Partida Rol por web

Marcus tiene suerte, y logra moverse a tiempo para esquivar todo el daño. Ahora, debía volver a echar un vistazo al escritorio, puesto que no había logrado abrirse.

Bien, una vez que ya no había trampa mágica, saqué mi repertorio de ganzúas y me puse a trabajar en el mecanismo de apertura del cofre.

Por si acaso estuve atento, nada impedía que hubiera más trampas mágicas esperando a ser liberadas...

Marcus prueba con sus ganzúas pero, o bien no se encontraba muy inspirado con sus herramientas, o la caja tenía demasiadas protecciones como para abrirla por medios tan mundados como eso. En cualquier caso, no tiene éxito en su acción.

Lo curioso era que la llave encajaba a la perfección... debía haber truco.

Me tomé mi tiempo y busqué otro mecanismo para abrir el cofre...* Probé a girar la llave en dirección contraria, y luego busqué otros posibles orificios que fueran la cerradura camuflados en los relieves del cofre...

-Abre eso de una vez. Rompelo.- O lo haré yo...

Marcus, tras girar la llave en dirección contrario logra el efecto deseado: abre el escritorio revelando su contenido. En él hay una gran masa de papeles estropeados, manchados y quemados por el ácido, mezclados con fragmentos de vidrio, a lo que han quedado reducidos los viales de varias pociones. Y es que, el intento de los gigantes por forzar con la fuerza el escritorio había provocado la destrucción de los viales y como consecuencia directa, buena parte de papeles que había en su interior.

Sin embargo, no todo estaba perdido. Marcus rebusca entre el montón de desecho que había allí hasta encontrar los restos quemados de un pequeño diario. Está estropeado casi por completo, a excepción de un pequeño pasaje que se encuentra algo borroso pero legible:

"... al fin listo para este reto. Ya he pasado demasiado tiempo sopesando los riesgos frente a las recompensas potenciales; espero que el saber sea premio suficiente. Con el amuleto en mi poder debería ser capaz de atravesar el último velo y enfrentarme al Devorador en su encarnación auténtica. Voy a necesitar ayuda para ello; ir solo no sería mas que un suicidio. Creo que pediré ayuda a Falon T´selvin de Kalstrand y su valiente grupo. Falon nunca me ha fallado, y sé que estará tan entusiasmado como yo por romper al fin..." 

No hay nada mas legible, pero al menos había un nombre que os podía servir de algo. Marcus rebusca algo mas y encuentra un pequeño cajón secreto entre los listones de madera de la tapa corredera. 

- Maldita sea... todos estos papeles están ilegibles... Aquí no hay nada de valor. - comenté fingiendo estar decepcionado... 

Miré a la giganta y a sus hombres... - Vuestros golpes redujeron los viales a fragmentos, y el líquido ha destruido todo lo que podía tener valor... - la acusé simulando un enfado... enfado que no iría más allá por mi parte puesto que yo era un simple humano y ella una enorme giganta.

Ninguno de los dos queríamos iniciar un confrontamiento...

El Constructo parecía fascinado con la nueva actitud de los gigantes, si bien aún no se comportaban de forma amistosa, al menos estaban lo suficientemente quietos para mirarles. Estaba plantando justo delante de ellos mirando con lo que podría interpretarse como ensimismamiento... si su cara expresara emociones claro. 

- Mirad a ver si queréis algo - dije ofreciéndole a la giganta... - A mí me gustaría revisar un rato estos papeles para ver si saco algo en claro -

Con algo de suerte la giganta se aburriría de los papeles y me dejaría libertad para actuar y abrir el compartimento secreto...

Papel a nosotros no interesar. Cogerlos y marcharte- dice la giganta, ya cansada de todo esto. Si los humanos (y no humanos) habían encontrado ya lo que buscaban, lo mejor era que se marchasen ya de su hogar.

- ¿Podemos llevarnos el cofre para transportar los papeles? - pregunté procurando adoptar una pose inocente... - Son muchos... demasiados. Si intento sacarlos puede que algunos se deshagan... sería mejor estudiarlos sin moverlos mucho y sin sacarlos de ahí por ahora... -

No me interesa que aqui no nos estemos llevando nada...

Mentira, todavia queda algo de interes para mi...

Pienso mirando el arma de la giganta...

La giganta mira los papeles y piensa si les estás tomando el pelo o no.

Sois cinco, podéis llevarlo de sobra. Además, el cofre pesa mas que los papeles- dice, algo impaciente. 

- Un momento... esperad... - hice un gesto como de que acababa de darme cuenta de algo...

- Creo que hay algo más por aquí... - y empecé a tantear cerca del compartimento secreto pero sin llegar a abrirlo... Me tomé mi tiempo para que la giganta no pensara que había intentado timarles. Y al cabo de medio minuto apreté el resorte para abrirlo y observar en su interior*

Observas que en el compartimento hay una pequeña bolsa... si tienes suerte podrías intentar esconderla sin que te viera la giganta.

Marcus trató de deslizar la bolsa inadvertidamente por el interior de la manga de su camisa a la vez que abría el compartimento secreto para mostrar su contenido a los gigantes y sus compañeros.

La giganta no se percata de como Marcus oculta la bolsa... 

Revisé el compartimento de cabo a rabo delante de mis compañeros y los gigantes...

- Está totalmente vacío, esto es una pérdida de tiempo. - comenté.

Miré a alguno de mis compañeros y empecé a recoger papeles... - Echadme una mano, al menos tenemos algo de lo que vinimos a buscar. -

Volví a mirar a la giganta. - Gracias, nos llevamos los papeles y os dejamos el cofre. Me parece que no hemos hecho un trato muy inteligente. - dije frunciendo el ceño fingiendo estar a disgusto.

Estaría bien que se pensaran que nos habían estafado. A medida que recogía papeles, me puse disimuladamente de espaldas a la giganta y los suyos, y en uno de los momentos en que levanté la cabeza hice un guiño con el ojo a mis compañeros... esperaba que captaran el mensaje.