Partida Rol por web

Renee condujo a Gekki a una de las secciones inferiores, a través del mismo sistema de elevadores excavados en la roca. ¿Sabes? comentó el joven Creo que estas instalaciones eran muy conocidas en el viejo mundo, antes de la gran guerra. Creo que eran una base militar o algo así...

Finalmente, el elevador se detvo y los dos aspirantes recorrieron un laberinto de pasillos, todos ellos iguales salvo por algunos símbolos pintados en las paredes de color caqui. Renee parecía seguro de adónde iban, y por fin, llegaron a su destino: un enorme gimnasio, provisto de todo tipo de máquinas de ejercicio, ring de boxeo y demás aparatos.

En el ring luchaban un par de jóvenes, quizá algo mayores que Gekki y Renee, mientras un hombretón les observaba desde detrás de las cuerdas.

El giantón miró directamente a los dos reciénllegados, imponiendo con su intimidatoria mirada.

Ya iba siendo hora, exclamó ¿Os habeis perdido o qué?

El hombre mediría fácilmente los dos metros, y sus músculos aprecía fruto de toda una vida de entrenamiento. Llevaba el cabello rapado al cero, y tan sólo un peto ocultaba sus pectorales.

Gekki observo detenidamente cada pasillo por el que Renee le guiaba, no queria perderse en futuras ocasiones.

Al entrar en el gimnasio a Gekki le cambio la cara por completo, las ganas que tenia de empezar el entrenamiento se sobreponian a cualquier cosa.

Avanzo hasta el gigante. ¿Por donde empezamos? Pregunto mirandole fijamente a los ojos.

Vaya vaya sonrió el enorme hombre que se erguía ante Gekki. Pocas veces el joven huérfano se había topado con alguien que fuera más alto o más corpulento que él. Estaba claro que aquel hombre era una poderosa máquina... ¿pero sería también tan fuerte con el nipón?

Tú debes de ser Gekki, nuestra nueva adquisición, ¿correcto? inquirió. Soy Ursa, Caballero de Plata. En los meses venideros, entrenarás junto a Renee para optar a la armadura de bronce del Oso. el hombretón se giró hacia ambos, con una mrada fría como la nieve que rodeaba aquella montaña No penseis ni por asomo que será una tarea fácil. Yo me aseguraré de que sólo el más fuerte nos represente ante el mundo.

Ahora seguidme... dijo mientras abandonaba el centro de entrenamientos y regresaba hasta el ascensor.

Ursa hizo salir a ambos jóvenes al exterior de la base. El viento golpeaba la falda de la montaña, y provocaba que la sensación térmica fuera menor aún. Aunque Gekki no hubiera creído que pudiera hacer más frío.

La caminata, sin embargo, no duró mucho. Pronto llegaron hasta un pequeño lago semicongelado. Allí, Ursa por fin se detuvo. En el fondo del lago hay dos cilindros. Para regresar al complejo, cada uno de vosotros deberá presentar al menos uno de ellos. Explicó el gigante 

Suerte añadió antes de darse la vuelta e irse.

Gekki no penso ni un instante y se lanzo a por el cilindro, intento romper la capa de hielo sobre el lago a base de puñetazos y una vez rota nadaria hasta encontrar lo que busca.

Sera mejor que me de prisa en encontrarlo o acabare congelado. Penso Gekki mientras intentaba superar la prueba.

Aunque pudiera parecer increíble, Renée se quedó fuera del lago congelado unos instantes, mientras parecía que su compañero estaba ansioso por saltar adentro.

Renée corrió acto seguido hacia una zona de densos matorrales, y procedió a recoger la yesca suficiente para crear una pequeña hoguera, así como un par de ramas que podrían servirle para encender fuego.

Gekki avanzó a toda velocidad para situarse en el centro del lago. Cuando escuchó el crujir del hielo bajo sus pies comprendió que, con su peso, podría haber roto el hielo en su carrera y caer a las gélidas aguas sin posibilidad de salvación. La suerte parecía estar de su parte.

Sin embargo, por muy fuerte que fue el golpe que propinó al hielo que tenía debajo, no logró ni siquiera mellarlo.

 Renée continuaba intentando encender su hoguera, pero las ramas que había tomado debían encontraarse máshumedecidas por la nieve de lo que creía, pues no lograba su rpopósito.

Gekki no podia perder aquel desafio contra Renee, asi que atizo al hielo otra vez con todas sus fuerzas.

Vamos rompete maldito hielo. Dijo Gekki mientras golpeaba al hielo.

Gekki logró romper a puñetazos el durísimo hielo, aunque sus manos estaban notando el dolor por el contacto con semejante superficie helada. El agujero provocado, sin embargo, no era lo bastante ancho como para que Gekki cupiera en él, debería seguir ensanchándolo.

Mientras tanto, Renée, en su posición acabó por encender una hoguera sobre el hielo, tarea realmente complicada, pero con la que, presumiblemente, pretendía ir fundiendo el sólido agua. Tras echar una mirada a Gekki y ver que ya había roto el hielo bajo sus pies, se apresuró a quitarse la ropa y dejarla junto a la hoguera.

A Gekki le gustaba hacer las cosas a su manera, quizas Renee era mas sutil que el, pero Gekki no estaba hecho para pensar, asi que volvio a golpear el hielo con todas sus fuerzas para abrir un boquete por le que pudiera pasar.

Gekki había ensanchado lo bastante el agujero para que hasta él mismo cupiera a través. Mientras tanto Renée empezaba a golpear con una rama cuya punta ardía la zona cercana a la hoguera, que parecía estar reblandeciéndose por el inesperado calor.

El joven canadiense logró su propósito, y dado que era mucho menor que Gekki, le bastaría el pequeño agujero para inentar introducirse a continuación.

Gekki se tiro al agua nada mas acabar de abrir el agujero y nado buscando el cilindro para ganar la competicion.

Gekki se lanzó al agua el primero. Sin embargo nunca antes lo había hecho en un agua tan fría como aquella, mientras que Renee ya era un experimentado buceador ártico.

El joven canadiense, aunque no contaba con la poderosa musculatura de Gekki, sí conocía bien la sensación de impacto que el frió del agua le iba a provocar, y no tuvo mayores problemas en comenzar a descender tra el cahpuzón inicial.

Por el contrario Gekki comenzó a tiritar nada más entrar en contacto con el agua, sufriendo incluso calambres, de modo que Renee lo alcanzó con facilidad...

Gekki no podia dejar que Renee lo alcanzara, no estaba hecho para perder, asi que intento nadar con muchas mas fuerzas.

¡Tengo que ganar! Pensaba para mantener la cabeza sin pensar en le frio que sentia.

Reneé observó por el rabillo del ojo cómo Gekki se rehacía y comenzaba a bracear para adelantarle. El joven canadiense no lo pensó dos veces y comenzó a aumentar el ritmo para mantenerse a la altura del huérfano japonés.

Sin embargo, ahora era él quién comenzaba a sufrir los efectos del frío, pues el gasto de energía extraa que llevó a cabo para no quedarse rezagado le supuso un esfuerzo excesivo...

Una nube de burbujas escapó de la boca del canadiense, pero a pesar de todo continuó buceando hacia el fondo...

Vamos, un poco mas. Penso Gekki al ver que ya estaba llegando al fondo. Asi que uso todas las fuerzas que le quedaban para conseguir llegar antes que Renee.