Partida Rol por web

Anya, Damon y Dafne, estaban viviendo sus vidas tranquilamente, hasta que una noche de tormenta, todo cambió, sus cuerpos "cayeron" y cuando quisieron darse cuenta, acabaron en un bosque que parecía sacado de un mundo de fantasía.

Anya y Damon lograron encontrarse casi nada más llegar, y comenzaron a moverse en busca de respuestas, todo aquello era muy raro.

Dafne vagó sin rumbo nada más llegar y encontró un cartel con el mensaje "Vaya a Deleila por cinco créditos", lo cual la extrañó mucho, pero tampoco tuvo mucho tiempo para pensar en ello, ya que Anya y Damon lograron encontrarla, aunque no fueron los únicos, una extraña chica lupina también lo hizo.

La extraña los retó a un juego de un laberinto, el cual era extraño y les mareó mucho, pero tras marearse un poco en esas habitaciones que giraban, lograron acabarlo, y por la cara de la lupina, lo habían hecho bien, saliendo uno tras otro de una puerta en un árbol, el cual era otro cercano al que habían usado para entrar… lo cual era un poco confuso.

Tras estar los tres fuera, la chica miró y les dijo:

- Felicidades, lo habéis completado con éxito y a parte del propio premio que habéis obtenido - Dice mientras señala a vuestros brazos izquierdos-  y de un don, os daré un premio extra al haberlo hecho los tres, os contestaré a una pregunta. Pero a una que decidáis los tres, no una a cada uno, no me malinterpreteis…

¡Al fin fuera! Miro a mi alrededor aún atontado y mareado por tanta vuelta y tanto pensar (¿pensar?,¿en serio?). Veo que Dafne y Anya también han conseguido pasar esta prueba tan extraña y están fuera.
Sin pensarlo un momento me abalanzo sobre Dafne y la cubro con un gran abrazo

-¡Dafne!, ¿estás bien?, ¿estás herida? Me alegro de que hayas completado estas pruebas de locos...- sin dejar de abrazarla miro a Anya y le sonrío con afecto asintiendo con la cabeza -me alegro de que ambas hayáis conseguido salir de ahí- acaricio con cariño la cabeza de mi hermanita, estaba demasiado preocupado por ella, y verla sana y salva me produce una alegría indescriptible.

Miro a la chica gatuna (o lobuna)... vamos, la que hace cosplay de animales, está diciendo algo... esto sólo era una prueba... ¿¡hay más?! pero...pero... ¿cuándo vamos a terminar esto? Que yo quiero mi pizza...

Aprieto los dientes, muy bien, sólo una pregunta, y tiene que ser una pregunta única y tenemos que estar de acuerdo los tres...
-Bueno... ¿qué creéis que deberíamos preguntar? ... es que yo por mi parte tengo varias que me gustaría formular, pero me va a mandar a tomar viento la tipa esta.
Lo primero, me gustaría saber dónde están los demás.
Lo segundo, quién narices controla esto.
Lo tercero, con qué finalidad estamos aquí.
Y lo cuarto, cuándo nos van a dar de cenar...- lo último hace que las dos chicas me dirijan una mirada reprochadora, por lo que sonriendo inocentemente digo -vale, vale, ¡olvidar lo último que he dicho!- ¡pero yo quería saber cuándo nos iban a dar algo de comer!

Cuando por fin llega al final y ve la luz del día no se lo puede creer. Ha conseguido salir de ese maltido laberinto, aunque bien podría haber habido un elegante Rey Goblin para entretener al personal... ah, no... que ella no es Sarah. Maldita tonta... mira que elegir volver al mundo real en lugar de quedarse allí... hay que ver. Con lo práctico que sería ser Reina, pero nada... hay que volver con el hermano a casa.

Deja de divagar en sus pensamientos cuando escucha la voz de Damon. Parece que Damon y Dafne han conseguido salir también sin encontrarse al lobo.

-Sí... no sé como lo he hecho. Bueno... lo de la pregunta... ¿qué podríamos preguntar? Mmm... - se queda pensativa, sopesando las preguntas que ha propuesto él -. Podríamos preguntar cómo salir de este lugar y volver a casa. También sería una buena pregunta.

