PRIMAVERA DE 1197

Fundación de Stricta Vallis

res magos y tres mundanos se han unido en el objetivo común de fundar una Alianza, lo que aspiran a que sea un lugar próspero que les enriquezca, de una u otra manera, y todos se han dedicado lo mejor que han sabido a conseguir tal propósito.

rrin, seguidor de Merinita, el elfo bibliófilo todavía no ha puesto un pie en el lugar escogido para fundar la Alianza (el circo de Navacelles), pero ya se ha dedicado a conseguir para ella un buen trato con la Alianza de origen de Tenax y Silvanus, Bellaquin. Haciendo uso de sus grandes capacidades creativas con la pluma, se ha ganado el reconocimiento de Tolomae de Jerbiton, el bibliotecario de Bellaquin, llegando al acuerdo de que cada estación que dedique Orrin a escribir para ellos, le será concedida otra para que copie lo que quiera de su biblioteca.

enax, seguidor de Tremere, se dedicó por su parte a buscar todas las posibles fuentes de vis en las cercanías de la Alianza, descubriendo no sólo la cascada (la más obvia), sino también haciéndose con una gallina de plumas doradas, hierba roja de una cueva en la que no entraba el sol y un manzano gigante. Por otro lado, en su ir y venir por la región pudo observar la presencia de numerosos menhires y cromlechs alrededor del valle, piedras que parecen tener algo que ver con que haya un poderoso aura mágica en todo el circo de Navacelles y no sólo en una pequeña parte de éste.

ilvanus, seguidor de Jerbiton, aplicó sus artes a la construcción del primer edificio "mágico" de la alianza, una excepcional casa de madera que de momento acogería las habitaciones de los magos (sanctas provisionales), el refrectorio (comedor), un laboratorio y la biblioteca-scriptorium, ganándose con su obra reputación de "Constructor genial", dada la belleza del edificio y su originalidad.

ir Grégoire, patrocinador de la Alianza y noble francés de una rama secundaria de la familia Ginestous, se dedicó a asentar su poder en la región, empezando por establecer infraestructuras en el circo (una torre de madera, primera pieza para un mota castral o castillo de Mota y Bailey) y San Mauricio (su feudo principal), costeando de paso la principal (y de momento única) fuente de ingresos de la Alianza: 222 cabezas de ganado ovino (que cuando se saque pleno rendimiento de su tenencia reportarán beneficios del orden de 40 libras de plata anuales, una fuente de ingresos menor).

olça, la mercader y casamentera judía, unida a la Alianza por intereses económicos (puesto que su padre ha tenido a bien financiar -no sin intereses- la fundación) e interesada por el mundo de lo feérico y mágico, supo sacar partido de sus contactos y capacidades para unir San Mauricio con Agde (en la costa) comercialmente, atrayendo mercaderes a la par que se creaba cierta reputación como emprendedora.

hillipe de Semiac, el monje cisterciense amigo de la infancia de Sir Grégoire, ha pasado a convertirse en abad de un monasterio en ciernes en el propio circo y no ha dudado en añadirse a la Alianza por el bien de las almas descarriadas de los magos. Consciente de la necesidad de brazos que se dediquen a la siembra de cereal en las fértiles tierras del circo, partió en un viaje de captación de pobladores para Navacelles que culminó con el traslado a la Alianza de 20 adultos y 10 niños, que pronto comenzaron a establecerse construyéndose sus pequeñas cabañas.

VERANO DE 1197

La Primera Siembra

odo comenzaba a cobrar forma en Stricta Vallis, aunque los caminos que tomaron sus componentes vivos no podían ser más diversos:

rrin, siguiendo su instinto bibliotecario, aprovechó la estación que le "debían" en Bellaquin para hacer una copia masiva de hechizos de su biblioteca, hechizos que pasarían a engrosar la de Stricta Vallis, que finalmente, cuando el verano acababa, fueron a reunirse con su edificio, allá en Navacelles. Fue un viaje complicado por la orografía del lugar, pero al final su carro de dos ruedas, cargado hasta los topes de volúmenes y más volúmenes arcanos, llegaría con su preciosa carga a Stricta Vallis. Pronto comenzaría su ingente tarea de organización, distribución e indexado.

enax, consciente de la necesidad de la Alianza de contar con un laboratorio mágico para que los magos pudieran llevar a cabo investigaciones, creaciones y, en definitiva, desarrollar una vida mágica plena, se dedicó a la tediosa pero ineludible tarea de montar un laboratorio. Lo hizo con esmero y eficiencia, utilizando los enseres que su pater, Artephius, le había facilitado para ello. No era mal regalo el de su maestro. Mas quedaba tanto por hacer...

ilvanus, sabedor que un edificio, por bello que sea, necesita mobiliario para ser verdaderamente útil, se puso manos a la obra de nuevo, creando sillas, bancos, banquetas y mesas, armarios, puertas y contra-ventanas, e incluso un ocasional arcón y dos o tres joyeros. No había empleado esta vez el esmero del que había hecho enseña la estación precedente, pero sin duda su trabajo sería bien útil.

ir Grégoire dedicó el verano a consolidar su dominio sobre su señorío, en el que era todavía poco conocido y con el que quería medrar. Para ello necesitaba pujanza económica y con ello en mente cabalgó a lo largo y ancho de sus dominios para hacer público su otorgamiento de derechos de venta en el mercado de San Mauricio, donde, además, ya tenía un almacén y para el cual había planeado vigilancia y protección. Sus planes progresaban asombrosamente bien, a pesar del natural recelo existente entre nobles y pueblo llano o comerciantes. Pero también faltaba mucho para dar por finalizada la tarea.

olça, por su lado, abandonó la relativa comodidad de la Alianza para perseguir hadas y cuentos, enredando en sus cuitas a Tenax durante una noche y lanzándose a la aventura durante días, días que se convirtieron en semanas, que se convirtieron en meses. Nadie pareció preocuparse especialmente por su desaparición, puesto que era una mujer dada a viajar y con recursos, mas cuando lo hizo contó la historia de su encuentro con la náyade del río Vis. Un hada, nada menos, y con la que dijo llevarse estupendamente.

hillipe de Semiac, el primero de los aliados en llegar a Navacelles, fue el que se preocupara más seriamente por la comunidad durante aquel verano. No sólo sus monjes, que seguían a pies juntillas lo que le dictaba su superior, sino también el pueblo llano, aquellos desarrapados que se habían instalado como habían podido entre los escarpados muros del circo y que ahora preparaban los campos para su primera cosecha. O los pastores, que quedaban también a su cargo, al igual que su rebaño, un nada metafórico rebaño de 222 ovejas que Sir Grégoire se había encargado de conseguir para que la Alianza pudiera proveerse. Así Phillipe, un hombre inteligente y docto como era, al que poco o nada se le escapaba, procuró que la construcción de la abadía progresara adecuadamente, que los campesinos pudieran tenerlo todo preparado y que pastores y campesinos mantuvieran buenas relaciones. Todo mucho más complicado de lo que un mago se imaginaría y mucho, pero mucho más pesado.

inalmente los anodinos mundanos, unidos a la Alianza por necesidad, trabajo u oportunidad, siempre ignorados por los grandes poderes que regían sus destinos, siguieron con sus quehaceres diarios. Los soldados vigilaron, los monjes oraron y trabajaron, los campesinos araron y prepararon los campos del circo de Navacelles para la cosecha. Puede que su trabajo sea poco valorado, dado por supuesto o poco cualificado como para que no vayan a aparecer en las crónicas de la Alianza, pero lo cierto es que sin ellos la misma no saldría adelante.

