Partida Rol por web

Retorno

Capítulo 12. Kamikaze

Cargando editor
13/09/2015, 13:55
Narrador

Cuando Ayrton habló de que tendríais compañía, nunca imaginasteis que se trataría de un grupo tan numeroso como el que os esperaba tras vuestro fugaz viaje en traslador. Debía haber al menos una docena de soldados ya preparados. A pesar de las armas muggles que portaban, algo te decía que en el interior de sus bolsillos había una lustrosa varita que no dudarían en sacar a pasear.

- Bienvenidos, os estábamos esperando. - El primero al mando estaba justo en frente de vosotros, un paso por delante de sus compañeros. - Mi nombre es Nikolai Ivankov. Estos son los compañeros asignados a la misión. Formamos parte de la resistencia, y para vuestra tranquilidad, todos hemos sido en algún momento de nuestra vida soldados. 

Dió un paso más hacia delante, colocándose justo al borde de la mesa. En ella estaban los planos de un gran edificio.

-Esta instalación subterránea se encuentra a las afueras del oeste de la ciudad. Según informadores son como una especie de cárcel-laboratorio. Creemos que pueden estar encerradas en alguna de las plantas inferiores, pero no tenemos suficiente información sobre ello. Deberemos dividirnos en el terreno. Hoy se va a producir una actualización en el sistema que dejará los controles ciegos y sordos. Dispondremos de una hora para encontrarlas. Esperamos que los dispositivos humanos se incrementen durante ese tiempo. Cuando el corte se restablezca, las cámaras y los sensores se podrán en marcha. Y comenzará la lucha.

Cargando editor
13/09/2015, 14:01
Ryan Jackson

No entendí la respuesta de Cassandra. Posiblemente tampoco comprendiera lo que quería decirle... pero eso dejó de importar después de pasar por aquel traslador. Como era de esperar de aquellos inútiles, ni siquiera estaban allí para hacer planificación alguna. No importaba, después de todo aquello no lo decidirían ellos.

Nicky leyó la nota mientras Oliver me cedía la otra. Normal, posiblemente no sepa leer. Pensé con el ceño fruncido, leyendo la nota. Una lista sobre gente del ministerio y pociones multijugos. - Nos las llevaremos todas. Lo mejor que podemos hacer es colocar a la secretaria cerca del ministro, así como subdirector del departamento. Entonces, el que vaya de cuerpo de seguridad, entrar en la tercera planta donde estan las armas muggles y volarlo por los aires. Entonces entrará la aurora diciendo que debemos poner al ministro a salvo y sacarlo de allí. Para cuando quieran darse cuenta de que es un secuestro ya estaremos en casa. -

Cargando editor
13/09/2015, 14:33
Sonnia Beleva

-Se ha programado para las 12am la ejecución pública de Amycus Mcnair.

La noticia os cayó como un jarro de agua fría. Esperabas problemas, pero este no estaba contemplado en tu lista. Según tus cálculos, quedaban apenas 3 horas para que tuviera lugar ese fatídico desenlace.

-Y seguimos sin tener claro dónde se encuentra. Tendremos que dividirnos, y encontrarlo antes de que decidan moverlo. ¿Alguna preferencia?

 

Notas de juego

Decide tú, el resto estará de acuerdo.
 

Cargando editor
13/09/2015, 15:38
Liam Nathiel

Cuando reaparecimos en aquel lugar, en alguna parte de a saber dónde, mi mirada se paseo por mi alrededor, alucinando, sencillamente. Vale, habia supuesto que habria mas gente alli que nosotros pero... ¿Tanta? ¿Y con aquel aspecto tan fiero? Joder, era como en las peliculas de guerra muggle, cuando se veian aquellos comandos especiales del SWAT, o cuando habia alguna operacion militar encubierta. No solo habia un nutrido grupo de soldados...¡Es que llevaban hasta armas! ¡Magos con armas!

Aquello acojonaba, para que negarlo. Por una parte era emocionante. En serio, me parecia mentira estar envuelto en todo aquello. Y el hecho de que aquellos magos llevaran armas dejaba claro que quizas alguien en aquel lado del mundo si que habia pensado en todas las opciones posibles. Pero, por otra parte, aquello daba vertigo. ¿Eramos de verdad conscientes de donde nos estabamos metiendo? Sinceramente, no lo creia.

