Partida Rol por web

   Al ver a los chicos entrar en mi habitación una gran sonrisa iluminó mi rostro. Era cierto que tenía muchas ventajas respecto al resto de los pacientes pero aún así no era fácil permanecer encerrado. -¡Hola, Bob! podía notarse que no se sentía cómodo y eso aumentaba el valor de su presencia. -Estoy mejor, gracias. Sobreviviendo a estas penurias... Hice un gesto con la mano libre abarcando los equipos electrónicos que contradecía mi sufrimiento. -¿Y tú? Me alegra ver que el loco atinó en tu caso... ¡Cuidado! Exclamé al apartar los dedos de la trayectoria de la pantalla que se cerraba. -Ya es suficientemente complicado teclear con una mano para que además me la aplastes, Carah. A pesar del dramatismo mi voz era amena y relajada.

-Gracias, aquí la conexión apesta. Quizá fuese suficiente para el paciente promedio pero no para mí. -Ahora podré seguir trabajando. Tengo un encargo pendiente.. -Pónganse cómodos y denme noticias del exterior.

- A ver, ¡mueve tu cómodo trasero! -y, pese a haber sillas, osé sentarme junto a Uly en la cama-. Ya me imagino yo qué pedidos te traes entre manos, traficante de pornografía -gruñí, bromista.

Suspiré. Al menos estaba vivo. Si podía aferrarme a esa idea entonces podía pasar más de diez minutos sin querer golpearlo por haberme preocupado y encima comportarse como un niño que se queda sin sus juguetes nuevos.

- Pues de exterior tenemos muchas noticias. Noticias que nuestro corresponsal Bobby va a contar en este momento, ¿no? Bobby, vamos a ti desde estudios -dije fingiendo ser de algún noticiario. 

Sabía que aquello que Boobs me había contado no era ni de público conocimiento ni un cuerno, pero es que si a Uly le habían disparado por culpa de toda la cosa sobrenatural, consideraba que al menos debía saberlo... Independientemente de que nos creyera o no.

Nunca había tenido demasiado tacto a la hora de realizar una revelación a otra persona, y dudaba mucho que fuera a llegar a adquirirlo en esos momentos.

-Verás, Ulysses, Jim Tristan no estaba loco -expliqué, dubitativo, pues no había otra forma de explicar lo que había visto-. Estaban utilizándolo, como un titiritero que maneja a su marioneta, mediante algún tipo de hechizo. Existe una organización, una especie de secta aquí en Riverdale, creada por nueve familias que fundaron este pueblo. La llaman los Nueve Círculos. Y aunque parezca sacado de un cuento para niños, les gusta vestirse al estilo medieval, con sus armaduras, sus espadas y sus escudos. Ellos son los que gobiernan Riverdale desde las sombras. Hasta ahora no sabemos qué pretenden, pero de algún modo estuvieron implicados en la muerte de Lisa McAdams.

tras el encuentro de Dante con la misteriosa Sabrina el chico salio despedido hacia la calle Piken´s donde aguardaba su nuevo trabajo de medio tiempo. 

Tras esquivar a un par de grupos de Bullys de su escuela y de detenerse para que Greymane hiciera sus necesidades Dante al fin llego a la casa de Miss Grundy. La maestra de musica de la secundaria de Riverdale. Pero el chico no era el unico contratado. Pues podando algunos arbustos del gardin estaba el chico que estba en la celda donde el fue a parar. El que estaba todo vestido de negro Jughead, creia recordar.

— Hey! — Exclamo el chico cuando lo vio.

Sin embargo dante solo tenia ojos para la profesora, y como culparlo si era todo un Bombon

-Hola- respondí torpemente mientras observaba a aquella mujer, bastante hermosa y de bonitos ojos, era imposible no reconocerla todo chico de la secundaría de Riverdale había tenido alguna que otra fantasía con la profesora, incluyéndome por breves segundos me quede embobado, pero afortunadamente aún tenía algunas neuronas funcionales por lo que después de ese pequeño trancé, empecé a recordar porque estaba ahí y a notar quien era el chico que podaba.

-Buenas tardes profesora- salude educadamente – he venido por lo del trabajo- dije directamente, ya después habría tiempo para platicar con el otro chico.

Tras una breve explicacion de lo que Dante debia hacer, podar un poco el jardin acomodoar un par de arbustos y regar unas flores, y de lo que parecio ser una insinuacion de parte de la profesora. La mujer dejo a los dos chicos trabajando en el gradin mientras que ella se retiraba hacia su casa.

Una vez solos, Jughead no tardo en acercarse al chico para conversar con el.

- ¿Y Dante no? ¿Como fue que llegaste a la comisaria el otro dia? digo ¿por que te detuvieron?

