Partida Rol por web

-Policía de Verona Beach, Capitán Prince Escala al habla-

Saludó a la persona del otro lado de la bocina, cuándo el hombre se presentó cómo el acesor financiero de los Montesco, el capitán estaba dando un sorbo a su café, el cual escupió cómo una manguera de insendiolanzando agua, sorprendido por la noticia, está semana estaba siendo la más movida para la policía, lo único que faltaba es que una criatura de otro mundo comenzará a cazar a sus subordinados y a él mismo. 

-Ough, Dios, voy enseguida-

Todavia no estaban los resultados de la toxina que mató a la niña, ni de la bala que mató a esa ingrata mujer. 

Escala salió de su oficina, llamando a un par de sus subalternos, alistando los para ir a la casa de los Montesco. 

Envío un breve mensaje de texto al capitán Escala. -Capitán, los Capuleto se están organizando para arrasar a toda la familia Montesco en venganza por la muerte de Julieta, si no los detenemos esto se convertirá en un río de sangre que bañara a toda la ciudad.-

-Maldita sea, esto no me lo esperaba, también acaba de fallecer Romeo Montesco, esta situación no podría estar peor muchacho, te enviaré apoyo para que puedas hacer algo, dame media hora y yo me ocuparé de Fulgencio y su familia-

Después de tocar brevemente la puerta uno de los oficiales le da un aviso al capitán Escala. -Señor, una reportera del canal de noticias quiere que le conceda una entrevista, ¿Que le respondo?...-

El capitán se levantó de su silla, acomodando la corbata y preparándose para salir. 

-Bien, que entre, y entrarás tu con ella, pondrás guardias en todas las salidas, no tenemos que confiarnos muchacho-

Una mujer entra a la oficina del Capitán Escala, saluda brevemente y de entre sus pertenencias saca una libreta y un bolígrafo así como una pequeña grabadora, se la muestra al capitán al notar su mirada desconfiada para que compruebe que es solo un aparato reproductor para evitar perder detalle de la conversación al momento de transcribirlo a su artículo de noticias.

Enciende la grabadora y se dispone a iniciar la entrevista.

-Antes que nada gracias por concederme la entrevista Capitán Escala, mi nombre es Rose Dylan reportera del VB Noticias.-

-Para entrar de lleno en la nota capitán, dígame por favor que está sucediendo en nuestra amada ciudad de Verona Beach en esta última y sangrienta semana, nos recuerda la situación que creímos habíamos superado hace algunos meses con los enfrentamientos entre mafias como lo son los apellido Capuleto y Montesco...-

¿Que está sucediendo Capitán?.... déjeme adelantarme un poco ya que a nuestra redacción ha llegado el rumor de que un nuevo grupo delictivo quiere apoderarse de la ciudad aparte de estos dos imperios con graves diferencias de antaño, se dice que esta tercera facción es mucho más sanguinaria y efectiva que incluso los Capuleto... ¿Que opina de esto?

La invitó a pasar y a sentarse, estaba sola, pero eso no le importó, su desconfianza estaba en control, pese a tener una actitud tranquila para con ella.

-Es un placer conocerla Señorita Dylan, por favor, siéntese - 

Prestó atención a las preguntas de la mujer. 

Déjeme decirle que la guerra entre Montesco y Capuleto nunca cesó, la paz de hace unos meses sólo era una fachada, lo que ocurrió ahora es peor de lo que imaginaba, pues las cabezas de familia y los herederos fueron exterminados... Y si es cómo usted dice y hay una tercera facción, entonces esta guerra no terminará... 

Volvió a posar sus ojos, con un poco más de intensidad. 

-Me gustaría saber, como llegó a los oídos de la prensa esa... Supuesta nueva facción, si no molesta que sea yo quien pregunte-

Haciendo en su mente el movimiento de desenfundar y abrir fuego si esta mujer no es quien dice ser. 

El capitán recibe una llamada a su móvil. -Señor, han asesinado al matrimonio Capuleto, Gloria y Fulgencio han sido acribillados en su alcoba mientras dormían...-

El capitán ahora estaba enfurecido, no solo estaban matando a los principales miembros de las familias Montesco y Capuleto, si no que todo era premeditado, y no sólo eso, no tenían ni un sospechoso, lo que causaba que Escala entrara en furia oculta por su fachas a de hombre bien educado. 

-Señorita Rose, le pediré por favor que se retire... Oficial, por favor escoltela-

​​​​​​Escala salió fuera, demandando que los análisis forences estuvieran más rápidos, y que todo el personal disponible y no esté en otras tareas se movilice a la mansión Capuleto. 

Había estado en una de las casa de protección de la policía y gracias a eso había conseguido dormir algunas horas. Gracias por su protección, capitán. Le agradecí, muy sinceramente. Pero debo volver a casa si han encontrado a Ares Ruby, no quiero que al volver se la encuentre vacía y estoy muy preocupado por ella. quiero saber qué le ha pasado y si está bien. Le miré unos segundos. Agradezco mucho su labor. Suponía que encontrar a Ruby con vida había sido cosa suya. ¿dónde se la encontraron?, ¿que le había pasado?

Eso estoy tratando de averiguar muchacho, de momento te pediré que esperes mientras averiguo si está involucrada de alguna manera.

Escala tenia que seguir con su trabajo mientras asignaba oficiales para protegerle, ahora debía investigar a Paris y su conexión con los Montesco y lo dicho por la niña Capuleto, mientras partía a la mansión de los gatos rojos. 