-Liam Nathiel - me presente entonces, cuando aquel tipo salio a nuestro encuentro, mostrandonos todos aquellos planos sobre aquella mesa- Dividirnos, entrar, encontrarlas y salir. - resumi entonces, echando un vistazo a aquellos planos, intentando memorizarlos cuanto antes para facilitar el movimiento por aquellas instalaciones- ¿Que mas se sabe de ellas o del lugar en el que estan encerradas? En caso de enfrentamiento... ¿De cuantos individuos estariamos hablando? - dije, intentando ver cuan equilibradas estarian las cosas, esperando a obtener mas informacion antes de meterme en aquel agujero.

Cargando editor
13/09/2015, 18:06
Veronica Stein

A pesar de estar en un lugar extraño y en muchos sentidos, abandonado, tenía el aspecto pulcro, riguroso y profesional que me caracterizaba en el ministerio. Peinada con una coleta alta y aunque no vistiera de traje, la actitud era algo de lo que no podías desprenderte. 

- Buenos días - saludé a los hermanos Reedmon con una pequeña sonrisa amistosa, antes de dedicarle a Rouvin un leve asentimiento más formal. Por un segundo me pregunté como le iría a Sam. Rick había sido insufriblemente críptico cuando me traspasó su trabajo y no haberla visto esta noche junto a él me había hecho sentir inquieta por ella. 

- ¿Quienes son los informantes? - Pregunté, una vez la hermana de Sam terminó su discurso. Cuantos más detalles conocía del plan, más me parecía que se sujetaba con la misma estabilidad que un castillo de naipes explosivos.

Cargando editor
13/09/2015, 17:58
Berenice Blair

Por desgracia las ganas de echarse a reír pronto se le pasaron, aunque fuera porque la realidad era tan desesperante que resultaba imposible eludirla. Tenían que salvar a un ministro incompetente - bueno, por lo menos en el duro mundo protagonizado por Berenice Blair en el que todos los políticos y dirigentes habían resultado ser buenos para nada - porque sino el estado de bienestar que conocían desaparecería por el simple hecho de permitir que los "enemigos" - aún no acababa de tener claro el motivo por el cuál habían surgido las tensiones políticas que habían acabado en muerte - se salieran con la suya.

Y, ah, por supuesto, para acabar de aliñar el plato iban a ejecutar al ministro. Algo le decía que iba a ser con una bonita pira, por no perder el buen gusto que se podía percibir en todo el asunto. Se llevó la mano a la frente, anticipando el dolo de cabeza que por el momento estaba respetándola.

Isaac, idiota, ¿y tú querías estar metido en todo este montón de mierda sin sentido?

Intentó pensar con claridad, más allá de lo que se esperaba de alguien de su edad. La cárcel era un lugar lógico para atrapar a alguien pero a decir verdad no parecía lo más normal meter ahí a un tipo que, por otro lado, posiblemente iban a estar interrogando y torturando. Si lo habían hecho con Ryan, ¿qué no habrían hecho con él? Además, por lo que tenía entendido Ryan no había salido del Ministerio así que estaba claro que también trataban los asuntos más lúgubres en aquel lugar.

La lógica le decía que Mcnair estaba en el Ministerio, a buen recaudo y siendo interrogado. Mucho mejor que en un lugar en el que un motín de presos mal intencionado por el otro bando pudiera empeorar la situación para los búlgaros. No. Querrían tenerlo en las entrañas de su centro de poder donde todas las personas allí fueran de confianza.

- ¿La ejecución será en el Ministerio? - preguntó, sólo para confirmar su teoría antes de añadir -. Yo iré ahí.

Cargando editor
13/09/2015, 18:59
Narrador

Tras tu llegada, William te devolvió el saludo con una amplia sonrisa mientras su hermano se limitaba a hacerte un movimiento prácticamente imperceptible con la cabeza. Era extraño tenerlos uno al lado del otro y comprobar que se parecían tanto como resultaban ser opuestos. El parecido físico era innegable, pero la alegría y vitalidad del mayor se traducía en una falta de emoción total en el pequeño. Algo te decía, que eso no había sido así siempre.