Eso ha sido una invitación, bueno realmente no es que muchas chicas hubieran coqueteado conmigo, pero al menos me parecía, después de responder  y amarrar a mi perro para que no saliera corriendo me concentre en el trabajo y me dispuse a terminarlo lo más pronto posible.

-Viejo esa es una historia rara- me rasque la cabeza – pero todo empieza con un gato parlante- comencé a describirle al chico de cabo a rabo como había caminado por el bosque tras un gato que me daba órdenes y finalmente había llegado a donde se encontraba Mathilda, de solo recordar todo eso me ponía nervioso – Hablo algo de que debía reunirlos a todos, pero no entiendo a qué se refería-me senté en las pequeñas escaleras de la puerta del jardín para seguir contando.

-Despues todo se volvió confuso, ayude a Mathilda a salir y luego la policía, el oficial dije que me tomaría una declaración y termine encerrado y sin oportunidad de saber por qué, ahora debo pagar una ventana rota a mis padres y estoy castigado sin la consola, el pc o cualquier objeto tecnológico que no sea de la edad de piedra- dije bastante molesto por el castigo– hasta el móvil esta bloqueado para pocas aplicaciones, mamá es ruda cuando me castiga.

 Mientras hacía espacio a Carah me defendí de la hilarante acusación. -No es pornografía, es hentai, y no es para mí es para un encargo. Era mejor dejarle creer que mis actividades en la red era como las de cualquier otro chico, a arriesgarme a que descubriesen lo que en realidad hacía.

 Mientras oía el relato de Bobby mis ojos se abrían cada vez más. Y cuando acabó permanecí unos instantes con cara de perplejidad. Hasta que de pronto estallé en risas. -Ja, ja, ja... Realmente se lucieron, chicos. Ja, ja, ja... La historia fue genial y la puesta en escena adecuada. Miré al chico. -¿Cómo dejaste que te convenciera? Rayos, Prescott, te salí bien, hechizos, Nueve Círculos. ¡Toda una aventura de D&D! Diantres, incluso dices que mataron a Lis..... Un momento.. Miré nuevamente a mis compañeros. -La muerte de Lisa no es algo con lo que se deban hacer bromas, porque eso todo, ¿verdad? Una broma. 

 Incluso un escéptico como yo debía reconocer que habían circunstancias que daban al menos algo de credibilidad a lo dicho por Bobby. Aunque sea una fracción..

Tu si que te divertiste esa noche D. - dijo el chico entre risa, pero de un momento a otro jug se puso tan serio que a dante se le pusieron los pelos de punta. - ¿donde esta ahora Dante? el Warth. ¿te dijo donde estaban los demas? Esa chica Mathilda. ¿Ella es la praesidium? 

sin embargo toda la charla de Jughead fue interumpida minutos despues por la profesora Groondy, quien salio de su casa con una gran jarra de limonada. 

Eh, chicos ¿quieren limonada? la acabo de hacer.
 

-Viejo no te pongas tan denso, ¿El que?, ¿la que cosa?- la cosa se estaba poniendo rara, si no fuera por la profesora hubiera echado a correr en ese momento - ¿Pero de que carambas hablas?- le dije tratando de aclarar las ideas.

-yo quiero un poco de limonada-  dije tratando de cambiar el tema – Vaya esto es una locura- dije mientras me acercaba por un vaso de limonada, tenía que refrescar el cerebro.

-¿Hentai? -indiqué, arqueando una ceja. Aquella palabra me sonaba a chino o, mejor dicho, a japonés-. ¿Así es como llaman ahora al manga porno?

Escuché las risas de Ulysses ante la explicación que le habíamos dado sobre por qué había acabado en el hospital tras recibir un disparo. Sin embargo, veo que, cuando menciona a Lisa, su expresión cambia.

-Me temo que no. No es una broma -Me levanté la camisa, dejando ver el lugar donde el hombre de la armadura me había hecho un corte con la espada, en sueños, mientras estábamos en la comisaría-. No es ninguna broma...

- Pues por mucho que me pese a mí también, debo decir que no es ninguna broma. Tampoco bromeamos con lo de Lisa. Creíamos que alguien bromeaba con nosotros, pero...

Y me encogí de hombros. De bromas y tonteras ya estaba hasta la coronilla. Si Uly no nos creía por las buenas juro que iba a dispararle... de nuevo.

Mis ojos se abrieron como platos al ver la marca en la espalda de Bobby; no creía que nadie llegase tan lejos por un chiste. -Les creo, yo también tuve una experiencia extraña aunque de otra clase... Hace unos días al Eso sí que era'adt,guien me contactó para que obtuviese un video de la portatil de Lisa ofreciendo una buena suma a cambio, yo acepté más por el desafío que por el dinero. Para alguien como yo superar un reto intelectual era lo más gratificante.