OTOÑO DE 1197

Ultimando los primeros preparativos

La actividad tanto en la Alianza como por parte de sus fundadores no cesaba a pesar del empeoramiento de las condiciones meteorológicas. Tal vez era que trataban de acabar todos los asuntos pendientes antes de que el tiempo se lo imposibilitara.

Los campesinos se esforzaron en terminar las labores de la siembra, rezando con convicción al altísimo para que les diera una buena cosecha, a la par que se afanaban por dar toda la solidez posible a las endebles y feas casas que habían podido levantar con sus propias manos y pobres conocimientos.

Los pastores, por su lado, estaban casi más preocupados por dónde resguardar a sus ovejas que a ellos  mismos, puesto que si el rebaño no sobrevivía al invierno se quedarían sin sustento. Su líder, un tal Pere Català, decidió sabiamente ubicar el corral fuera de Navacelles pero dentro del valle del río Vis, en el siguiente ensanchamiento tras Navacelles, sólo unos cientos de metros río abajo. De esta manera no sólo las ovejas estarían a buen resguardo, sino que respetaban los campos labrados por sus nuevos vecinos y además así se evitaban los malos olores y la posible contaminación del agua para consumo humano.

Luego estaba la comunidad judía, que crecía a ojos vista. Habían contratado tan pronto como les fue posible los servicios de carpinteros y masones para levantar sus talleres-hogar, todavía humildes, pero indudablemente más recios que las viviendas de los campesinos o pastores.

Por su parte, los fundadores seguían enfrascados en sus quehaceres, según sus intereses:

olça continuaba con los pasos necesarios para ubicar en San Mauricio y en Stricta Vallis a algunos representantes de su pueblo, gentes hacendosas que llegaron siguiendo su consejo.

hillipe, el abad pío, preocupado en no sólo cuidar de sus ovejas sino también en mejorar y ampliar su rebaño, aprovechó sus conocimientos como oriundo de la zona y los avances anteriores en este sentido para ampliar la comunidad y dotarla de nuevos habitantes.

ir Grégoire, tal vez punzado por las ideas de Dolça, tal vez más visionario que los nobles más tradicionales, prosiguió con su proyecto de convertir la nueva ruta comercial y mercado en un lugar productivo para la economía de Stricta Vallis y su propia Casa, la Casa de Navacelles.

enax, durante otros 3 meses más, se encargó de poner a punto el único laboratorio de la Alianza. Probetas, alambiques, calderos, quemadores y todo tipo de ingenios diseñados por generaciones de Bonisagus y Verditius fueron desplegados para dar a aquella sala plena utilidad.

rrin, en cambio, se enfrascó en la apasionante lectura del Ars Mutationis, una obra maestra del Arte de Muto, que devoraría con ansia durante toda la estación.

ilvanus, por último, saldría por primera vez en todo el año del Valle del Vis para dirigirse a Bellaquin, donde sabían que encontraría un boina roja más tarde o más temprano. Allí le ofrecerían hospitalidad para uno de los suyos, uno que además era discípulo de un mago miembro. El Mercere no tardaría en aparecer y con él se dirigirían a la Alianza Mercere del Tribunal, donde conseguiría con facilida la promesa de que uno de sus miembros, Celer, pasaría al menos una vez al año por Stricta Vallis (probablemente en verano).

Otra cosa muy distinta sería el tema de la revelación de las fuentes de la anterior Alianza del circo de Navacelles. Adalbertus, el líder de los Mercere, se mostró absolutamente contrario, asegurando que tal cosa no era posible salvo que el Quaesitor provenzal lo ordenase, pues de lo contrario el honor y la palabra de su Casa quedarían en entredicho y el Tribunal entero, sino la Orden, zozobrarían en sus relaciones.

Se ofreció, eso sí, para mediar con el Quaesitor, a llevarle él mismo los estatutos de Stricta Vallis para oficializarla como nueva Alianza del Tribunal, e incluso puso a disposición de Stricta Vallis los otros servicios de Casa Mercere: préstamos de vis (al 10% para Alianzas a pagar en el siguiente Tribunal), préstamos monetarios (al 10% anual), cambio de vis (con una comisión de 1 peón de cada 11) y cambio de vis por dinero (a razón de 1 peón por 5 libras de plata) y viceversa (a razón de 7,5 libras de plata por peón).

¿Qué había tras esa negativa? ¿Sólo lo que Adalbertus había dicho? ¿O había algo más?

INVIERNO DE 1197

El primer diezmo

Llegó el invierno y con él el verdadero mal tiempo, aunque a decir verdad la Alianza estaba encajonada en un valle y eso casi siempre moderaba al menos el efecto de los vientos imperantes en la meseta superior. La zona era más propensa a espesas nieblas que a nevadas, así que aunque escasos en visibilidad, el río creció pero no se heló y las temperaturas fueron bastante moderadas para ser esa época.

El gran acontecimiento fue, sin duda, la aparición de los Perros de Larzac: perros que descendían al valle en forma de niebla y que, por lo revelado por la aliada feérica de Dolça, reclamaban el diezmo para su señor, el gigante Larzac. Nada más que eso se supo del gigante, o de sus perros, excepto que robaban de madrugada un cordero, este año hasta 7 de ellos. Ni la improvisada reunión de urgencia de los magos ni la presencia de los guardias alteró en absoluto el resultado, no así la moral de los magos, los pastores y los soldados. Se habían visto todos superados por la situación. Ningún rastro hubo que seguir, así que como la noche siguiente no hubo niebla ni hurto, la cuestión quedó zanjada en sí misma, por mucho que fuera un tema que debiera abordarse nuevamente de cara al siguiente invierno.

olça dedicó este invierno sus esfuerzos a fundar la práctica de la lectura entre los niños de la Alianza. Lo hizo gratuitamente y fue un éxito, por lo que se augura que los padres tanto de la comunidad cristiana como de la judía volverán a traer a sus hijos a la "escuela" de la mercader de Stricta Vallis.

hillipe como buen pastor y un poco obligado por el gran aumento de almas de la congregación, permaneció en las tierras de la Alianza calmando almas atribuladas, dando consuelo y esperanza, mientras compaginaba su labor en la dirección del monasterio y su tarea evangelizadora, tratando de convencer de las bondades del cristianismo a magos y judíos. Todo ello desde el ejemplo, arrimando siempre el hombro. Poco a poco el abad se gana un lugar en el corazón de todos, como espera que Dios lo haga también.

