Partida Rol por web

En el rostro del elfo no se le podia difrenciar ni entre una sonrisa ni entre una cara de tristeza, seguia un tanto indiferente.

Visto que sus compañeros elfos no habian logrado salir con vida, el elfo con paso decidio aunque sin echar a correr decide ir con sus amigos , cada uno de distinta índole y raza. No habia otra opción para el, y cre oque para otras personas tampoco.

"La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma"

 Sigo inválido? xD

 Seguia agonizando en el suelo junto a mis compañeros. Sinceramente no podía moverme y dije:

Por favor! intenten curarme o hacer algo!!! tengo 6 flechas clavadas.

 Miro al joven humano que está a lomos del enano:

- Tranquilo, te curaré esas heridas, tan solo tenemos que llegar a mi cabaña

Me giro y sigo caminando encabezando el grupo. Me dirijo hacia la maleza con paso lento

Comenzais a seguir al brujo, que os lleva a través del camino. Cuando llega a una altura determinada éste gira y se desvía del camino para adentrarse en la maleza del bosque.

Vosotros lo imitáis y continuáis siguiéndole. Mientras el viejo balbucea algo que no entendeis para sus adentros, como si hablara interiormente consigo mismo. El tacto de la hierba bajo vuestros pies es algo reconfortante, una sensación agradable de frescura, aunque a la vez escalofriante. Cuando llevais un largo rato caminando y sin decir ni una sola palabra veis a lo lejos lo que parece ser la cabaña del viejo. 

Es una cabaña pequeña y que no alberga nada especial. Está situada en un claro del bosque y rodeada de millones de árgoles que no dejan pasar la luz, por lo que a esa zona se le denominaba en los mapas "la zona oscura"

El sol ilumina vuestra cara y comienza a ser algo insoportable, es lo que tiene el amanecer, mires donde mires siempre se refleja el sol. Unas gotas de sudor resbalan por vuestra frente hasta chapotear en la suave y fértil hierba. 

 Me paro y miro a los presentes antes de entrar a la cabaña

- Hogar dulce hogar, aquí estaremos a salvo por la noche. No tengo espacio para todos, pero este claro del bosque es seguro, nadie os atacará...

Me antepongo a la pregunta de todos y como sabiendo lo que me van a preguntar digo nuevamente

- Sí, vais a tener que pasar la noche y el día entero aquí, mientras se recupera nuestro amigo.- Acto seguido señala con la mano abierta al humano que está en las espaldas del enano. Cuando estemos dentro podréis preguntar lo que queráis, prefiero estar cómodo.- Me giro y continúo hacia la puerta

-Esta bien, yo haré guardia esta noche - dice el elfo, no aparentaba hacerse el duro ni nada por el estilo, pero queria descansar un poco y a solas con si mismo aunque fuese por una única vez en la que pudiese gozarlo.

Lentamente avanzó junto con el grupo, y parecia que antes estaban observando una masacre, o al menos el, de flechas. Por suerte el único herido habia sido el humano y nadie más, si no, a saber como habrían llegado hasta la cabaña por su propio pie...

 Me giro sorprendido hacia el Elfo, no ha entendido nada de nada, y mira que los elfos decían que eran listos!

- A ver... te lo explico de otro modo... este lugar, la cabaña y el claro hasta los bosques está protegido por mi magia, un escudo creado por mí que alimento de energía cada día, por lo que no hace falta hacer guardia, no se acercarán los no-muertos.- Me paro pensativo y respondo: Aunque... para curar al humano necesitaré una ayuda, tenemos que ir a coger bayas y preparar un brebaje que cure esas heridas. Te aceptaré como voluntario. ¿Alguien más viene? Hay fieras Bestias y este pobre anciano necesita concentrarse en su colecta mientras es cubierto por alguien. Ya sabeis que los hombres no podemos hacer dos cosas a la vez... ¿Verdad? es un tópico desde tiempos inmemorables... JAJAJAJAJA (Sonora carcajada acompañada de tos)

Miro a Tony y digo:

-Yo vendré, puedo ayudar con lo de los animales y conozco un poco sobre ocultismo, ademas, me gustaria hablar con usted dado que no se muy bien quien es.

Ademas no me fio de dejar solo al elfo.

-Ya, pero lo decía para asegurarme, imaginese que sus poderes fallan en un momento u otro, que no quiero decir que no, pero es solo por simple seguridad, de todas maneras hay me tiene para ayudarle a usted y a todos.

Las palabras del elfo sonaban lo mas cortesmente posible, no queria relacionarse con ellos, pero ello no implicaba el ganarse cierto afecto o renombre

 Miro al enano y le pongo una mano en el hombro, para lo cual me tengo que agachar y apoyarme en mi bastón:

- ¡Muy bien! con el elfo y tú no necesito más gente, pareceis fuertes...- Miro de nuevo al elfo y me reitero- Bueno... tú pareces fuerte, el elfo parece más habil.