Por supuesto. Gracias por todo, Capitán. asiento con la cabeza, agradecido.

Varios policías hacen su trabajo alineando a las diferentes personalidades de Verona Beach en la sala de espera, algunos esposados y otras más bien molestas por llevarlos a aquel edificio de policía en contra de su voluntad.

-Pasen por favor por aquí, a todos les tomaremos sus datos personales y el capitán definirá quién sale libre y quien se queda.-

 Mientras los transportan en el furgón, Dave decide intentar hablar con Caroline una vez más.

 Caroline, si de verdad crees estar haciendo lo justo, te equivocas conmigo. Yo no tengo tu pócima o lo que sea. intentó hablar con ella en un tono razonable Me duele que me estés haciendo todo esto, ¿sabes? Yo te amaba. Sí, lo cierto es que no lamenté la muerte de Ted en absoluto... pero yo no lo maté. Te lo juro.

 Espero que sus palabras calasen en la consciencia de su compañera de destino.

 Me da igual que me mates o que acabemos los dos en la cárcel. Quería que lo supieras por que me duele mucho que no confíes en mi. le dijo con lágrimas en los ojos No sé por qué tuve ese sueño, Caroline, pero no sé nada de ninguna poción...

 Si no le contestaba, no le diría nada más. Tampoco quería que los policías se riesen de él durante semanas.

 Dave era de los que se encontraban esposados. Espero pacientemente y cuando llegó su turno le indicó al policía que lo estuviese fichando:

 Mi cartera está en el bolsillo interior de la chaqueta, agente. no había odio ni acritud en su tono. Aquella persona estaba haciendo su trabajo.

 Todo se aclararía. Estaba seguro de eso.

-Alguien es traidor, está claro, y que me mientan no es una opción para la credibilidad, Dave. Sé que esa poción fue a parar a tí. Revisa tus actos o tus mentiras, lo que prefieras. Se la diste a alguien o la usaste tú. Quizás la ignoraste... pero sí estuvo a tu alcance. 

Sabes que yo amaba a Ted, y lo que hice por la familia, lo hice por amor a ella. Y lo que estoy haciendo por eso es también. Que tengas suerte en tus empeños, joven Paris. Yo ya te he condenado. 

Si me equivoco, nos veremos en el infierno.

Llegó junto al resto, esposado o no, aunque no sería necesario. Cooperaba. Y se sentó cerca de su primo. Le dedicó una mirada, de entre compasión y apoyo. - Todo está siendo muy raro... - Murmuró sin más y después miró a Escala. Querría hablar con él. 

Por su parte, Teobaldo no montó ningún jaleo o follón. Ya había llegado al lugar con anterioridad y en peores condiciones; pese a ello, aquella vez era distinto, pues no tenía el apoyo ni mucho menos las influencias de Fulgencio. Aún con todo; estaba seguro y tranquilo. Pues confiaba en que todo se resolvería para bien.

-Capitán Escala -Comentó con brevedad- Los Capuleto estamos consternados por estas oleadas de muertes y podemos confirmar que ninguna de las muertas acaecidas hasta ahora... pues Caroline sigue con vida... han sido causadas, orquestradas u ordenas por la Familia Capuleto. -Esto lo hubiera jurado sobre una Biblia, pero no había una presente y estaba esposado.

Con esto dicho, continuó hablando.

-Si Don Fulgencio estuviera aquí, resolvería esto con una bala en la cabeza de la Asesina Caroline. Por desgracia, el Patriarca de los Capuleto fue asesinado; y nosotros, Christinne y yo; los actuales dirigentes de la familia Capuleto; decidimos confiar en la Justicia y proporcionaremos toda la información que sea necesaria... Eso sí, lo único que la Familia Capuleto pide es JUSTICIA por Julieta, Don Fulgencio y Doña Gloria. Y la primera ya sabemos quien fue su verduga.

La fila de interrogación pareciera interminable mientra que algunas personalidades van siendo descartadas y liberadas, otras son trasladadas a las celdas, una de las personalidades es el propio hijo del gobernador Dave Paris a quien después de tomar sus datos y objetos personales es encerrado de manera preventiva hasta que llamen al gobernador para definir su situación.

El capitán Prince Escala entra en su oficina a revisar algunos documentos, cuando una alarma suena y varios custodios corren hacia las zonas de las celdas, al parecer Dave Paris se ha colgado suicidándose dentro de su celda.

Pero la sorpresa no termina allí ya que se escucha el grito de alguna secretaria tirando una taza de café al encontrar al mismo jefe de la policía de Verona Beach también asesinado con marcas de estrangulamiento en su cuello recostado en su silla frente a su escritorio.

Varios oficiales comienzan a colocar bandas de protección y los especialistas en investigación hacen su aparición esta vez en  la misma comandancia, un oficial comienza a despejar el área y comienza a sacar a todas las personas a la calle para facilitar las investigaciones.

Otro oficial de policía no permite la entrada de la prensa quién es la primera en aparecer tras correrse el rumor del doble asesinato.

No me han esposado, y espero sentada con las piernas cruzadas en una de esas incómodas sillas de la sala de espera de la comisaría.

Asiento a lo que pide Teobaldo, y espero a ver si nos sueltan de una maldita vez. De verdad que en lo de perder el tiempo tienen una medalla…

Al escuchar lo de las muertes me pongo en pie y recojo mi chaqueta. Miro a uno de los policías que estaban tomando datos.

-Evidentemente ahora ya podemos marcharnos...