ir Grégoire aceptó gustosamente los encargos que le pidieron, disponiendo las órdenes oportunas para con sus hombres así como redactando los documentos necesarios. Luego marchó de nuevo a Saint-Maurice donde permanecería el resto de la estación peleándose con mercaderes, villanos y cabras. Y no siempre en ese orden.

enax, harto ya de laboratorio, estrenó las mejores dependencias de la Alianza: la biblioteca. Allí se hizo con un buen libro y, por fin, se pudo dedicar a mejorar sus pobres Artes...

rrin, todavía enfrascado en la apasionante lectura del Ars Mutationis, seguiría todavía todo el invierno devorando el contenido de aquel libro maravilloso.

ilvanus, por su lado, no quiso ser menos que sus compañeros magos y se dedicó también a la lectura de un libro, ya que los tenían, para aprovechar el invierno, durante el cual, de todas maneras, era prácticamente imposible construir nada.

PRIMAVERA DE 1198

Una nueva primavera

El comienzo de la primavera fue un momento glorioso para la Alianza. Por primera vez veían cómo las plantas y animales, adormecidos durante el invierno, despertaban a un mundo lleno de luz y buen tiempo. El río Vis creció en caudal y en sonoridad y la vida en la Alianza volvió a resurgir del interior de las cabañas. Pronto un sinnúmero de actividades comenzarían: desde airear las casas a arreglar los tejados, cambiar las ropas e ir a lavar al río o a talar, o a pasear simplemente por la zona, o disfrutar del aire fresco de la meseta circundante mientras cuidaban del ganado. La primavera había llegado y el privilegiado paisaje la convertía en todo un espectáculo.

Nada había perturbado la paz silenciosa que se había establecido tras el paso de los perros de Larzac y ahora prácticamente todos los integrantes de la Alianza tenían algo que hacer.

olça comenzó el año de nuevo con miras a mejorar la economía y comercio (para ella siempre de la mano la una de la otra), esta vez acompañada de artesanos y trabajadores de Stricta Vallis y de San Mauricio. Su destino, Albí, demostró ser un hueso más duro de roer de lo esperado. La gran ciudad tenía algunas sorpresas para los que actuaban con falta de prudencia. En cualquier caso la judía pudo eludir el desastre gracias a su encanto y rapidez de reflejos mentales y lo que hubiera podido acabar realmente mal quedó simplemente en un pequeño desperdicio de recursos. Pese a todo su objetivo principal quedó cubierto: los artesanos de San Mauricio y Navacelles serían bienvenidos para hacer negocios en años venideros.

hillipe se encargó del rebaño nuevamente, como buen pastor, y se cuidó de que todos estuvieran bien atendidos y sus mentes claras y su actitud positiva. Todo, claro, gracias a su señor Jesucristo y todo lo que él representaba. Su figura, ya trabajando en el monasterio, ya ayudando a algún feligrés, era bien conocida por todos y apreciada, incluso, por aquellos que no compartían sus creencias. Enric y Blanca, una pareja en la que el abad había depositado especial interés, fue bendecida con la concepción de un hijo (o hija), lo que llenó de alegría tanto a ellos como al empático Phillipe.

ir Grégoire, por su parte, recibió en San Mauricio mensaje de parte de Bertrand de Saissac, tutor de nada menos que Raimundo Roger Trencavel, vizconde (menor de edad) de Carcasona, Albi y Béziers. Era una invitación a cazar en sus tierras. Una invitación de tan distinguido (y poderoso) señor no se podía rechazar. Allí se dirigió con su séquito desde su pequeña fortaleza de San Mauricio, una que quedaba muy pequeña en comparación con la que el vizconde tenía en las proximidades de Albí. Sería recibido con cierto boato, se le trataría a cuerpo de rey y con una educación y refinamiento exquisitos, muy alejadas de las rudimentarias formas de su Francia natal. Bertrand resultó ser un hombre insulso, nada dado al boato, de aspecto casi de noble segundón más que de orgulloso propietario del castillo de Saissac, algo muy en consonancia con las orientaciones religiosas de la zona: el catarismo campaba a sus anchas en Albí, sus señores no sólo conocedores de su existencia, sino incluso protectores de dicha herejía. La iglesia católica había sido dejada a un lado, dejando que se mantuviera a si misma (cosa que apenas lograba). Pero no era de eso de lo que Bertrand quería hablar. El tema que pondría sobre la mesa era sobre fidelidades y filiaciones: bien a los condes de Tolosa, bien a los condes de Barcelona. Ellos habían depositado su confianza en los del sur, mientras que el resto del Languedoc seguía los pasos de los tolosanos. La cuestión era: si los vizcondes Trecavel poseen tantas tierras, señoríos y castillos como los condes de Tolosa, ¿por qué no podían reclamar el título para sí? Sin hacer nada más que sugerir, tras semanas de agradables cacerías en los bosques de la zona, Bertrand se despidió de Sir Grégoire dejándole unas cuantas cosas que meditar.

enax, habiendo descubierto que Orrin había acabado la lectura del Ars Mutationes, la inició él mismo con ansia, embebiéndose de su contenido, tratando de satisfacer su considerable ansia de conocimientos sobre las artes.

rrin, dada la necesidad de la Alianza y con ánimo de no desperdiciar una gota más del prometido vis Creo de las aguas de la cascada, comenzó la lectura del Destilación de la Fuente Prístina con el objetivo de lanzar el hechizo necesario para acumular sus propiedades mágicas en unos botecitos de agua creados a tal efecto. No fue del todo mal el tema, pues a pesar de haberse perdido una parte de la "cosecha", aproximadamente la mitad pudo ser salvada.

ilvanus, por su lado, comenzó y finalizó una obra de envergadura: un molino hidráulico que serviría para dar fuerza al aserradero de la Alianza. Las obras incluyeron una pequeña represa, el molino en sí y sus aspas, así como su unión al mecanismo de la sierra. Una obra impresionante que prometía grandes beneficios a Stricta Vallis.

