Partida Rol por web

Riverdale había perdido la inosencia aquella noche. O quisas la ciudad nunca fue inosente, y tan solo se empeñaba en ocultarle a todas las personas cual era el verdadero rostro de la ciudad. 

Cuatro hombres vestidos de negro acampan a las afueras de una casa en los suburbios de Riverdale, da uno de ellos tiene una bufanda de un color distinto, pero las cuatro bufandas tienen un unico bordado. 9 Circulos entrelazados de color plata. La noche es clara y sin una nuve. A lo lejos se puede escuchar el pequeño murmullo de un concierto. Dentro de la casa. Un padre y su hijo discuten, mientras la esposa del del segundo rehuye de la situacion. A su vez la esposa del primero se muestra mediadora entre ambos. un bebé juego con bloques de construccion.Como por arte de magia todos esta ensilencii para el pequeño. como si estuviera en una burbuja de cristal. 
En las afueras de la casa una gato pasa alfrente de los hombres, el minino les bufa y sale corriendo con la cola encrispada. Los hombres se disponen a entrar a aquella que nos es su casa, en nombre de un poder superior como cruzados modernos los cuales creen servir a la justicia y a la verdad. Pero el mundo no es blanco ni negro. Y en un pueblo como este los matices de grises que puedes encontrar son tan variados como el numero de personas que viven en el.

Una ciudad que se encamina a vivir sus momentos mas oscuros, pero nadie lo sabe o mas bien bien dicho nadie lo queire saber, porque la verdad es dura y puede acarrear males mayores. por lo que la eleccion siempre sera la ignorancia.

Las puertas del ala de emregencia se abrieron de golpe cuando una camilla ingreso empujada por un par de policias. media docena de enfermeros y un par de Doctores intentaban estabilizar al adolecente que estaba postrado en la camilla. de su hombro derecho brotaba sangre a borbollones. El padre del chico quien tambien era medico intento ayudar en todo lo que pudo. pero los enfermeros lo apartaron y evitaron que entrara al quirofano. El hombre sintiendose impotente solo pudo maldecirse a si mismo y con toda la pena del mundo se dedico a esperar. A esperar que la noche terminara y que su hijo pudiera ver un nuevo amanecer.

Pero por muy larga se sea la noche simpre debe llegar el amanecer. Y este pueblo ya ha pasado el tiempo suficiente en la oscuridad. Ya es hora de que la luz desvanesca las sombras y arroje verdad sobre todos.

En la comisaria de Riverdale 7 chicos se encontraban en el area comun para menores de edad, uno de ellos esta en pijamas, 3 de las cuatro chicas tenian ridiculos disfraces de gatitas. Un oficial de policias se hacerco y le dijo a una de las chicas vestidas de gatitas, una chica morena que lo acompañara para un interrogatorio.

Después de pasar un tiempo en la patrulla, y sin comprender que había pasado del todo en esa noche mi cerebro comienza a tratar de entender que ocurrió, como le había dicho al oficial que me miro de una manera muy grata cuando le dije que solo seguía a un gato parlante no fue la mejor forma de empezar.

Lo segundo fue que, aunque no había entendido como rayos Sali de mi cama y fui a parar al bosque, algo que tampoco supe explicar ni como había soportado caminar descalzo por el terreno, y llegar con la chica, sabiendo de antemano que pude haberme perdido, caído al rio o peor caído en una trampa de algún cazador.

Pero la cereza del pastel había sido llegar a una solo con otros chicos, creo que los adultos no entenderán que aparecer en pijama frente a chicas guapas con traje de gato produce ciertas reacciones en el cuerpo de un adolescente de 14 años que es penoso tratar de ocultar, al menos esa noche no se me había ocurrido dormir con el pijama de Bob Esponja.

Mire a los demás algo avergonzado, pero no sabía realmente que decir, estaba asustado según los oficiales esa chica había sido la asesina, pero me era imposible creer que alguien ese estado pudiera haber hecho algo así y sobre todo a su familia, pero no importara que dijera algo había ocurrido y no podía entender que ocurrió.

