Partida Rol por web

Bastet suspira. Ay, de verdad, qué pereza.

¿Somos gatos o somos conejos? No sé, borregos más bien...  Nos invitan a una fiesta y dos desconocidos nos envían a hacer el memo a una perrera, y allá vamos todos, sin pararnos a pensar. Pero qué pereeeeeza. Por no mentar que recibir órdenes de semejante hatajo de... puf, pensaría en alguna palabra ofensiva, pero por no esforzarme cualquier cosa.

Pero qué falta de pensamiento creativo, por favor. A los humanos no hay que exterminarlos, hay que domesticarlos.  Para que rasquen detrás de las orejas, para que cocinen deliciosos manjares, para que pasen horas y horas mimándome...  en fin, buscar una excusa para irme a casa a dormir supondría demasiado esfuerzo, así que supongo que iré con este hatajo de flipados y a ver qué pasa.

Finalmente, bosteza. 

- Si fuera taaan sencillo entrar o salir de una perrera, esos gatos no necesitarían nuestra colaboración. Creo que sería más sensato idear alguna estratagema antes de lanzarnos de cabeza -estira las patas y bosteza otra vez.

Cuando Baldomero escucha el verdadero motivo de la reunión, no puede evitar frotarse las patas mientras mira aviesamente a un lado y a otro. - Excelente...

Escucha atentamente el plan de la misión de infiltración, rescate y desinformación asintiendo a medida que va escuchando los detalles. Por lo visto han pensado bastante el plan, ahora solo faltaba no cagarla con la puesta en marcha. Poco a poco van avanzando los voluntarios, y cuando Baldomero va a dar el paso al frente, la gata comodona habla del plan.

- Ciertamente un plan es algo necesario para una empresa de este calibre, pero no podremos idear ninguno si no sabemos como es esa perrera. Necesitamos verla y hacer un reconocimiento de los alrededores, y si podemos preguntarle a algún gato que haya estado en ella como es por dentro mucho mejor. De momento hay que desplazarse hasta allí con los panfletos que culpen a los humanos para conseguir una guerra civil entre ellos que los debilite hasta que no puedan resistir nuestro ataque. Una vez allí, estableceremos un campamento de operaciones, un perimetro de seguridad y un equipo de vigilancia. Y cuando tengamos eso, estaremos en posición de idear un plan. ¿Donde están esos panfletos?

Cacahuete se acerca al grupo con intención de contestar a Luigi, pero Baldomero se le adelanta.

-El plan es cosa vuestra... Nosotros ya os hemos dado la localización y aquí tenéis los panfletos-

Os entrega una especie de saquete que puede ser colgado del cuello comodamente.

Baldomero husmea la bolsa de los papeles y arruga el morro al sentir su olor... tratando de cambiar el esto rápidamente antes de que se den cuenta sus compañeros de que aquello huele a humano cantidad.

- Bueno, necesitamos un voluntario que lleve la responsabilidad de la misión... y esta bolsa al cuello. Se que es una tarea que puede parecer ingrata y dificil, pero os puedo asegurar que es un honor llevar esta bolsa, ya que supone nuestra victoria sobre los humanos. Es nuestra oportunidad de volverlos unos contra otros mientras nosotros nos regocijamos y nos hacemos cada vez más poderosos mientras ellos se debilitan. QUien lleve esta bolsa será un héroe recordado por generaciones venideras. Y ahora decidme... ¡¡¡¿QUIEN QUIERE SER UN HEROE?!!! - exclama mirando fijamente a sus compañeros en espera de respuesta

 Yo no, puedes estar segura. 

Bastet, con todo su morro, echa a andar en dirección a la perrera, suponiendo que ya cogerá alguien los panfletos.

- Está bien, está bien, vamos para allá... no hace falta que grites. Qué pereza. Será mejor pensar cómo entraremos cuando lleguemos y podamos echarle un vistazo a la estructura.

Baldomero levanta una ceja al ver que la gata vaga pasa olimpìcamente de la gloria... y de cargar con el saquete. - No se si es muy lista o muy tonta...

