Partida Rol por web

Algo malo estaba sucediendo en el mundo, Seiko lo podía notar en el aire, algo estaba cambiando, y se avecinavba algo mucho peor, asi que cuando Grunter y shater le vinieron a ver para decirle algo acerca de las pesadillas que últimamente no le permitian dormir, Saiko supo que tenian razón. Le contaron lo que estaba soñando y cuando estuvo convencido le contaron que había un ser cuya malignidad llevaría al mundo a una oscuridad como nunca se había conocido otra igual, su nombre era Acerack . Le contaron que había un grupo de aventureros que estaba intentando impedirlo, el se tendría que unir a ellos.
Le llevaron hasta una posada en Aguas profundas ahi Sather se tekleporto y desapareció de la vista, el se quedo con Grunter y despues de lo que le pareció una eternidad apareció de nuevo con Dos humanoides y una especie de semidragon, el primero de ellos a simple vista podría pasar por un niño, aunque quien se pare y le mire más detenidamente podrá observar que, en su mirada no hay nada de infantil.
Viste una armadura de cuero tachonado, negra como el betún, cubriendo una camisola (atuendo que casi nunca se quita). Sus pantalones son de cuero y porta botas altas, el otro un joven humano de metro ochenta, muestra casi siempre una jovial sonrisa en su cara, lo cual no impide que sus ojos denoten una cierta tristeza y en su rostro una nota de pesar y desconsuelo como una carga llevada desde años atras.
Su pelo negro, al parecer casi tan indomable como él, enmarca un rostro bronceado, hecho innegable de sus largos periodos bañado por el sol.
Mueve con destreza unas manos fuertes, encallecidas por el uso prolongado de todo tipo de armas.
Todos ellos parecen haber pasado por un autentico infierno

Y estos quienes son?

Le pregunto a Grunter y Sather, con voz grave e imponente.

sera mejor que se presentes ellos mismos - Dijo con voz cansada Sather

Pese a no ser la primera vez que se teletransportaba, Cedric creía que no llegaría nunca a acostumbrarse a ese tipo de desplazamiento, aunque no podía negar que en una situación como en la que se encontraban ahora mismo, era mucho más útil que un viaje que durase semanas.....eso contando con que hubiesen podido escapar de los habitantes de aquel maldito lugar.

Cuando aparecieron en el interior del recinto, pudo reconocer fácilmente a Grunter, por lo que su mirada quedó fijada en el cuerpo del desconocido de gran musculatura....aunque por algún motivo no se sentía intranquilo, pues sabía que los dos conocidos no estarían con un posible enemigo.

Mi nombre es Cedric Anthorek - dijo presentandose finalmente. Estuvo a punto de nombrar a los demás, pero prefirió que el Yal se presentara él mismo - aunque ahora eso no importa demasiado.

Se giró hacia Grunter, tras lo cual volvió a mirar a Sather - Tenemos que conseguir nuevas armas y volver allí, pues el resto sigue dentro....al menos los que hayan sobrevivido, pues hemos tenido terribles bajas durante la misión.

Yo soy la nueva arma.

Dice Saikos, mientras analiza a cada uno ellos.

El pequeño pseudodragón no se había recuperado del susto, y aún miraba en todas direcciones con los ojos entrecerrados. La aparición del recién llegado no pareció agradarle, pues le dirigió un siseo de desconfianza desde el hombro del mediano.

Un tanto aliviado al ver a gente conocida, vuelve mi sonrisa al rostro. Corriendo me arrojo a los brazos de Sather

Ha sido horrible. Están todos atrapados o muertos, qué se yo. mantengo un rato la cabeza en su barriga, arropándome, hasta que las palabras de ese humano tan grande me sacan de mi estado.
Lentamente, me doy la vuelta y le miro de arriba a abajo para, acto seguido irme hacia él después que Cedric se hubiera presentado.

Alargando la manita Yo soy Yalashad, encantado, y él es Ikrit, nuestro amigo.
Después de darle la mano, doy un paso atrás para observarle de nuevo, alargando para acariciar a Ikrit y tranquilizarle

¿esa arma que dices la tienes?¿puedo verla?¿es mágica?¿dónde la obtuviste?
empieza con su batería de preguntas típicas de él.

Cuando Yalashad le ofrece la mano a Saikos como saludo, Saikos mira al mediano y lo ignora.Se dirige hacia Grunter y Sather y les dice

Cuando nos vamos?

Mirando mi mano, la huelo por si acaso. Cuando no huelo nada raro, me encojo de hombros y me dirijo a sentarme en alguna silla o sillón.
Una vez sentado, miro divertido al nuevo
¿y cómo se supone que piensas entrar?, es más, ¿cómo evitarás todas las trampas que hay en el lugar? eso si logras pasar através de su guardian, jijiji, por no hablar de que Cedric necesita equipo, vamos, no sé si te has fijado en él.
Es un tío apuesto ¿verdad? digo mirando de nuevo a Cedric y guiñándole un ojo.
Durante todo el rato, acaricio distraido a Ikrit, tranquilizándole por todo lo que le ha tocado vivir al pobre

El explorador dedicó a Yal una sonrisa cansada...hasta ese momento no se había dado cuenta de lo agotado que se sentía, pues la adrenalina le había mantenido activo hasta el instante en que se había sentido a salvo.
Sin embargo sabía que no tenía tiempo para descansar, pues sus amigos podían necesitarle para salir de aquel maldito lugar.

