Partida Rol por web

Misión: Eliminar Bicéfalos

En cuando posteáis aquí, indicad que os vais de la taberna.
Buen viaje y suerte con la cacería!!

Salgo de la taberna con la seguridad de que mis ahora nuevos compañeros me siguen de cerca, Elgroth nos recordó que el que faltaba estaría esperando en la puerta noroeste, así que nos encaminamos hacia allí para ver si localizamos a último intigrante del grupo...

- Espero que no nos den mucho trabajo eso bicéfalos, aunque tengo ganas de acabar con alguno de estos seres....

Mientras voy encisismado con mis pensamientos de como salvar a mi querida madre...

Salgo de la Taberna, siguiendo a Ur Tagh.

- Ya era hora de empezar a movernos, la cerveza del yunque rojo es buena, pero empezaba a notar la falta de ejercicio. - digo entusiasmado. - Esos bicefalos tienen las horas contadas. ¡sus cabezas y sus tesoros estarán pronto en nuestras manos!

Nos encaminamos hacia la puerta de la ciudad, donde nos espera el ultimo integrante del grupo.

Galhen observó como los dos colosos se aproximaban a la puerta. Y fue a recibirlos, el Tyrlin Sombrío tenía una mirada gélida y lo primero que dijo es:

- ¿Estamos todos?

Don Don sigue a su grupo con paso ligero y silvando una sencilla melodía. No abre la boca hasta que estan todos reunidos en la puerta noroeste.

-Si, ya estamos todos. Pero, señores, no nos entusiasmemos antes de tiempo -añade, mirando sobre todo a Elgroth-. Como diría mi tio-abuelo: "No vendamos la piel del oso antes de cazarlo".

El willen hace una pequeña pausa, mientras cambia el peso del zurrón de un hombro al otro.

-Sobre lo que hablamos anoche, me temo que no he podido conseguir ningún plano de la zona. Parece que a nadie se le ha ocurrido cartografiar la zona. Cosa bastante comprensible teniendo en cuenta la hospitalidad de los bicéfalos. Al menos he tenido alguna noticia sobre el último ataque cometido. Fueron tres bicéfalos, bien pertrechados de armas y armadura. El mercader consiguió huir, pero no se volvió a saber nada de los escoltas que llevaba.

Galhen Nhor después de escuchar las palabras del willen carraspeó y dijo:

- Entiendo...yo puedo usar mis evocaciones contra ellos y si nos superan en número incluso podría reducir a algunos de nuestros enemigos durmiéndolos para acabar con los otros...

Lo mejor que podemos hacer, es rastrearlos y emboscarlos cuando menos se lo esperen, tal como hacen ellos. - dice Elgroth, gesticulando con los puños. - incluso podríamos emboscarlos mientras ellos están emboscando a alguien, así estarían tan concentrados en su presa que no se enterarían de que les están acechando.

Salimos de la ciudad a buen ritmo, ya que el desfiladero esta lejos y es mejor no pasar muchas noches al aire libre.

Para llegar al desfiladero tendréis que apremiar el ritmo de avance, pero incluso así llegaríais de noche. De vosotros depende el acampar a un sitio más seguro y esperar a por la mañana para atacar a los Bicéfalos o sorprenderlos durante la noche...

Camino con paso firme y seguro cerrando el grupo de aventureros, detrás de mis compañeros.

Creo que deberíamos emboscarles durante el día. De llegar a ellos por la noche, sin descansar, seremos presa fácil, debido a la fátiga del viaje. Descansemos durante la noche, pues, con la luz del día todo se verá más claro.

Galhen iba al lado del willen y al escuchar las palabras del Tyrlin se giró:

- Estoy de acuerdo con él...por otra parte, ¿quién nos indicará la dirección a seguir cuando lleguemos al camino?- Galhen miró a los dos Colosos- Tengo entendido que vuestra especia es única siguiendo rastros.- luego miró a todo el grupo.- también deberíamos discutir cual será nuestra táctica de combate, yo no soy muy bueno al cuerpo a cuerpo, eso os lo dejo a los dos- dijo mirando a los colosos.- y no se como nos puede ayudar el willen...más bien tiene pinta de mercader. Por otro lado, el del arco está más preparado... ¿Qué os motiva exactamente para emprender dicho encargo?

- No te preocupes por el tema de encontrarlos, incluso entre los colosos, yo era de los mejores de mi pueblo. - digo no sin presumir un poco. - Estoy de acuerdo en que debemos estar descansados, pero para ir bien debemos acampar lejos del desfiladero, no sea que nos convirtamos en sus presas. En temas de combate, yo puedo encargarme del cuerpo a cuerpo, pero si como ha descubierto Don Don ellos tienen un buen equipo, las cosas pueden complicarse. Yo solo cuento con mi hacha... - Digo señalando el gran hacha que llevo a la espalda.

