es que tiene su mérito - dijo Akira mientras paseaba echando un vistazo a los distintos elementos decorativos de salón -. La profesión nunca se pierde - y miró los planos que estaban dispuestos en la pared.

Una vez todos reunidos y con la información que nos había Atenea, era momento de actuar, aunque la situación no fuera la más adecuada.

¿Quién de vosotros se anima a hacer de cebo?...

- Yo puedo defenderme bien - dije mientras daba un paso al frente, convencido -. Puedo desviar la atención hasta que podáis haceros de nuevo con el vehículo y me recogías en algún punto. Si estáis de acuerdo - miró al grupo en general y a la sargento en particular.

Al parecer la ventana no tenía el mejor ángulo pues los infectados habían conseguido derribar la verja desde otro lado, así que a pesar de mi vigilancia estos me sorprenden como al resto, sin mucho más que decir o hacer sigo al lugareño con el resto del equipo hasta lo que parecía un bunker de un verdadero paranoico, aunque sinceramente quien le decía ahora que estaba siendo exagerado.

Observo los mapas que tenía y empiezo a estudiarlos cuando escucho el ofrecimiento del soldado Kurosawa, no digo nada pues es decisión de la sargento pero la situación no era para ponerse en plan héroes. Quizás si pudiéramos alejar a la horda con una distracción.

- Quizás con una explosión podríamos atraer a la mayoría para recuperar el coche. Sabe si alguno de los coches de esta zona tiene aún combustible dentro.- le digo al vaquero.- Si es así tanto el ruido como el calor debería atraerlos y nosotros avanzar por esta otra zona sin poner a nadie en riesgo.- cuando acabo de informar miro a la sargento a la espera de su decisión.

Les tocó realizar una rápida carrera desde la casa rodante hasta el bunker del hombre, que explicaba mejor el cómo había podido sobrevivir hasta el momento. Una vez abajo, se acercó con los brazos cruzados a mirar el mapa, escuchó lo que tenía que decir Akira respecto a hacer de carnada, pero fueron las palabras de Tankian la que le hicieron asentir.

-Estaba pensando en eso justamente.- Asintió a la especialista, mientras revisaba el equipo que había bajado del coche.* -Tengo dos tipos de munición, una simplemente destruye, la segunda es incendiaria. Si como dice Tankian, les atrae el movimiento y el calor, una incendiaria podría ser lo que necesitamos, pero tengan en cuenta que si la maniobra sale mal, nos estaremos enfrentando no sólo a zombies comunes, sino a zombies cubiertos en fuego.-

Revisó el mapa una vez más. -Kowalski, ¿crees poder recorrer esta ruta sin problemas; o mejor dicho, con la menor cantidad de problemas posibles? Taylor, ¿qué ha pasado con la comunicación con el cuartel? Akira, entiendo que seas rápido y te defiendas bien cuerpo a cuerpo, pero de momento prefiero gasta la opción de distracción sin tener que sacrificar a uno de mis hombres.- Miró al otro hombre. -Asumo que usted se quedará aquí.- Era en parte una pregunta como una afirmación.

-. Puedo desviar la atención hasta que podáis haceros de nuevo con el vehículo y me recogías en algún punto. Si estáis de acuerdo

-Kurosawa. No dudamos que sepas defenderte. Pero hí fuera hay decenas de ellos. Tú sólo eres uno. Y un mal golpe es el fin-Me encojo de hombros-No nos sobran las hie... curaciones. Estoy de acuerdo con la Sargento. Lo ideal sería atraerles a otro lugar de otra manera.

Aprieto los labios. Allí en la BSAA muchos tenían la manía de ser muy heroicos, y de morir muy jóvenes. Aún recordaba al cadete Nivans... Una tragedia. Y aquello al parecer estaba justificado. Pero para esta situación aún teníamos opciones disponibles. Dejar a alguien por su cuenta y riesgo debía ser la última.

Taylor, ¿qué ha pasado con la comunicación con el cuartel?

-Alguien está interviniendo nuestros mensajes. He conseguido codificar nuestra última transmisión. Pero no creo que pueda hacerlo eternamente. Lo ideal sería utilizar los sistemas de comunicación sólo para emergencias.-Miro a Kurosawa-Eso significa no separarse a no ser que sea estrictamente necesario. No sé quién está tratando de intervenir la comunicación, pero no voy a darle el gusto de darle a conocer nuestra posición y movimientos.