VERANO DE 1198

Convulsiones estivales

El verano llegó y con sus calores llegaron también las frenéticas actividades de los fundadores de Stricta Vallis, en esta ocasión más los mundanos que los herméticos. Una serie de acontecimientos se sincronizaron para darles considerables quebraderos de cabeza, aunque por fortuna ninguno sería mortal.

enax se dedicó a la lectura del Ars Mutationis, el excelente libro que Orrin ya había podido leer al completo e hizo otro tanto de lo mismo. Asistió también al buen abad con una Pregunta Silenciosa para saber las intenciones e intereses del legado Hugobaldo de Lissen, ayudando sustancialmente a la resolución de la conflictiva visita del mismo.

rrin utilizó la estación en el encantamiento de un collar para Dolça, en pago a dos años de deudas por el empréstito de su padre, aún sobrándole tiempo para poder relajarse y disfrutar del estupendo clima del valle.

ilvanus, a los ojos de los mundanos de la Alianza el más hacendoso de los "sabios", puso sus habilidosas manos a la tarea de construir dos arcones para el almacenamiento de los dineros de la Alianza y de su vis, respectivamente, para elaborar tres exquisitos peines que serían ofrecidos como regalo a la náyade del río Vis y aún le dio tiempo a tallar una bella Virgen de madera para el monasterio de Navacelles, coincidiendo con la visita del legado.

olça, por su parte, tenía en mente la reunión de las diferentes religiones e ideó una manera de conseguirla, en Albí, a través de actividades musicales. Por desgracia la idea era tal vez adelantada a su tiempo y topó de frente con la resistencia de la población, salvándose por los pelos de tener una muerte violenta.

hillipe, simultáneamente, recibía la visita del padre Hugobaldo de Lissen, legado de Cîteaux, una visita sumamente importante por la trascendencia de las consecuencias de una mala impresión. El abad logró aplacar sus dudas (en especial aquellas hacia los "sabios" del circo de Navacelles) y congraciarse con él, al menos hasta hacerlo sentir suficientemente confortable como para que confesara la gravedad religiosa de la situación y el relevo en la cima del poder en Roma.

ir Grègoire, tras la visita a las tierras de los Trencavel en Albí, muy consciente de la importancia de las buenas relaciones con los nobles de la zona, decidió congraciarse con aquellos más al noreste del Languedoc, donde el mayor afrancesamiento de los mismos suponía un punto a su favor. Pero para su sorpresa no sería el único noble en moverse por la zona...

OTOÑO DE 1198

Pérdidas y Consolidación

Otoño de 1198 fue, en más de un sentido, una estación de cambios. Por un lado la Alianza se vio repentinamente falta de la que sin duda iba a convertirse en su “mercator”. Por otro lado Stricta Vallis por fin vio la consolidación de sus Estatutos, gracias al trabajo de todos los magos pero mucho más orientados a la colaboración con los mundanos de lo habitual en una Alianza de la Orden de Hermes.

olça salió de Navacelles decidida a resolver la cuestión del gigante Larzac, pero simplemente no volvió.

hillipe, preocupado por la posible reacción de la Iglesia contra los cátaros, recorrió la región circundante para convertirles al catolicismo, pero su encontró con el perfecto Enric le Blanch tiró por tierra su trabajo.

ir Grègoire prosiguió con su tour nobiliario, cuyo colofón fue su llegada a Sumène, la sede originaria de la Casa Ginestous, donde el noble de Navacelles parecía destinado a encontrar esposa.

ilvanus se dedicó a la construcción de un laboratorio que sería dedicado a la extracción de vis del poderoso aura de la Alianza y que adoptaría forma no muy diferente a la de un molino. Aunque no fuera creado mágicamente, el edificio creció con celeridad y pronto comenzaría a completarse también en su interior.

enax, a su vez, usó el laboratorio de la Alianza (que él mismo había montado hacía escasamente un año) para fijar una conexión arcana muy particular: la del legado de Cîteaux, cuyo paso por la Alianza había sido tan perturbador. Buen Tremere, aquella herramienta mágica le permitiría afectar a legado a distancia en caso de necesidad, una previsión prudente y calculada..

rrin, por su parte, empleó su tiempo en estudiar el "Liber de potestate" (El libro del Control), un enorme volumen arcano de Rego que planeaba comentar la siguiente estación.

Comienzan los preparativos

na vez más llegó el invierno y los perros del gigante Larzac acudieron a Navacelles a robar crías de oveja… sólo que esta vez no sólo desaparecieron corderitos, sino que también se llevaron a la pequeña Saissa consigo y ya habían hecho desaparecer por adelantado a Dolça, la líder de los hebreos de la Alianza. Malas noticias sobre malas noticias.

ero la Alianza continuó adelante. Sus magos progresaron en sus artes mágicas y no pensaban olvidar los agravios cometidos contra ellos por el gigante, de ninguna manera. Los líderes de Stricta Vallis, magos y mundanos, se habían trazado una meta. De diversas formas avanzarían hacia ella: acabar con el gigante o al menos con sus intrusiones invernales.

rrin pasó el invierno comentando e iluminando el farragoso Liber de potestate (“El libro del Control”), de Krenval de Tytalus, convirtiéndolo en un volumen mucho más comprensible y ameno, que facilitaría el enfortecimiento mágico de sus compañeros para afrontar los obstáculos que estaban por llegar.

ilvanus, en cambio, se dedicó al aprendizaje del hechizo “Aegis de la Alianza”, alzando por fin al final de la estación defensas mágicas para Stricta Vallis. El trío de magos participó en el ritual y, aunque conllevó el gasto de algunos peones, merecía la pena disponer de él.

enax, el nuevo “princeps” de Stricta Vallis, se hizo en su haber con el hechizo de “El Cauce de la Magia”, lo que le convertía en una enorme baza para actuar mágicamente a distancia en caso de conseguir las adecuadas conexiones arcanas.

hillipe, actuando como buen pastor, contribuyó con sus acciones y palabras a la paz social entre los habitantes de la Alianza, convirtiéndose en una referencia para todos.

ir Grègoire, por su parte, regresó a casa en San Mauricio, tras su larga gira por las cortes occitanas, para disfrutar de un merecido descanso.

PRIMAVERA DE 1199

El Concilio de Larzac y lo que allí se acordó

l compás de espera se aceleraba. La información que trajo Orrin de los libros de Doissetep revelaban una serie de datos sobre el antagonista de la Alianza muy significativos. Y es que Stricta Vallis no se enfrentaba a un gigante cualquiera, sino a uno antiguo y poderoso. Con esa nueva información ahora los miembros de la Alianza debían decidir qué camino tomar. La decisión fuera cual fuera, marcaría el futuro de la Alianza (e incluso su prosperidad o destrucción).

rrin, que había dedicado su tiempo y esfuerzos a localizar aquella información entre una miríada de polvorientos volúmenes en la inmensa biblioteca de Doissetep, era partidario de tomar conciencia de la envergadura del problema y tomar medidas alternativas. ¿Tal vez trasladando a las embarazadas y recién nacidos a San Mauricio hasta la primavera?

hillipe, ansioso por salir en busca del bebé raptado y de Dolça, aguardó pacientemente dedicando su tiempo a atender a sus feligreses y monjes, actividad que compaginaba con llevar las cuentas de la Alianza. Su opinión, siempre mesurada, a bien seguro marcaría la del resto de la Alianza.

ilvanus, una vez más, dedicó sus esfuerzos a una construcción. La Fábrica de Vis, aunque con algunos contratiempos, iba completándose gracias a él. Respecto del gigante, ya había mostrado cierta vehemencia, pero las noticias sobre el poder de Larzac fueron como un jarro de agua fría. ¿Seguiría apostando por una solución violenta?