-Disculpen podrían darme una manta al menos, hace frío- mire al oficial, tratando de buscar amabilidad en alguien, el dolor de la mano había parado había corrido con suerte de que solo era unos rasguños poco profundos, al igual que el dolor del tobillo.

Mire a mis compañeros de cuarto, no sabia por que los habían traído aquí, pero algo estaba seguro, me esperaba mucho que explicar en casa.

Nos encontrábamos todos en la comisaría: las Pussycats, Carah, la camarera de la heladería de Pop y un chico en pijama al que no conocía de nada. La única excepción era Uly, que ahora luchaba por su vida después de haber sido tiroteado por Jim Tristan.

-Ese... ese no era Jim -murmé en voz baja, pensativo, para que no me escucharan los policías-. Sé que resulta estúpido, pero me dio la sensación de que Jim no tenía el control sobre su propio cuerpo. Cuando nos habló era como si... como si no puede controlarse y alguien estuviera disparando por él.

- No -dije, tras escuchar las palabras del chico de pelo rizado .-No es estúpido que alguien controlase a Tristan. La magia existe. -Miro a las chicas, sabiendo que me tomaran por una loca .-No magia como la conocemos por las películas o los libros, pero es muy similar.

Ahora venía la parte difícil, en la que tendría que convencer a aquellos completos desconocidos sobre lo que estaba diciendo.

-Mi familia no se ha marchado porque ellos quisieran, ellos no me abandonarían así como así -indiqué, entristecida. Los Hewitt podían tener muchos defectos, pero nunca dejaban a una de ellos atrás .-Los secuestraron. Lo vi. Fueron cuatro hombres y llevaban espadas y escudos, como en la época medieval. Mi padre, mi padre me contó que éramos Guardianes del Ocaso, que nuestro deber era proteger a las brujas durante sus aquelarres. Me dijo que tenía que seguir a un gato negro que me llevaría hasta la bruja a la que tenía que proteger.

Tras las palabras de Mathilda, Judhead que estaba medio inconsiente en el suelo se levanto exaltado y tomo a mathilda por los hombros.

— ¡Guardianes del Ocaso! ¿acaso estas demente? ¿como se te ocurre nombrar eso aqui? ¿es que tu padre no te conto sobre la influencia que tienen los nueve circulos? — sin embargo un sonoro ruido metalico atrajo la atencion de todos. 

Una policia con ropa de civil estaba frente a la celda. con un par de esposas.

Todos. lejos de Mathilda. — Dijo la oficial mientras dos guardias abrian la celda.

No opongas resistencia, asi sera peor para todos. — acto seguido entro a la celda y esposo a la chica para luego llevarse.

Pasé las manos por mi cabello.

Cuando abrí nuevamente los ojos, sentí que acababa de despertar en aquella celda. Era como si en un instante hubiera estado en la cúspide de la alegría pero, al momento siguiente, hubiera bajado estrepitosamente. 

Disparos.

Cárcel.

Uly...

Para colmo de todos mis males, el resto de mis compañeros se hallaba transitando una camino bastante extraño en una especie de psicosis colectiva. Hablaban de magia, de control mental, y de que Jim no era Jim pese a que todos habíamos visto a Jim y a ningún otro disparar el arma que había... bueno... eso.

Todo estaba para la mierda y aquí se hablaba de sectas. Quería que me sacaran de allí al menos para denunciarlos a todos de locos.

Entonces apareció un oficial y, al tiempo que obedecía su orden, me ponía de pie de un respingo.

- Oficial, ¿puede decirnos qué pasó con Ulysses? -inquirí con firmeza.

Lo lamento señorita, pero esa información escapa de nuestro conocimiento. — dijo la oficial que ya habia dejado que sus dos compañeros escoltaran a la Señorita Hewitt fuera de la vista de los chicos. La oficial no fue capaz de mirar a Carah a los ojos, como cuando un padre miente a su hijo.