Me cruzo de brazos. Expresada mi opinión profesional, ahora tocaba ponerme serio, y tratar de trazar un plan que no nos llevara directamente a conocer a nuestro creador. 

Si el virus era una modificación de T, era difícil saber a ciencia cierta cómo esas modificaciones podrían afectar a los sentidos de los infectados. Pero con tiempo y algo de lógica, quizás podría sacar algo en claro sobre ello, para ayudar al equipo a realizar las maquinaciones necesarias.

Si la cosa es más simple que los mordiscos, voy a tener que empezar a preocuparme. Es lo primero que pienso al escuchar al vaquero, pero todo eso queda de lado cuando el ruido metálico hace que me separe de un respingo de la pared de la caravana y busque con la mano el fusil. Sin muchas opciones de queja, sigo al viejo hasta un búnker digno de un conspiranoico. O de alguien previsor de invasiones zombies... ¿O eso es lo mismo? 

No pensaríais que se puede sobrevivir al apocalipsis en una caravana medio desvencijada ¿Verdad? 

- No quería decir nada, pero me ha leído la mente. - comento mientras me dejo caer sobre el sofá, estirando el cuello y los brazos hacia atrás - Ni siquiera sé por qué sigue usando la caravana de arriba con este pedazo de refugio. ¡Tiene más pelis que yo! Claro que no es difícil...

Me inclino hacia delante en el sofá echando algún que otro vistazo al mapa, por lo menos ubicando mis juguetitos perdidos en él. Espero no haberme dejado las llaves en el helicóptero. Luego levanto una ceja con eso de "hacer de cebo", pero viendo que Kuroshawarma se ofrece, no me voy a quejar. Ladeo la cabeza con la pregunta de la sargento y señalo las rutas.

- La del callejón sería algo más rápida... Claro que sería como antes, calles estrechas, haciendo mucho el cafre... Esas cosas. - me encojo de hombros, pensativo - Para ir a la gasolinera, sería un camino más largo pero mucho más despejado. Pero si vamos a hacer un bum-kabum, sería el mejor sitio para ello. No sé si los surtidores estarán abiertos pero algo habrá que explote. Eso sí, vas a tener que salir de ahí cagando leches si no quieres quedarte más feo que el resto de cadáveres. - miro al asiático frunciendo los labios. Luego levanto la vista al vaquero - ¿La ruta entre los dos sitios está conectada directamente? Lo pregunto porque si realmente reventamos la gasolinera, no sé hasta qué punto se puede extender por túneles o lo que sea y... llegar... Hasta. Aquí. - frunzo los labios y chasqueo la lengua, mirando otra vez el mapa - Sssssí, tal vez haya que pensar alguna otra cosa pero era un buen pum-patapum para atraer a los bichos. 

Hay un único túnel que lleva desde aquí al callejón y después a la gasolinera - Gary señala la ruta del túnel en el mapa del pueblo desde el búnker hasta el callejón y después a la gasolinera trazando una curva en dirección sureste - Pero tranquilo, estamos demasiado lejos como para que una explosión ahí llegue a afectarnos. Eso sí, espero que tengáis un seguro de la hostia porque vais a quemar todo el maldito pueblo.

No está muy claro si lo está diciendo en serio - Mira, no hace falta montarlo tan complicado. Sólo hay que atraerlos fuera de mi maldito desguace y el coche es vuestro.

Desde las escaleras llega el lejano eco de un golpeteo de carne contra metal - Joder, han entrado en mi garaje - maldice Gary - Si reventáis la gasolinera aseguraos de rescatar un par de garrafas de lejía. No imagináis lo que cuesta eliminar el pestazo que dejan...