ir Grégoire, por su parte, dedicó la estación a asentar la situación de la Alianza ─o intentarlo─ a base de promesas. El padre de Dolça, principal destinatario de sus palabras, lejos de escuchar el canto de sirena, cortó la relación, no sin antes cambiarle al bola de oro (creada estaciones atrás en Stricta Vallis) por diner con tante y sonante. A él poco afectarían, seguramente, las palabras escritas del libro doissetepiano, ¿qué diferencia había entre enfrentarse con uno u otro gigante?

enax, concienzudo, estudió el libro de magia recientemente comentado por el Bibliotecario de la Alianza, reforzando sus conocimientos de Rego para crecer como mago y poder afrontar mayores retos. Él era, tal vez, el que más estaba trabajando en superar al gigante, sólo que lo hacía de forma más individualizada. Aunque la llegada de los grogs de Coeris podía marcar la diferencia entre un enfrentamiento sangriento con uno u otro resultado.

VERANO DE 1199

El penúltimo verano del siglo XII

l verano de 1199 (penúltimo año del siglo XII, pues no existía el "0" y por tanto los siglos empiezan en el año 1 correspondiente) sorprendió a muchos por lo frío y húmedo que resultó. Había, incluso, algunos días que despertaban con la presencia de niebla en el valle. Tal vez se debía a la cercana presencia del perro de Larzac custodiando el manzano mágico.

En la Alianza los mundanos se afanaban en quehaceres importantes: la cosecha, el esquilado de la lana o la construcción de nuevas y mejores casas. El verano siempre se caracterizaba por su gran actividad.

rrin, como de costumbre, estaba entre sus libros, en la biblioteca, en esta ocasión ocupando su tiempo en la lectura del De Architectura, con la intención en mente de comentarlo a continuación.

hillipe, a parte de encagar la construcción de nuevas casas con las que premiar la fidelidad de los habitantes de la Alianza, dedicó su tiempo a recorrer los caminos, aparentemente siguiendo su tarea evangelizadora, pero atento a cualquier pista sobre un niño del valle que hubiera escapado al diezmo de Larzac. Tuvo suerte y consiguió una pista interesante que rápidamente compartió con los magos...

ilvanus, Jerbiton artesano y Tesorero arcano de Stricta Vallis, dedicó el grueso de su tiempo durante la estación a la creación de un cesto para recoger las manzanas mágicas del árbol que habían descubierto cerca de la Alianza y que daba enormes manzanas llenas de vis. El objeto serviría para, a final de la estación, los grogs de Coeris fueran hasta allí a recoger las manzanas exitosamente a pesar de la presencia de un perro de Larzac como custodio del susodicho. Se logró la recolecta, eso sí, no sin alertar al perro y que algunos grogs salieran algo mal parados.

ir Grègoire, siempre atento a las noticias sobre el exterior, se percató de lo inoportuno que resultaría un paso de armas cerca de Agde para los negocios de la Alianza (pues el puerto final de las mercancías producidas en Stricta Vallis y en San Mauricio era aquel) y se dirigió con varios hombres para allá, consiguiendo resolver "in extremis" la situación. Los grogs de Coeris prácticamente enlazarían esta aventura con la del manzano, pero no abrirían la boca para quejarse.

enax, por último, proseguiría con sus estudios mágicos, esta vez dirigidos hacia el mundo de los regios, lo que le acercaría, tal vez, a entender algo más sobre los múltiples cromlechs y piedras hincadas de la zona. Eso sí, su visita a la cascada para tratar de hablar con Alienor, la náyade del río Vis, resultaría por completo infructuosa.

OTOÑO DE 1199

La lenta consolidación de la primavera de Stricta Vallis

ae el otoño en Navacelles y si algo está claro es que la joven Alianza está ahí para quedarse. Tras algunas titubeantes estaciones iniciales, menos de dos años han sido suficientes para establecer fuentes de ingresos y de vis, para montar un laboratorio común, levantar y poner en marcha una biblioteca y scriptorium, dar alojamiento a los magos y cobijo a sus huestes y sirvientes. Ni siquiera la presencia de un gigante o sus perros parecen un obstáculo insalvable. Claro está que sobre Stricta Vallis pende la espada de Damocles del gigante Larzac y que herméticamente hablando apenas si existe la Alianza, pero ¿qué Alianza primavera no tiene problemas similares?

rrin emplea su tiempo nuevamente en la biblioteca en la mejora de los escasos libros existentes. Su hábil pluma y aguda capacidad explicativa hacen que una vez comentado el "De Architectura" parezca un tomo nuevo, el doble de bueno que antaño. Una nueva proeza de las artes (con minúscula, eso sí, las otras son las mágicas, de las que el pequeño copista también entiende lo suyo)(1)

hillipe, el buen abad, tras haber viajado por el mundo largo y tendido durante el verano, este otoño se dedica a tareas más "domésticas": bajo su supervisión se traslada a embarazadas a San Mauricio, las nuevas construcciones para los habitantes de Stricta Vallis florecen por doquier y el espíritu cristiano (católico) se mantiene elevado.

ilvanus, tras el paréntesis del enfrentamiento contra el perro de Larzac por la recoleción del vis del manzano gigante, reemprende su proyecto estrella, el molino de vis. Esta estación, pese al creciente mal tiempo, el Jerbiton logra colocar las grandes (y exóticas) aspas del ingenio, avanzando un paso más hacia su finalización.

ir Grègoire sigue durante este otoño consolidando su presencia en la región, en esta ocasión visitando a Bertrand de Saissac, tutor del más importante heredero Trencavel. ¿Aspira, tal vez, a una posición de confianza entre los influyentes Trencavel?

enax, por último, dirige a sus fieles y eficaces grogs tremeres a una expedición alrededor del valle, tratando de demostrar una hipótesis sobre los menhires y cromlechs que pueblan la zona. Por desgracia la expedición se tuerce notablemente, siendo atacados por una especie de enanos mágicos que pueblan los pasos de las hendedoras entre las rocas de los valles cercanos. El resultado fue algo de conocimiento de la zona y dos grgos de Coeris muertos.

