Partida Rol por web

Más con orgullo que con alegría, Godofredo agarró las riendas de su caballo y dio algunas palmadas en el laterial del cuello del equino.

-Buen caballo, castigador-declaró con un sonrisa en los labios.

Tras revisar el estado general de la montura, descubrió complacido que sus alforjas seguían llenas del equipamiento que en ellas había guardado.

-Al fin un golpe de suerte. Mis raciones de viaje siguen en las alforjas, por lo  que podemos repartirlas. Por otro lado, si necesitáis desprenderos de carga, podeis usar las alforjas, siempre con mesura, claro-declaró en tono serio.

Lo cierto era que el conde se había demostrado alguien quedo y de pocas palabras durante lo que llevaban de viage juntos.

A las palabras del enmascarado se limitó a asentir.-Lo más lógico es que el muchacho vaya en la montura.

El pequeño Timmy presto subió al corcel que controlaba el Conde, si alguien le hubiera dicho al muchacho hacía unos días que le habrían degollado, asesinado a su familia para acabar de protegido del Conde de un lejano lugar montando en un caballo de imponente nombre, sin duda el muchacho no le hubiera creído.

-Si! vayamos a Hommlet! Arreeee! Dijo con una cara de felicidad que no le habíais visto desde que le conocisteis con medio cuello rajado.