Partida Rol por web

Escucho las palabras de la líder sobre la búsqueda de una extraña piedra negra, no sé muy bien a que puede referir. Sin embargo, una orden es una orden así que sin más dilación miro en dirección al suelo y sin envainar las armas intento localizar la piedra en cuestión.

Supongo que al ser metálica no será tan difícil de localizar ya que los rayos del sol brillarán en ella, ¿Es muy grande? – pregunto más que nada por romper el silencio del pueblo.

¿Una extraña piedra negra? La verdad no logro comprender muy bien sobre como esto nos podria ayudar a ubicar quien es nuestro enemigo, pero Dalila es la que sabe sin duda alguna y no me apetece llevarle la contraria, es mejor llevar las cosas asi, pacificas... Aun con mi arco preparado para disparar por las dudas, prosigo a buscar a ese objeto metalico, aunque soy algo malo notando "cosas", quizas mis compañeros lo logren. 

         - Señores por favor busquemos repartiéndonos el terreno sin alejarnos unos de otros demasiado, de manera que siempre tengamos a la vista a uno o dos de los nuestros para apoyarnos si es necesario -  Dijo Lerna con voz grave, relajada, segura y con cierto liderazgo.

         Con disciplina militar la mujer no pregunta mucho acerca de la piedra y solo pone atención a la respuesta de las preguntas de los otros chicos mientras comienza a buscar a piedra y a sobrevivientes que puedan haber sido testigos de lo que allí sucedio

Seguimos el camino buscando supervivientes o cualquier cosa que hubiera pasado.

Aunque después del revuelo del jabalí si no sabían que estábamos por allí era muy raro. Así que todos nos pusimos en guardia. Incluso P-Chan me seguía de cerca ahora que su madre no estaba y de cuando en cuando me hacía volver la vista hacia el para vigilar sus movimientos.

- ¿Una piedra negra? -pregunté extrañada cuando Dalila lo mencionó.

Seguramente sea algo religioso de su poblado o algo así. Buscaremos a ver que encontramos.

Cain, Aestus y Lerna encuentran en diferentes ubicaciones del campamento lo que son unos trozos metalicos de un color negro oscuro. Al tacto parece ser un metal similar al cobre, pero no son corrientes. Son de tamaño pequeño, no mas de 2 de dos de longitud y sus bordes designan que se han desprendido de algo mas grande. La otra parte relevante de la busqueda son los cadaveres de tres centuriones, dos niñas y un chico fornido. Estaban escondidos en un monton de tierra, algo mal enterrados mostrando al exterior partes del cuerpo. Presentan signos de quemaduras, cortes profundos y magulladuras. Ya no habia nada mas reseñable, ni siquiera armas en el almacén.

Dalila confirma el estado de los cadáveres. Al ver a esas dos niñas, no puede mas que entristecerse y soltar unas lágrimas.

Estas dos niñas eran hermanas y fui a pescar mucho con ellas. Su madre trabajaba con nosotros en el hospital. Todas las heridas son hechas por los aldeanos controlados por el enemigo. Las marcas son de palos con fuego, espadas o palos. El almacén está vacio como suponía.

Le haceis entrega de los trozos de metal y los coge con su manos mirandolos hacia el sol.

Esto era lo que os quería enseñar. Como podeis ver, estas piezas parecen estar hechas de cobre, y tiene una textura similar, pero su color es bien negro. Estas piezas pertenecen a la armadura de nuestro enemigo, alguien con poderes sobrenaturales. Se le debieron desprender de su hombro derecho al impactar mi ataque. Si Lerna dice que habia gente en la aldea, eso quiere decir que alli lo encontraremos. No es alguien que podamos atrapar sin un buen plan.