Era todo tan extraño que parecía un sueño, o más bien una pesadilla. Sin embargo me alegraba de estar al lado de mi hermano y de Anya. Era la mejor compañía que podía tener en aquel episodio de mi... ¿Vida? ¿En serio todo aquello formaba parte de la realidad?.
- ¡Hermano!- exclamé abrazándome a Damon de manera muy ansiosa y posesiva. No podía evitarlo, estar separada de mi hermano aunque fuera poco tiempo me causaba ansiedad-. Sí, estoy bien. Me alegro de que tú también lo estés, pensaba que no saldría de ese sitio...- después aquella chica nos informó de que podríamos formular una pregunta con la que los tres estuviéramos de acuerdo. Era una pena no poder hacer una pregunta por persona pero las normas allí no las poníamos nosotros, eso había quedado patente con la prueba anterior-. Estoy con Anya. Lo más sensato en estas condiciones es obtener información sobre cómo salir de aquí y volver a casa aunque pueden suceder dos cosas con su respuesta: que nos tienda una trampa o que no nos sirva para nada. Puede dar un rodeo en la respuesta y haber perdido la oportunidad de saber algo más. Pero como eso puede hacerlo con cualquier pregunta que hagamos yo voto por saber cómo regresar- les dije a mi hermano y Anya, aportando así mi punto de vista.

-De acuerdo- le revuelvo un poco el pelo a Dafne con cariño y miro a ambas chicas. 

Dejo a mi hermana en el suelo, pero sigo cogiéndola de la mano, estiro la otra mano y cojo también la de Anya, y doy un paso adelante para acercarme un poco más a la chica del cosplay -bien... esta es la pregunta de mutuo acuerdo: ¿cuál es la manera de salir de aquí y volver a nuestro mundo?- pregunto decidido, sin dudar ni un momento, entrecerrando los ojos, esperando que la chica sea justa y cumpla con lo que nos ha dicho y nos dé una respuesta válida. 

La chica miró a los chicos como discutían la pregunta que querían hacer, y cuando finalmente decidieron que preguntarle, pensó unos segundos la respuesta.

- Es difícil de decir, pues no se cual es vuestro mundo, pero la forma más rápida seria que fuerais a una ciudad grande, como la que podéis ir usando ese cartel, buscar puestos de información y comprar la información de quien os trajo a este mundo, solo esa persona puede devolveros a vuestro mundo. O también podéis dedicaros a coleccionar habilidades hasta que poseáis el poder suficiente para volver a vuestro mundo por medios propios.

Tras decir esto, comenzó a caminar hacia el bosque, dándoos la espalda.

La mejor opción es intentar buscar esa información. ¿Será cara? Por como lo ha dicho, seguramente sea caro, pero tienen que intentar hacerse con ella y poder entender por qué han llegado a ese mundo y quien lo ha hecho. Intenta recordar, pero no conoce a nadie raro, con pintas lobunas como las de la chica.

-Pues... tenemos que conseguir esa información.

Mira el cartel donde en teoría pone qué dirección deben tomar para llegar a la ciudad.

-Será mejor que nos pongamos en marcha.

Escuché atentamente las palabras de aquella chica con aspecto lobuno, percatándome de que todo en aquel mundo tan extraño iba a ser mucho más complicado de lo que parecía a simple vista. Todo tenía un precio, obviamente, y el que tendríamos que pagar por volver a nuestro hogar sería muy elevado, ya éramos conscientes de ello. Sin embargo no me hacía a la idea de que íbamos a pasar mucho tiempo en ese lugar, que lucharíamos contra todo tipo de adversidades para conseguir pequeñas cosas que nos acercarían más a nuestro mundo. Dudaba incluso que pudiéramos volver algún día pues los primeros minutos vividos allí ya eran un incordio.

- De acuerdo, pongámonos en marcha- dije mientras sentía que mis piernas echaban a caminar como si tuvieran vida propia, sin que yo les hubiera dado aún la orden. En el fondo quería luchar aunque me hubiera derrumbado durante unos segundos. Quería luchar por nuestra libertad-. ¿Creéis que los demás también están encerrados aquí como nosotros?.

-Mmmmm esto me recuerda a los típicos videojuegos...- llevo las manos por detrás de la cabeza con gesto despreocupado. -Bueno bueno... no nos preocupemos- ¿en serio? ¡pero si soy yo el que más se está rayando la cabeza! Bueno... relax... no pienses... pensar está mal... pensar es de débiles...

