Partida Rol por web

Reunir al equipo.

En algún lugar cerca de la frontera.

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29/01/2016, 14:26
Director

Sindy tenía el "papel de viajar" en uno de los bolsillos de su mochila, sorprendentemente era de las cosas que no había mordido o mezclado con algo de dudoso aroma. Vuestro avión despegaba en tres horas, tiempo suficiente para que Sindy encontrara el rastro de la tienda de golosinas.

El chocolate no le producía ningún efecto nocivo, salvo una hiperactividad debida al azúcar que podía tener cualquier niño. No era lo mas recomendable comprarle chocolatinas pero ya había visto sus preferidas en el escaparate y te miro con cara de cachorrito

Si así había conseguido un asiento de ventanilla, tal vez pudiera lograr algo mas.

- Sindy quiere... Sindy promete ser buena esta vez.- dijo recordándote cierta ocasión en la que habíais tenido que bajarla por la fuerza de encima de un armario u otra en la salio a jugar fuera y pasasteis la noche buscándola.

De eso hacía cinco años, ahora era mas madura ¿o no?

 

Mientras pensabas si era una buena idea cruzar el país del extremo sur al norte con una chica medio salvaje hiperactiva tus ojos dieron con la portada de un diario.

La respuesta definitiva al crimen.

   Se presenta por primera vez un nuevo escuadrón de la policía, que actuara en sustitución de los antiguos comandos de intervención rapida armada.

 El escuadrón comenzara a actuar el 1 de enero, en el distrito federal de Washington y sera puesto bajo el mando del capitán Alfred Owen quien a destacado por su entrega y sacrificio.

(Resto del articulo, pagina 14)

 

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30/01/2016, 11:56
Edgar Avellaneda

Tres horas. No había habido manera de conseguir un vuelo anterior ni usando todas sus artimañas, y Edgar se preguntó qué habría pasado si hubiera intentado hacer eso mismo varios años atrás, cuando su popularidad estaba por las nubes. Probablemente le habrían concecido un vuelo privado a Cindy y a él, abriéndole las puertas de las salas VIP mientras azafatas con escotes pronunciados le susurraban al oído. Pero eso ya quedó atrás, enterrado junto a la tumba de Shepard y su encantadora hija. Junto al grupo.

No le gustaba tener que esperar en un sitio tan concurrido como era el aeropuerto junto a Cindy, eran demasiado llamativos, así que cuando solicitó ir hasta la tienda de golosinas y pidió chocolatinas, no dudó ni un solo momento.

- Si Cindy se porta bien, tendrá dos chocolatinas al llegar a casa, pero no antes - a Edgar no le gustaba ese chocolate suizo que se había hecho tan famoso en los Estados Unidos. A él le gustaba el chocolate puro, de su tierra, o de Colombia y Ecuador. Le recordaba a casa - ¿Trato?

Así que los grupos armados se han disuelto, pensó. No le sonaba ese tal Alfred Owen, y no sabía qué pensar de su excesiva juventud y ambiciones.

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30/01/2016, 14:44
Cindy

Sindy no estaba muy satisfecha con el trato. El olor de los dulces era demasiado intenso para poder ignorarlo.

- Sindy ya ha sido buena.- protesto antes de hacer una contra oferta.- ¿Y si Edgar compra uno y da a Sindy un poquito y el resto luego? Solo un poquito...Sindy quiere.- dijo poniendo su mejor cara de cachorrito mientras empezabas a sospechar que iban a ser tres horas muy largas.

Era posible que Sindy solo tuviera hambre. Por lo que sabías tenía tanta que se comió las galletas rancias de tu casa y parte de ellas habían salido de su estomago en el autobus. La idea de una hamburguesa o un bocadillo podían cambiar su apetito hacía algo mas nutritivo, siempre que evitaras que tomara algo con cafeína.

Distraído en como poder solucionar la situación tu cerebro tardo un poco en reaccionar. La foto de Alfred, ese psicópata con porra no había cambiado nada en cinco años.

Sindy noto que desviabas la vista un segundo y miro donde tu lo hacías. - Edgar... Ese hombre estaba con la bruja.- susurro bajito.

 

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30/01/2016, 17:05
Edgar Avellaneda

Espera, espera, espera. Claro, el problema era el uniforme, por eso no le reconocía. Las palabras de Cindy cayeron en silencio sobre su conciencia, mientras él obligaba a a recordar a su cerebro abotargado por el cansancio. Si hacía memoria, recordaba a un joven muy parecido a él, presentándose ante las cámaras con su sonrisa de suficiencia y sus hirientes palabras hacia el grupo. Le daba lástima, mucha lástima. Y sin embargo, ahí estaba. ¿acaso había llegado tan lejos?

- Espera, ¿qué? - ¿qué acababa de decir Cindy? - ¿Con la bruja?

Por supuesto, ¿cómo no? Alguien había dicho que no era más que una marioneta, una cara pública deseable para el mundo. Y estaba en Washington. Interesante... quizás si no encontraban forma de localizar a sus compañeros, podrían preguntarle.

- Media chocolatina ahora, y media al regresar - no podía negociar con alguien como Cindy - Pero también vamos a comper un perrito caliente. Necesitas algo más que dulce en el estómago.

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30/01/2016, 17:28
Cindy

Cindy se contuvo para no volver a dar satitos.- ¡Trato!.- dijo feliz.- Sindy quiere su perrito sin amarillo que pica pero con rojo rico.

Conseguir la promesa de comida y chocolate volvió a centrarla en el tema de la bruja. Hizo un gesto afirmativo con la cabeza y dijo.- Si, es amigo de la bruja y huele muy raro.- Busco las palabras para que la entendieras mejor.- Es como a persona pero no y no es agua de olores por encima, es otra cosa. Sindy no sabe que pero no le gusta, se llevo la caja de tesoros de Sindy.

