Partida Rol por web

Reunir al equipo.

Tres no son multitud.

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31/01/2016, 13:23
Director

Dulles International Aeroport.

5:34 P.M

 

El vuelo 7640 con destino Washington aterrizo sin problemas, a la hora estipulada. Sus ocupantes pudieron ver el moderno aeropuerto que tanto dinero había costado a los contribuyentes.

 Era una instalación moderna, pensada para el crecimiento futuro, con enormes espacios que hacían que un hombre se sintiera pequeño y pudiera perderse igual que una hormiga en hormiguero ajeno.

 Edgar salio del avión y recorrió el pasillo hasta la puertas de llegada sin incidentes, mientras Cindy se mantenía a su lado dando lametones a su chocolatina para que le durase mas. La chica aun estaba un poco decepcionada pero el dulce la mantenia entretenida.

Algunos pasajeros del mismo vuelo eran recibidos por familiares y amigos, vosotros no esperabais eso pero de pronto, entre la gente visteis un hombre que destacaba entre el resto. Algo mas de dos metros de altura y una cazadora de cuero, enorme en todas sus dimensiones, sostenia un cartel hecho con un triste cartón y un bolígrafo donde podía leerse.

"Señor Abeyaneda."

Movió el cartel y dejo ver su cara, como si hiciera falta algo mas para reconocerle.

  John Callahan, sonriendo y algo impaciente vio recompensado el sufrir aquel atasco en la carretera cuando al bajar el cartel no solo encontró la cara de su viejo amigo Edgar, también la de Cindy, con manchas de chocolate alrededor de la boca.

 Ambos parecían estar bien.

 

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31/01/2016, 13:59
Edgar Avellaneda

Edgar salió de la zona de embarque con expresión seria, pendiente a su alrededor, quizás temiendo que de repente se le echaran encima una multitud de guardias de uniforme. A su lado, Cindy viaja ajena a todo, haciendo alguna que otra pregunta al joven que él respondía con una sonrisa amable. Sin embargo, esa sonrisa se borró cuando vio el cartel, y el hombretón tras ella. Se puso tenso y cerró los puños, y su mano se dirigió lentamente hacia la joven, como queriendo cogerla y salir corriendo.

- Espera... ¿John? - preguntó, al ver de quién se trataba. No le importaba la manera de escribir su apellido - John no era el más brillante de sus compañeros, al fin y al cabo - y sonrió al reconocerle - ¡Carajo John!

Corrió hacia él abriendo los brazos.

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31/01/2016, 14:17
John Callahan

John dejo caer el cartel al suelo y se preparo para recibir a su viejo amigo con los brazos abiertos. Le dio un abrazo sincero, pero sin mariconadas.

- ¡Joder Edgar, me alegro de verte!.- dijo sonriendo.- ¡Eh, Cindy, preciosa ¿Como estas?!.- añadio saludando a la chica, acariciandole la cabeza.- ¡Joder como has crecido, pequeña y tu, mamon, estas igual!

Demasiada gente para tener una conversacion mas profunda, asi que sugirio.- Vamos a mi casa, le he dicho a Carol que te prepare el sofá y bueno... Cindy puede dormir en el cuarto de los niños.- John sonrio con orgullo.- Tengo tres crios ¿lo sabias? Bueno.. la mayor es de mi mujer pero lleva mis apellidos asi que tambien cuenta y ¿Que tal tu?¿Vosotros estais...juntos? No lo sabia.

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31/01/2016, 15:10
Edgar Avellaneda

- Sí, sí, vámonos - dijo, mirando alrededor. Si John estaba ahí, cualquiera podría estar esperándoles - Salgamos por alguna puerta secundaria. ¿Cómo has sabido que veníamos?

Edgar había cambiado un poco. Había perdido parte del esbelto cuerpo que tenía hacía años, y su piel estaba más morena, como si se hubiera pasado el tiempo tumbado en una hamaca bebiendo Mojitos. Sus facciones estaban más marcadas y además el pelo más largo.

