Partida Rol por web

Tras un primer ataque fulgurante, el lugar teniente de Beth, recibió por varios lados. A Beth no le fue mejor, pero ambos reaccionaron y contraatacaron.

Tritón se encaró con Sagot, así que Llorense quedó libre... manteniendo la distancia, pero un ataque con magia sacudió la tierra bajo sus pies... A punto de caer en una grieta, el montaraz logró echarse a un lado en el último momento y evitar ser engullido por la brecha...

Dado que ya había sacado a 2 Infiernos, disparar otra flecha era demasiado lento, así que se lanzó al ataque contra el enemigo enfrentado a Tritón, el cual ya sangraba... 

Tomó una bocanada de aire no viciado, ya que estaba a distancia, pero sabía que eso solo serviría un primer instante...

Tritón, intentaré derribarle, cúrate...

Llorense arremetió contra Sagot, atosigándolo con una estocada que éste pudo esquivar fácilmente, pero lo que no esperaba era la velocidad con que le llegó un segundo golpe. Este si le entró desgarrando su cuerpo...Su arma, forjada por una Dragona, penetró en ese cuerpo pútrido mientras Llorense la retorcía a izquierda y derecha dentro de él.

Regresa de donde nunca deberías haber salido!!!

Mi misión era mantener el espejo en dirección al brujo así que intentaba no ponerme a tiro de ningún enemigo. Que se ocupen los grandes de la fuerza bruta, mi prioridad era debilitar a Beth por medio de aquel artefacto mágico. Pero estaba todavía con el suficiente poder para hacer temblar el suelo a nuestros pies.

El suelo empezo a temblar, pillando a Guthrid desprevenido. El mago cayo en el suelo, haciendose un pequeño rasguño en la pierna.

Al golpear al engendro logre que pusiera su atención en mi, se dispuso a atacarme y me sorprendió la velocidad de golpe. Aunque la armadura amortiguo una parte de su ataque, note como el acero mordía mi piel.

Por todos los valares, es más peligroso de lo que pensaba.

Note como mis piernas se tambaleaban, como si de un terremoto se tratase, pero al parecer al hechicero no le gusto lo que veía y uso uno de sus trucos para intentar sacar ventaja.

Gracias a mi bajo centro de Gravedad aguante en pie desafiando al engendro, Llorense apareció súbitamente portando las nuevas armas que le había otorgado la dragona y logro dañar aun más al esbirro.

No te preocupes amigo, es sólo un esbirro, necesita golpes mejores para acabar conmigo.

Llorense avanza hacia su objetivo, es muy esquivo, lo intenta otra vez y logra alcanzarle (has usado tu ataque extra y has terminado con él)

los demás  a duras penas logran mantenerse en pie por el temblor de tierra menos G. el gris que es el más afectado).

Al caer Sagot muerto. En manos de Llorense su cuerpo se hincha y se produce una enorme explosión 

(Tirar destreza dif 15 para recibir 1d6+3 de daño, de no pasarla el daño sería 2d6+3 y el 6 como siempre repite).

Además la explosión os ciega  1d4 asaltos todos los que no pasen el atributo de percepción dif 15

La batalla contra el brujo que tenía a La Tierra Media bajo su yugo de maldad y oscuridad había dado comienzo. Milo se hizo cargo del espejo y yo quedé totalmente libre para poner toda la carne en el asador y atacar con todo a Beth.

Sin dejar transcurrir un instante, agarré a Ahuwen con las dos manos y no me pensé el avanzar hacia él, aún con el meneillo de tierra y la explosión brillante que había hecho el brujo, que estaba intentando que nos desestabilizáramos para tener algo de ventaja. Espada en ristre, los primeros pasos fueron lentos, hasta que cesaron los temblores, y con la mirada fija en el brujo, poco a poco los pasos se fueron acelerando hasta que cuando estuve cerca de éste, me lancé a por él con toda mi fuerza y el poder de mi espada.

 Cara a cara con Beth, le ofrecí una grata sonrisa antes de asestar un tremendo espadazo - Vas a arrepentirte de todo el mal que has hecho en La Tierra Media... ¡¡las vas a pagar todas juntas malnacido!! - comenté dejando caer mi espada sobre la figura del brujo y llegando a alcanzarlo - A ver si te puedes zafar del poder de Ahuwen... -

La explosión logra golpearme pero el daño es mínimo aunque el resplandor que provoca me nubla la vista. Así pierdo la referencia del brujo pero intento mantener el espejo el la posición que estaba.

Guthrid se intento levantarse y reincorporarse al combate, pero cuando Llorense dio la ultima estocada al esbirro de Beth, una potente explosion le golpeo y le volvio a tirar al suelo. Guthrid sintio como parte de su armadua de cuero se rompia y su piel se quemaba poco a poco y de forma dolorosa. Cuando abrio los ojos, todo parecia borroso. Donde estaban sus compañeros? A caso Beth habia logrado derrotarlos?  

Guth el gris ( A la Espera por si usa algún recurso, pero solo tira el daño de la explosión triton y llorense y el de Percepción todos).

