Partida Rol por web

Escucho a todos, sobre todo a Euclideus.

¿Humo en la montaña? Eso silo significaba una cosa... Problemas. 

-Y necesitaran a un médico.- asiento ofreciéndome también para la expedición mientras dejo en la mesa el cuenco de avena calienta que me dio Aestus.

Todavía pienso en su beso fraternal... ¿Fraternal?.. En mi frente. Seguramente me  haya sonrojado. Que tonta eres, Alisse.

Al parecer los  nuevos tienen ganas de juerga. Se les ve motivados y eso es bueno. Solo espero que su ímpetu no sea en vano. 

Recojo mi bolsa de vendas y medicinas y me pongo al lado de Brianne. Es como una montaña yo como  la hormiga. Y en ese momento caigo que El... realmente es Ella. Ya no se quien lo sabe y quien no.

- cuando nos vamos?-pregunto animada intentando ocultar el resfriado.

      " Si lo considera a bien la señorita Dalila y el señor Euclideus yo también podría participar, espero que mi experiencia con terrenos montañosos, como lo son en donde vivo, pueda servir de algo ... y si tiene mas de una de esas palomas mensajera nosotros podríamos llevarnos una para avisarle en cuando sepamos exactamente lo que ha pasado allá arriba señor! "    

       Dijo de manera respetuosa pero segura el chico al que su superior y la mayoría de los presentes conocen aun como Brian con una marcada voz grave

Antes las dudas de los reclutas y su ofrecimiento para la mision, Dalila decide saltar interrumpiendo a Euclideus: Permite hablar Euclideus, daré las explicaciones necesarias.

Admiro vuestro ofrecimiento y vuestra disposición al peligro. Os he estado observando estos días como entrenabais y creo que ya tengo decidido quienes me acompañarán. Debeis tener en cuenta que los tiempos estan cambiando y las batallas multitudinarias ya no suelen ser tan frecuentes. Yo procedo de un pueblo germano mas alla de las fronteras del Imperio y los métodos pasan por realizar incursiones, asesinatos de gente importante o atacar puntos estratégicos que vayan mermando la economía. Ello ha propiciado que desde el Senado se piense en actuar de similar forma y preparar grupos especializados. La defensa del campamento quedará a cargo de los centuriones.

El humo que se ve en la otra ladera de la montaña pertenece a otro campamento de reclutas. Yo estaba como instructora alli. Hace 8 días fuimos atacados por gente de la aldea armados con herramietnas agricolas. No reaccionaban a nuestras palabras e invadieron el campamento matando a todos. Su fuerza era superior al de un humano corriente, como poseidos por aglún ente. Esta dos personas que habeis podido ver a nuestro lado pudieron escapar. Al estar escondidos no les afectó esa especie de maldición. Los rasgos de la gente parecían estar previamente muertos pues sus movimientos eran torpes al inicio, pero eficaces en batalla. Comentan que vieron a una especie de sombra negra por los tejados moverse rapidamente riendose muchas veces mientras los aldeanos iban cayendo. Nuestra mision será investigar lo sucedido y mirar si hay mas supervivientes. Vosotros seis: Cain, Alisse, Assuan, Lerna, Lucius, Aestus vendreis conmigo. Os considero los mas capacitados.

Va señalandoos cada uno mientras dice vuestros nombres.

No me sorprendia en absoluto que Dalila nos eligiera para la misión, habia visto el nivel de los otros reclutas y por lejos le superabamos, incluso tanto Cain como Lucius que eran recientes incorporaciones demostraban más valia que el resto.
Me acerque hacia Alisse y sin que nadie más oyera le dije:
Te sientes bien para la misión? Podriamos buscar una forma honrosa de dispensarte. No es que no quiera que no vengas, sino que...Bueno, no quiero que te pase nada chungo.
Dije y me senti algo incomodo por ello, asi que agregue rapido y con voz un poco mas alta.
Sos mi compañera de lanzas, sin ti no tendría con quien competir
No habia reparado demasiado en lo que la mision implicaba. Me parecieron meras supersticiones de montañeses. A lo mejor una revuelta habia ocasionado la masacre y todo el resto se habia inventado para atraernos. Habria que andarse con piesde plomo

Tanto Alisse como Brianne se ofrecen para la misión. Ahora que me fijo me parece extraño no haberme dado cuenta que Brianne es una mujer, su voz grave y su altura puede confundir, pero hay algunos rasgos en su cara que son inconfundibles por más que ella lo intente. Supongo que cuando uno espera ver algo, lo ve más fácilmente. Tengo que aprender algo de ello.

Atisbo cierto sonrojo en Alisse, creo que tiene que ver con Aestus. No se me dan muy bien estas cosas. Siento una mezcla de envidia y malestar, él parece saber lo que hay que decir en cada momento, y ella parece recibir sus comentarios con agrado. Tuerzo el gesto y miro hacia otro lado.

Por suerte Dalila intercede y traza un plan, celebro su intervención, de esto sí entiendo. Explica un nuevo tipo de guerra desconocida para mí. No puedo evitar poner cierto gesto de extrañeza ante estas nuevas tácticas, me rasco la cabeza pensativo. Rápidamente el plan trazado pasa a ser una ilustración de la situación. Lo que cuenta es bastante extraño, el dios de mi tierra Sokar podría dar cierta explicación a todo esto. De todas maneras nunca me han dado miedo los muertos. Muertos o no, seguro que caen por la espada. Todos estaremos muertos algún día.