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31/01/2016, 15:35
John Callahan

John veia que Edgar no estaba igual pero le habia parecido grosero decirle que estaba que daba pena y que necesitaba una ducha y un corte de pelo antes de pasar por un gimnasio de urgencia.

El en cambio estaba como siempre, se mantenia en buena forma ya que su trabajo era fisico, con cinco años mas y algo oxidado en algunos campos por dejar el entrenamiento.

La pregunta de Edgar le sorprendio.- ¿Como que como he sabido que venias?¡Me has llamado tu desde una cabina del aeropuerto para que viniera a buscarte! ¿Ya estas senil, amigo?.
 

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31/01/2016, 16:06
Cindy

Cindy se alegro de ver a John, dio unos saltitos en el sitio y por unos segundos hasta se olvido de su chocolate.

John tardo un poco en darse cuenta por la cara de Edgar de que el no había hecho ninguna llamada. Los viejos instintos de su lucha juntos alertaron a ambos de que podía ser una trampa. Observaron su entorno, no había policías, ni uno solo. ¿Cómo podía no haber presencia policial visible en un aeropuerto internacional?.

Sus pasos redoblaron la velocidad, ambos hombres se percataron de que unos hombres vestidos con buenos trajes les estaban siguiendo.

Eran tres tipos, por la derecha se acercaban otros dos, intentaban acorralarlos antes de que llegaran a alguna salida.

Cindy se guardo el chocolate en el bolsillo, sin importarle la consecuente mancha y emitió un gruñido entre dientes. Su parte animal notaba el peligro.

 

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31/01/2016, 16:33
Edgar Avellaneda

- John, yo no te he llamado - le dijo el cubano, con expresión seria. Era la expresión feroz que había hecho temblar a más de un ladronzuelo años atrás, la de un lobo al que habían empujado demasiado lejos y ahora había decidido sacar los dientes. Edgar estaba cansado por el viaje, por la presión, por el dolor de la pérdida, y la alegría inicial al ver a su amigo se había desvanecido de golpe. John sabía que no estaba enfadado con él, sino que estaba furioso porque no les dejaran en paz. Porque no habían parado tras perder a Shepard, y ahora querían enterrarlos a ellos - Vámonos de aquí.

Cogiendo a Cindy de la mano para imprimir más velocidad a los pasos de la joven, se aseguró que su compañero también había visto a los hombres que les seguían y asintió levemente. Debían de pensar, y rápido. John probablemente había venido en coche si tenía intención de recogerlos y llevarlos a casa, pero para llegar al vehículo primero debían despistar a sus perseguidores.

- No habrás traído un arma, ¿verdad? - dijo, mirando la posible salida - Nos vendría de perlas un poco de alboroto...

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31/01/2016, 17:33
John Callahan

John acelero el paso.- Mierda, te note la voz rara, pense que el telefono del aeropuerto estaba cascado.- explico mirando alrededor. Vio a los hombres trajeados que caminaban directos acia ellos.- No, no he traido armas pero no las necesito para montar una buena fiesta.

John se separo unos segundos de sus compañeros para romper el cristal y pulsar un botoncito de la pared.

- ¡FUEGO! ¡FUEGO!.- grito con toda su alma, esperando que el caos comenzara. Hizo un gesto a Edgar para que el tambien gritara.

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31/01/2016, 20:39
Conrad Letterman

La alarma de incendio comenzó a sonar.

Las personas se parecían demasiado a los rebaños, asustabas a una, corría y el resto iba detrás sin preguntarse si seria cierto o no que había peligro para sus vidas.

Los gritos de John no ayudaban a mantener la calma, la gente confusa no tenía intención de quedarse a comprobar si la alarma era real, salió en estampida sin una clara dirección, bajo el sonido de las alarmas y aterrados.

Edgar y John también corrieron, usando el caos para camuflarse entre la gente mientras veian como los hombres de traje se tocaban el oido preguntandose entre ellos por vuestro paradero.

En una esquina, una puerta destinada solo al personal del aeropuerto pareció un buen lugar para quitarse de enmedio. Estaba cerrada pero no era nada que John no pudiera abrir con un "empujoncito".