- Bien, ya vemos quien NO será recordada como el héroe gatuno que llevó el saco de panfletos a traves de las calles y sorteó los cruces llenos de coches, motos y bicicleteros arriesgando su vida y... - Baldomero se da cuenta de lo negro que lo esta pintando, asi que rápidamente cambia el discurso - ... ¡¡se lleva toda la gloria!! Vamos muchacho, ¡¡animate!! - le dice a Axel - ¿Sabes lo que impresionaras a las gatitas si eres tan machote de llevar eso? ¡¡O tu!! - dice señalando a Lluvia - ¿No querrías echarles el muerto a los jipis alternativos como tu anterior ama? ¡La revolución os necesita!!

-¡Yo lo llevaré!,

Dice el joven e ingenuo Luigi con una voz temblorosa. Había contemplado hasta ahora un intercambio frases entre una escéptica bastet, y un aparentemente enclenque pero enérgico Baldomero. Luigi, quien tenía ganas de hacer algo importante en su corta vida, sin pensar en las consecuencias y los peligros de dicha misión grita su nombre firmando así una posible condena.

-Aunque... no puedo hacerlo solo... necesito que alguien me ayude a cruzar las calles hasta llegar al lugar. Una vez dentro puedo apañarmelas  y si algún humano me coje siempre puedo encandilarle.

Baldomero pronunció lo que nunca debería haber pronunciado: ''gatitas''. Al hacerlo, a Axel se le iluminaron los ojos, se le movió la colita y sus orejas se pusieron de punta. Acto seguido, un gato se prestó a ser el Héroe que se llevaría a todas las gatitas. No lo podía permitir. Axel era demasiado gatoriego*, o demasiado tonto, como para decir que no a esa oferta.

- ¡Eh, eh, eh, eh!- Con cada eh va dando dos pasos hacia Luigi, y cuando ya está cerca dice uno en un tono más alto mientras con la pezuña le da un golpecito empujandole la cabeza, sin ánimo de ofender, solo llamar su atención. -¡Eh!. No tan solo te ayudaré, sino que yo llevaré esos malditos papeluchos. ¿Vale? - Mira a Baldomero, Axel piensa que estará orgulloso de él, aunque seguramente estará pensando los idiota que es. 

Se acercó lentamente midiendo sus movimientos hacia Baldomero, no sin antes mirar a la gata perezosa que acababa de emprender camino. Volvió la cabeza hacia baldomero. - ¿Gatitas, eh? Haberlo dicho antes, compañero - Y cogió los panfletos echandose esa bolsa al cuello*.

-¡A por esos compañeros!- Digo levantando la pezuña. - Espero que hayan un par de buenas gatitas... - Se dijo para si mismo.

A Luigi le irrita la irrupción de Axel. Se siente mosqueado, y necesita hacer algo pues siente una imperiosa necesidad de participar en la misión y parece que Axel lo quiera hacer todo el solo. A no ser que..... (Luigi sonríe por dentro)

Está bien. Tal vez sea mejor así Axel. Al fin y al cabo tu conoces mejor las calles y puedes llegar a la perrera mejor que yo. Pero no creo que esto sea cosa de uno solo. Que pasa si te interceptan una vez dentro con los panfletos? no se yo si es adecuado enviar a un gato solo. Necesitas alguien que te ayude a distraer a la gente si nos pillan o para que te ayude a proteger la carga que llevas. En cualquier caso, necesito hacer  algo!!!

De repente Luigi empieza a toser mientras le carraspea la garganta y echa una bola de pelo al suelo.

Bastet resoplaría, pero le da tanta pereza... si van a tardar mucho más en decidir quien lleva la bolsa tal vez le valdría echarse una siesta.

Baldomero está complacido al ver que no hay solo uno sino dos tarugos voluntarios deseosos de portar la bolsa. - Excelente...

- Muy bien, Axel será el portador de la bolsa y Luigi será su fiel ayudante que le seguirá sorteando toda clase de peligro. Este plan tiene que salir bien si o si, por lo visto ya se hizo antes y se escribió un libro enorme contando la historia que más tarde se llevó al cine en una trilogía. Así que cuelgate la bolsa del cuello y vamos a la perrera del destino. A partir de ahora seremos la compañia de los panfletillos*. Crucemos la calle y sigamos el río hasta el puente. Es la mejor zona ya que solamente tenemos que cruzar una vez entre los coches. Estemos todos atentos y cubramos al portador de la bolsa. Necesitaremos un par de vigias por cada lado. Bastet y Dama, vigilad el lado de la derecha y avisad cuando se pueda pasar. Lluvia y Sultán, haced lo mismo por la izquierda, yo coordinaré el paso de Axel que irá flanquedao por Luigi por si se le cae la bolsa o tiene algún problema con ella

Tras darse con la patita en la cara y moverla a los lados, armandose de ese valor gatuno, mira a Luigi, quien será su acompañante en esta travesía.