Revuelvo un poco el pelo de Dafne -si los demás están aquí los encontraremos- en parte no quiero que estén aquí, esto es de locos... y no sé si están bien o mal... pero por otra si me gustaría encontrarlos y por lo menos ver más caras conocidas y tener más apoyo. 

A pesar de todo sonrío como siempre hago para no preocupar a los demás, aunque mi cabeza sea un hervidero de preguntas sin respuesta, de hipotéticas respuestas o simplemente de ganas de comer... (que por cierto, sigo queriendo mi pizza o algo que llevarme a la boca... puñetera chica cosplay, ya podría haber dicho algo)

-Ahora lo único que podemos hacer es seguir adelante e intentar buscar una salida, y hasta entonces intentar estar lo más cómodo que podamos.- miro a mi alrededor por si veo algo en especial que me llame la atención o por si capto algún olor peculiar. 

La chica se acercó al cartel, donde solo ponía "Vaya a Deleila por cinco créditos", colocó su mano encima y dijo en voz alta mirándoos.

- Así se usa. -Entonces se puso seria y mirando al frente y dijo- Acepto el contrato.

Y desapareció con un flash de luz quedando solo los tres chicos, eso había sido extraño pero al menos ya sabían cómo se iba a Deleila y al parecer, era una forma rápida.

Damon, aunque intentaba ocultarlo, estaba preocupado, todo aquello era extraño y estaba poniendo en peligro a su hermana.

- Protegerlos a todos. Nosotros podemos hacerlo.

Una voz resonó en su cabeza y entonces dejó de estar en el bosque y pasó a estar en lo que parecía ser un gran pasillo de un gran castillo de marfil, algo que aunque se encontraba dentro, sabia por alguna razón.

Volvió a sonar la voz de antes, esta vez resonando por entre los pasillos.

- ¿Aun estas tan lejos de mí? Será mejor que me encuentres o si no… no podrás protegerlas y algo malo acabará pasándoles y lo sabes… rápido, encuéntrame… ¡Encuéntrame!

Esa voz le resultaba familiar, como si la hubiese escuchado muchísimas veces, pero no era capaz de identificar de quien era, Damon comenzó a andar por esos pasillos que parecían un laberinto donde todo era igual

Volvía a estar en el bosque, con las dos chicas, sabía que había estado todo el rato ahí y el tiempo parecía haberse parado mientras el recorría el castillo… ¿Qué habrá sido eso y quien querrá ser encontrado?

¿Protegerlas?, ¿de qué?, ¿de quién? Miro a mi alrededor intentando ver si alguien trataba de gastarme una broma susurrándome cosas al oído, pero ahí sólo estaban Dafne y Anya... ¿qué acaba de pasar? 

Me llevo la mano a la cabeza algo aturdido, sigo sin entender demasiado lo que pasa... pero algo tengo claro: no pienso dejar que les hagan nada a ninguna. 

-Bien... creo que aquí no tenemos nada más que hacer. Entonces... ¿probamos lo que ha hecho la chica-cosplay?- señalo con la cabeza el cartel y me acerco con precaución por si sale algo de pronto o un agujero negro me traga. -Mmmmm... probaré yo primero, así estaré preparado para lo que haya al otro lado. ¡No me hagáis esperar demasiado!- les guiño un ojo con una sonrisa, le estiro con cariño de la mejilla a Dafne y apoyo la mano en el cartel. -Mmmmm... ¿cómo era? eeesssstoooo... ¡ah si!- trago saliva esperando lo inesperado -Acepto el contrato- 

Quise dialogar con mi hermano antes de avanzar como nos había enseñado la joven lobuna. Sin embargo no me dio tiempo a absolutamente nada, había aceptado el contrato sin que Anya o yo pudiéramos protestar por el orden que había establecido sin consultar. No dudé un instante.

- ¡Acepto el contrato!- exclamé, sintiendo una ansiedad enorme por haberme alejado de nuevo de mi hermano. ¿Y si por alguna razón ya no nos volvíamos a encontrar? Había que pensar las cosas antes de hacerlas y en mi opinión mi hermano se había precipitado. Ya le daría una reprimenda por irse solo.