Como era de esperar, mis compañeros encontraron aquellas rocas extrañas de las que hablaba Dalila... Pero yo hubiera decidido encontrarme lo mismo que ellos, no los cuerpos muertos de diferentes personas... -Muchachos... Aqui hay gente muerta... -Fue lo que dije, con cierta indignacion al observarlos, quemaduras, cortes en diferentes partes, diferentes tipos de magulladuras... Es repugnante. 

Observo con tristeza el como Dalila llora por las dos niñas que encontramos enterradas... Ella tenia vinculo con esas niñas que eran hermanas, pero... -¿Como es posible que el enemigo haya controlado a los aldeanos...? Que vil bestia... -Dije totalmente indignado y molesto al observar tal imagen enfrente mio. Un enemigo con poderes sobrenaturales, ¿Sera alguna clase de criatura haciendose pasar por humano? ¿Que clase de monstruo nos han enviado los Dioses como castigo? Sea como sea... Me mantengo en silencio, y decido empezar a enterrar correctamente el cuerpo de aquellos que hemos encontrado, para que sus almas encuentren el camino, como una muestra de respeto... 

La busqueda arroja ademas de las piedras negras, una decena de cadaveres curuelmente masacrados. Luego del sollozo de Dalila me uno a la pregunta de Lucius.
Que clase de magia negra emplea para controlarlos.
? O es caso por métodos peores?
Entonces después nos habla de poderes sobrenaturales y chasqueo la lengua exceptico.
Vamos Dalila, aqui somos todos adultos. No hace falta cuentos para asustar niños. He oido de preparados para convertir a los hombres en tontos que obedecen lo que se les ordene. Pero de ahi a pensar en poderes sobrenaturales, luego acabaremos diciendo que es el diablo en persona, Vamos.
Era un hombre como todos y por tanto tebia una debilidad, en el coliseo aprendimos a encontrar esa debilidad para eliminar a los adversarios y sobrevivir. Con armadura negra o no, acabariamos con él

Entiendo que es dificil de creer para vosotros, pero será mas fácil con una demostración a lo que me refiero. Algo con lo que pensareis que no es verdad.

Dalila se guardó los trozos de metal en su bolsa y la dejo en el suelo. Entonces junto sus manos hacia el pecho haciendo una especie de sello con los dedos. Cerro los ojos y se concentró mentalmente. Poco a poco empezais a notar como una pequeña corriente de aire está siendo atraida hacia ella y pequeñas piedras del suelo se empiezan a elevar escasos centimetros. La hierba se va agitando levemente. Entonces tras diez segundos extiende su brazo derecho con la palma de la mano abierta y centra su mirada en tronco cortado. Aunque no lo podeis ver, sentis que algo se concentra delante de su mano y de repente como un estallido. Notais una poderosa corriente sale dispara y el tronco que habia a unos 5 metros es reventado totalmente. Lo que queda es solamente la parte superficial de las raices.

Aunque no lo podais ver, he concentrado algo que solemos llamar energia biotica, o mas conocida por cosmos. Es una energía que esta contenida en el interior de los seres vivos y manipulandola se pueden lograr cosas imposibles.

Miré algo extrañada a Dalila.

En mi pueblo eso se llamaba Magia negra. Pero verlo de tan de cerca me hizo dudar de lo que mis padre me habían contado. Si hasta mis curas les parecían algunas veces magia extraña! Pensé negando con la cabeza.

Pero allí estaba, o mejor dicho no estaba, el tronco de árbol. Había usado su energía, o lo que fuera aquello para hacerlo desaparecer. Miré mis manos como si de ellas también pudiera hacer salir algo.

Olvídalo, Alisse, si pudieras hacer ese tipo de magia tendrías dos ojos..

- Y los  que han atacado tu aldea, ¿también la saben usar? Estamos muertos...- Dije apenada mientras buscaba con la mirada a Aestus

Estaba en mi proceso de darle un entierro adecuado a aquellas niñas, en cuanto Dalila empieza a hablar sobre que nos dara una demostracion acerca de "esos" poderes... Me detuve. Detuve inmediatamente el entierro total que les estaba dando a las niñas para que descansaran en paz, y observe a Dalila perplejo.