Se conforma un grupo que a nadie se le escapa es el mismo que desde hace poco tiempo veníamos conviviendo y entrenando juntos. Empieza a haber cierta complicidad entre algunos componentes aunque no hemos demostrado mucho en el campo de batalla. De nuevo Aestus vuelve a hablar con Alisse, no sé que dicen. Me enerva esa situación, así que levanto ligeramente la voz dirigiéndome a Dalila ¿Cuándo partimos? – espero que fuera pronto

En cuanto esteis todos listos, partiremos. Pero antes quiero comprobar que teneis la mision clara. Alguna duda al respecto? Comenta mirando hacia el cielo un poco. Si queremos que la lluvia no nos coja, será mejor partir. Al horizonte se divisan nubes de tormenta. Podeis coger lo necesario: armas, herramientas, etc. Aquello que considereis util para la mision.

Rio ante el ofrecimiento de Aestus.

- Claro! Que mas quisiera yo que quedarme en la cama y que me abanicaras todo le día- Comente en broma mientras le daba un codazo. No estaría mal.. no,nada mal...- Tranquilo, me haré un pequeña infusión de eucalipto y como nueva. Me tendrás con la lanza a tu lado!- dije sonriendo.

Assuan nos miraba y llegue a ver un suspiro de inconformidad. ¿Que le pasa a este? Me preguntaba. Luego hablaré con él.

Al mirar al cielo, como señalaba Dalila, añaí al resto.

- Bueno.. al parecer tendré que hacer mas té de Eucalipto para los demás... nos vamos a mojar...

Escucho las palabras de Dalila, nos indica que cuanto antes estemos preparados, antes nos iremos. Me dirijo a mis compañeros, a ver si apremiamos, me voy a acercar a la armería y a preparar mis pertenencias. Pasaré también por la zona de cocina para que nos preparen raciones para todos – espero unos instantes a ver si viene alguien, sino voy solo.

Quiero coger armamento, espada, escudo, lo que nos den, si nos dan armadura y/o casco, etc. lo cojo igualmente. También quiero ir a buscar mis pertenencias preparar una bolsa para el viaje, no tengo muchas ropas. Preparo el saco o donde durmamos. Por último me paso por la zona donde están las mujeres preparando las comidas para que preparen raciones para todos.

Cain se dio media vuelta en dirección a la armería, a equiparse -Vaya, parece que mi relación con el resto no empieza bien, una pena. Pero no importa, aquí solo cuenta sobrevivir...¿no? no sé..-

Una vez allí, intento coger todo lo que le venia bien. Una espada larga, un escudo, la armadura, el casco, quizás algo de comida para el viaje. Sin olvidar lo básico para descansar: saco de dormir, esterilla...

Una vez con todo esto, se dispuso a hacer la bolsa.

-Empieza la aventura, a ver...espero volver vivo...-

Cain no había empezado muy bien. Le habían dejado algo en ridículo delante de los demás y del Centurión. Así que había decidido no hablar mucho por ahora.

Veo como Assuan mira a Alisse.
Parece que el Egipcio te ha echado el ojo, Cleopatra
Le digo en sorna a la muchacha, nontanto por molestarla a ella sino porque algo me escocia dentro.
Le hago un "mimo" en el pelo a Alisse y me apresuro a acompanar a Assuan y auno a Cain que iba de camino.
Bueno, parece que tendremos que enfrentar a la muerte que camina. No se realmente que armas llevar, atravesara el pilum una sombra?
Comento burlandome de la situación, algo típico de mi para quitarle drama a la situación y distender.
Voy hacia la armeria y cojo el equipo reglamentario para cada uno, entre mos tres podriamos cargarlo. Aunque yo me dejo mi armadura de cueros, detestaba ppnermela me hacia sentir pesado y dificultaba la movilidad

Lerna, Alisse, teneis todo listo? Pareceis las unicas que no habeis ido a la armería.

Todos fuimos a por nuestras pertenencias.

Y eso que la sin ropa nos metía mucha prisa. Al final no me dará ni tiempo de prepararme el té... Gruñi por lo bajo. Pero si me dio tiempo, afortunadamente. Los chicos parecían que miraban las armas como si realmente las fueran a usar en serio.

Mi lanza estaba esperándome en su sitio. Desde que llegue esa lanza me había sido útil y llenado mis manos de pequeñas llagas que con el tiempo se convertirían en pequeños callos. Lindas manos para tan duro trabajo.

-Tengo que bautizarla con algún nombre. Dicen que si le pones un nombre a tu arma esta se hace mas fuerte y es parte de ti.. ummm... veamos... La llamaré "Ayla".  Así se llamaba mi hermana. - Dije mirando de reojo al resto

-Ya estoy lista... Atchiss!!! Mas o menos- Dije sonriendo

Tengo que hablar con Assuan. Pensaba mientras echaba un ojo al resto

Luego de un buen rato me reuni con el resto bien pertrechado, no vestía el peto romano, llamemoslo una licencia o capricho, pero loncierto es quw no queria verme como un soldado romano. Si tenia la Gladius en mi cinturón, el arco cruzado en mi pecho, un carcaj con las flechas colgando de mi cintura y el pilum en la mano. Mire a Alisse y le entregue una gladius.
Llamala Aestus si quieres, desenvainala en cuanto tengas un enwmigo demasiado cerca como para usar tu lanza
Espere a que todo el resto se reuniera para dar la voz a Dalila de que estábamos listos

Con todo el material en su haber, Cain se reunió con el resto. El equipo pesaba, la Gladius, el arco y flechas, el escudo y algo de material logístico hacían pesado su movimiento. Sin contar con la armadura de cuero. Pero más vale prevenir, pensó.

-Aestus, aquí estoy. Por fin tenemos una misión real, ¡eh!-