Partida Rol por web

-Vaya, sois buenos en lo vuestro ... solo conocía a una sierpe de seda a través de historias de terror explicadas entre mercaderes.- Dice el enano sacando la cabeza del carruaje una vez la criatura se a ido.

-Siempre se llevan a alguien y desaparecen para no ser vistas jamás.-

-Es como un destino aciago que todo el mundo acepta ... a veces el desierto se te lleva y no puedes hacer nada al respecto.-

El mul aflojó los hombros, su piel perdía esa aspereza que había adquirido durante la batalla. Movió su mandíbula y la estática acumulada lanzó un suave chispazo.
Todavía podía sentir aquel veneno en sus extremidades, podía moverlas pero le tironeaban.

Guardó sus armas y observó las heridas recibidas mientras el dueño de la caravana salía de su escondite.

Rhotan habló - Son solamente unos pequeños agujeros - al tiempo que el liberto posaba sus ojos sobre las pequeñas marcas que habían dejado las mordidas. A pesas de su tamaño, habían atravesado la gruesa armadura y la piel alrededor estaba amoratada.

Cuando el enano terminó, le respondió - Ha sido un enemigo formidable... como cuentan aquellas historias, aunque yo las escuché en un pozo de gladiadores en Tyr -

- Un mediano intentaba convencernos de que una vez habían llevado una a la arena, y que había matado a todos menos a él -

- Claro que era una vil mentira, lo que he visto es imposible de atrapar... -

el reptil lanza un tajo a la bestia que se alejaba, pero antes que una expresión de victoria mira con reproche la situación, dejar que los enemigos escapen no garantiza que no decidan regresar por nosotros luego, hará falta redoblar las guardias el reptil se sentó en las sombras y ojeando en la oscuridad mientras recobraba el aplomo.

la visión del enano entre los aventureros le resulto indiferente, el desierto se llevara todo a las sombras algún día, sin aviso, y con la escasa oportunidad de decidir donde terminar tu existencia,ser aventurero es el camino mas rápido y satisfactorio. los destellos azules de los ojos del reptil parecía emanar una nostalgia antigua.

comerciante rhotan, no olvide ser generoso cuando cuente esta historia, que la bebida no falte ni las exageraciones jajajajaja las risa era una cacofonía y monstruosa replica al eco.

Cada vez que hablaba Kava sus facciones se hacían cada vez mas antinatural, como si una mascara se tratara, y lo cierto es que su cuerpo empezaba a exhumar un aroma poco natural. No se atrevió a decir nada, por no querer ofender a su compañero que había regresado desde la misma muerte para luchar a su lado, pero la cara de atónito no se le quitaba.

Si... logramos otra hazaña, al menos en este caso no hemos perdido a nadie mas... esto Krunhos puedo hablar contigo aparte.
Le toco un hombro al mul y se lo llevo a otro lado, lejos de los oidos familiares.

El mul asintió sin pronunciar palabra y siguió los pasos del Kalashtar.

Una vez que se aseguro que estaba mas lejos se puso de espalda a sus amigos y le hablo al mul. Esto... la "situacion"(hizo el gesto con dos dedos en cada mano) de nuestro amigo Kava crees que no sera peligroso? Quiero decir, no podria traer maldiciones, enfermedades o a saber que males por tener a un no vivo con nosotros. No habra cambiado su alma como su cuerpo y estar igual de corrompido? Ademas, cada vez va a ser mas dificil disimular su estado... no has notado el olor cuando estas cerca de el? Le dijo con un tono de voz quedo.

La batalla acababa tan rápido como había empezado, la criatura optó por alejarse huyendo, y Stramis solo la dejó irse por que los demás así lo querían, si hubiera sido por el, habría acabado con ella, ninguna criatura que atacaba a Stramis en baja guardia sobrevivía después para contar su vano intento, cierto era que esta criatura del desierto los había atacado para llevarse algo a la boca, pero si por Stramis fuera ahora estaría asándose para probar su carne...

dejar que los enemigos escapen no garantiza que no decidan regresar por nosotros luego, hará falta redoblar las guardias

- no creo que se atreva a volver, además creo que había intentado que fuéramos su comida y le ha salido mál, no lo volverá a intentar...

Stramis apenas hizo caso a lo que mencionaba el mercader, tan solo limpió sus arma y volvió a su puesto para ver si continuaban o descansaban algo antes de partir...

dudo que mi sabor le resultara grato, aunque en el desierto casi de todo se vale el reptil mira a su camarada mientras se acomoda unos cuantos huesos que casi se le salen producto de la batalla.

-Claro que era una vil mentira, lo que he visto es imposible de atrapar...-

-Te sorprendería de lo que son capaces de hacer los templarios ... en las arenas siempre ha habido y siempre habrá, muchos tipos de monstruos. Incluso hay algunos que son llevados a la fuerza, pero cuando se dan cuenta que tienen comida fresca a diario acaban disfrutando de su nueva casa.-

El enano se mesa el mentón.

-Por suerte la esclavitud en Tyr se abolió con la caída del rey hechicero y la gente ya no es forzada a luchar por su vida contra monstruos sedientos de sangre ... aún hay combates de gladiadores, pero esos locos lo hacen por decisión propia.-

El ex-gladiador se puso la mano sobre el hombro izquierdo, moviendo la articulación de forma sonora. Meditó un momento las palabras de Hall-khad.

- No dudo de que sea aliado nuestro... allá, en la cripta, podría haber intentando devorarnos, tendernos una trampa, estábamos desesperados, intentando no caer como Le-Kugath y Kohebe - apartó la mirada casi sin darse cuenta.

- Si es exactamente el mismo reptil hablador de antes, no lo sé -

- Si quieres hablamos con él, su olor putrefacto y su aspecto podría espantar a quienes encontremos, y traernos problemas -

Se rascó la barbilla.

- Tiene que ocultar su estado actual -

-Será mejor que descansemos ya y nos preparemos para continuar el viaje pues ...- Comenta el enano viendo que faltaban las palabras y el grupo parecía absorto. Sensación que el mercader había tenido desde que habían salido de la bóveda de Darom Madar.

-Pero antes.-

Menciona mientras hurga en su carro y baja con un pequeño cofre decorado con placas de marfil labrado, abre la tapa y saca tres pequeños saquitos de cuero.

-Digamos que es una muestra de agradecimiento, o un extra por la lucha contra la sierpe. Son de mi colección personal.-

Hall-khand agarra el cofre con una sonrisa de agradecimiento.
Gracias noble Rhotan, seguro que haremos buen uso de estos brebajes, lo de descansar suena bien, espero que no pase nada mas por esta noche.

El incidente de la sierpe de seda había sido un tanto inusual, una criatura formidable y con una fama terrible, pero el grupo había salido victorioso, como siempre, y continuado el viaje.

Los días eran calurosos, las noches frías, pero era cuando os acercabais a la ciudad de Tyr que el clima parecía volverse mas clemente ... aunque quizá era vuestra propia anticipación que os lo hacia parecer. Ibais con un buen tesoro cargado en los sand skiffs y pronto las calles os cobijarían a vosotros y vuestro oro.

Sin embargo, era el amanecer cuando un grupo de tres crodlus montados aparecieron por encima de unas dunas, cerca del oasis donde habíais descansado. Rhotan rápidamente ordena a sus hombres para poner los carros en formación de U y usarlos de cobertura.

Puede que fueran simplemente mercaderes ... pero cuando percibís sus ballestas y los primeros virotes se incrustan en los carros queda claro que no es el caso.

Como no podía ser de otro modo.