  Recordabas esa caja de tesoros. Una vieja caja de galletas donde metia su pelota de tenis, papeles de colores, un yoyó y cualquier tontería que le llamara la atención.

Para cualquiera podía ser basura pero aquellas baratijas eran valiosas para ella. No tenía ningún sentido que Alfred se la hubiera llevado.

La comida resulto agradable y Sindy cumplió su promesa de portarse bien. Subisteis al avión sin incidentes. Por delante quedaban tres horas y media de vuelo.

Sindy consiguio su ventanilla, no le gusto atarse el cinturón pero la promesa de mas chocolate logro que no pusiera demasiadas pegas. Era la primera vez que subía en un avión y estaba emocionada pero se esforzaba por comportarse al estilo humano.

- Edgar.- dijo llamando tu atención sobre un increíble descubrimiento.- ¡La parte de arriba de las nubes es como la de abajo!

 

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30/01/2016, 18:39
Edgar Avellaneda

Edgar repasó mentalmente las palabras de Cindy mientras degustaba el perrito caliente mirando a los formidables ventanales de la sala de espera. Huele raro, había dicho. Llevaba el tiempo suficiente junto a Cindy para saber que eso era un detalle a tener en cuenta, porque la joven tenía un olfato muy desarrollado. Como una persona, pero no. Si no fuera porque sabía que sabía a ciencia cierta que existían personas excepcionales en el mundo, con habilidades sobrenaturales, pensaría que la joven se equivocaba. Pero no. ¿En tan solo cinco años, y ya lideraba su propio grupo armado? Además, no parecía haber envejecido desde que lo había visto por última vez...

Además, trabajaba directamente con Verónica. La misma Verónica que había secuestrado y drogado a Cindy. Y le había arrebatado su pequeña caja de tesoros. ¿Qué habría allí dentro? ¿Quién era realmente ella?

- ¿El hombre olía como Cindy? ¿O como los animales donde encontramos a Cindy? - tenía algunas teorías, seguramente descabelladas, pero por preguntar no perdía nada.

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30/01/2016, 19:05
Cindy

La chica te miro, lo pensó y negó con la cabeza aparatosamente. - Cindy huele a Cindy, perro huele a perro.- dijo esperando que eso fuera una gran explicación.Tenia Kétchu en la boca y se limpio con el dorso de la mano para despues lamerlo sacando toda la lengua.- El amigo de la Bruja huele como si hubiera muchos caramelos malos dentro.- Eso podía significar medicinas o drogas, algo químico tan fuerte que dejaba una poderosa huella en su olor.- Como si fuera un caramelo malo con forma de persona.

 

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30/01/2016, 19:47
Edgar Avellaneda

Drogas, químicos, manipulación de personas... en cierto modo, y sin saber más, incluso Cindy podría ser fruto de un experimento. Sí, le encajaba que ese tipo fuera el resultado de pruebas en seres humanos para que el Gobierno tuviera su propio grupo de héroes, fiel y manipulable. Como el propio Alfred Owen. Era escalofriante. Sin embargo, sin saber más detalles, seguir dándole vueltas a esa información sólo le provocaría un terrible dolor de cabeza y que Cindy se preocupara.

- Sí, son de algodón, Cindy - retomando la conversación sobre las nubes - Ya estamos cerca de casa. ¿A quién crees que deberíamos buscar primero? ¿Max? ¿John?

Sin duda serían los más fáciles de convencer, sobre todo Max porque sólo tendría que leer su mente para comprobar que no mentía. John, sin embargo, quizás habría aprovechado esos cinco años para desaparecer y reemprender una nueva vida. ¿Cómo encuentras a alguien que no quiere ser encontrado?

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31/01/2016, 01:06
Cindy

- ¿Es algodon de curar o algodon rico de comer.?.- pregunto intentando inútilmente saber a que olía acercando la nariz a la ventanilla.

En ocasiones el mundo de Cindy se resumía en cosas que se comen y cosas que no, aquella era una de esas ocasiones. Solo había una cosa a la que diera mayor importancia, la manada.- Cindy piensa que primero tenemos que ir a buscar al que este mas cerca.- dictamino seriamente.

Giro la cara otra vez para mirar por la ventanilla.- Edgar ¿Donde Shepard?.- pregunto mirando al azul horizonte.- Decir que Shepard en cielo, Cindy no lo ve.

La megafonia del avión te dio un respiro ante la complicada pregunta.

- Señores pasajeros, en breves minutos llegaremos al aeropuerto Dulles Washington. Recuerden mantener sus asientos en posición vertical y mantener abrochados los cinturones de seguridad. Gracias por escoger nuestra compañía, esperamos que disfrutaran de un vuelo agradable.

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31/01/2016, 11:38
Edgar Avellaneda

El que más cerca está, esa era una buena cuestión. Sin lugar a dudas, tendría que hacer algunas labores de investigación, buscar pistas y hacer preguntas. Y eso implicaba moverse mucho por Washington, por la misma puñetera ciudad donde se encontraban Alfred, Verónica, y todo el maldito FBI buscando su culo cubano. No iba a ser nada fácil.

Cuando les informaron que estaban a punto de aterrizar - el vuelo había sido más cómodo de lo que imaginaba - Cindy le recordó a Shepard, y Edgar miró también por la ventanilla, quizás deseando ver la expresión adusta del general reprobando su comportamiento infantil.

- Está mucho más arriba - dijo, quedo, reprimiendo una lágrima - Shepard está mucho más arriba para que los coches del cielo no le molesten. Ahora vamos, tenemos mucho que hacer. Y como te has portado bien, te daré a la salida el resto de la chocolatina.