Partida Rol por web

Me llamo Cedric Anthorek - respondió el explorador al tiempo que, por fin, bajaba el arco y la flecha que habían estado apuntando al rostro de Askritt - y la única motivación que me mueve a volver es los amigos que hemos dejado atras, y a los cuales debemos encontrar y prestar ayuda lo antes posible.

Cedric observó la jovialidad permanente que mostraba Yal en el momento que se adelantó para presentarse, y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro....¿un centauro? No, no sabía qué clase de criatura era Askritt, pero desde luego no era un centauro, aunque fuese algún tipo de familiar lejano.

No me mueven las órdenes de ninguna deidad - continuó - pues considero que existen razones más poderosas y que atañen de forma más directa a los mortales....y en esta ocasión es la de regresar junto con mis compañeros e intentar acabar con aquel que mueve los hilos desde las profundidades, o morir junto a ellos en el intento.

Ikrit soltó un maullido entusiasta desde el hombro de su compañero, aunque tenía aquella mirada típica de desconfianza cada vez que veía a un recién llegado. Tocó la mente del extraplanario, extraña para él, y le habló directamente a ella.

¿Motivos? Me motivan el deber y la lealtad. He compartido mi vida con un elfo que aborrecía la plaga de los no-muertos y dio su vida por proteger al mundo de éstos, y he permanecido junto a sus compañeros en esa lucha; si ésa fue su voluntad, he de verla cumplida. La sangre de dragón no se doblega a los golpes del destino.

El pequeño dragón se irguió orgulloso, las alas extendidas y los ojos relumbrantes.

La pequeña mano del mediano se perdió entre los nudillos del lenauro que observó divertido la verborragia de pequeño ser sin saber como contestarle - Pues sed bienhallado - contestó a su saludo antes de explicarse - Si, puedo volar. Es un don que me ha dado la señora... o más bien mi madre -

Mientras soportaba el examen visual al que se veía sometido, una pequeña sombra tiñó su rostro al ver que lo confundían con un centauro. Con todo no podía enojarse al ver la admiración, casi infantil de su interlocutor - Eh... no, no soy un centauro, aunque supongo que podría ser parecido... tanto como tu pareces un gnomo... o tu amigo, un elfo - se intentó explicar - Soy un lenauro y a diferencia de los centauros, que se sienten cómodos con los caballos, yo lo estoy con los leones. En realidad no es tan sencillo - el mismo se complicaba con las explicaciones, parecía que el pequeño Yal causaba ese efecto en quienes tenía cerca - Mi madre no era de este plano, ella vino de los reinos de Celestia... y me legó estas alas... y algunas cosas más - completó sin dar más detalles - Por lo que tampoco soy, exactamente un lenauro. Prefiero definirme como un servidor de la señora de los bosques, después de todo la forma física no es tan importante... o eso creo yo -

El humanoide miró al pseudodragón y, sorprendido, escuchó sus ideas en el interior de su cabeza, sin saber como contestarle, ni si sus compañeros lo "escuchaban" tanto como el, lo hizo en voz alta - Respeto a vuestro... eh... elfo - intentó explicarse sin tener claro de que hablaba la pequeña criatura dragonil- A mi tampoco me gustan los no muertos. Mielikki ama lo natural y los no muertos no entran, precisamente, en esa categoría -

Finalmente se encaró al explorador que se explicaba tan seriamente - Bienhallado seáis vos también, Cedric. Vuestros motivos, como los de Ikrit, son loables. Ya deberéis contarme sobre esos amigos... y más si compartimos el camino.

Tomado la esfera que tenía a sus espaldas, Askritt se la mostró a Sather mientras preguntaba - Os la debo dejar? o será necesaria en esa tumba maldita? Mi camino está claro, no quiero que pierda su luz, son mis ordenes divinas - Mientras esperaba que la sacerdotisa le explicara como llegar a la tumba el lenauro flexionó un momento sus músculos. Había algo más que claro, incluso un gigante tendría problemas para enfrentarse a ellos, la potencia que encerraban era visible incluso con el lenauro en reposo