-Son miembros de la resistencia. Para nosotros, sin nombres, apellidos ni rostros. Es mejor así, cuanto menos sepamos los que estemos en acción, mejor. - la voz de Erika era mucho más dura y tajante que la de Sam. Señaló con la cabeza el traslador, y todos obedecisteis sin rechistar. Todas tus dudas tendrían que esperar unos minutos más.

Tocasteis el traslador al mismo tiempo sin pronunciar una sola palabra más. Cerraste los ojos intentando, en vano, contrarrestar el mareo que siempre te producía ese método de transporte. Necesitaste unos segundos para acomodarte a la oscuridad de vuestro destino.

-Llegáis tarde.

Tenías ese tipo de suerte de que, de todos los bordes, tenía que tocarte el más gilipollas a ti.

-Entonces no nos hagas perder el tiempo. - Por suerte, la vuestra no se quedaba atrás.

El hombre que había frente a vosotros era ese tipo de personas que, si te lo encontrases por la calle, acabarías cruzando de acera. En su mano tenía un dispositivo muggle estrafalario que tendió a Erika de mala manera.

-Perdemos su pista constantemente. Tendréis que estar atentas a los mensajes que os vayamos mandando. Creemos que debéis empezar por el alcantarillado - Con un movimiento de varita hizo aparecer un andrajoso plano. -Se extienden por toda la ciudad, son como un laberinto y tienen numerosas trampas que, por desgracia, han vuelto a ser activadas. - Su tono de voz no parecía sentir pena por ello. Levantó la vista, mirándoos a cada uno de vosotros. - ¿Qué tal se os dan los cachivaches muggles?
 

Cargando editor
13/09/2015, 22:05
Narrador

-Estaríamos hablando... de dos a tres de ellos por cada uno de nosotros, en el mejor de los casos.

Las cifras no cuadraban, en absoluto. El riesgo de que vestra entrada se convirtiera en una masacre eran demasiado grandes. Pero, ¿qué más podíais hacer? Si ese era el número de personas destinada a la misión, era por algo.

-Hay muy poca información sobre lo que está ocurriendo allí. Según tenemos entendido, son unas instalaciones de última generación. Supuestamente las tienen bajo observación, aunque estamos seguros de que están aprovechando para hacer investigaciones con ellas, tanto de sus cuerpos y mentes, como de sus poderes.

Nadie habló pero la incomodidad podía palparse en el ambiente.

-Debemos ponernos en marcha. No hay tiempo que perder.

Notas de juego

(Pondré otro post, pero si quieres escribir algo hazlo libremente)

Cargando editor
13/09/2015, 22:20
Narrador

Os sentíais rarísimos. No solo se trataba de estar en la piel de otro. Era como estar inmerso en otra época. ¿De qué se supone que estaba hecha esa ropa? La habíais encontrado en una de las esquinas del cuarto, clasificada según los nombres. El particular olor ya os había echado para atrás. Pero el picazón de la tela en vuestra piel os estaba resultando insoportable.

No habíais tenido problema en dividir los roles. Tú te habías quedado con Emil, el subdirector. Como esperabas, Cassandra sería la secretaria, una pequeña y rubia cuarentona con los años más que bien llevados. No tanto como la original, por supuesto. Nicky había optado por la aurora y Oliver por el miembro del cuerpo de seguridad. En caso de emergencia, siempre os quedaría Sergey. Fue Oliver quien se guardó el frasco en el bolsillo.

Os habíais trasladado a las inmediaciones del Ministerio con otro traslador. Había resultado impresionante la cantidad de cosas que había en ese zulo y se te habían pasado a primera vista. Era el turno de explicar al los demás cómo funcionaba el Ministerio Búlgaro y con qué cosas se podían encontrar. A partir de allí, erais cada uno de vosotros los que debíais aseguraros de que nadie notase nada raro. No teníais claro qué iba a ser más difícil, si el idioma o la suplantación de identidad.

Notas de juego

Rolea tú como os dividis en dos grupos, quien va contigo y cuáles son los objetivos de cada uno (además de lo que tú quieras hacer). Rolea también la entrada hasta el hall, que ya conoces como era de la otra vez.