Como bien apunta Yal - se dirigía a Grunte y Sather, haciendo caso omiso de la pregunta que había surgido de los labios del desconocido, que ni siquiera había tenido la cortesía de devolver la presentación - perdí todo mi equipo en la tumba de Acerak, en el mismo instante que la vida abandonó el cuerpo de Eanor... - mantuvo silencio durante un par de segundos, como por respeto a la memoria de amigo perdido, pero en seguida continuó - ...el resto, al menos los que aún se mantienen con vida, continúan allí dentro, por lo que tenemos que volver a ayudarles.

Se miró las manos - Sin embargo así no puedo hacer nada. Necesito armas. ¿Podéis hacer algo al respecto? - preguntó a los anfitriones.

Que necesitarias de equipo para volver ahi ? Hemnos supuesto que habriais tenido problemas, recordad que nosotros ya hemos estado ahi, asi que hemos contemplado es posibilidad

¿Existía realmente algún tipo de equipación que les permitiera volver a entrar allí para servirles de ayuda a sus amigos? ¿Importaría acaso que fuesen completamente pertrechados?

Cedric suponía que no serviría únicamente eso, así como valerse de simple coraje, pero tenía que intentarlo de todos modos, porque lo que no podía permitir era que lo que había visto hasta el momento consiguiera amedrentarle, haciéndole olvidar que debía hacerlo....por sus amigos, por el mundo que conocía, pero sobretodo por él mismo, por poder mirar su reflejo sin sentir vergüenza cada día de su vida hasta que la muerte viniera a liberarle.
No, era necesario volver, y si perdía la vida en el intento, al menos lo haría con orgullo, un orgullo que hasta el momento había permanecido prácticamente escondido, pero que ya era hora de dejarle surgir.

Supongo que al menos necesitaré un equipo similar al que he perdido - dijo finalmente. Pasando a enumerar cada uno de los objetos que había dejado atrás en aquella tumba.

Y si tenéis algo más que pueda servir de ayuda, bienvenido será - finalizó.

Hola a todos en nombre de Kossut.Me ha costado llegar hasta aqui,si mi permitis os acompañare dentro de la tumba,por cierto mi nombre es Khalid de Calimshám.

Al oir la procedencia del extraño, me encojo un poquito más, escurriéndome por debajo de la mesa y esperando a ver qué quiere éste.
¿Calimsham? ¿qué hará aquí?, y encima un seguidor de Kossut.
Mis manos se acercan a las varitas que cuelgan de mi cinturon de una manera instintiva, esperando ver la reacción del resto ante esta presencia repentina.

Ikrit ronroneó en respuesta a la caricia de Yalashad. Se había enroscado en torno a sus hombros, balanceando la cola; hacía parecer que al mediano le habían salido unas alas rojizas.
Ahora tenía la mirada apagada, y observaba a su alrededor con vaga curiosidad. La idea de regresar a la tumba no parecía entusiasmarle, pero estaba aún menos dispuesto a dejar solo a su nuevo compañero.

Sin duda Grunter y Sather eran seres especiales, pues al parecer podían restituir a Cedric cada uno de los objetos que había perdido durante su travesía por los infiernos oscuros que eran la tumba de Acerak….lástima que no pudieran hacer lo mismo con los amigos perdidos, pues sin dudarlo, el explorador habría renunciado a sus nuevas posesiones a cambio de disfrutar de la compañía de aquellos que habían quedado atrás.

Sin embargo no podía dejar que el abatimiento hiciera presa de él, pues no todos habían caído, o al menos eso prefería pensar, y ese era el motivo por el cual quería volver al interior de aquel lugar maligno. Simplemente para intentar que aquellos que aún sobrevivieran pudieran volver a sentir la calidez de los rayos del sol sobre su piel.

Se encontraba sumido en sus propios pensamientos, cuando una voz irrumpió de lleno en ellos provocando que regresase a la dura realidad.
El joven Anthorek volvió sus ojos hacia el hombre que había hablado, y en cuya presencia no se había fijado hasta ese momento….¿cuánto tiempo llevaría allí? ¿Cómo había aparecido?

¿Quién eres? – preguntó el explorador, y estaba claro que no se refería al nombre, pues el hombre acababa de presentarse – ¿Por qué quieres ir a un infierno como aquel?

El humano de piel bronceada y barba cuidada, saco un pequeño baul como de juguete. El simbolo que llevaba colgado del cuello tintineo cuando se saco la capucha dejando al descubierto su pelo rojizo, de una tonalidad parecida al fuego.
Mi señor Alustan me ha pedido que le haga llegar esto-dijo el hombre tendiendole el baul de juguetea Sather

Gracias, espero que este todo correcto dijo abriendo el pequeño objeto.
Cuando abrió el pequeño baul de la nada apareció un enorme baul que se deposito suavemente en el suelo. Sather y Grunter echaron un vistazo al interior del mismo.
Vaya estais de suerte, parece que Alustan ha podido conseguir la ayuda que le pedi diciendo esto empezó a sacar alguno objetos magicos