Al oir la palabra gnomo, no puedo evitar arrugar el entrecejo
¡¿un gnomo?!, no, no, no, ellos tienes una porra por nariz, aunque son de estatura media, como nosotros digo mientras pongo la mano a medio metro de mi y a la altura de mi cabeza, como midiendo algo.
Al poco rato, miro confundido la habitación, buscando una mesa con comida y bebida
¿sabes que uno de nuestros amigos, un elfo, podía invocar una maravillosa torre con comida y bebida? en ese momento, el semblante del mediano se torno un tanto triste
seguro que hubiera creado un banquete para poder degustarlo mientras charlamos sobre cómo volveremos a entrar en ese maldito lugar
Por qué vamos a volver ¿no? digo girándome hacia Askritt y, rascándome el cuello
Que conste que yo no volvería, pero claro, tampoco os puedo dejar solos, sobre todo después de lo que he visto....no durariais ni medio día allí dentro

Quizas sea mejor que nos quedemos nosotros la esfera, asi sabremos si habeis tenido éxitoGrunther se acerco a sather y le acaricio con ternura la cara ¿ estas bien? ¿ crees que serás capaz de enviarles de vuelta ?

Por supuestopro en su rostro se dibuja el miedo.
Solo espero que Acerack los encuentre apetitosos, lo suficiente como para que les permita la entrada, si no toda esperanza esta perdidaSather los miró a todos
Cedric, debeis coger el paquete que hay para vos en el baul vais a necesitar algo mas que las ropas que os hemos dejado para vencer a ese mal
Quizás penseis que soy una maleducada, pero es que no hay tiempo para las buenas maneras ¿ habeis visto la esfera ? Cuando se vuelva negra por completo sera el fin. Si la observais vereis que la oscuridad ya casi la enviuelve en su totalidad

El lenauro entregó la esfera a la sacerdotisa al tiempo que asentía con enérgicos movimientos de su cabeza - Si, quedarosla, es lo que me pidió Mielikki -. Luego miró a sus nuevos compañeros con atención, intentando calibrarlos y demostrando con su gesto que le gustaba lo que veía

- Pues bien. Si no hay tiempo partamos de una vez... ya nos diréis la dirección - insistió, todavía convencido que deberían viajar por los medios naturales y sin entender las implicancias del "enviarles" del paladín. Algo había que reconocerle al semicelestial, una vez que tomaba una decisión la mantenía... y ya había decidido que su lugar estaba en la tumba, combatiendo el mal que podría destruir el objeto de su señora... y quizás, aunque no lo terminaba de entender, a todo Faerún

Sin embargo, en su interior se preguntaba "Apetitosos... pero quien es, realmente, este Acerak"

la cara de sather parecía rememorar los dias de antañoTened cuidado, Es un maestro del engaño y su bastión esta mas alla de toda vida. sed precavidos o morireis todos, como lo hicieron todos nuestros compañeros y muchos antes que nosotros. Alli el es como un dios, no lo olvidéis

¿Dios? Mejor sería definirle como un demonio, pero si de un demonio se trata, le devolveremos al infierno al que pertenece - respondió el explorador mientras dejaba que sus pies le guiaran hasta el baúl al que había hecho referencia Sather....esperaba que allí encontrara algo que pudiera servirle de ayuda en la tumba, pues cierto era que actualmente se sentía desnudo como un niño.

Se agachó y tomó entre sus manos un enorme paquete, y por el considerable peso que sintió al cogerlo, supo que allí había un buen número de artículos.
Sin embargo, mientras lo desenvolvía, echó una mirada hacia sus anfitriones - Sé que puede ser pedir demasiado, pero hemos recibido heridas allí dentro de las que tardaremos un tiempo en sanar, a no ser....¿podéis hacer algo para remediar eso? Creo que necesitaremos de todas nuestras fuerzas para poder llegar hasta donde se encuentren los demás.

Emitió una ligera sonrisa de disculpa, pues se imaginaba que las fuerzas de Sather ya se encontraban bastante mermadas, y eso sin contar el viaje que iba a proporcionarles a continuación, pero el explorador realmente creía que era algo necesario, así como procurarse posibles alivios para sus amigos cuando los encontraran.
Así pues continuó con su petición - También nos vendrían bien algunas pociones de curación....perdí todas las que llevaba en el desastre que acabó con la vida de Eanor.

