Partida Rol por web

Ahí la que manda y la que corta el pescado es la señora Ferranifer. Luego están el resto de profesores de la academia. Este suele ser un sitio bastante tranquilo, los problemas no duran mucho- Dice mientras os muestra una de sus sonrisas
Espera un momento, me queda uno por aqui-Dice empezando a revolver entre las cosas Aqui esta -dice levantando un pergamino mugriento sabía que me quedaba un Horrible marchitamiento, por tan solo 9000 piezas de oro

El mercader mira socarronamente, como haria un gato al mirar a un raton

El explorador observaba atentamente al mercader, y su cuerpo de envaró al observar su mirada.
Cedric no entendía de pergaminos, ni conocía su valor, lo que sí comprendía perfectamente eran los gestos de los hombres, y este pretendía timarlos.

No estaba seguro de si la petición del pergamino por parte de Eanor era un truco o lo necesitaba de verdad, pero no podía permitir que les trataran así, pues tan malo era centrar la atención por pasarse de listos como de tontos.

¿Acaso nos has visto cara de orcos? - preguntó Cedric mientras la mano derecha viajaba hacia la empuñadura - Creeme cuando te digo que nuestra inteligencia supera ampliamente la tuya, y la velocidad con la espada también. Así que vuelve a reconsiderar ese precio si no quieres recibir un justo pago por esa ofensa.

Claro que es mas caro que en la ciudad, pero es que ahora no estamos en la ciudad, se encuentran aqui, lejos de todo y nosotros -Dice señalando a sus compañeros nosotros somos los unicos que os podemos proveer de material

A Leah todo el asunto de la academia y las pruebas no le daban muy buena espina. Así que se dejó llevar por las circunstancias atenta a todo detalle que pudiese servir de posterior utilidad.

Eanor soltó una carcajada.

-Realmente eres todo un vendedor, amigo mío -dijo, la risa aún desvaneciéndose-. Pedir ese precio en la capital de los nigromantes, prácticamente el único lugar en que podemos comerciar abiertamente y sin problemas...
Meneó la cabeza. Aunque pusao una mano sobre el hombro de Cedric en ademán apaciguador, una sonrisa depredadora apareció en su rostro; aquello parecía un duelo de tiburones.
-Somos recién llegados, pero no nos tomes por necios o buscaremos a otro con quien negociar -y créeme que no me costará. Te ofrezco 1800 piezas y estoy tirando la casa por la ventana.
Aquella sonrisa taimada permaneció en el rostro del elfo.

La cháchara que están teniendo mis amigos no me trae a la memoria ningún conocimiento del que hablan, por lo que mi mente viaja.
Todo esto me trae recuerdos de mi infancia, rodeado de rufianes, ladrones asesinos y demás escoria. Mis manos se mantienen en los bolsillos, mientras miro hacia todos lados en busca de posibles secuaces, a la par de posibilidades de obtener algún objeto útil para nosotros.

5000 y te lo estoy regalando

Liam observó a Eanor regateando con el mercader. No sabía si estaba interesado realmente en el pergamino, o se trataba de una treta para conseguir más información. Siempre había pensado que los elfos no sentían mucho apego por la escuela nigromántica del Arte.

El mago estaba escandalizado.

-5000? ¿Quién escribió ese pergamino, Halaster Capanegra en persona*? Te doy 2500, ni un cobre más, o suerte intentando colocar ese pergamino.

Mientras hablaba eanor prestó buena atención a la reacción del la gente alrededor, si aquello parecía una discusión cotidiana, si algún compañero del mercader sonreía socarronamente, si parecían escamados...

El clérigo observó la discusión del elfo con el ¿comerciante? y se planteo acercarse. Sin embargo, finalmente se quedó en su sitio, consciente que sus limitadas condiciones linguisticas, probablemente, más que ayudar, complicarían la situación.

Dirigiéndose a sus compañeros murmuró en voz baja - Pero que ser lo que estar comprar? No se suponer que solo deber averiguar si poder pasar sin problemas? - meneando la cabeza, preocupado por el cambio de planes, pese a todo, se quedó esperando que los "exploradores" decidieran volver a juntarse con el resto del grupo.

El explorador, para evitar el enfurecerse y hablar más de la cuenta, decide apartarse un poco y observar en dirección a su objetivo, pensando qué es realmente lo que ocurrirá entre aquellas paredes, pero con ganas de averigüarlo cuanto antes.

Durante un breve instante mira hacia los compañeros que han dejado atrás, comprobando si aún siguen allí....quizá debería acercarse a contarles lo que han averigüado, pero sería demasiado llamativo, así que vuelve a mirar hacia el frente.

Esta bien, esta bien .....madidito ladrón...por tu culpa mis hijos no tendrán pan esta noche

De repente ois unos pasos a vuestras espaldas

Cuando os giráis veis a.....

hola, he sabido de la desgracia de vustro pueblo ya que amenaza a mi bosque.
quisiera saber si os puedo ser de utilidad para evitar un desastre mayor. Espero disculpeis mi intromisión ya que os he seguido durante un rato y he sabido de vuestra buena voluntad

Vaya un nuevo cliente, parece que esta mañana va a ser muy provechosa ¿ desea algo señorita ?