INVIERNO DE 1199

El Confortable Invierno del 99

na vez más llega el invierno a Navacelles y Larzac se cobra el diezmo, pero ya no hay bajas humanas que lamentar, sólo los pastores de Sir Grègoire se quejan de su mala suerte. Como cada invierno la gente se recluye en sus casas, minimizando sus actividades en el exterior hostil, y los magos no son excepción.

ir Grègoire vuelve, como cada año, a la seguridad y relativo confort de su casa señorial en San Mauricio. No obstante, habiendo disfrutado de las comodidades de la vida en un palacete urbano en Albí, se plantea seriamente hacerse una segunda residencia en dicha ciudad, o tal vez en Montpellier. O al menos ampliar su casa de San Mauricio. Corren buenos tiempos para el noble francés. Además, se rumorea que se ha comprometido y que pronto habrá una señora de Navacelles.

ilvanus y Orrin se afanan con su nueva obra, el Studium in doctrina ac in usu constructione visae producendo molendinorum, un tractatus realizado en colaboración expliando los pormenores de la fábrica de vis, escrito durante el día por el Jerbiton, comentado durante las cenas por ambos y leído durante las noches por el nocturno Merinita. Silvanus se plantea presentar el volumen en el Tribunal, para mayor gloria propia y de Stricta Vallis, una vez que Orrin lo comente la próxima estación.

hillipe: aprovecha la tranquilidad propia del invierno para poner orden en las cuentas de la Alianza. Este ha sido un año movido, lleno de gastos, pero también con importantes ingresos, y así lo deja reflejado el abad en sus libros de autócrata.

enax: el Princeps de la Stricta Vallis vuelve a arremangarse la túnica y arremete con la tarea de buscar nuevas fuentes de vis por la zona. Un esfuerzo loable... y tal vez peligroso.

ean Jacques Pierre: el sensato masón, recientemente llegado a Navacelles para unirse a su amigo Silvanus en sus deslumbrantes proyectos, goza con la lectura del clásico De Architectura en la comodidad de su nueva casa en el estrecho valle.

ero no sólo pasaban cosas en Stricta Vallis, en el exterior había personas que pronto estarán llamadas a unir sus destinos con la joven Alianza…

melia de Forcalquier: la misteriosa dama a quien pronto sir Grègoire desposará aguarda en Albí perfeccionado su formación y tratando de saber más sobre su afortunado novio.

strina Trencavel: todavía en Theline, la Alianza Mercere del Tribunal, la bella pelirroja tocada por los duendes logra poner en marcha a todo un grupo de magos diversos para comenzar a montar un peculiar laboratorio. Con sus contactos, buen hacer e ideas innovadoras consigue patrocinadores entusiastas y laboriosos colaboradores. Su creación tiene buenas perspectivas.

lissenda Montdardier: la joven Jerbiton consigue por fin superar su reto del aprendiz y acceder a la Orden de Hermes como miembor de pleno derecho, aunque no será hasta el próximo Tribunal cuando se haga oficial.

PRIMAVERA DE 1200

La Primavera pre-Tribunal

ese a la tímida llegada de la primavera este año, los miembros de Stricta Vallis emprenden nuevas actividades con decisión:

ean Jacques dedica su tiempo a la construcción de un nuevo edificio, destinado a dar cabida entre sus paredes a dos nuevos laboratorios. El masón todavía no entiende las necesidades de los magos en sus laboratorios, pero no hay nada tan básico y necesario como que tengan paredes y techo…

rrin comenta a toda prisa, durante toda la estación y por las noches, el Tractatus de Teoría Mágica que Silvanus ha escrito basándose en el Molino de Vis, mientras los escribanos de la Alianza lo copian diligentemente para el Tribunal durante el día.

hillipe, simultáneamente, tras recibir mensaje del obispo de Maguelone, se persona en la sede del obispado para mantener una tensa entrevista con él: reclama la devolución de dos siervos huídos a tierras de Sir Grègoire. Un asunto espinoso.

ilvanus aprovecha el relativo buen tiempo para recorrer la región en busca de los últimos suministros y equipos que precisa para completar físicamente el Molino de Vis. Lo consigue a cambio, eso sí, de su tiempo, dedicación y unos buenos dineros.

ir Grègoire, confirmando las expectativas, se prepara para celebrar su boda, engalanando su fortaleza de San Mauricio, encargándose un traje nuevo y llenando las despensas y bodega convenientemente.

enax, por su lado, también emprende un viaje. Sus pasos le llevan a Bellaquin, para entrevistarse con Bonfilius de Jerbiton, con quien debatió discretamente sobre la situación actual en Occitania y un posible enfoque hermético, uno que podría entronizar su Alianza y las de quienes la apoyaran… o sumirlas en graves problemas. Sin duda un tema a debatir en el Concilio.

ientras tanto, más allá de los límites de Stricta Vallis, aquellas personas que pronto se unirían a la joven Alianza progresaban en sus proyectos, avanzando más o menos conscientemente hacia un destino común.

lissenda Montdardier dedicó su tiempo a seguir exitosamente la pista de unas ovejas negras, logrando su lana, rica en vis, para sí, no sin ciertos esfuerzos y con una generosa cantidad de hechizos formulaicos y espontáneos de por medio.

melia de Caylar, prometida de Sir Grègoire, redondeaba sus estudios y preparación en Albí, mientras no podía dejar de imaginar cómo sería su marido y su nueva vida en Navacelles. La incertidumbre le corroía.

strina Trencavel, por último, prosiguió enfrascada en la creación de su nuevo laboratorio móvil, una empresa tan ilusionante como agotadora. Si se esforzaba conseguiría tenerlo listo para el Tribunal.

VERANO DE 1200

El primer Tribunal de Stricta Vallis

l verano de 1200, marcado por la celebración del Tribunal, se podría decir que, al menos para los magos, gira en torno a él.

rrin, tras pasarse la anterior estación comentando el tractatus de Teoría Mágica de Silvanus para que los copistas pudieran hacer las copias necesarias para los asistentes al Tribunal, esta la dedica a un nuevo tractatus de Teoría Mágica, pero esta vez de factura propia, el Laboratorios Herméticos y Cómo Ordenarlos, diseñado casi específicamente para que Jean Jacques adquiera las capacidades necesarias para hacerse cargo de la construcción de laboratorios.

ilvanus, ya encauzado el tema de los tractatus, dedicó su tiempo a culminar su obra maestra, el molino de vis, antes y después de la celebración del Tribunal.

enax, el más activo participante de Stricta Vallis en la reunión de magos, perparó antes de éste una expedición para conseguir nuevas (y necesarias) fuentes de vis para la Alianza, ejecutando dicha expedición tras la finalización del Tribunal. Logró nuevamente resultados positivos para Stricta Vallis.

strina, nueva miembro a prueba de Stricta Vallis al finalizar el Tribunal, acudió a la Alianza con un laboratorio móvil construido por ella misma y que acabaría de ajustar durante el resto del verano para ponerlo a pleno rendimiento.

melia y Sir Grègoire tuvieron, por fin, su casamiento. Un matrimonio de alto copete celebrado en la corte de Provenza, al estilo occitano, casi sacado de un cuento de hadas.

hillipe estuvo coupado con un asunto muy diferente: la defensa de Sir Grègoire ante el obispo, separándole concienzudamente de toda posible acción legal del obispo, de la Iglesia o de su enemistado vecino feudal, Sir Aloi Vissec, barón de Hierle, señor de Vissec, Blandas y Blauzac. No había casus belli válido(1), cualquier ataque daría derecho a réplica inmediata.

eonor tuvo, posiblemente, una de las más trascendentales estaciones de su vida: rescatada de su tragedia personal por Luc de Ara Maxima Nova, pasó a convertirse en aprendiza de maga durante la celebración del Tribunal, una reunión de magos de la zona de Gascuña-Languedoc-Provenza-Pirineos, que congregó a casi un centenar de ellos, con sus respectivos soldados y animales mágicos (familiares), y que se celebró en una fortaleza mágica (Alianza) en lo alto de una montaña aislada (Doissetep), dentro de su templo pagano (su templo romano consagrado a Mercurio)... Tras el Tribunal la estación se "suavizó". Su maestro, Orrin, un enano y deforme hombrecillo con aspecto de duende, le puso al cuidado de una hebrea para que le enseñara latín. Una estación peculiar, ciertamente.