Me miente. No es necesario ser un genio para saberlo, mucho menos cuando soy hija de quien soy hija. Sé que me miente, sé que es una autoridad, y  sé que me meteré en problemas, pero me importa un cuerno.

- ¡No! -y me acerqué a los barrotes asiéndome de ellos-. ¡Dígame la verdad! ¿Está vivo? ¡Déjeme llamar a mi padre! No puede mantenernos aquí porque simplemente a usted le parece. ¡EXIJO MI ESTÚPIDA LLAMADA TELEFÓNICA!

Para ese entonces yo estaba completamente desquiciada. Sentía el fuego recorrerme el interior y creo que si los barrotes no nos hubieran separado, pues la cosa se me hubiese salido de control.

Genial ahora estaba seguro que hubiera sido mejor quedarme en el bosque que estar en esa celda, y lo peor seguía sin una manta para el frio, los pies descalzos y sucios, y ahora los estornudos comenzaban a escucharse, la nariz a gotear y la psicosis seguía creciendo esto no pintaba nada bien.

Y siendo la cereza  una chica medio loca gritaba algo fuerte a la oficial, el primer instinto fue alejarme e irme a un rincón quizás así pasara desapercibido, después de todo no soy el tipo que socialice mucho con los demás.

En este punto como extrañaba mi 3ds o mi móvil mínimo, ¿Guardianes del ocaso? De donde me sonaba ese nombre, fue cuando lo recordé ya había leído algo sobre ellos una hermandad dentro de World of warcraft -Va la Espada de Ébano es mejor que es hermandad- alegué pensando que el chico se refería al juego.

Fue entonces que la loca de los barrotes dijo algo interesante, pero dudaba si llamarlos que les diría, hola mamá estoy en la cárcel por que ayude a una chica herida en el bosque, como llegue al bosque es divertido solo recuerdo que seguía a un gato, mala idea.

-Estúpido gato, solo dijo que tenia que unirlo, pero ¿unir a quien o a quienes?,- comencé hablar en el rincón – también hablo que alguien los necesitaba y una lucha- seguí con mi monologo ese mal habito ya era común pensar en voz alta.

-¿Qué diantres quieren de mí? -pregunto a la policía, furibunda .-¡Deberían estar buscando a mi familia, no teniéndome aquí encerrada como si fuera una ratera! Ya lo hicieron con mi hermano hace años cuando estudiaba en la ciudad. ¡Lo llamaron asesino cuando él no había hecho nada!

Aun así, me levanto y marcho con la policía sin oponer resistencia, pero molesta por lo ocurrido.

Observo la discusión que tiene lugar en la sala y lanzó un ligero bostezo. Pienso en el policía joven al que había visto hablando con mi padre esa tarde, solo, sin compañero alguno y sonrió de forma maliciosa, pensando que los agentes de policía de Riverdale deben de estar corruptos hasta el tuétano. Era impensable pensar que estuvieran llevándose a cabo ciertos crímenes en el pueblo, que hubiera un gobierno de nueve familias en la sombra y que los polis no supieran nada al respecto. Probablemente los agentes sean los perros de los que me había hablado Jughead en la zona del aparcamiento.

-Lo que dice esa chica rara sobre las brujas es verdad, al menos lo que yo he podido averiguar -indiqué cuando ya se llevaban a Mathilda-. Y creo que la bruja a la que tiene que encontrar es la chica que encontramos en las catacumbas, junto al fantasma de Lisa. Ella sabía de la existencia de los Nueve Círculos, me puso en sobreaviso a través de un sueño antes de que conociera a Jug.

Sintiéndome agotado, porque no todos los días le toca a uno correr a lo largo de un parking mientras te persigue un compañero de clase que lleva un arma de fuego, decidí buscar la manera de acomodarme para echar una siesta hasta que alguien me llamase a declarar.

-Josie, Melody, ¿os importa a alguna si apoyo la cabeza en vuestras piernas para echarme a dormir?-pregunté, en tono educado-. Estoy reventadísimo de tanto correr.