-Vamos hacia esa maldita carretera, gatos. - Mira a dama y bastet, quien vigilaran un lado, y lluvia y sultán, quienes vigilaran el izquierdo. Tras eso, mira a su acompañante, Luigi.

-Espero que estés listo. - Le pone la pezuña encima de el lomo y le susurra. -Seremos unos triunfadores amigo mío, ¡triunfadores en todos los sentidos!- Y acto seguido le dedica una sonrisa a Luigi. Es el único con el que ha establecido contacto y presiente que serán grandes amigos. -Vigílame el culo, Luigi, pero no dejes que aplasten el tuyo, colega. - Hace un movimiento de cabeza y acto seguido mira a todos. Y se dirigue hacia esa carretera a paso decidido, esperando que los implicados le sigan y se lleve acabo ese plan.

-¡Vamos, compañía de los panfletillos! ¡Maow!.

De verdad... qué vida. Porque escaquearse resultaría demasiado cansado, que si no... en fin.

- Así que un libro. Y por curiosidad, ¿cómo termina el libro?-pregunta mientras echan a andar en las posiciones establecidas.

- Oh, es un final muy triste, ya que el pobre ente que quiere conquistar el mundo muere. Pero el portador y el ayudante viven una bonita historia de amor durante el viaje.

Miro de reojo a Baldomero tras escuchar su comentario mientras empezamos a caminar.

-Oye!!, mas te vale que eso de la historia de amor no sea una inderecta!!!. Que yo no soy un gato de esos...

Por qué clase de gato me habrá tomado....?.

Camino situado a la derecha de Axel solo un poco mas retrasado pero mi cabeza está casi a la altura de su lomo.

Por cierto Axel, yo no sé bien lo de las luces de los humanos... (semáforos) cuando tú me lo indiques pasamos corriendo al otro lado de la calle. Menos mal que solo hay que hacerlo una vez!!! salvo en el puente también claro está.

- Una historia de amor, qué cursilada -resopla Bastet-. Procuremos terminar esta misión sin que a nadie se le alineen los chakras, ¿vale? Que para chorradas ya tengo suficientes con las de mi humana. 

Dama,que estaba lamiéndose una patita mientras tanto asintió ante la "orden" de Baldomero y echó a andar hacia la salida cuando escuchó lo de la historia de amor entre el portador y el acompañante.Entonces se echó a reír con todas sus ganas.Cuando se le pasó el ataque de risa siguió hacia la salida con intención de acudir a la posición indicada.

Ignorando lo de la historia de amor, y más atento a la carretera que ya estaba cerca escuchó a Luigi preguntarle sobre las luces de esos palos electricos humanos.

-Lo he hecho varias veces. Lo que pasa... es que nosé si por aquí habrá algunas rayas  blancas... la utilizan los humanos como una zona segura; pasan por ahí y ningun coche se los lleva por delante.- Agudiza su vista buscando uno paso de peatones. - Si no hay zona segura... hay que cruzar esquivando a los humanos, y lo vamos a tener algo chungo, aunque nada imposible para unos héroes, ¿Eh? - Mira a Luigi mientras anda. Sin querer queriendo, se le desvía la mirada hacia Bastet, si no tubiera ese carácter tan pasota ya la hubiera hecho sentirse una gata. Sonrio para si mismo, y giro la cabeza, no sin antes observar también a Dama. 

-No os quedeis atrás, compañeros, quedarse atrás puede significar la derrota. Y no queremos eso. - Llevaba la bolsa, y eso a Axel le molaba. Se sentía importante, aunque no era tampoco para nada tonto. Sabía el peligro que corría y que sería un blanco fácil para que una de esas maquinas a ruedas de un humano se llevase por delante sus siete vidas, y entonces, sería un adiós gatitas, fama y todas esas cosas chupiguays que le molaban a Axel.

Bastet se da cuenta de la mirada que Axel le dedica, primero a ella y luego a Dama... Es mono, pero... (bostezo mental) Para ser un tapón, promete ser un auténtico criadero de venéreas... Bosteza.