OTOÑO DE 1200

Ardides otoñales

toño de 1200 pasó raudo como una centella, un día con todas las hojas en los árboles y al siguiente pelado, o al menos eso les pareció a muchos.

strina y Silvanus colaboraron en el laboratorio que había instalado la primera en el valle y, aún siguiendo los extraños (y poco seguros) procedimientos merinitas, lograron su objetivo de diseñar un hechizo capaz de rastrear a un animal del que se tenga una conexión arcana.

ean Jacques, entre alucinado y fascinado, tras haber asimilado los conocimientos del libro que Silvanus había escrito sobre, precisamente, el molino de vis, pasó a leer durante 3 meses más sobre aquella mística Teoría Mágica, esta vez a través de un texto de Orrin. Fiel a su amigo Silvanus y sorprendido por la actitud del buen abad sobre los magos, permaneció en Stricta Vallis preguntándose qué sería lo siguiente.

eonor, la recién estrenada aprendiza de Orrin, por fin aprendió latín directamente de su maestro. El enano demostró no sólo un gran dominio del idioma, sino también grandes cualidades como profesor. Ambos compartieron largas noches en vela declinando en latín y valiéndose de pequeños hechizos e ilusiones para que la joven marcada avanzara rauda en su aprendizaje.

hillipe, tal vez algo hastiado por la falta de atención de los magos hacia la pronta localización de las almas perdidas de Stricta Vallis (un inocente recién nacido y la hebrea Dolça) y de aquel que podría acabar con el gigante Larzac (el chico que escapó al diezmo del gigante y que se refugió en un bosque cercano), dedicó su tiempo a su "rebaño", feligreses y hermanos, atendiendo a sus necesidades espirituales y y materiales por igual.

enax ejerció de mago, enterrando su nariz entre libros, enforteciendo sus Artes.

ir Grègoire, dolorosamente consciente de las limitaciones de su casa en San Mauricio, inició algunas reformas para adaptarla a su nueva condición de hombre casado. Una nueva cama, renovación de las escaleras, limpieza de malas hierbas, arreglo de ventanas y contraventanas, encargo de un tapiz... ¡incluso se vació el pozo negro y se limpiaron las letrinas! Como cabía esperar, el noble francés se mostró mucho más entusiasta con las reformas y acondicionamientos varios de la casa que los sirvientes y soldados, que las llevaron a cabo.

or último, Amelia de Caylar, la recién casada y última incorporación de la Alianza, aún sin haber mediado palabra con los otros habitantes de Stricta Vallis, decidió tratar de mejorar sus finanzas, dando sus esfuerzos como resultado la compra de un caballo cojo. Dicho así pudiera parecer un disparate, pero se trataba de un bello semental...

INVIERNO DE 1200

El rastro de la niebla

quel invierno sería uno que los habitantes de Stricta Vallis recordarían. No fue un invierno muy duro, ni demasiado suave tampoco, pero en él sucedieron cosas memorables.

melia de Caylar, además de hablar con todos, de hacer un censo y ocuparse de los más desvalidos (y poner los cimientos para ayudar a labrarse un futuro mejor a los más válidos) quedó en cinta, proporcionando la esperanza de un futuro libre de trifulcas nobiliarias a la población.

strina dedicó su tiempo nuevamente al laboratorio, utilizando sus carros para crear un cayado que debería ayudarle a transitar por los bosques feéricos, como aquel que recorrería la siguiente estación en busca del muchacho que podría librarles para siempre del gigante Larzac y sus perros.

ean Jacques pasaría su primera estación en el interior de un laboratorio, completando su formación en Teoría Mágica y ayudando a Orrin con otra creación mágica. Si la experiencia fue aberrante o maravillosa es algo que quedaría enteramente a consideración del masón.

eonor, por su parte, se iba integrando más y más en la Alianza. Por indicación de su pater, Orrin, emplearía su tiempo mejorando su latín bajo la tutela de Astrina la hebrea. No había pasado ni un año desde su llegada y su latín ya era más que aceptable.

rrin, con la ayuda de Jean Jacques, encantaría un cofre para que convirtiera en moneda acuñada el metal precioso que se depositara en su interior, usando para ello de modelo una moneda que debería colocarse en un pequeño compartimiento.

hillipe ejerció de autócrata de la Alianza, repasando las existencias, los ingresos y los gastos. Las finanzas de Stricta Vallis habían ido a más y si el artefacto acuñador de moneda se ponía en uso bien podrían poner en práctica la idea de cambiar libras por vis o invertir en nuevos edificios y laboratorios sin preocuparse demasiado.

ilvanus y enax, con el Princeps a la cabeza, condujeron la expedición de búsqueda del cubil de Larzac. Pese a tener que luchar contra las inclemencias del tiempo, y con bastante terreno que explorar, entre los dos lograron dar con el lugar sin tener que lamentar nada más que el tiempo y esfuerzos invertidos.

ir Grègoire, no siendo esta estación propicia para moverse del hogar y con el aliciente de tener a su joven y bella esposa, permaneció en su casa fortificada de San Mauricio, disfrutando de un merecido descanso.