Cargando editor
13/09/2015, 23:17
Arianna Weasley

Arianna se había quedado algo cohibida con la respuesta de Andelin. No había esperado que la escuchase, por lo que en el tiempo siguiente permaneció callada, tan solo intercambiando una pequeña mirada de agradecimiento con Alex por la respuesta a su segunda pregunta. Los días siguientes no iba a pasarlos en el mundo de las piruletas, eso sin duda. Ojalá todo pasase pronto. 

Cuando sus dedos tocan el traslador la sensación de mareo le recuerda la última vez que había usado uno de esos aparatos. Había sido en una sexshop búlgara, para huir del país y acabar aterrizando frente al cadáver de su padre. Irónicamente, ahora estaba usando el mismo tipo de transporte para volver a aquel país al que le habían dejado bien claro que si volvía moriría. ¿Desde cuándo eres tan masoca, Arianna?, se pregunta. Siempre había defendido a los suyos pero nunca se había calificado de loca. Ahora tenía ciertas dudas al respecto. 

Por fin llegan al destino y un hombre alto bastante desmejorado les pone al día. Conforme sus compañeros van preguntando, Arianna se aproxima al lugar donde se encuentra extendido el mapa, interiorizando todos los detalles de interés. Lo que apunta Alex y corrobora Andelin resulta interesante. Pero, ¿a qué viene ese énfasis en el lugar? 

¿Creéis que quizás están protegiendo algo? ¿Podría estar Clarks dentro del ministerio? - Probablemente sería mucho pedir. No podían ponérselo tan en bandeja. Pero si estaban tan seguros de que la niñata y Rebecca no sabían que estaban siendo rastreadas, la cercanía al ministerio solo podía deberse a algún plan conjunto. Y el grupo de Rebecca siempre habían sido los encargados de la acción, del combate en sí. 

Entonces llega la mención a las trampas.- ¿Todas? ¿Tenemos alguna forma de saber dónde están colocadas exactamente y el tipo de trampas que son? Si se desactivaron una vez, se tienen que poder desactivar de nuevo. 

Cargando editor
13/09/2015, 23:14
Ryan Jackson

Había sentido muchas cosas sobre mi propia persona. Pero aquella, quizás, era una de las peores pues en aquel momento sentía cierto asco por estar dentro de mi propia piel. Algo que por el momento, solo había sentido por otras personas...  y todas ellas sangres sucias. Pero no era momento ni lugar para las quejas.

El lugar en el cual nos dejó el traslador ya me resultaba familiar. Solo unos metros más adelante es donde a Arianna y a mi nos habían metido en un coche para una rápida y cómoda visita a Rebecca y amigos. A pesar de sentir cierto escalofrío por la espalda, no emití ni queja, ni exterioricé sentimiento alguno. Me limité a mirar al frente mientras escudriñaba la calle, en busca de alguna señal, que en su momento, me hubiera hecho delatarme.

No vi nada.

- Recordad, el diseño es practicamente igual al Ministerio inglés. Todos nos hemos aprendido el mapa del Ministerio, así que os diré las tres frases que os salvarán la vida. Primera frase: Dobro utro. Quiere decir buenos días. Segunda frase: Sega njamam vreme. No tengo tiempo. Tercera frase: I ministr. ¿Y el Ministro? - Dejó claro. - Nada de Inglés. ¿Ha quedado claro? - Preguntó a los presentes. Había pasado estos días repasando el diccionario de búlgaro. No podría tener una conversación, pero al menos podría comprender algunas palabras.

- Petrov. - Señalé a Oliver. - Y yo, Ivanov. - Me señalé a mi mismo. - Iremos al Departamento de Misterios. Angelova y Vasileva irán al sótano. Yo me llevaré esto. - Mostré el dispositivo electronico* y finalmente me tomé aquella poción de Felix Felicitis. Era momento de que la suerte soplara de nuestro lado.

- Adelante. -

Notas de juego

*Supongo que es algún telefono para ponerme en contacto con Cassandra por si encontramos al Ministro.

Cargando editor
14/09/2015, 18:38
Narrador

-Podría estar allí.

Por su tono de voz, perfectamente podría no estarlo. Como siempre, una incógnita.

