Partida Rol por web

-Llevo 5 años trabajando aquí solo y nunca he precisado la ayuda de un Sargento, pero ya que lo dice, la gran cantidad de Grandes Trasgos viviendo en el Antiguo Templo maligno está empezando a entorpecer nuestras operaciones; los muy parásitos no paran de atacar a las caravanas, pero como no han matado aún a nadie los mandamases de la ciudad no hacen nada, pero mientras cientos de monedas de oro en material se pierden por el camino, UNA VERGÜENZA! Viendo tu cara de interés se acerca un poco a ti dando a entender que te ofrece algo digno de mención.

-Sin duda vuestra reputación demuestra que esos grandes trasgos no os durarían ni un asalto, piense en todo lo que podría conseguir de tesoro! Y yo simplemente me quedaría el 10%!! os compraría el material a precio de mercado y todos ganaríamos! Encima el comercio volvería a fluir y le haría un favor a su marido como próximo buhonero de Hommlet, Que opina? Le puedo adelantar raciones si anda falto de liquidez!

Parece un buen trato sin duda.. por ahora lo dejamos como trato hecho, aunque me temo que tendré que consultarlo con el resto del equipo, tienen cierta mentalidad absurdamente democrática por alguna razón.

Mañana por la mañana volveré a verte con la propuesta final, y podemos firmar el trato. De todas formas dentro de poco mi marido estará aquí y se encargará él de todo supongo..

Me despido cordialmente de él y me dispongo a partir hacia la taberna, donde supuestamente me espera el resto del grupo.

- Está bien Vesta... - Le dijo la enana. - En cuanto hayamos comido vamos a ver esa habitación. - Hizo una pausa. - ¡Muy bueno el estofado! - Exclamó. - ¿Por cierto, que precio tiene la estancia? ¡Y no trates de sacarnos más de la cuenta por ser extranjeros! - Soltó una risotada. - ¡Se bien como funciona esto! - Bajó el tono. - Vengo de Rastor... - Era como si le diera vergüenza admitir aquello y en efecto le daba. - ...se como se las gastan los comerciantes.

En cuanto la semielfa se marchó Dwama aprovechó para dar un par de bocados más a aquel estofado. Luego bebió abundantemente, sin dejar de contemplar a su acompañante. Era un ser reservado, aunque lo cierto es que acababa de descubrir una faceta interesante de él. Parecía que estaba prendado por aquella fulana. Sí, no era fea para lo que podía considerarse un canon humano o elfo, pero tampoco era nada del otro mundo. Aunque a aquel mojigato parecía que le había llegado al alma.

- Oye, pequeño... - Le dijo en un susurro a Jack. - ¿Te gusta la camarera? Igual podemos... - No sabía como decir aquello sin herir los sentimientos de aquel mediano. - Puede que sea de las que le gusta cobrar por... - Gruñó. - ...ya sabes. Te puedo prestar dinero...

-Tu marido llegará en no menos de un mes, osea que tenemos tiempos de hacer negocios tú y yo,... y tus compañeros,... ademas si hacemos un trato, hacemos un trato! aunque él venga tendrá instrucciones mías para que me envíe los beneficios y te respete el precio. Te mira con una sonrisa como dando por hecho tener el trato bien atado.

-Ademas recuerda el código del buhonero, nuestra normativa interna, tu marido no te lo ha comentado? tenemos unos precios indicados que van actualizándose cada par de meses, un buhonero no puede salir de ellos fácilmente, en caso de hacerlo sólo suele ser por compensar las ganancias de otros objetos o como contrato por servicios que atenten contra la reputación o el comercio de nuestro Gremio. Dijo casi del tirón, como si fuera una especie de Ley memorizada. Si un buhonero hace tratos que menoscaben los beneficios del Gremio, realiza tratos fuera de los libros de cuentas o cualquier cosa contra el Gremio corre el peligro de ser ejecutado y el Gremio tiene poder suficiente para que eso ocurra en cualquier confín del mundo, osea que no esperes que Golfred te haga precio por encima de tu descuento de empleado. Te dice con una seguridad en si mismo que te hace dudar, sin duda este tipo te está metiendo miedo para que no traiciones la información que te ha dado.

Sales de la sede del Gremio un poco enfadada y perturbada, no esperabas que hubiese una Ley que te impida hacer descuentos a tus familiares, estos del Gremio lo tienen todo bien atado,...

Empiezas a caminar hacia la posada, cruzas el puente y a tan solo un par de minutos está tu destino, la posada del Potro.

Entras en la posada, no parece haber mucho jolgorio, parece una posada tranquila y donde recibir servicio de buena calidad, el sitio parece confortable y digno de relajarse, quizás puedas hasta darte un buen baño caliente y reconfortante para compensar estas semanas de caminata y poca pitanza, notas como tus tripas te exigen comida, es mas, notas que tu cabeza no se encuentra bien, sin duda fruto del hambre, has hecho mal en no ir directo a la posada porque te notas bastante débil,

En la posada buscas a tus compañeros, a la otra enana y al hobbit, piensas que quizás deberías establecer mas lazos con una de tu raza, aunque sea de otro lugar, todos sois hijos de Murdin, por lo que técnicamente sois familia muy muy muy lejana.