-No me miren así, es una de las cosas que hago para engordar mi fondo estudiantil, en un pueblo como este no hay muchas opciones. Agregué con cierto pesar. -Lo llamativo fue que mi empleador transfirió el adelanto a una de mis cuentas sin que yo le suministrase esa información.

-¿Un vídeo del portátil de Lisa? -pregunté, frunciendo el ceño ante las palabras de Ulysses. Con aquella descripción, apostaba a que el muchacho habría supuesto que se trataba de un vídeo íntimo de Lisa, tal y como yo me imaginaba, aunque si los Nueve Círculos andaban detrás de la desaparición de Lisa, lo más probable es que ese vídeo fuera bastante diferente-. ¿Llegaste a ver de qué clase de vídeo se trataba?

 -No, infiltrarse en la red de la comisaría y conectarse a una de sus terminales no es imposible para mí, pero lleva algo de tiempo. Mi voz tenía un leve tono de orgullo. -Aunque la primera parte ya está completa, la conexión aquí no es segura. Apesta.. Extraje el dispositivo que Carah había buscado en mi casa. -Por eso necesitaba esto, para poder seguir trabajando. Señalé mi propia portátil. -Claro que si tuviese la laptop de Lisa sería mucho más fácil, pero no sé como llegar a ella.

La profesora Grunndy servicialmente les estrego a los chicos un vaso de limonada recien hecha a cada uno. Sin embargo ninguno de los dos pudo concentrarse en la limonada o en cualquier otra cosa que no fuera la profesora de musica.

Y casi instantaneamente Dante perdio funcionalidad racional de su cerebro el cual solo procesaba el mismo pensamiento. Un pensamiento que lo incluia a el y a la profesora de musica solos a orillas del rio.

Las primeras palabras de la profesaora le llegaron distorcionadas y tras un leve empujon de jughead fue que dante por fin escucho lo que la profesora le dijo.

Dante? ¿me escuchaste? - tras la negacion del chico, las señorita grunndy sonrio y le repitio- que si podrias regresar mañana para que continuen con la parte tracera de la casa?

-Claro profesora- respondí algo avergonzado – regresare mañana, a la misma hora que hoy o si prefiere antes- sonreí como bobo mientras miraba a la profesora.

“De verdad que era preciosa, si no estuviera necesitado por el dinero haría el trabajo gratis”, pensé imaginándome todas las posibles situaciones que se podría presentar, me preguntaba si se sentiría ofendida si le proponía una cita, pero estaba seguro que lo que menos le interesaba era un adolescente idiota que se había lanzado de la ventana de su habitación.

El sol comenzo a caer, y luego de finalizar el trabajo en la parte frontal de la casa de la profesora La señorita Grunndy le pago a Jughead y a Dante, en cuanto recibio el dinero jughead desaparecio. Y tras despedirse de Dante la profesora entro a su casa.

En cuestion de minutos Dante se encontraba caminando hacia su casa, sin embargo por alguna extra razon tomo un camino distinto donde se detuvo cuando se encontraba a una cuadra de la casa de Mathilda Hewit, pero como diablos sabia el donde vivia aquella chica. y como era que su casa estaba llena hasta el tope de policias que entraba y salian. 

Pero principalmente, que diablos hacia ese gato negro en medio de la calle y porque sus ojos se veian tan seductores.

Greymane se encogió como si fuera un cachorrito, ni si quiera quiso ladrar ante la aparición de aquel felino que nos miraba desde, pero después de todo que hacíamos por esa calle, acaso no era la casa de Matilda, debía de serlo si no por que tantos polis ahí reunidos.

-¿Te has perdido ?- pregunte al felino, obviamente era una pregunta tonta ningún gato contestaría tu mensaje, -Ven te llevare a casa, y mañana buscaremos a tu dueño- Greymane me tomo del pantalón y jalo era raro que tuviera miedo.

-Tranquilo chico, es solo un gatito, además no podemos dejarlo ahí- el perro pareció entender que estaba determinado a ayudarlo, y aunque aún actuaba temeroso se mantenía a mi lado.

Pero el gato no parecio escuchar a Dante, y si lo hizo parece que no le importo lo que el muchacho dijo pues caundo este se hacerco el gato comenzo a caminara hacia la casa de Mathilda, mientras le hacia una señal al chico con la cola para que lo siguiera.

En respuesta a esto Greymane comenzo a tirar del chico para que se alejaran sin embargo Dante ya estaba demasiado inmerso en el encanto de aquel felino y caminaba como un zombi detras del felino