  Al otro lado de la puerta se encontraba un pequeño almacén, material de limpieza, papel higiénico, ambientadores, bolsas para el vomito y ese tipo de cosas.

Un enorme conducto de ventilación trascurría por el techo, incluso algún tipo de Dios al que le simpatizabais había dispuesto que allí se guardara una escalera.

 

 

 

 

 

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31/01/2016, 21:24
Director

Un par de esos hombres que os perseguian te resultaron familiares, tardaste unos minutos en hacer memoria.

  Conrad Letterman.

Este tipo había salido en varios programas de televisión, era un agente del F.B.I con vocación de estrella, no perdía la oportunidad de colgarse un medalla o salir en un informativo asegurando era suyo el merito de otros.

 Cinco años atras había sido especialmente critico con el grupo. Os tenía manía, le robabais protagonismo a los "verdaderos agentes del orden".

  Harry No-sé-que...

El jefe de Silverson y Veronica, un cabrón de libro.

 

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31/01/2016, 21:37
Edgar Avellaneda

Edgar se había retrasado unos segundos antes de entrar junto a John y Cindy en la habitación, pero se unió a sus compañeros inmediatamente.

- No ha sido lo más ortodoxo, pero ha funcionado - dijo, aplaudiendo el trabajo de su amigo. Detuvo su mirada en el tubo de ventilación e inmediatamente extendió la mano hacia la joven - Cindy, vamos a jugar a los exploradores, ¿sí? Si consigues meterte ahí dentro y salir fuera, has ganado. ¡Y si encuentras el coche de John, te compraré otra chocolatina de tus favoritas!

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31/01/2016, 21:48
Cindy

- Edgar, no juegos ahora, ahora peligro para la manada.- dijo la muchacha casi riñendote. Trepo a la escalera con asombrosa agilidad.- Cindy busca coche de tierra, Cindy sabe conducir, Shepard enseña un poco.

Edgar podía pasar también pero no soportaría el peso ni el tamaño de John.

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31/01/2016, 21:57
John Callahan

Ya no se hacian puertas de seguridad como las de antes. Un pequeño empujon y estaban dentro. John esperaba que fuera una salida de emergencia pero se metio de lleno en una maldita sala de limpieza. El conducto no era una opción para alguien de su tamaño.

- Toma Cindy.- dijo lanzando las llaves a Cindy.- Recuerda ponerte el cinturon de seguridad.- Debia estar loco para hacer lo que habia hecho. Cindy en el volante de un coche... Se mascaba la tragedia.

- Edgar, ve con ella, yo los distraere, no te preocupes por mi, aqui tengo material como para hacer cuatro fiestas.- dijo señalando las botellas de lejia y salfuman.

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01/02/2016, 12:06
Edgar Avellaneda

Edgar sonrió para sí. Durante todas las horas que habían pasado juntos, había pensado que Cindy no era más que una niña atrapada en el cuerpo de esa hermosa y feroz mujer. Pero estaba equivocado. No era en absoluto ajena a todo lo que sucedía a su alrededor, y aunque su lenguaje fuera más propio de una niña con coletas que de una mujer de su edad, sabía qué hacer en situaciones como aquella.

- Nos vemos en el callejón - dijo, sin detenerse a discutir con John, no tenían tiempo para ello

El callejón. Probablemente Edgar se referiría a la calle oscura y estrecha donde llevaba la puerta de atrás de "La taberna de Sam". Allí John y él había zanjado muchas discusiones regadas con alcohol. Y sin embargo, al decir eso, el cubano se quedó pensativo, como si acabara de atar unos cabos que llevaban tiempo sueltos.

Y tras Cindy, trepó por la escalera.

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01/02/2016, 18:34
Director

Cindy atrapo las llaves y se interno en el conducto con una increible facilidad. Edgar la siguió, dejando solo a John.

Notas de juego

Marcar solo para el director, por favor.
 