-Hacer explotar la gasolinera me parece excesivo... De momento.- Consideró Riahnna, mirando el mapa. Señaló un edificio más cercano al callejón por donde podían salir. -Con hacer ruido y quizás destrozar parcialmente uno de estos edificios será suficiente.- Esa túnel sería una buena ruta de escape para llegar al helicoptero cuando terminaran la misión. Lanzó una mirada de preocupación al saber que estaban intentando intervenir las líneas. -Joder. Bien, trabajaremos con lo que tenemos entonces, y espero Atenea pueda guiarnos más una vez entremos en el lugar. Pero enfoquémonos en un problema a la vez.-

Miró a su equipo. -Akira vendrá conmigo a través del túnel, en caso de apoyo y para cubrirme mientras disparo el lanzagranadas. Kowalski, lo quiero atento para correr hacia el HUMVEE apenas vea el camino libre, Tankian y Taylor lo cubrirán. No lo encienda hasta que hayamos vuelto.- Esperó unos segundos por si alguno tenía algo que agregar. Se giró entonces al dueño del Búnker. -Señor Douglas, estamos listos.- Indicó entonces la sargento, tomando el arma y preparándose para salir por el túnel.

-Entendido, Sargento-Digo cuadrándome y luego miro hacia Douglas y Flint, con una media sonrisa-Manteneos a salvo hasta que podamos realizar la extracción-Asiento, acaricio de nuevo en la cabeza al perro y me dirijo hacia mi grupo designado.-Eso también va por vosotros, nada de hacer el loco. ¿Eh, Kurosawa?-Me cruzo de brazos-Me gustaría no tener que tocar el maletín en todo el viaje. Ya sabes la de papeleo que hay que rellenar sólo por abrirlo.-Me encojo de hombros.

Parecía que el plan estaba trazado. Una explosión a gran escala como la gasolinera sería algo demasiado peligroso como primera opción, así que decidieron probar suerte con un edificio cercano. Si conseguían llamar la atención y clarificar el camino hacia la nueva ruta sería ideal.

 - De acuerdo, sargento González - dijo el soldado mientras comprobaba si su arma estaba cargada-. Todo listo. 

Gary se alarmó al escuchar movimiento en la parte superior: los zombies habían avanzado más. Todo apuntaba a que era la hora de salir de allí corriendo.

Eso también va por vosotros, nada de hacer el loco. ¿Eh, Kurosawa?-Me cruzo de brazos-Me gustaría no tener que tocar el maletín en todo el viaje. Ya sabes la de papeleo que hay que rellenar sólo por abrirlo.-Me encojo de hombros.

- No se preocupe, señor Tailor, solo cumplo órdenes y la más próxima es acompañar a la sargento; todo saldrá bien - dijo asintiendo. Su nivel del compromiso por la corporación era tal que podría poner su vida en riesgo para salvar a un componente. Hasta ahora no había sido el caso.

El sonido de los zombies podía escucharse cada vez más cercano.

- Es hora de movernos, sargento. 

¿Cuando había escalado todo para considerar como distracción volar más de la mitad del pueblo?

Por suerte el sentido común vuelve al grupo sin que tenga que decir nada. Tampoco que tuviera mucho que decir, al fin y al cabo la sargento era la que mandaba y si lo decidía correcto lo haría sin pestañear. Así que cuando me ordena ir con el médico y piloto a asegurar el coche lo único que hago es asentir con la cabeza y preparar el arma esperando que este último decida tomarse en serio este trabajo y se levante del jodido sillón. Él doctor no es que tampoco pareciese tener prisa despidiéndose del perro pero al menos parecía mantener las formas.

- Pues no perdamos más tiempo.- es lo único que digo ante el comentario de Kurosawa por partir ya, al fin y al cabo todos podíamos oír los infectados que teníamos justo encima.

Así que no va a haber bum-kabum... Tampoco es que me haga ilusión que haya una. ¿O sí? Levanto la mirada, todavía sin decidirme, cuando oigo la "melodiosa" voz de la sargento dando órdenes. Asiento y echo un vistazo a los otros dos, uno con el dichoso perro y la otra... ¿Qué demonios quiere de mí? Ah, sí, que nos vamos.

- Relájate, todavía tenemos que esperar a que se distraigan lo suficiente como para salir. Ays... - con un suspiro, me echo a un lado en el sofá para levantarme perezosamente, estirando los brazos. Luego los hombros. Luego el cuello. Luego... Bueno, ya. Miro al vaquero y hago un gesto hacia la entrada por la que hemos venido - Vamos a necesitar salir o por lo menos asomarnos a ver cómo está el percal. Y no quiero ponerme a tocar botones y destrozarle el búnker, así que... - espero a que nos indique la forma de salir, mientras echo mano del fusil.

