Partida Rol por web

Grunter y sater os miran, la tension se puede notar en la habitación en la que os encontráis, pero un estampido procedente de la habitacion de al lado pone en guardia a vuestros anfitriones. Grunter casi como por instinto veis que ya ha desenfundado el arma y Sather parece que esta murmurado algo.
Todos miráis hacia la puerta que hay en la habitación de la posada, la que debe dar a la otra habitación.

Mientras orabas e el bosque tuviste una visión, en ella viste a tu señora, se la veía muy triste, es mas dirías que se la veía enferma, flanqueandola dirías que habían varias figuras mas, aunque no las podías ver, parecía que le decían algo a ella, pues Mieliki conversaba con ellos, una de ellas le dió una especie de esfera.

Una sombra de oscuridad se acerca. Necesito que detengas esa amenaza, si no sera el fin de todo cuanto ves- tras decir esto la imagen cambio y viste una sombra que parecia crecer sin límite alguno hasta abarcarlo todo.
Haz llegar esta esfera a Sather y Grunter......-Las palabras se fueron haciendo mas lejanas hasta que desaparecieron por completo. Cuando te despiertas es noche avanzada y la luna ya brilla en lo alto, a tu lado esta la esfera que has visto antes. Ahora que la miras mas de cerca te das cuenta de que en algun momento debio ser una esfera de luz brillante y que algo la había oscurecido. respiras hondo y te das cuenta de que algo te esta marcando una dirección, es algún tipo de conjuro que llevas activo

A la mañana siguiente empiezas a moverte guiado por esa sensacion que te embarga, de alguna manera sabes que estás tocado por tu Diosa y que ella es la que te guia. Tus pasos te llevan a una posada, te dejas guiar por tu Diosa y subes las escaleras y de te detienes delante de una de las puertas, cuando llamas sabes que es ahi donde debías ir.
El que te abre la puerta es un hombre corpulento, parece que le has cogido sin vestir pues cuando te abre la puerta ves que solo lleva los pantalones mal abrochados y una espada en la mano. Le dices quien eres y a que has venido des`pués de que se identifique como Grunter, una mujer extremadamente bella sale de una habitación. Las explicaciones os llevan varias horas, en las cuales te cuentan acerca de Acerack, de la tumba, que ellos estuvieron ahi y que un grupo de aventureros ha ido alli ha detener a ese ser, parecen tranquilos dentro de lo que cabe, peor cuando les enseñas la bola el miedo y el terror se adueñan de ellos, en ese momento ves que te dicen que te quedes en la habitación en la que estais hablando ahora. Observas la habitación y ves las protecciones y simbolos de poder que la protegen. Guardala y protegela con tu vida hasta que yo vuelvatras decir esto la mujer pronuncia unas palabras y desaparece.
No sabes cuanto tiempo pasa, pero de repente oyes como regresa la mujer y por lo que parece no ha venido sola. Por el retazo de conversación que has oído parece que son parte del gruo superviviente que ha ido a la tumba... cuando de repente la bola se ilumina un segundo con un gran fulgor y de repente un enorme estampido te deja casi fuera de combate, cuando te vuelves a acercar a la esfera ves que ahora esta casi sumida por completa en la oscuridad, apenas hay un punto de luz en ella

El enorme lenauro observa preocupado la esfera - Que habrá pasado? - se pregunta mientras la observa con curiosidad y detecta el pequeño punto de luz en el mismo - Porque habrá hecho eso -

Askritt está nervioso y se acerca a la bola mirándola con cuidado. Será que la presencia de quienes acompañan, supone, a la sacerdotisa y su acompañante son los culpables de la explosión. Sin estar seguro saca su enorme escudo del morral y lo deja volando frente a el mientras toma su enorme cimitarra con ambas manos.

Su postura es firme. No sabe que es lo que puede estar pasando pero, tal cual le han ordenado está dispuesto a defender la esfera, o lo que queda de ella, con su vida.