Malleus (gasta 2pts de coraje) pasa al ataque y daña a Beth

Malleus se acerca y  con la espada le hace un tajo (-10) a Beth, y una ola azul le envuelve y queda aparentemente congelado ese asalto 

No dañéis a Beth!!! si le matáis solo será por un tiempo hasta que pueda regresar... Hay que defenderse de sus ataques y aguantar con el espejo... Defendamos a Milo!!!!

El ataque de Llorense fue suficiente para acabar con el esbirro de Beth, sorprendentemente este comenzó a hincharse...Esto no me gusta nada, pensé justamente antes de poner mis brazos protegiendo el rostro. 

Como había imaginado el cuerpo explosionó causándome alguna herida, muy leves, pero el cuerpo al explosionar emitió una luz que me dejo ciego, no podía ver nada, lo último que había visto de reojo era a Malleus acometiendo contra el hechicero.

No veo amigos, tened cuidado. 

Escucho a Tritón que también está cegado pero vivo. Al tiempo que también oigo la voz de Llorense.

—¡Aquí! —Grito— Yo tampoco puedo ver, pero intentaré mantener el espejo apuntando al Brujo percibiendo su presencia.

En este asalto Llorense se toma su poción y hace una invocación.

Malleus  llega hasta betz y usa su maestría con la espada de este sale un velo azul que le cubre. Parece unos segundos paralizado.

Guth el gris a la espera, pues si se gasta el pt de coraje no quedaría cegado y podría actuar.

Tritón II.  Esta cegado este asalto.

Beth parece que ya actúa con normalidad y queda libre de movimiento. De s SU ser de su cuerpo sale una especie de gas toxico. Todo el que este en el radio de dos casillas a de tirar percepción dif 15. Si no recibe 1d6+2 de mal olor de daño.

Milo si no gasta punto de coraje esta cegado como Tritón.

Al acercarme a Beth y ser alcanzado por Ahuwen me di cuenta de que es mortal - je je je... lo mismo no nos hace falta el espejo para acabar contigo asqueroso brujo hijo de mil padres - pensé sonriendo.

Tras haber soltado el primer tajo en el cuerpo de Beth hubo algo que me llamó la atención y que mi hermano corroboró - ¡Hermano! no prometo nada, pero el poder de mi espada puede hacer que ganemos unos segundos valiosos si lo alcanzo, como acaba de pasar, ha quedado unos instantes paralizado y eso nos puede salvar de muchos problemas... intentaré dañarlo lo menos posible y defenderme con uñas y dientes... ¡por todos los valares que pestazo! - comenté intentando esquivar el hedor que provenía de la figura del brujo - ¿que has comido hoy brujo asqueroso? - comenté mientras los ojos lloraban del mal olor que, conforme entraba por mi nariz y bajaba por la garganta hacía que pareciera que inhalaba alfileres y parecían clavarse en cada trozo de mis pulmones, pero eso no hizo que me achantara y volví a cargar contra el brujo, pero esta vez algo más relajado, no me podía permitir acabar con él por lo que mi hermano comentó así que no me propuse acabar con él, sino intentar dejarlo paralizado el mayor tiempo posible para ganar tiempo de uso de espejo y que Beth nos ataque lo menos posible... - Milo, no pierdas el foco con Beth........ -

Llorense, habiendo conseguido zafarse del rayo cegador, decide ir hacia milo para ayudarle a sostener el espejo en la dirección correcta.

Aguanta Milo, vengo hacia ti... 

De camino se toma la poción que le queda... y ésta obra un milagro... Llorense está en plena forma...

(Llorense se mueve desde donde está, recto 3 casillas hacia abajo)

Guthrid continuaba cegado por aquella explosion, asi que sus oidos serian la unca manera de percibir lo que estaba a su alrededor. Se escuchaba movimiento, espadas chocando y la voz de sus compañeros. El mago penso que si el no podia ver nada, tal vez deberia hacer lo mismo con su enemigo.

Reposando la mano sobre su pecho, Guthrid recito unas palabras.  Su cuerpo empezo a desvanecerse hasta quedar totalmente invisible.

No veía nada, la luz de la explosión me cegó bastante, puse mi hacha en frente preparado por si algo se acercaba a mi posición, escuche a Llorense hablar sobre que ocurriría si Beth cayera muerto.

MALLEUS, NO TE CEBES CON ÉL, SI TU HERMANO ESTA EN LO CIERTO ACABARÍAMOS PERDIENDO OTRA VEZ.  

Eché mano a la única nuez que tenía para sanar, y me la comí, note una ligera mejoría, pero aun estaba algo herido, seguí concentrado en las posibles amenazas.

El mago  a la vista de los mortales se hace invisible y Parece como si allí ya no estuviese. 

Comenzamos el cuarto asalto en este aparece en escena Tabanid con su cimitarra llena de sangre por los lobos que ha encontrado por el camino, acude para ayudar a su querido  señor. parece que va acompañado.

Venga que queda solo cuatro asaltos.

¿que pasará?