-No todas - Bajó la mano hasta tocar el pergamino con su dedo. - Esta zona de aquí - la más alejada de vuestro objetivo - Está prácticamente inactiva. Por desgracia... - con lentitud, rodeó lo que había señalado hacía apenas un minuto - Aquí han empezado a detectarse algunas. Contamos muchas de ellas señalizadas, así que iremos con cuidado.

Os dejó unos segundos para que asimilarais lo que acababais de escuchar. No sabíais cómo les iba a los otros, pero algo te decía que te habían metido en una de las misiones, cuanto menos, más peligrosas. Kamikazes eran todas.

-Si no tenéis ninguna pregunta más... será mejor que nos pongamos en marcha. - Quizá las teníais, pero sus ojos no os dieron pie a que las formularais. - Hay demasiados factores en juego.

En silencio, y con esa última frase críptica en el aire, sacó de su bolsillo un objeto envuelto con un pañuelo. Lo dejó con cuidado en la mesa, invitándoos a acercar vuestras manos.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ya podían decir misa, pero cuando acabara esa misión tú no volvías a coger un traslador. Vamos, por encima de tu cadáver!

En esta ocasión te costó todavía más acomodarte a la oscuridad. Era prácticamente imposible ver lo que tenías a más de un metro de distancia. Los rasgos de Alex, todavía a tu lado, eran casi irreconocibles. En tu interior ansiabas que alguien diese una luz, pero algo te decía que no tendrías tanta suerte.

- Vamos.

Era mucho más fácil decirlo que hacerlo. De primeras, pisaste dos veces a quien fuera que estuviera delante tuyo. Para compensar, tu recibiste tres. Andabais despacio, como un grupo de niños miedosos en un lugar desconocido.

-Nos encontramos en el borde del área menos transitada. Tardaremos todavía varios minutos en llegar a la zona donde comienzan las trampas. Aun así, debemos estar atentos. Antaño me sabía el camino de memoria, pero hace muchos años de esto.

Notas de juego

Haz las siguientes tiradas:

1d2 sin dificultad

1d10 sin dificultad

1d20 advertir dif12

1d20 sigilo dif16

Cargando editor
14/09/2015, 19:20
Narrador

Nadie abrió la boca tras su última respuesta. Todos parecíais estar muy ocupados asimilando la información, visualizando el escenario o asegurándoos de estar tranquilos una vez llegado el momento. No pasaron ni unos segundos que el líder del grupo sacó un anticuado móvil de su bolsillo.

-Es la hora.

Dos de los miembros del escuadrón dieron un paso adelante, colocando sobre la mesa cuatro objetos cubiertos por telas. Eran los trasladadores que os llevarían a vuestro destino.

-En sesenta segundos se desactivará el sistema. Una vez allí, nos dividiremos en tres grupos. Vosotros iréis en parejas, o bien conmigo o con uno de mis compañeros - señaló con la cabeza a dos de los que estaban más apartados. - Coged cada uno una arma - Antes de que os dierais cuenta teníais una extraña pistola en la mano - Disparad esos tranquilizantes a cualquier persona que os encontréis. Dormirán durante horas y nos evitarán quebraderos de cabeza.

-Es el momento.

Antes de poder asimilarlo, habíais desaparecido.

Notas de juego

Damos por hecho que tu irás con el que está hablando. Elige con cual de tus tres compañeros quieres ir y rolea como si estuviera tomada la decisión y ya os habéis separado.

Cargando editor
14/09/2015, 19:32
Narrador

Y así fue. Salisteis de los lavabos sin recibir ni un empujón o improperio. Lo agradeciste, porque no estabas en absoluto de humor. Nadie os miraba. Todo el mundo tenía la mirada fija en el suelo y caminaba a toda velocidad, como si a escasos metros de su culo tuviera un petardo esperando ser encendido. Por algún motivo, no pudiste evitar preguntarte si de verdad tenía algo que ver con la poción, o es que estábais pasando algo por alto.

Cuando llegasteis al Hall, tu mirada fue directa en busca de la horrible mujer que os había interceptado la última vez. No tardaste en verla, aunque no fue recíproco. Estaba demasiado ocupada supervisando el montaje de lo que parecía un enorme escenario para un mitin. Iba a ser una verdadera pena que los búlgaros no pudieran disfrutar de su querido Ministro.