PRIMAVERA DE 1201

El Principio del Fin del Gigante

Primavera de 1201 evolucionaría de manera sublime, en un crescendo de logros que marcarían definitivamente el destino de la Alianza, algunos de forma inesperada.

melia de Caylar permeneció en San Mauricio, aprovechando el tiempo mientras su retoño crecía en sus entrañas para montar una escuela baronial de canto radicada en la propia sala principal de la casa de Sir Grègoire. Puede que esta acción motivara la pronta salida del Bellator de la Alianza de San Mauricio, pero éste nada comenta al respecto.

strina invirtió su tiempo en localizar por fin al muchacho de la profecía. Siendo un bosque feérico donde se ocultaba, su participación en la búsqueda resultaba crucial, y, de hecho, regresaría a la Alianza no sólo con el muchacho, Artús, sino también con una espada mágica para él, donada por el señor del bosque en el que se ocultaba.

ean Jacques, inciado ya en las vías de la Teoría Mágica y de la construcción de laboratorios, se dedica en solitario a montar el primero de los laboratorios del nuevo edificio sobre la cascada. Al acabar la estación todavía quedan numerosas cosas por montar(1)

eonor, durante la primavera, aprendería Artes Liberales con Orrin, dando grandes resultados, ambos satisfechos por las aptitudes (y actitudes) del otro. Además, en su tiempo libre, correría su primera aventura, recorriendo la zona en busca de otros duentes ¡y encontrándolos! Leonor se alza como la orgullosa descubridora de una sílfide en un farallón cercano, sobre la Alianza.

rrin enseñaría Artes Liberales a su aprendiz. Una estación muy bien aprovechada.

hillipe se ocupó de la salud religiosa de la comunidad, esforzándose en vencer la casi natural propensión de los nativos de la zona hacia la herejía cátara. y lo haría pacíficamente, utilizando irrefutables argumentos de fe.

ilvanus, según lo acordado en el Concilio, dedicaría su tiempo a horadar la tierra construyendo una red de túneles que pudieran servir a la población de Stricta Vallis para huir de la Alianza con cierta seguridad si el gigante Larzac se decidiera a lanzar un ataque. En su tarea (que no completa con éxito, aunque los trabajos están bastante avanzados), topa con una extraña caverna llena de estalactitas y estalgmitas bajo la capilla. De momento se decide dejar la caverna tranquila.

ir Grègoire, como buen noble, nada más comenzar el buen tiempo se dedicó a cabalgar por sus tierras, poniendo en orden sus asuntos. Eso incluía la visita de rigor a Stricta Vallis, donde le convencerían de hacerse cargo de la educación militar del joven Artús, a cambio, eso sí, de la participación del francés en el combate contra Larzac.

enax, Princeps de la Alianza, consciente de la importancia del tema del gigante, llevó él mismo la conexión arcana del cubil del gigante al archimago Yuelgoet de Doissetep, hallándolo en crepúsculo. Por un momento temió que fuera el último, pero el viejo y poderoso mago despertó y pudieron acordar encontrarse la siguiente primavera para acabar de una vez por todas con Larzac.

VERANO DE 1201

El verano de 1201 sería movido, lleno de actividades, logros y reveses, parecía que ninguno de los componentes de Stricta Vallis (o sus allegados) quería detenerse a meditar por un momento.

melia: sigue atendiendo su proyecto educativo de pequeños trobadores, pero la tensa situación religiosa de la zona deja a la noble sin apenas alumnos. 

strina: la joven Merinita aprovecharía los lazos que mantenía con su antigua alianza para cambiar una abundante cantidad de libras de plata (419) por 4 torres de vis (40 peones) y 4 juegos de herramientas de calidad para los laboratorios de los magos de Stricta Vallis. 

ean Jacques: coronaría al final de la estación la puesta en marcha del primero de dos laboratorios sobre la cascada de Navacelles. Un duro trabajo que le deó el amargo regusto de la incertidumbre. ¿Qué mago lo ocuparía? ¿Qué prodigios llevaría allí a cabo? ¿Sería su alma responsable de las magias que tuvieran lugar en el laboratorio que él mismo había montado? 

eonor: casi un año después de su llegada a Stricta Vallis la joven fue al fin iniciada en los misterios arcanos, ¡en la magia! Cierto es que todavía quedaba bastante para que fuera capaz de lanzar sortilegios, pero las clases que Orrin le impartió sobre Teoría Mágica le acercaban notablemente a ese punto. En esta estación la extraordinaria aprendiz logró, además, compaginar sus estudios con iniciar relaciones con una sílfide cercana, aunque el riesgo corrido no sería visto con buenos ojos por su protector maestro. 

rrin: continuó implicado en la instrucción de su inteligente aprendiz, que pronto le serviría de considerable ayuda en el laboratorio. 

hillipe no sólo comenzó durante esta estación el proyecto de ampliación de la capilla de su pequeña abadía de Navacelles, sino que, decidido a hacer de ella algo más grande, recorrió la región en busca de nuevos monjes para ella. A su vuelta traía consigo una docena de novicios que pronto le ayudarían con dicha tarea. 

ilvanus empeñó sus energías en abrir un escudo para encantamiento, invirtiendo para ello 8 peones de vis de la Alianza. Era aquella una tarea ingrata y aburrida, pero necesaria para la batalla que estaba por venir. Por otro lado también empleó su tiempo libre en estudiar discretamente a los habitantes de Navacelles para asegurarse de que ninguno de ellos tenía el Don, con resultados negativos. 

ir Grègoire acogería al joven Artús en su casa, como si de un escudero se tratara, instruyéndole intensivamente en el manejo del escudo y la espada. Y lo cierto era que el escudo y espada que empuñaría contra el gigante Larzac prometían ser fuente de leyendas. 

enax: estudió el Tractatus de Animal de Hyparcus de Jerbiton con miras al enfrentamiento con los perros de Larzac. Porque para llegar a su dueño había que superar a sus canes o todo estaría perdido…

OTOÑO DE 1201

Prosiguen los preparativos

melia: la señora de Navacelles sobrellevó la maternidad lo mejor que pudo e incluso enfocó su gran capacidad artística a componer una canción de cuna que no tardaría en extenderse por la zona.

strina: siguiendo con su forma merinita de hacer las cosas, la maga invitó a los duendes a su laboratorio para encantar el escudo de Artús, cosa que le acarreó no poco esfuerzo. Para sorpresa de algunos el laboratorio no explotó (todavía).

ean Jacques: ya habiendo montado uno de los laboratorios de la cascada, procedió a comenzar con el montaje del segundo, que si todo iba bien estaría finalizado para principios de 1202.

rrin y eonor: pasaron la estación juntos en su laboratorio en la, posiblemente, más trascendental estación para cualquier aprendiz de la Orden de Hermes, la de apertura de las Artes. Tras esto la joven Leonor podría comenzar a lanzar hechizos espontáneos...

hillipe de Semiac: el abad dedicó su tiempo no sólo a supervisar la actividad de su recientemente ampliada comunidad abadial sino a atender las necesidades religiosas de Jean Jacques, ayudándole a superar una crisis personal que hubiera sido potencialmente muy dañina.

ilvanus: el gran carpintero de la Alianza emprendio un sonado proyecto, la construcción de una balista. A pesar de sólo haber leído sobre ellas el trabajo lo culminó con éxito y las pruebas finales mostraron una máquina de guerra perfectamente útil. Ahora sólo hacía falta conseguir poderla orientar y disparar hacia un enemigo no estático.

ir Grègoire: siguió con el adiestramiento en armas de Artús, que sudaba la gota gorda tratando de alcanzar las expectativas depositadas en él. El noble trataba al muchacho de manera bastante similar a la de un escudero.

enax: encerrado en el nuevo laboratorio de la Alianza (sobre la cascada), se dedicó a aprender un nuevo hechizo para ayudar en la confrontación contra los perros de Larzac.