Riahnna y Akira se despiden del resto del grupo y se pierden tras una esquina del túnel de cemento...

Con las armas recargadas, la sargento y el soldado avanzan por el túnel hasta llegar a una escalerilla formada por barras de hierro empotradas en la pared. Al subir se llega a la pared de un pozo con un raquítico caudal de agua. Akira es el primero en subir con los subfusiles colgando de sus muñecas por sendas correas. Se mueve despacio y en silencio mientras el hedor de cuerpos en descomposición se va haciendo más patente en sus fosas nasales.

Cuando ya casi ha llegado a la salida del pozo, Akira eleva un pequeño espejo para echar un vistazo a los alrededores. El pozo está en medio de un estrecho callejón entre dos casas. Deambulando por las cercanías puede ver a cuatro infectados vestidos con ropas desgarradas y polvorientas. Sus extremidades están mutadas de formas horribles como las de Clark: mazas de hueso y cartílago, garras afiladas e incluso hay uno cuyo brazo ha sido transformado en una enorme hoja de hueso. Se mueven de forma espasmódica, a trompicones. Dos gruñen, el del brazo-espada jadea y la última sólo produce un balbuceo incomprensible mientras hace un movimiento repetitivo de rascar suavemente una pared, arrancando la pintura y descubriendo el ladrillo de debajo...

Podemos ver el interior del taller - dice Gary encendiendo la pantalla. Aparece una imagen de varios infectados golpeando la furgoneta que tapa la entrada al búnker. El vehículo ya está lleno de arañazos y abolladuras, pero los infectados siguen golpeándolo con fuerza inhumana.

Terminarán por cansarse - dice Gary - Aunque tardarán unas horas y...

Se interrumpe cuando cuatro figuras cuadrúpedas entran en el taller: chacales con pedazos de carne arrancados a mordiscos y grandes porciones de piel desprendiéndose por la podredumbre.

Ésos son nuevos. Pero no son más que chuchos.

Los cuatro canes olisquean los bajos de la furgoneta. Dos de ellos consiguen escurrirse por debajo y entrar en el hueco bajo el elevador. Poco después se oye el rascar de sus garras contra la compuerta de acero.

Vale, no parece que esos condenados bichos vayan a irse...

El eco de los pasos producidos por las botas de cuero pesadas de los dos miembros de la BSSAA retumbaban en el suelo frío de aquel túnel de cemento. Akira comprobaba que su equipo estuviera cargado y listo por lo que pudiera pasar, antes de subir por una escalera de hierro destino al aire libre.

La situación arriba era como se esperaba y aunque el número de zombis no era elevado, sus mutaciones les habían provisto de afiladas armas de hueso que podrían ser peligrosas. Akira, usando un pequeño espejo, echó un vistazo a los alrededores. Su intención era la de trazar una pequeña ruta con coberturas hasta llegar al objetivo, ya fuera atravesando casas, usando vehículos destruidos... lo que fuera. Algo que les sirviera para pasar desapercibidos. 

Volvió hacia abajo y se acercó a la sargento para decirle en voz baja.

- Sargento, hay cuatro de esos zombies por la zona. Están tranquilos y creo que pasar desapercibidos sería la mejor opción. La salida del pozo está entre dos casas, si nos sirven como atajo o cobertura para avanzar sería ideal, aunque quizás dentro de ellas haya algún que otro zombie, por lo que lo más seguro sea ir por la calle de cobertura en cobertura: coches, contenedores... siempre pegados a la pared. Sería buena idea tener segura la ruta próxima antes de asomarse mucho.

-No queremos hacer mucho ruido, y atraer a toda la marabunta que tenemos ahí arriba-Aprieto los labios, y me incorporo, alejándome del civil y su mascota, haciéndoles un gesto con el brazo para que se mantuviesen a distancia-Debemos eliminarles sin causar un gran alboroto... Luego podríamos volver a subirlo, y esperar a que se calme la horda. Quizás tardemos algo más... Pero creo que es mejor que abrir esa puerta y arriesgarnos a una infección...

Miro a Douglas.

-Aunque... eso sería demasiado lento. Nos arriesgaríamos a inundar todo esto con hostiles-Suspiro-¿Se os ocurre algo?