Si bien cualquier joven heterosexual estaría encantando de posar la cabeza en las piernas de las muchachas, mi principal intención era la de tratar de conciliar el sueño para intentar contactar con aquella desconocida de nuevo.

- ¿Y a ustedes por que los trajeron? – pregunte desde el rincón donde estaba. Supongo que al menos es mejor tener a alguien para conversar que pasarme todo el rato, como loco la verdad no los conocía, quizás por que hace poco me había promovido a la preparatoria de Riverdale, por lo que al menos solo era el enano nuevo que estaba en ese grado.

-Me llamo Dante- por un momento estuve tentado a dar mi apellido pero preferí omitirlo, al menos por el momento.

—Claro Bobb — dijo la rubia mientras tomaba una de las mantas y la colocaba en sus piernas a modo de almohada. por su parte la chica morena vestida de Gatita, Valerie, le tendio una manta al chico en pijamas.

Trata de calmarte un poco Carah — le dijo Valerie, trantando de alejarla de las rejas de la celda y llevarla para que se sentara en uno de los bancos. — Ademas no estaremos mucho tiempo aqui, Josie nos sacara lo mas pronto posible ya veras.

Ya la oficial y Mathilda se habian alejado y no pudieron ver hacia donde se llevaban a la chica. 

Tras girar un par de veces Mathi y la oficial entraron a un cuarto que solo contenia una mesa, una par de sillas y una lata de refresco sabor uva.

La oficial hizo que Mathi se centara en una de las sillas y coloco sus esposas de tal manera que si intentaba levantarse de la silla tendria movimiento limitado y si queria correr a la pueta tendria que arrastrar la mesa.

Dejeme comenzar con una pregunta fasil señorita Hewitt. ¿tiene usted un Abogado?

Me tumbé sobre las mantas que Melody había colocado sobre sus piernas y decidí echarme una siestecita mientras cerraba los ojos. Lo cierto es que dormir sobre las piernas de la chica rubia era doblemente placentero.

-Despertadme si pasa algo importante -dije, dejando escapar un ligero esbozo.

Luego, traté de dejarme mecer en los brazos de Morfeo para sumirme en un profundo sueño, que esperaba que pudiera ser agradable o, al menos, que nos brindara un poco de información.

Tras caer rendido ante el sueño y el cansancio bobby esperaba que el sueño comenzara con la enigmatica chica de antes, pero en su lugar aquel sueño comenzo  con el parado en el centro de un circulo de personas. Aquellas personas no parecian reparar en la prescencia del chico. Y este no podia verles las cara a ninguno de ellos. 

Pero de repente de entre las personas frente a él un sujeto vestido como un caballero medieval salio, Y blandio una gran espada hacia el chico. El grito no se hizo esperar pero el sonido nunca se produjo. El chico sintio el beso del acero como si en verdad le hubiera desgarrado la Carne. 

Instantaneamente el chico busco salir de aquel sueño, pero por mas que lo intentaba no lo conseguia. 

¿Creias que podias ir por ahi, entrando y saliendo el mundo onico sin que lo notaramos? — comenzo el caballero. — O niño, estas jugando un juego que no conoces. Un juego muy peligroso.

Oye chico, ¿y tu porque estas aqui? — le pregunto VAlerie al chico en pijamas luego de calmar un poco a Carah — ¿Tienes algo que ver con la chica que se llevaron antes?¿se conocen?

-La encontré en el bosque, cerca del río- admití – conocerla lo dudo, estaba muy herida y no podía dejarla abandonada- con paciencia le cuento toda mi travesía con Matilda esa noche, detallando todo el evento que me parecieron importantes.

-Finalmente un oficial nos encontró-baje la mirada – dijo que solo me tomaría una declaración y cuando llegamos me trajo aquí- le respondí resignado sin saber que es lo que estaba pasando.

- ¿Y a ustedes que les trajo aquí? -Pregunte curioso de saber su historia.