Al tocar Damon y Dafne el cartel y decir la frase, pasa lo mismo que con la chica lobo y ambos desaparecen del bosque…

Damon y Dafne sienten un flash de luz que los ciega por un segundo y al volver a abrir los ojos, se encuentran de pronto en una alborotada y gran plaza de aspecto medieval. Había puestos montados por doquier y mucha gente por todos lados.

Algunos de ellos parecían humanos, otros tenían rasgos de animales y otros simplemente parecían sacados de libros de fantasía, contando a seres que podían pasar de medio metro a más de tres metros.

Todos ellos destacaban por su ropa, pues el estilo era muy caótico, como si no fuesen de allí, haciendo que su forma de vestir no destacase

Al ver que sus dos amigos han desaparecido antes de tiempo, ella no puede ser menos así que coloca la mano sobre el cartel y se prepara para viajar a la ciudad. Parece que no todo en ese mundo es peligroso... a no ser que no tengan fichas de esas... ¿cuántas fichas tendrá? ¿Y sus compañeros? ¿habrá alguna forma de mirarlo?

-Acepto el contrato.

Espera que al otro lado todavía estén Damon y Dafne.

Aún con los ojos cerrados por el fogonazo y preparado para cualquier cosa noto un pequeño golpe a mi lado. Abro los ojos y veo a Dafne a mi lado y rodeo sus hombros con mi brazo de manera protectora. Entonces mis ojos se acostumbran a la luz y miro sorprendido a nuestro alrededor lo que parece una ciudad con una cantidad de ruido y formas y colores considerables, por lo menos teniendo en cuenta que llegamos de un bosque, todo verde y sin casi nada a nuestro alrededor (encontrando con suerte a Dafne, la chica cosplay y Anya).

Mira, hablando de ella... En menos de dos segundos aparece Anya junto a nosotros -¡yeh! Bienvenida- con una sonrisa de oreja a oreja me atrevo a dar un par de pasos -¡¡esto parece un videojuego!! ¡¡MOLA UN MONTÓN!! ¿lo veis?- señalo con mi mano libre, la que no sujeta a mi hermana, a nuestro alrededor, donde hay un sinfín de razas distintas, incluso muchas nuevas desconocidas para mí. -¡Venga! ¡Vamos a explorar! ¡Que estando quietos no llegaremos a ningún lado!-

Asentí con la cabeza a la propuesta de mi hermano aunque no podía evitar sentirme bastante incómoda por la cantidad de gente diferente que allí había. Desconocía el lugar y caminar por aquella ciudad parecía un suicidio por el gentío que se movía a gran velocidad, evidentemente habituados a sus tareas o paseos rutinarios.

- Estoy contigo, hermano- dije echando un vistazo alrededor buscando el camino que seguiríamos. Era imposible pues tampoco sabíamos qué buscar, dónde ir, qué hacer-. ¿Alguno tiene una idea de qué dirección tomar? Yo no veo absolutamente nada, sólo cabezas de un lado a otro.

El viaje ha sido increíble, como uno de esos portales teletransportadores de los juegos de ordenador y consola que son tan populares. De pronto se encuentra en una ciudad, rodeada de gente, por un montón de gente. La verdad, es que después de estar en un bosque tranquilo, una gran ciudad es lo peor.

-Creo que lo que primero deberíamos hacer es buscar uno de esos puntos de información y luego ya podremos investigar las calles - dice bastante animada.

Cada vez está más cerca el averiguar porque están en ese lugar tan interesante y que misterios esconde todo eso... el juego, las fichas y la muerte de la persona si pierde todas sus fichas.

siente un flash de luz que la ciega por un segundo y desapareció y al volver a abrir los ojos, se encuentran de pronto en una alborotada y gran plaza de aspecto medieval. Había puestos montados por doquier y mucha gente por todos lados.

Algunos de ellos parecían humanos, otros tenían rasgos de animales y otros simplemente parecían sacados de libros de fantasía, contando a seres que podían pasar de medio metro a más de tres metros.

Todos ellos destacaban por su ropa, pues el estilo era muy caótico, como si no fuesen de allí, haciendo que su forma de vestir no destacase

Dafne y Damon se encuentran allí (Los post de antes de ellos ya estabas cuando lo dijeron)