Cuando llegasteis al ascensor, comprobasteis que iba de subida. Suerte de nuevo. Eran tonterías, pero parecía que empezaba a funcionar. Despedisteis con un movimiento de cabeza imperceptible a vuestras compañeras, y las puertas se cerraron. El ascensor paraba en todas las plantas, y poco a poco el ascensor se vaciaba. En una de las veces, reconociste el exterior. No por su semejanza al Ministerio británico, sino porque era donde habíais estado con Sonnia y su compañera. Todo parecía estar igual, salvo por dos cosas. No había rastro de la chica, y la puerta 'secreta' estaba abierta.

Notas de juego

Puedes elegir ir hacia ella o seguir subiendo.

Cargando editor
14/09/2015, 19:56
Narrador

Al Ministerio, estaba decidido. La ejecución iba a ser allí, aunque eso no te garantizaba que fueras a encontrarte en bandeja al Ministro. Quizá rescatarlo antes de estar en la boca del lobo hubiese sido la mejor idea, pero ya era tarde para echarse atrás. Deberías jugar con tus mejores cartas.

Irías con Reuben y Sonnia. Así lo habíais decidido, con un poco de suerte podríais haceros pasar por una pareja estúpida, inocente e inconsciente. La búlgara no tendría problemas. Al parecer, trabajaba allí.

Sacó dos trasladores que hicieron que tu estómago se revolviera de mala manera. Sin rechistar, lo tocasteis para llegar a vuestro destino.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Era alucinante. Habías escuchado rumores de que el Ministerio de Magia búlgaro tenía similitudes con el británico, pero nadie te había dicho que se trataba de una copia exacta barata. Seguisteis las indicaciones de Sonnia. Cabizbajos, con paso tranquilo, callados y asegurándoos de chocaros con ninguno de los presentes. Con un poco de suerte, no tendríais que abrir la boca en ningún momento.

Necesitaste dar apenas dos pasos para ver el gran escenario colocado en el Hall del Ministerio. Ni siquiera tuviste que preguntar cuál iba a ser su uso. Parecía que no habían escatimado ni una libra (o lo que fuera que tuvieran ellos) en el evento. Apartaste la mirada asqueada. Te había revuelto el estómago.

-Esto va a ser complicado - indicó Sonnia en un susurro. - La única manera de moverse por el Ministerio es el ascensor. Hay chimeneas, pero hoy en día no es seguro meterse en la red Flu. - Miró a su alrededor, asegurándose de que nadie se diera cuenta de que estaba hablando con vosotros. - ¿Alguna sugerencia de por donde empezar?

Cargando editor
14/09/2015, 20:51
Berenice Blair

Tomar la decisión no la hizo más fácil. Quería estar implicada en el rescate porque sino aquello sería una pérdida de tiempo por eso había escogido el lugar que le parecía más probable a pesar del peligro. Por lo menos esperaba sacar reconocimiento de aquella misión y si todo salía bien un contacto poderoso.

Ojalá el transporte hasta allí no requiriera trasladores, el método para viajar más desagradable del mundo mágico a pesar de los grandes detractores de la red flu. Aún así no dijo nada, no era el momento de protestar por la posibilidad de un simple mareo cuando las posibilidades de morir eran altas y desde luego peores.

A decir verdad hubiera cogido gustosa otro traslador antes de encontrarse con la vomitiva estampa del Ministerio Búlgaro, que en aquel momento era una réplica barata del suyo cuando no estaba destrozado por ataques terroristas. Siempre había pensado que los rumores eran exagerados pero por lo visto no, los Búlgaros no sólo tenían carencias fuertes de imaginación sino que además eran unos envidiosos. Por más espectacular que fuera el Ministerio de Magia Británico lo cierto era que unos cuantos cambios en pos de la modernidad le irían bien pero es que ni siquiera se habían molestado en intentar mejorarlo.

No era momento para lanzar miradas de repulsa de modo que siguió andando tras Sonnia adoptando lo que imaginaba que parecería una actitud acaramelada con Reuben, con las cabezas muy cerca como si estuvieran cuchicheando. Sabía que darle la mano ayudaría con el papel pero no se sentía excesivamente cómoda con la idea y prefería evitarla mientras fuera posible.