¿Que demonios esta pasando? Esos movimientos extraños con sus manos, el aire que se reune a su alrededor, la tension en aumento... Esto... ¿Esto no es brujeria...? Al observar como es expulsado el tronco con tremenda fuerza, con un esfuerzo nulo de su parte no he podido evitar sentirme amenazado por ella. -...Estamos muertos, a no ser que aprendamos a luchar contra ella... O al menos, a utilizarla... -Dije en voz alta mirando fijamente a Dalila, ¿Como lo ha desarrollado? ¿Que consecuencias tiene hacerlo?

          Tras haber encontrado el metal negro y darse lo a Dalila, Lerna escucho a Lucius y le ayudó a enterrar a las niñas, entonces escucho al ex-marino sureño y asintió junto a él antes de decir:

          - Estoy de acuerdo con Aestus, olvidemos de esas cosas de magia y concentre monos en la estrategia para poder llegar frente al enemigo para enfrentarlo, vengar a estos muertos y liberar a los de el pueblo que vi mas adelante -  

          Pero para su sorpresa no se desdijo Dalila sino que hizo una demostración de sus propios poderes mágicos y entonces la Gala pierde la seguridad y aterrada por el hechizo que ha usado la misteriosa chica Germana frente a ellos, por lo que sin pensarlo le apunta con la lanza mientras que dice con voz femenina y paranoica:

          - ¿Quien demonios eres tu? ¿Cómo has hecho eso del cosmos? ¿Acaso quieres decir que todo mundo puede hacer cosas como esa? -   

Me habia quedado perplejo tras la demostración de Dalila. Habia enfrentado todo tipo de enemigos, incluso algunos que no sentian en absoluto el dolor. Pero lo que nos habia mostrado la guerrera iba aún más allá de todo. Alguien con esa capacidad podria enfrentar ejercitos, por primera vez experimente el terror correr por mis venas. Aquel ser podria volarnos la cabeza sin siquiera esforzarse demasiado.
No tenemos chance contra alguien asi Dalila. Si tu no puedes derrotarle, no podremis hacer nada.
No era derrotista pero tampoco iba a una pelea sin chances de ganar, como suicida.
Comparti la mirada desesperanzada de Alisse. No iria a la muerte ni por el imperio ni por nadie.

-¿¿Cosmos?? Que cosas más raras…Pero si aún con el cosmos ese no ha habido manera de enfrentarse al enemigo. ¿Como lo haremos nosotros?-

Cain estaba lleno de dudas. Quería luchar, pero no sabía como hacer frente a un enemigo así. Necesitaban mayor poder…

El descubrimiento de los cadáveres no me pilla de sorpresa, veníamos a un poblado arrasado por algunos tipos de seres... hechizados por lo que parece.

El que la armadura sea de algún tipo de metal, aunque sea desconocido para mi, no me pone en guardia. Sin embargo ella explica que tiene poderes sobrenaturales... En algunos sitios del Imperio Romano eso sería algún tipo de herejía... pero para mi... es algo no desconocido aunque sí sin experiencia en ello.

Los siguientes minutos son de dialogo entre nosotros, extrañeza por lo ocurrido, no se puede negar, sin embargo Aestus le pide a nuestra líder que se deje de rodeos y explique como han controlado a los habitantes. ¿Ella lo sabe? No tenía yo este conocimiento.

Lo que ocurre acontinuación, una muestra de poderes extraños, nos deja a todos boquiabiertos. Las piedras se elevan sobre el terreno, al aire pese a ser un día con poco movimiento arrecia y menea la hierba, el golpe de su puño me hace dar un paso atrás y la explosión del tronco me hace dar un paso atrás. Instintivamente levanto la punta de la espada apuntando hacia ella, después nervioso miro de reojo a mis compañeros y bajo el arma. ¿Cosmos? - memorizo esa extraña palabra.