Don Don alza la mirada, indignado.

-Oiga usted, caballerete. "El willen", como usted dice, está aquí mismo, y tiene nombre. Me llamo Don Don, señor Don Don para usted, así que no hable de mi en tercera persona. Y mi utilidad es evidente para cualquiera con cerebro. Los colosos son estupendos para rastrear pero, si hay que adelantarse a explorar con sigilo, ¿a quién enviará? ¿Al gigantesco coloso o al pequeño y escurridizo willen?

El pequeño Don Don estaba rojo como una tetera a punto de estallar. Lo cual no dejaba de tener su punto de gracia.

-Además -añade, mientras saca una honda que lleva a la cintura-, ¿es que nunca le han contado la historia de un willen llamado David y de cómo vencio al coloso Goliath? Usted tranquilo, que yo haré mi parte.

El rostro de Galhen cambió de la inexpresividad a una sonrisa de lo más curiosa:

- jajajaja.¡No se altere tanto Señor Don Don! Esperemos pues que todos podamos ser de utilidad. Pero, y respondiendo a su pregunta, si se tuviera que explorar sigilosamente, enviaria al arquero- Galhen le guiño un ojo al willen y siguió andando siguiendo a los colosos que eran los que emprendían la marcha hacia el desfiladero.

El pequeño willen cierra la marcha, todavía enfurruñado. Se va calmando poco a poco, pero de vez en cuando se le oye farfullar entre dientes.

-Qué desfachatez... Qué osadía... Tyrlin oscuro tenía que ser... Engreidos...

Pero tras unos minutos se le pasa el enfado y aprieta el paso para reunirse con el resto. Su tono vuelve a ser distendido, como si no hubiera pasado nada.

-Bueno, compadres. Yo estoy a favor de acampar por la noche y descansar antes de acercarnos al desfiladero. La emboscada es el mejor plan, sin duda, pero será difícil: los bicéfalos conocen el terreno como la palma de su mano... Podriamos esperar a que cruzara una caravana y usarla como cebo, pero ahora circulan pocos viajeros por aquí. Si no hay suerte tendriamos que esperar mucho tiempo.

Seguís avanzando por el camino de la montañana, al salir de la gran ciudad en el gran valle de la montaña que es Rissing, veis que hay varias torres de vigilancia por aquí, además de una gran muralla que protege a la ciudad capital del continente de Rising, pero hace ya varios minutos que habéis dejado la ciudad y ahora mismo no véis símbolo de más torres. El camino es un camino de montaña escarpado, que va dibujando unas líneas curvas ascendentes y descendentes, por él puede transitar dos carros de lado sin dificultad...

Podéis observar algún claro a lo largo del recorrido, a veces estos son ya en forma de cueva-refugio, utilizada por los mercaderes durante las tormentas o para descansar, hay varios sitios como estos y por el momento no habéis visto rastro alguno de Bicéfalos.

Caminando en silencio mientras mis compañeros dicutían la manera de proceder, pensaba en la manera de solucionar mis propios problemas, cierto era que el problema inminente eran esos bicéfalos, pero no era el mas importante para mi, no, ni pensarlo, estaba seguro de que acabaríamos con esos seres, y saldríamos victoriosos, era cuestión de buena organización, y por lo que podía oír, mis nuevos compañeros eran bastante prudentes...

- Elgroth lleba razón, acamparemos antes del desfiladero, allí con la calma y descanso pensaremos la mejor manera de proceder e intentar emboscar a esos grotézcos seres, aunque el hecho casi está claro, aún así tendremos que tener cuidado y no confiarnos...

Galhen observaba las cuevas...

- Podríamos usar una de esas para acampar, no?- de repente el Tyrlin Sombrio miró en su mochila que llevaba colgada de lado como si de un saco se tratase.- Por cierto! Habréis traido víveres, ¿verdad?- Miró a sus compañeros de viaje esperando lo peor...- Yo tengo raciones para pasar tres días, espero que depués de ese tiempo estemos de vuelta a la ciudad, no creo que haya muchos animales que cazar por aquí...y los Bicéfalos...no quiero usar sus cabezas por nada más que no sea para cobrar la recompensa.-Dijo Galhen dubitativo...

Miro al Tyrlin con entendimiento...

- Descuida amigo, pasaremos esta noche, y quizá otra más, pero no creo que se prolongue mucho antes de que volvamos o nos den muerte....

Una gran sonrisa recorre mi rostro después de la última parte de la frase...

Tuerce el gesto ante la idea de tener que devorar a esas feas cabezas de bicéfalo.

-¡Puag! Yo traigo una manta y víveres para un par de días -añade, dando una palmadita a su zurrón-. Mi madre siempre decía: "Willen prevenido, vale por dos".