Te fijas que en la barra hay un humano gordo y con cara sonriente que se encuentra limpiando una jarra de cristal, parece el tipo mas simpático del mundo, por lo que le odias al instante.

La música corre a cuenta de un elfo bardo, que está tocando una canción que no entiendes, lleva una zambomba y acompaña sus cánticos con unos sílvidos un poco desatinados, pero la música parece pegadiza.

Una semielfa con armadura de cuero y una arma que conoces bien ya que proviene de las lejanas tierras de oriente, con cara de pocos amigos te revisa de arriba abajo, como intentando dilucidar si eres una amenaza para ella.

En las mesas ves gente con mochilas, polvorientos como tu, siendo servidos por otra semielfa, esta con cara de putón, escote y sonrisa en la cara, ves como los humanos babean por ella, consiguiendo seguramente grandes propinas gracias a ello.

En una de las mesas mas alejadas ves al pequeñín de la mascara y a la grotesca enana, tienen platos vacíos en su mesa, por lo que entiendes que ya han cenado, la enana se encuentra apoyada contra el respaldo del banco, sin duda ha comido hasta reventar, el hobbit parece que se encuentra como retraído mirando en dirección a la semielfa.

Miro con la cabeza baja a la enana:

-Lo cierto es, que donde vengo, todos eran humanos u orcos, practicamente no habia enanos, solo los que estaban de paso por el pueblo, y de medianos solo estabamos mi madre y yo; de los elfos solo sabia por los relatos y detalles que oía a otros integrantes de mi gremio. La verdad es que es una criatura muy atractiva, no me extraña de que se dijera que aquellos que miran a un elfo queden atrapados por su belleza sin parangón, seguro que a ti tambien te ha cautivado aun siendo una mujer- Digo todo convencido. 

Para mi, ella era una elfa, orejas puntiagudas y gran belleza, nunca los había visto en persona y menos conocía de que tuvieran relaciones y descendencia con otras razas, era un misterio 

-Por cierto, a que viene esa insinuación?, le gusta cobrar?, prestarme dinero?, si aún estamos cenando y debemos decidir si nos quedamos a dormir, obviamente querra cobrar la cena y el alojamiento, es lo más logico, nadie da nada porque sí en este mundo; y no hace falta que me prestes nada, cuando vendamos las armas y armaduras de los trasgos que me atacaron te puedes quedar mi parte como compensación por lo que gastemos ahora y en agradecimiento por salvarme la vida.- No comprendia las palabras que la dama enana decia, para mi era lo normal que si vas a una posada y pides comida, bebida y alojamiento los propietarios y empleados te quieran cobrar por ello.

Godofredo se arrodilló y llevó su frente hasta tocar el frío y marmóreo suelo, produciendo un sonido metálico al impactar el casco, que retumbó por la monumental capilla.

-Que el Justo Castigador os guarde, santa canonesa. Vuestras proezas en nombre de San Cuthbert ha cruzado millas y millas, llanos y montañas y llegaron hasta mis indignos oídos. Mis oidos fueron regalados con las palabras mesmas del altísimo y ahora mis ojos contemplan su obra ne usted. ¡No merezco tanto!

Tras santiguarse se incorporó y buscó la mano de la canonesa para besarla.

Bueno bueno, no te adelantes, lo hablaré con el grupo, tampoco nos corre prisa, quizás retrasaré el asunto hasta que llegue mi marido.

Aunque nos haga el mismo precio que tú por qué no dejar que se lleve él el beneficio?

Obviamente es eso lo que me conviene.

Algo de mal humor debido a la conversación con el Buhonero, me dirijo a la posada, y tras pedir mi ración al posadero, me siento en la mesa con el resto, y les cuento un poco por encima la conversación con el buhonero.

Bueno pues, parece que tendremos línea directa con el gremio a la hora de vender la chatarra que encontremos en el templo, si es que nos metemos ahí algún día de estos.

De todos modos deberíamos esperar a que venga mi marido en unas semanas, él nos proporcionará el mejor trato, no me fio de estos seres amantes del dinero.

De todos modos, en mi bolsa de contención podré guardar incontables tesoros! AHAHAHA

MESERO! Tengo hambre!!

- Tengo alguna chatarra que vender. - Dijo entonces Dwama. - ¡Veo que no pierdes el tiempo! - Sonrió a la extraña arcana. - Vamos a ver... - Se acercó a ella recostándose sobre la mesa. Aquello le interesaba. - ¿De cuánto estamos hablando? ¿Qué porcentaje has cerrado?

La canonesa te mira un poco estupefacta, no suelen llegar nobles a Hommlet y menos postrarse a sus pies a venerarla.

-Levántese Señor, levántese!  Aquí no hacemos arrodillarse a los feligreses de alta cuna, eso es sólo para la plebe! Estamos ante iguales! dijo ofreciéndote la mano para que te incorporaras.