¿Qué ha sido ese sonido? - preguntó el explorador con voz tensa mientras se volvía hacia la puerta de donde había procedido el estampido, casi como si quisiera atravesarla con la mirada y así descubrir, por su cuenta, la respuesta a su propia pregunta.

Aún no le había dado tiempo a Cedric para tomar ninguno de los objetos de aquel baúl, pero entre sus manos se encontraba, presto a ser disparado, el arco que había pertenecido a Eanor.
La cuerda, tensa, temblaba entre sus dedos, pues el explorador había replegado hacia atrás su brazo, hasta llegar al límite de su fuerza....un parpadeo y la flecha volaría rauda hacia su objetivo, que no era otro que el lugar por donde la puerta podía ser abierta.

Al oir el ruido, miro confundido a Cedric mientras me rasco la cabeza. Meneo la cabeza mientras miro de nuevo a mi amigo
Estás muy tenso. Aquí estamos a salvo.....por el momento digo mirando a Grunter y Sather
¿verdad?

Cuando la puerta se abrió un ser con una enorme cimitarra en una de sus manos y un escudo volando delante de el.Era un ser mitad león, mitad humano. Su torso, brazos y cabeza, tostados por el sol dan cuenta de una enorme fortaleza. Su rostro, amable, es la personificación de la seguridad en si mismo y de que no trepidará en hacer lo que el crea correcto para cumplir sus objetivos Sus miembros inferiores, de un amarronado color leonado, sorprenden en un principio. Sus cuatro patas y su larga cola es lo poco que se ve bajo una enorme armadura plateada sus largas alas blancas por las aberturas de su armadura. A su espalda y cerca de la pared una esfera brillaba con una luz negra

- Grrrrrrr - el gruñido surgió del fondo de la garganta del lenauro alado mientras se preparaba para defenderse

- Quienes sois? - preguntó curioso - Y que hacéis aquí? Mi diosa solo me habló de Gunther y Sather... y la presencia de alguien aquí ha hecho explotar su presente - Con el rostro serio y su escudo volador cubriéndole el pecho movió un par de veces la cimitarra que empuñaba con ambas manos, aflojando los músculos y preparándose a impedir que la destrucción de la esfera continuase por la presencia, según el, de alguno de los presentes

- Espero que podáis explicaros -

Cuando la puerta se abrió Askritt vio a Grunther y a sather detrás de ellos se veía joven humano de metro ochenta, sus ojos denotaban una cierta tristeza, como una carga llevada desde años atras.
Su pelo negro, al parecer casi tan indomable como él, enmarcaba un rostro bronceado, hecho innegable de sus largos periodos bañado por el sol. Detrás de el habia lo que parecía ser un niño. Su altura no sobrepasaba los 3 pies y su peso no alcanzaba las 30 libras, aunque aquel que lo mirara mas de cerca se podía dar cuenta de que en sus ojos no había nada de infantil. en su hombro había un pequeño Pseudodragón

Cedric no sabía qué era aquello que había aparecido ante él, aunque parecía tener la capacidad de hablar, pero poco le importaba en ese momento, pues lo que realmente le había perturbado era aquella forma de pedir explicaciones.

En cierto modo, por la forma en que aquel ser había mencionado el nombre de los dos anfitriones, podía intuir que no era nadie que se hubiese colado en aquella vivienda, sino que más bien había sido invitado a ella.

No sé quien eres ni lo que eres - respondió el explorador sin bajar el arco - pero no has elegido un buen momento para hacer preguntas.

En realidad, el joven Anthorek no sabía a qué se referían las palabras del ser leonado, pero no se encontraba con ánimos para volver a contar la historia, y mucho menos cuando el tiempo corría en contra de la vida de los compañeros que habían dejado atrás, y a los cuales pretendía ayudar a la mayor brevedad posible.

Tenemos prisa - continuó - y lo único que puedo asegurarte es que nosotros no hemos tenido nada que ver con el presente de tu diosa.

