Partida Rol por web

Sangre en las salchicas [Finalizada]

1. El Wurstfest (Cerrada)

Cargando editor
05/05/2011, 21:23
Carlo Vicci

- Ya sabes que puedes contar conmigo. Siempre estoy disponible si hay algo de bronca cerca.-

dice Carlo contestando a la pregunta de su camarada. No estaría mal pasarse a hacerles una visita a los bandidos que poblaban el castillo en cuestión. Probablemente hallasen algo de dinero y tal vez algunos enseres que les vinieran bien en su estancia en el pueblo.

- ¿Alguien más se une a la fiesta?-

inquiere a sus dos compañeros.

Jejejeje otra vez en el filo entre la vida y la muerte. La vida del mercenario...

Cargando editor
13/05/2011, 14:51
Manfred Harwitt

No hay leyendas sobre el castillo, y no tiene demasiada historia. Se construyó para que el noble de estas tierras tuviera un lugar en el que refugiarse de los invasores. Pero esta zona del Imperio está bastante tranquila, aquí no llegan ni las guerras ni las partidas de hombrs bestia; poco más que sequías se ve aquí...este es un lugar muy aburrido.

Dio otro sorbo a su jarra y se rascó la oreja.

...muy aburrido, sí. El hombre bestia se habría perdido, uno puede caminar tranquilo por estos bosques, e incluso pasar la noche al raso, aunque quizá no sea muy saludable, quién sabe que horrible criatura puede estar de paso por aquí cerca.

Apuró su jarra y pidió otra más, los aventureros ya habían perdido la cuenta sobre cuántas se había tomado.

Señor halfling, Herr Schiller es un hombre muy reservado con sus recetas, habla mucho de lo maravillosas y secretas que son, pero no le sacará ninguna información. Alguna vez he visto barriles con el símbolo del Lobo Blanco, algo trae para sus salchicas de Middenheim, pero no sabría decirle. Además es mi benefactor, no sería apropiado que flaqueara mi lealtad.

¿Ir al castillo? ¿En plena juerga? No vayan por favor, esta es la única diversión que hay durante el año, no al desperdicien, además no estoy muy seguro de donde está, algo al noroeste, pero no lo sé...

Notas de juego

¿Ya buscando problemas?

Cargando editor
15/05/2011, 16:27
Pieter "Dedosgrasientos"

Le pido disculpas por mi anterior comentario herr Harwitt, no era mi intención faltar a su lealtad ni a su benefactor respondo serio por primera vez desde que llegamos a Heideldorf al ver que el hombre se tomaba a mal el comentario de las recetas secretas. Simplemente sentía curiosidad, la receta de las salchichas de Heideldorf es sumamente famosa, ya había oído hablar de ella cuando aun trabajaba en “La Panza Rellena”.

Pero bueno, como bien dice no es momento de rencillas y disputas sino de celebraciones. Celebremos pues jajajajajajajaja digo recuperando el tono alegre.

Cargando editor
15/05/2011, 21:44
Ulrich Waldemar

Bueno, veo que nuestros compinches no tienen el mismo afan aventurero en cuanto a accion y aventuras. Más interesados parecen en llenar la panza. Sea pues. Celebremos entonces. Me uno a lo dicho por mi compañero, pese a los ardientes deseos tanto de Carlo como mios por ir a aquel extraño castillo.

Notas de juego

Pues celebremos. ¿Celebramos durante mucho más tiempo? Muestro buen compañero Pieter debe llevar trajinadas unas 5 jarras de cerveza...¿A este paso no habría caído ya en coma? jajajaja

Cargando editor
17/05/2011, 12:19
Erick

¡Así sea amigos! Digo mientras sigo tocando, ahora un poco más alto y música mas alegre y movida que pueda oir toda la taberna.

Espero que el guardaespaldas nos deje solos en algún momento. Debería contarles lo de la nota a mis compañeros.

 

Cargando editor
23/05/2011, 09:42
Director

El viejo cazabrujas continuó bebiendo y hablando, bebiendo y hablando, bebiendo cada vez más y hablando cada vez peor hasta en algún momento que a los aventureros les pareció exageradamente lejano el cazabrujas sucumbió ante el alcohol y desperdigó su cuerpo por el suelo del Dragón Danzante, a ninguno de los parroquianos les pareció extraño, al menos no demasido, y entre el dueño y uno de los mozos se lo llevaron a la habitación.

Por fin los aventureros quedaron libres del charlatán, pero por poco tiempo pues una pareja de hombres se acercó inmediatamente a ellos, uno era un hombre de unso treinta años de brazos exageradamente musculosos comparados con el resto de su cuerpo. Se identificó como Randolph Guervin, dijo ser herrero.

...y si hay algo que necesiten de mí no duden en pasar por mi casa, les atenderé gustoso.

El otro hombre era un anciano, vaso de vino y bastón, uno de esos ancianos de pueblo a los que todo el mundo escucha.

¿Que trae a unos hombres armados a nuestro pacífico pueblo?