-Estoy en desventaja, usted sabe quien soy pero yo no le conozco pues no parece de este Reino, Señor...? Sin duda te estaba invitando a que te presentaras, sin duda has fallado con las formas, tu fogosa alabanza ha obviado las normas mínimas de protocolo.

-Y este pequeñín? es su hijo? Cuénteme Señor que le ha traído a nuestra bonita y pacífica Villa.

-No es mi padre Señora cleriga, es mi salvador! Un grupo de grandes trasgos secuestró a toda mi familia cuando emigrábamos a Hommlet y él me rescató y curó mis heridas cuando estaba a punto de morir, es mi muy mejor amigo Godofredo! dijo enseñando la cicatriz del profundo corte que le hicieron en el cuello, esa marca denotaba que era una curación mágica, pues era una herida incompatible con la vida.

Al ver la herida y la historia del chico la Canonesa ató cabos. Es usted un clérigo como yo? un fiel del Gran Sant Cuthberto? Hermano! haberlo dicho antes, noble y clérigo del Castigador! Excelente! excelente!

-Y tu chico, no temas, si tus padres eran inmigrantes de Hommlet la Ley me obliga a acogerte en nuestro Templo donde te criaremos en nuestra fe y te daremos un futuro en nuestra Jerarquía eclesiástica. La ley es la ley.

-Mesera querrá decir! Vaya! otra enana! que curioso! o no vemos ninguna en años o de pronto dos! y una con ropajes  muy estrambóticos! no es de por aquí verdad? JA JA JA! Dijo la camarera, una semielfa bastante atractiva que se encontraba sirviendo la mesa de detrás vuestra.

-Quiere lo mismo que sus compañeros u otra cosa? El estofado está espectacular! mire como han dejado el cuenco sus amigos! quiere algo mas a parte de buena y fresca cerveza? 

-Ufff alguien necesita un baño y limpiar su ropa! le puedo preparar la tina a usted también si quiere. Dijo al percibir el olor que desprendían tus sucios ropajes.

Sí sí, todo eso suena bien.. ve apuntándolo a la cuenta.. en cuanto a ti mi querida amiga.. pues he decidido no cerrar el trato aún, las condiciones parecían buenas, pero creo que es mejor esperar al momento idóneo.. nunca hay que fiarse de estos buhoneros.

Por suerte mi marido es uno y él no creo que osara engañarme, HAHAHA.

Pasan un par de minutos y la camarera vuelve portando la comida y bebida de la enana, la deja en la mesa y sonriendo añade:

-Señora, ya tiene lista su tina de agua caliente, si me hace el favor la acompañaré, puede dejar sus pertenencias aquí o en la misma habitación donde se bañe. Tras esto se dirige a la parte trasera del establecimiento, esperándo a Dwama para guiarla al servicio que había solicitado.

-Soy un humilde siervo de nuestro Señor. Godofredo el Audaz, conde de Miramonte y de Papaencourt, vasallo de mi señor el Rey Luis el Gordo del reino de Montpell, al oeste de aquí, para serviros a usted y a nuestro señor, mi señora.

Hizo una sentida reverencia de cabeza.

-Yo tambien he sido instruido en las enseñanzas del Justo, si bien apenas soy una gota en el inmenso mar si osase compararme con vos, su excelencia.

Miraba directamente a los ojos a la canonesa, demostrando que en sus palabras no había pizca de duda o mentira.

-Más debo decir que ha sido el altísimo el que me ha traido hasta aquí. Su voz en persona sonó en mis oídos y las visiones colmaron mis ojos. Una misión me fue encomendada en su nombre. Según me dijo, debía dirigirme hacia esta villa, pues un tormento sin igual estaba tratando de alzarse aquí, poniendo en riesgo a todo el mundo.

- ¿Estás segura de ello? - Soltó una risotada. - Los maridos son los primeros que engañan a sus esposas. Algunos por miedo, otros por un poco de libertad y otros por libertinaje. - Se encogió de hombros. - Pero si confías en él... ¿Quién soy yo para convencerte de lo contrario? - Llamó la atención de la semilefa antes de que se marchara. - ¡Escucha! ¿Tienes algo dulce...? - Pero fue tarde, se marchó enseguida y cuando regresó le preguntó a la enana por el tema de la habitación. 

Lo cierto era que Dwama tenía todavía algo de hambre. No le había bastado la ración y media de estofado y quería tarta, pero aquella semilefa estaba muy pesada con lo de ir a ver las habitaciones. Se encogió de hombros y se puso en pie. Siguió de hombros a la mujer hasta la parte trasera de la posada y le mostró una tina humeante.

- ¿Eso es para... mi? - Preguntó asombrada. - Desde luego no recuerdo haber pedido un baño. No es muy propio de mi. - Miró a veste arqueando una ceja. - Oye, mi amigo el mediano, necesita que lo espabilen... - Puso los ojos en blanco. - Es un hombrecillo, pero un hombre al fin y al cabo y no ha probado hembra todavía. ¿Sabes si hay alguna meretriz en la zona que pueda hacerle un trabajillo? Pagaría por anticipado claro está...