Al ver que los indicados por Mielikki se encontraban en la habitación Askritt se tranquilizó. Sus acompañantes no parecían intrusos, sino más bien invitados como el - Supongo que sois aquellos de los que me hablaron - comentó mientras bajaba su cimitarra y, por un momento pareció que se tranquilizaba - Los que fueron a la Tumba a pedido de Helm - añadió antes de intentar explicarse - Sin embargo ha sido cuando vosotros llegasteis que la esfera de Mielikki perdió parte de su luz... espero que no tengáis que ver con eso... me obligaríais a actuar contra vosotros, algo que prefiero no hacer por respeto a mis anfitriones - terminó, mientras todos podían observar que el escudo permanecía frente al curioso ejemplar sin que nadie lo sostuviera

Pese a lo ominoso de sus palabras, el lenauro parecía algo más tranquilo, evidentemente ver como Gunther y Sather compartían el ambiente con los desconocidos sin parecer nerviosos lo obligó a recapacitar.

- Por cierto... mi nombre es Askritt. Y sirvo a la señora de los bosques, que me envió a este lugar para ayudar a combatir el mal - Al nombrar a la dama verde, una leve sonrisa de orgullo se dibujó en los labios del enorme humanoide.

- Si no habéis tenido nada que ver con la explosión, y sois los que habéis salido de la Tumba, quizás sea lo correcto que permanezcáis aquí mientras me explican que es esta bola... solo se que debía traerla, no se me dijo nada de que explotara ni perdiera su luz - Mirando a Sather y a Gunther, el lenauro les pregunta - Creo que merezco una explicación, la señora me pidió que os la trajese, pero no me hablo de esto... ni supuse que la recibirías con el temor con que lo habéis hecho. La defenderé, si, pero quisiera saber de que se trata.

El enorme semi-leon volador se mantiene atento, esperando que se le conteste. Tiene el pálpito que la misión que le han encomendado no acaba de terminar... sino de empezar.

bajad las armas es un aliadola voz de staher sonaba alarmada y aunque Grunter permanecía en silencio su cara hablaba por si misma.
ese estampido solo puede ser por una razón, el se ha hecho mas fuerte. Debeis daros prisa y regresar, si no le deteneis , sera el fin no quiero ni imaginarme que va a pasar

Al escuchar a la sacerdotisa, Askritt enfundó su cimitarra en la vaina que pendía de su espalda y tomando en enorme escudo lo guardó, aunque parecía imposible, en el pequeño morral que pendía de su cintura

- Regresar? Acaso decís que la luz de la esfera depende de lo que pase en la tumba de la que me habéis hablado? - El tono del lenauro es serio y reflexivo - La señora de los bosques me pidió que la cuidara... y supongo que eso significa impedir que se apague -

Con un gesto grácil desplegó sus enormes alas y siguió preguntando - Y donde está esa tumba? muy lejos? Tengo un deber que cumplir con mi señora y no pienso dejar de hacerlo, aunque... - tras meditarlo un momento continuó mirando a los presentes - ... habéis dicho "debéis". Puedo preguntar quienes son los presentes - no había sorna ni sutileza en las preguntas solo curiosidad - Si debemos compartir el viaje quisiera saber con quien lo hago. Yo, como ya dije, soy solo un servidor de Mielikki y pienso cumplir sus instrucciones, pero uds... que os motiva? -

Una vez más confiado, lanzo una mirada a Ikrit y le señalo al ser tan fantástico que ha aparecido. A continuación me acerco con paso decidido, alargando la pequeña manita

Hola, soy Yalashad y éste es Ikrit digo señalando al pseudodragón. Casi sin dejar contestar

Guaaa, vaya alas más impresionantes ¿puedes volar? ¿qué eres? pareces un hombre y una bestia unidos por algún motivo me quedo unos segundos pensativo
¡Ya sé! ¡Eres un centauro! ¿verdad? ¿te envían para ayudarnos?