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01/02/2016, 18:35
Cindy

La vista de Edgar era un primer plano de las nalgas de Cindy gateando a dos palmos de su cara. Para ella parecía una tarea fácil, en cambio para el cuerpo de un hombre adulto resultaba algo mas complicado moverse.

De tanto en tanto Cindy se detenía y olisqueaba el aire para saber que dirección tomar. Fueron unos diez minutos de intenso gateo pero finalmente la muchacha se detuvo delante de la salida.

  La chica pateo la rejilla y esta cayo al suelo. Cindy no lo penso, salto detras. Cayo como un gato pese a la altura.

 Estabais en la parte trasera del aeropuerto, frente al aparcamiento. Debía haber un centenar de coches aparcados allí.

- Edgar, vamos.- te susurro. Miro a ambos lados, nadie estaba mirando. Te hizo unas señas para que saltaras.

 

 

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02/02/2016, 10:24
Edgar Avellaneda
Sólo para el director

Empezaba a agobiarse dentro de aquel estrecho tubo, pero de alguna manera, confió en el criterio de Cindy. Su hiperdesarrollado olfato le estaba guiando, ¿hasta dónde? No lo sabía. Pero una parte de su mente se preguntaba si no acabarían en el almacén de la tienda de chocolatinas. Finalmente un soplo de aire le indicó que estaban en el exterior, y cuando descendió - bastante más torpemente que Cindy - se quedó boquiabierto.

Carajo Cindy, ¡estamos en el aparcamiento! - los había llevado justo donde querían. Esa chica era increíble - Vamos, tenemos que encontrar el coche de John. ¿Podrías... encontrar su olor, Cindy?

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02/02/2016, 17:58
Cindy

La chica ya estaba olfateando antes de que tu lo preguntaras. El olor de los neumáticos, de la gasolina, de decenas de personas que habían pasado por allí en las últimas horas eran demasiados rastros diferentes. La viste algo confundida.

- Cindy intenta.- susurro internandose entre dos filas de coches.

  John no había dado ni una sola pista sobre su vehículo. Pudiera ser un familiar, o un 4x4, no sabías que estabas buscando y tenías que guiarte por Cindy para encontrarlo.

 O no...

 Al fondo una camioneta amarilla mostraba un enorme logotipo.

  Callahan e hijos.

Reformas. Todos los gremios.

John había llevado la furgoneta del trabajo a buscarte. Supusiste que "el hijo" era en referencia John y que había vuelto a trabajar en la empresa de su padre, contratista de profesión.

Cindy aun seguía caminando despacio y olisqueando el aire.

 

 

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03/02/2016, 10:17
Edgar Avellaneda

Recuerda Ed, recuerda¿En qué curraba John antes de alistarse? No lo recordaba bien, pero juraría que se dedicaba a la construcción, y tenía sentido que fuera la camioneta de su compañero, pero quizás era sólo pura casualidad. Aunque considerando que él pensaba que le acababa de llamar, y que era día laboral, encajaba. Edgar se aproximó al vehículo y tocó la zona del motor para saber si aún estaba caliente - una camioneta como aquella tardaría mucho en enfriarse - y luego echaría un vistazo por debajo por si alguien había tenido la feliz idea de colocar un pequeño regalo.

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03/02/2016, 13:02
Cindy

Atraves de la ventanilla pudiste ver unas fotos pegadas en pequeños marcos sobre la guantera.

 

La mujer era Carol, la bailarina de la que John se había enamorado como un idiota. Los otros tres niños encajaban con lo que te había contado sobre su familia. Sobretodo el niño, que tenía la misma mirada que John.

Los bajos de la furgoneta estaban limpios, al menos de explosivos, descontando varias toneladas de tierra, pegotes de cemento y otras porquerías pegadas.

Cindy se acerco a ver el vehículo que tu estabas revisando, olisqueando alrededor.- Cindy huele a muchas cosas aquí... y a sudor de John.

Te dio un subito tiron en la manga.- ¡Hombres malos, Edgar!.- dijo señalandote al final del aparcamiento. La cria tenía buena vista, era uno de los tipos con traje.