- Estáis herido? - las palabras del lenauro surgieron curiosas ante el comentario del explorador - Si nuestra anfitriona está cansada quizás pueda ayudaros - comentó solícito - La señora me ha bendecido con algunos dones y si esto es tan peligroso como parece lo mejor será que os cureis antes de emprender el viaje -

Fueron demasiados los enemigos y las trampas a las que nos tuvimos que enfrentar - respondió el explorador mirando con curiosidad a Askritt - y no creo que en estas condiciones pueda aguantar mucho tiempo.....aunque si es necesario haré lo que esté en mi mano para llegar hasta donde sea posible.

Quizá estaba poniendo su confianza demasiado rápido en aquel ser, pero si Sather y Grunter confiaban en él, no podía hacer otra cosa que fiarse de sus instintos y ponerse en sus manos - Pero si fuese posible, le agradecería que me otorgara el beneficio de uno de esos dones que indica.

¿ Demonio ? Simas bien eso es lo que es. Déjame, te curare esas heridasSather le puso la mano y entonces Cedric noto como un tremenda ola de energía le invadía y a medida que esta energía le invadía las heridas se le iban cerrando hasta hacerlo casi por completo, solo un par de pequeños golpes y moretones quedaban como recuerdo de aquellas penurias pasadas.
Sather se saco una horquilla del pelo y mientras la sostenía entre sus manos.
Nosotros no os vamos a acompañar, teneis que entenderlo, aun tengo pesadillas con lo que ocurrió ahi- Su cara reflejaba en cierta manera, frustración, miedo e impotencia
Daros la mano formando un círculo

Ikrit siseó malhumorado al ver cómo unos extraños se acercaban demasiado a sus compañeros. Parecía a punto de lanzarse sobre la extraña criatura cuando percibió la ola de energía positiva recorriendo el éter; sorprendido se detuvo, aleteando en el aire, y volvió a posarse sobre Yalashad. Su mirada se volvió más pacífica, e hizo un leve asentimiento con la cabeza.

Sather dió a un morral en que en su interior tintineaban algunas ampollitas de cristal tras desearles suerte y hacer que se dieran la mano comenzo a recitar un ensalmo y mientras lo hacía las runas mágicas empezaron a refulgir en el aire rodeándoos con una luz azulada, en un momento dado tuvieron la conciencia de que habían llegado o deberian de haber llegado, pero algo parecía estar impidiendo que el conjuro acabase de tener efecto.
Bien venidos a mi casa ratoncitos La voz era cavernosa y tenía un deje de autoridad
Los cuatro aventureros estaban dándose la mano formando una especie de circulo y notaban como la energía que sather había conjurado aun le senvolvía

En un instante unas paredes empezaron a formarse a su alrededor y vieron una figura de Grok que parecía estar hablando con alguien,

Al ver al peludo amigo, señalo hacia él sonriendo
¡Mirad, es Grok! digo lanzándome hacia él sin pensarlo dos veces

Si llego a su lado, corro a abrazarle (lo que pueda) y enterrar mi cara entre su largo pelo

Gracias, mi señora - respondió el explorador cuando sintió que Sather curaba las heridas que había recibido su cuerpo y una nueva energía recorría cada parte de su ser, añadiendo nuevas fuerzas a la voluntad que ya poseía.

Cuando finalmente Cedric abrió el paquete que le había indicado la mujer, no pudo evitar que una sonrisa iluminase su rostro....allí había objetos similares a los que había perdido durante la batalla. Sí, echaría algunos de menos, pero tampoco se podía tener todo en esta vida.
Rápidamente se enfundó las ropas y las armas, preparado para volver de nuevo a la tumba.

Tal y como hacían los demás, se acercó para formar un círculo con sus compañeros.
A su diestra, la mano de Yal se perdía en la suya, y así mismo, su mano izquierda se perdía en la enorme zarpa de Askritt....aquel ser podría destrozársela en un instante si quisiera, pero no sentía miedo de que lo hiciera....era un nuevo compañero y así lo vería desde ese mismo instante.

El viaje fué casi instantáneo, tal y como lo había sido el anterior, pero esta vez había algo más.
Escuchó la voz cavernosa que los recibió, y supo al instante a quién pertenecía.
Sin perder un instante se puso en guardia, desenfundando sus armas y observando en todas direcciones, pero sin pronunciar una sola palabra.

Las palabras del mediano le hicieron mirar en la dirección indicada, pero no podía fiarse de todo lo que veía, eso ya lo sabía de antemano.
Con un rápido movimiento, intentó colocar el brazo frente a Yal para impedir su avance.