Partida Rol por web

"No perdamos mas tiempo, mi buen señor, que la vida es demasiado corta como para hacerlo" Y sin decir más, comenzó a caminar.

- Teneis razón. Marchemos - y sigo tras sus pasos.

Avanzo por detras de ellos con la ballesta preparada, dejo unos metros entre ellos y yo ya que mi figura es demasiado grande como para avanzar sigilosamente con el hombre del bosque y aquel que se siente a gusto entre las sombras

Gronen solo conoce el bosque, y sabe que caminar por el, siendo miembro de un grupo relativamente numeroso, implica pasar desapercibido. Espera a que sus compañeros se adelanten, cuando entre ellos hay al menos cincuenta metros los sigue, encapuchado y con un caminar tranquilo.

Pit, no conocía en absoluto el terreno y se había mostrado muy distante, como si el asunto no fuese con él, pero en realidad solo estaba sopesando sus opciones.

Señores, me inclino por efectivamente realizar en primer lugar una inspección lejana, pero lo de dividirnos en dos grupos, no me parece algo muy sensato.

Creo que nuestra fuerza radica en conseguir entrar juntos a la ciudad y una vez estemos en la misma actuar en olas de ataques, estando ocultos.

El punto que sugiere nuestro compañero parece ser el mejor para entrar. Uno de nosotros puede acercarse en este momento bajo el abrigo de la noche y examinarlo. Si todo va bien, avisaría a otro de nosotros apostado cerca y todos accedemos simultaneamente.

- No vamos a entrar en la ciudad. - le digo en voz baja a Pit. - Vamos a inspeccionar los distintos puntos de entrada, observar la distribución de los vigias y después nos reunimos y decidimos por donde entrar. Alken y yo vamos a inspeccionar la zona del puerto, Erethor y Gronen la muralla, y tú puedes unirte a cualquiera de los dos grupos. - y continuo andando sigilosamente hacia el vado.

Pit, se puso colorado por no haber prestado atención a los grandullones y comentó...

Bien, en ese caso voy a la muralla...

Avanzáis entre las sombras y llegáis hasta el vado sin que parezca que os han detectado. En vuestro lado del río hay unos mojones que indican el camino a poco más de 10 metros del mismo vado. Desde allí podéis apreciar las dos chabolas que hay al otro lado. Sólo una tiene techo y es en la que hay una antorcha al lado de la puerta. No se ve a nadie, pero seguramente dentro del edificio habrá gente.

- Yo ire primero... - dijo Gronen mientras se atabiaba sus enseres para que no descolgaran. Era una travesia aparentemente facil, las piedras mojadas podrian llegar a ser resbaladizas de tratarse un vado mas alejado de la ciudad, pero seguro que un paso tan cercano era muy concurrido y el verdin estaria desgastado, al menos eso pensaba el beornida mientras se preparaba.

Cuando os queréis dar cuenta, Gronen ya está al otro lado del vado. Parece casi como si hubiera pasado caminando por encima de las aguas.

Empiezo a cruzar el vado asegurando cada paso y procurando mantenerme lo más agachado y sigiloso posible. Busco, si la hay, una zona cubierta lo más posible de árboles para que las sombras me ayuden a ocultarme mejor. Voy tanteando, para no tropezar, el lecho del vado con la flecha que llevo en la mano, mientras mantengo la vigilancia sobre la caseta y el arco preparado en la otra mano por si tengo que disparar.

Id con cuidado susurro mientras busco un lugar en el que poder ver los movimientos de mis compañeros a la mayor distancia posible y de paso vigilar las chabolas por si hubiese algun movimiento sospechoso en la oscuridad

A Pit nunca se le dieron bien los movimientos estratégicos y solía dejarse llevar por el primero que se moviese, por lo que cuando Gorhilwen, comenzó a moverse, Pit lo siguió con su habitual sigilo innato.

LLevaba su honda en la mano, lo que no le dificultaba en absoluto su avance.