Hablan sobre aprender a manejar ese tipo de poder, casi me entra la risa al oírlo, llevamos semanas para aprender el simple manejo de una espada y aún no lo dominamos. Sin embargo Aestus habla con sabiduría, este poder está fuera de nuestro alcance.

Quizá puedas hacerle frente con ese poder y nosotros le atacamos por la espalda pillándolo desprevenido... - no es una actitud muy noble mi sugerencia pero no parece que podamos hacer otra cosa.

Sin duda por un momento se vio intimidada al ver las armas que la apuntaban directamente a la cara a pocos centímetros. Pero con un movimiento rápido se puso detrás de vosotros. Apenas podeis verla mover a esa velocidad. Al momento se quedo agachada y se llevo la mano derecha a la costilla. Mierda, otra vez las costillas! Escuchais detrás vuestro. Os girais con sorpresa ante esa subita desapiricion.

Esto os puede servir para no subestimar a un desconocido.

En un momento que estaba a vuestra merced, bien podría caer ante vuestras armas. La duda entraba al usar ese extraño poder.

       - Muy bien mujer ... eres muy rápida, pero sigues sin responder mi pregunta, que o quien son nuestro enemigo y tu que pueden hacer cosas como estas?    ¿Nuestro jefe y el ejercito romano saben tu secreto? -   La mujer aun actuando como un hombre le dice a Dalila tras girarse sobre su cuerpo para volver a amenazar a la rápida Dalila, acercando esta ocasión mas el pillum hasta pegar lo al cuello de la germana

No lo saben, ni esto es algo que la gente normal pueda conseguir sin un entrenamiento previo, aunque todos somos capaces. Dudo que incluso el mismo emperador romano sepa de nuestra existencia. No conozco realmente quien es el enemigo, aunque si a gente con estas habilidades. Tenemos un codigo que no nos permite hablar de ello abiertamente.

Dice mientras esta agachada y nota como la punta del pilium de Lenna toca su cuello. Mira firmemente a sus ojos y le dice retandola: Si quieres matarme, es tu oportunidad, ahora estoy indefensa. 

La cosa entre Brianne y la germana se habia puesto intensa, permitiendo a los demas ver un despliegue de habilidades imposible de creer si no lo tuvieramos delante de nuestros ojos. Me acerque para interponerme entre Brianne y Dalila, levantando el Pilum con mis manos para evitar que hubiera un herido sin sentido.
Bueno, creo que esto se nos esta saliendo de las manos.

Miro con intensidad a la grandota, y busco ayuda en mis compañeros con la mirada.
Yo mantendre el silencio al respecto, mientras estes de nuestro lado me vale lo mismo si haces magia o has pactado con un diablo. Aunque me gustaria luego tener un entrenamiento en eso del cosmos

Dalila hizo demostración de su velocidad pero se quejó de un lado.

Estaba herida? Y aún así había decidido venir aquí. La miré con algo de pena, sobre todo cuando Lerna la apuntó con la lanza creyendo que era algo sobrenatural. Sabía que ella no la haría nada, solo la pilló por sorpresa. Pero Dalila eso no lo sabía y se rindió pensando que nosotros haríamos lo mismo.

Fuera una bruja o no, estaba débil y no podía dejarla así.

Mientras Aestus intentaba razonar con Lerna, yo me acerqué corriendo a Dalila y la ayudé a incorporarse como pudiera. Abrí mi bolso de sanación y saqué unas vendas junto con una hierbas.

- Vale, dos cosas. La primera, enséñame que narices tienes en las costillas. No te vas a mover de aquí hasta que te cure. Y la segunda...- Y la miré fijamente esperando llamar su atención.- ...La próxima vez que alguien esté herido y no me lo diga juro que la de la lanza seré yo, ¿entendido? Todos...

Los miré a todos esperando algunas palabras por su parte.