Entonces el Elfo habla y duda de mis poderes, a lo que le respondo cortesmente

- Don... Elfo... - No sabía su nombre- No hay duda de que mis poderes funcionan, pero si te quieres quedar más tranquilo puedes hacer guardia

Miro a la vampira y al hombre lobo- Bueno, pues os ha tocado quedaros con el humano. Cuidadlo, se que no debería dejar a un humano en cuidado de dos fieras como vosotros, en busca de carne y sangre. Pero os daré una oportunidad. - Acto seguido me acerco al humano aún en cuestas del enano y le pongo la mano en la frente, susurrando una palabra. De repente el humano resplandece por un segundo para luego volver a su estado normal.- Confío en vosotros, ¡Llevadlo dentro y acostarle en mi cama!

- Vamos Elfo, Vamos Enano, no tenemos todo el día para explorar los bosques, los no muertos saldrán durante la noche, y quiero estar de vuelta para cuando haya oscurecido

Mirando al hombre esbozo una sonrisa,Habil este? Se nota que no me conoze.

-Sera mejor que si, vayamos al bosque cuanto antes, por cierto, ya que nos ha salvado me gustaria sabe su nombre,yo me llamo Alm y este que nos acompaña Avalar.El elfo cobardica y manazas.

 - Ah, ¡sí! ¡Qué despistado soy! me llamo Ahldanar.- Alzo la mano en forma de saludo.- Perdonad por no haberme presentado antes.- Mi voz suena más dulce que nunca e intento ser agradable con los nuevos inquilinos

Un placer anciano - Dice el elfo que estaba a la diestra del brujo, y el enano, que estaba a la siniestra de este. Cuando este se puso andar, el elfo no tubo otra que seguirle, realmente dejarle el cuidado al hombre lobo y a la vampira resultaba más que dificil de creer, ya que ambos seres se lo comerian si tubiesen oportunidad.

 Un claro protegido por magia, resultaba curioso que a ella la dejara pasar, pues técnicamente era una no-muerta también, pero no era algo de lo que pudiera quejarse, al fin y al cabo podría descansar, y si lo hacía durante el día se sentiría incluso mejor.

Mientras ella examinaba el claro con la mirada Avalar y el enano hablaban con el mago sobre una expedición para ir al bosque… no le interesaba mucho… hasta que oyó que tendría que quedarse con el humano y el lobo… Un suspiro escapó de su boca y miró a Damon, estar a solas con él no era buena idea y menos durante el día, se sentía debilitada por demasiadas cosas en esas circunstancias.

Observó como todos se marchaban, el humano reposaba en el suelo, a la espera de que alguno de ellos lo recogiera y llevara al interior de la cabaña, ella no sería quien lo hiciera, el simple echo de acercarse a él la hacía sentir una enorme perturbación, tenía heridas abiertas y olía de maravilla.

-Damon – dijo llamándolo por su nombre para parecer lo más civilizada posible – lleva al hombre dentro, yo me quedaré aquí.

Si pasaban mucho tiempo juntos, solos, en una cabaña tan pequeña, acabarían de peleas y no era lo más adecuado. 

 Estaba tumbado en algún sitio. Apenas podía incorporarme. Cuando abrí los ojos vi solamente al lobo y a la vampiro. 

Mierda.. espero que no sea su cena

Permanecí callado pero atento a cualquier conversación que haya por alrededor.

 Cada uno se puso manos a la obra. El enano y Avalar se apresuraron a seguir al brujo, que se dirigió hacia los bosques, mientras que la vampira y el hombre lobo llevaron al humano dentro de la cabaña. El grupo de este modo pasa a separarse por un tiempo limitado. 

 Os adentrais en el bosque junto con el brujo. Los árboles son anchos y grandes, y están dispuestos de forma aleatoria, por lo que no hay ningún camino a seguir, sino que teneis que ir abriendo paso entre la frondosa vegetación que inunda ese lugar. Es como un lugar mágico, las hojas brillan más de lo normal y percibís una humedad un tanto extraña, a pesar de que la hierva está seca. El brujo encabeza la expedición, ayudado de su bastón con el que se basta para apartar las hojas y plantas que encuentra en su camino. Vais muy lento y de forma cautelosa, es como si el brujo temiera encontrarse con algo desagradable. Cuando llegais a un punto en el bosque en el que no veis nada más que árboles a vuestro alrededor y plantas exóticas el brujo se gira y dice, de forma susurrante:

 -  Muchachos, no hagais mucho ruido, en este bosque hay verdaderas fieras, y los animales más indefensos son los más agresivos.Tened cuidado por donde andais.- Me vuelvo hacia la maleza.- Buscaré yo las setas más difíciles de encontrar, vosotros intentad buscar una planta con forma de estrella, cuya fruta ayuda a la cicatrización de las heridas, es como una baya roja grande, parecida a una manzana. No os separéis. Y no os preocupeis por mí, yo estaré bien. 

Acto seguido cojo mi Oz y me dispongo a cortar toda mala hierba y a mirar en cada tronco de árbol, sin hechar más cuenta a mis acompañantes