Fue entonces cuando Sonnia les murmuró aquellas palabras que casi lograron que Vinny le lanzara una mirada helada. ¿Aquello le parecía complicado? Pues iban bien si ante el problema más nimio ante el que se encontrarían ya se veían superados...

- Lacroix y yo nos desilusionaremos. Si esto es como nuestro Ministerio lo lógico es que esté en las plantas inferiores, las menos transitadas así que podemos ir allí sin ser notados si tú bajas hacia abajo.

Sólo tenían que encontrar un lugar discreto para aplicarse el hechizo, por lo demás era pan comido.

Notas de juego

Si tengo que tirar dímelo pero si quieres puedes tirar tú por mí

Cargando editor
14/09/2015, 21:24
Ryan Jackson

Decir que con el tiempo me acostumbraría aquel lugar era mentir de una forma descara y cruel. Aquel lugar me daba asco. La gente, el lugar, el olor, las vistas, todo. Incluso la ropa me daba asco. Si seguía allí lo mejor que podría hacer es comenzar a matarlos uno a uno en un acto de piedad y caridad Inglesa. Por supuesto, aquellas ganas de hacer justicia quedaron en segundo plano cuando recordé a por que -o más bien, quien- habíamos venido. Recto como si llevara mi escoba de quidditch metira por el tracto rectal, con el menton alzado a diferencia de aquellos apestados.

Ignoré aquella mujer. No eran pocas las ganas que tenía de agarrarle del cuello con una mano y comenzar a cruzarle la cara con la otra hasta que se me saltaran las uñas, pero aquello era otra de esas cosas que harían que me delatara... o al menos, llamara la atención de forma excesiva.

La suerte parecía acompañarnos. Pensar en que aquello podía ser tan palpable quizás me habría preparado un lote entero para beberme una cada vez que salía de casa. Una desgracia que solo tuviera una y la usara para lllevar de vuelta aquel trozo de mierda Búlgaro.

Reconocí el departamento. Era allí, allí era donde estaban las armas mugles. Si nos haciamos con muchas de aquellas "granadas" y de aquellas "pistolas" podríamos abrirnos paso con mucha más facilidad hacia el ministro que solo con las varitas. Estaba seguro que les sorprenderían y no de una forma grata descubrir que el fin justificaba los medios.

Y que yo, Ryan Jackson no tenía problemas en meterle una granada por el culo a algun desagradecido búlgaro si me tocaba demasiado los huevos.

Me adelanté hacia aquella puerta secreta. Algo me decía que debía hacerlo, una sensación extraña que me empujaba e invitaba a ello.

Cargando editor
14/09/2015, 23:03
Liam Nathiel

La idea mental que surgio en mi cabeza cuando Black hablo de "experimentos" con Sarah y con Isabella hizo que, desde luego, cualquier intencion de replicar, o de buscar mas informacion quedara a medio camino. Desde luego, la sola idea de imaginarme por lo que ambas estarian pasando hacia que la sangre me hirviera, y que el apremio por encontrarlas fuera mayor. Mucho mayor. No podia fallar a Sarah, ni tampoco podia fallar a Ryan. En el primer caso porque era una de mis mejores amigas, y no queria, no podia perderla a ella tambien. En el segundo caso, porque habia hecho una promesa al ex-slytherin. Una que pensaba cumplir a cualquier precio.

Asi pues, termine de escuchar aquellas tan poco prometedoras perspectivas: estabamos en minoria, en un territorio enemigo y contrarreloj. Y encima seguia sin tener claro si sabrian o no que ibamos. Todo muy ideal, desde luego.

Sin embargo, no era tiempo de lamentarse, sino de actuar y asi fue como, en cuanto llego la hora, me dispuse a partir, sin dejar lugar a los miedos ni a las dudas, dispuesto a bajar hasta el mismisimo infierno para traer a las dos chicas de vuelta.

Y asi fue como, tras coger mi pertinente arma, me desapareci de alli para volver a aparecerme en aquel lugar, para acabar formando pareja con quien jamas me habria esperado compartir destino, mucho menos como aquel: Ayrton Black, el padre de Isabella. Una puesta, sin duda, mucho mas fuerte que la de aquellos otros dos chavales a quienes ni siquiera conocia. Seria un hombre capaz de poner el vello de punta a cualquiera pero, al fin y al cabo, suponia que tendria mas ganas que nadie de recuperar a su hija.

Una vez a solas, me gire hacia el, mientras caminabamos.- Señor Black. Supongo que ya habran tenido esto en cuenta antes que yo, pero... ¿Que posibilidades hay de que, de ser Fisher el topo haya alertado de nuestras intenciones? - pregunte al hombre, rompiendo aquel tenso silencio que habia entre nosotros mientras me preparaba para lo que estuviera por llegar.

Estaba dispuesto a ir a por todas. Costara lo que costara.

 

Notas de juego

Sorry queria haber posteado pero no he tenido tiempo hasta ahora :S

Elijo ir con Black porque es lo que Liam elegiria... Para el son mas posiblidades de exito. Si no se puede por alguna razon, dimelo y cambio el post :D

Cargando editor
15/09/2015, 10:24
Veronica Stein

Nauseosa y aun con la cabeza dándome vueltas, me separé del traslador junto al grupo. Tal vez de haber utilizado algún otro medio de trasporte menos incomodo no me habría sentido tan molesta por el comentario del tipo, pero hoy no había dormido especialmente bien y, que cojones, a lo mejor mañana estaba muerta. Ese tío podía tener toda la pinta de sicario que le diera la gana, pero los que íbamos a meternos en un jodido laberinto lleno de trampas eramos nosotros. 

- Suficientemente bien como para saber que, a estas alturas, ese trasto podría considerarse del siglo pasado. - Respondí secamente e inexpresiva, echando primero un vistazo al hombre y después al aparato. - Kakvo antikvar ste go prodade?* - terminé por preguntar directamente en búlgaro, alargando la mano hacia Rouvin para que me dejara examinarlo con más atención. Parecía bastante segura, casi como si me dedicara a hacer este tipo de cosas a diario. De hecho, de un tiempo a esta parte, tenía la sensación de que así era.

Notas de juego

*¿En que anticuario te han vendido esto?

Cargando editor
15/09/2015, 18:31
Narrador

Tu respuesta hizo que se echar a reír. Por un momento, hasta creíste que habías conseguido hablandarle el rostro.

- Dejémoslo en que ha sido heredado demasiadas veces - respondió, manteniéndose en el inglés. - No lo subestiméis. Nos permitirá saber donde estáis, comunicarnos con vosotros y marcaros el camino que debéis seguir. Si las cosas se ponen feas, pretar el botón azul que tenéis en el lateral.  - Estaba lo suficientemente hundido en el aparato como para que en ningún caso fuese activado por error. Cuando volvisteis a mirar hacia él, sostenía frente a vosotros (protegiéndose las manos con un trapo) lo que parecía ser el traslador.

-Coged este mapa. - Fue William quien extendió la mano, abriéndolo de inmedato. -Están señaladas las trampas de la última guerra. En rojo las que están activadas. El trasladador os dejará en esta zona - con el dedo señaló una de las áreas en las que no había nada de color. - Os moveréis a partir de allí. Si tenéis alguna duda, vuestra sabelotodo sabrá como contactarnos. 

Lo fulminaste con la mirada, aunque no se te había pasado por alto que no había habido ningún desprecio en sus palabras.

-Marcharos ya.

--------------------------------------------

En esta ocasión te costó todavía más acomodarte a la oscuridad. Era prácticamente imposible ver lo que tenías a más de un metro de distancia. Los rasgos de Erika, todavía a tu lado, eran casi irreconocibles. En tu interior ansiabas que alguien diese una luz, pero algo te decía que no tendrías tanta suerte.

- Vamos.

Era mucho más fácil decirlo que hacerlo. De primeras, pisaste dos veces a quien fuera que estuviera delante tuyo. Para compensar, tu recibiste tres. Andabais despacio, como un grupo de niños miedosos en un lugar desconocido. Por suerte, el rudimentario aparato tenía la suficiente luz como para verse, aunque no tanta como para delatar vuestra posición.

Notas de juego

Haz las siguientes tiradas:

1d2 sin dificultad

1d10 sin dificultad

1d20 advertir dif12

1d20 sigilo dif16