Cargando editor
23/05/2011, 10:22
Ulrich Waldemar

Ante el ofrecimiento de ayuda futura por parte de aquel desconocido, con una sonrisa asentí cortes y gratamente. Luego aquel hombre rompió todo el buen rollo acentuando el hecho de que fuéramos armados. Ps...¿Y quién no lo va en estos tiempos que corren? Incluso tu llevarás algún cuchillo buen anciano... mejor ata tu lengua y que no se desenfrene, siempre cabe la posibilidad de que te la pilles con la puerta y no creo que hayas llegado a viejo siendo curioso como los gatos, porque ya se sabe, la curiosidad mató al gato. Aunque es un dicho impreciso, la verdad es que la curiosidad llevó a que alguien matara al gato... Entre esos pensamientos me encontraba cuando decidí sonreírle a el también a la vez que le contestaba mirándole profundamente a los ojos: Quizás el monopolio legitimo y remunerado de la violencia es lo que nos trae aquí, no a todos, claro está, pero si a mi y a mi compañero. ¿No es algo genial que te paguen por ello? Yo desde luego aprecio estos pequeños gestos y guiños que este sistema de gobierno nos brinda a las personas que hacemos de la muerte nuestra profesión.

Tras otro pausado y calculado trago de la cerveza, ya más caliente que el urinario de esta taberna, le pregunto con tono neutro de voz: ¿Y vos? ¿A qué os dedicáis? Si me es tan amable de concederme la licencia de devolverle la pregunta sugerida caballero.

Cargando editor
23/05/2011, 22:00
Pieter "Dedosgrasientos"

Pobre hombre, se ve que no está bien alimentado, por eso el alcohol le ha afectado tanto. Debería de hacer cinco comidas al día para tener una salud de hierro como la mía pienso mientras apuro la cerveza al ver al pobre cazabrujas caer al suelo.

Le lance un efusivo saludo al herrero cuando este se despidió y me disponía a responder al anciano cuando uno de mis compañeros se me adelanto. ¡Oh vamos herr Waldemar no sea tan rudo! No es más que una simple pregunta jajajajaja respondo alegremente para intentar rebajar la tensión del momento mientras dejo la jarra de cerveza sobre la mesa.

Estamos aquí para dar fe de que ninguna malvada salchicha ni ningún perverso asado atenta contra la salud de los vecinos y visitantes. E aquí mis armas al decir esto saco un tenedor y un cuchillo de madera de una pequeña bolsa que llevo atada al cinturón puedo además aseguraros que mi destreza con estas armas no tiene par en todo el Imperio. Podéis estar tranquilos, me encargare personalmente de que ningún pérfido y delicioso trozo de carne estropea esta fiesta.

Cargando editor
05/06/2011, 18:21
Dirk Moser

El anciano se pone algo serio ante la respuesta del mercenario, bebe un sorbo de vino, con calma y saboreando el líquido, después lo deja sobre la mesa.

He sido molinero de profesión, honrado hombre de campo. Ahora disfruto de la vejez mientras son mis hijos quienes trabajan la tierra. Mi nombre es Dirk Moser, recuerde bien el apellido señor engreído. No nos gusta la violencia en este pueblo, sólo toleramos al quema de brujas y la muerte en la soga; no se exceda en sus labores y no padecerá la enfermedad de la cuerda. ¿A quién sino iba a contratar ese arrogante y pomposo maestro salchichero? Los de vuestra calaña no duran mucho por aquí, no hay nada que hacer y pronto so cansáis de este lugar, sólo espero que no causéis problemas a los que somos de aquí.

En cuanto a usted señor halfling, celebro ver que tiene el buen humor que afama a su gente le deseo uan feliz estancia en nuestro pueblo.

Notas de juego

Os respondo a vosotros dos.

Cargando editor
05/06/2011, 23:16
Pieter "Dedosgrasientos"

La buena comida y la buena bebida acaban con todos los pesares del alma decía mi abuelo, y era el halfling más sabio de la aldea, así que algo de razón habrá en sus palabras jajajajajaja. Muchas gracias herr Moser, si lo que solo la decima parte de lo que se dice de esta fiesta es cierto podéis dar por seguro que disfrutare de la estancia jajajaja le respondo haciendo una pequeña reverencia.

Y no os preocupéis por mi camarada, el es un tipo tranquilo y sosegado, no causara ningún mal al pueblo. Es simplemente que el cansancio y el hambre pueden agriarle el carácter a cualquiera jajajaja.

Cargando editor
06/06/2011, 13:10
Erick

No se preocupe buen hombre. Respondo sonriendo para rebajar el caldeado ambiente. Lo único que no vamos a hacer es causar problemas. Levanto mi instrumento indicando mi profesión y objetivo en aquella fiesta. Solo queremos hacer mas amena y divertida la estancia de todos, y por supuesto mas segura. Doy una palmada en la espalda a los dos mercenarios. Son buena gente, y agradecerá sus servicios en el momento oportuno.

Cargando editor
06/06/2011, 13:50
Ulrich Waldemar

Así será buen anciano. No le quepa la menor duda. No soy de los que les gusta la violencia por la violencia. Solo es mi herramienta de trabajo, simplificando mucho las cosas. Si nadie intenta nada malo con migo o con mis amigos, el acero no tiene por que salir de su refugio, donde descansa y aprecia las largas horas de sosiego. Digo palmeando la vaina de mi espada. No causaremos problema alguno. ¿Engreído? Ps.... Di lo que quieras... Pienso resignado para mis adentros al oír las palabras del anciano, que pese a no doler en el corazón, si causan cierto malestar, que inevitablemente ha de ser encerrado, pues este es su pueblo, y sus costumbres.

Cargando editor
06/06/2011, 22:03
Carlo Vicci

Carlo dedica una mirada llena de escepticismo al viejo. El mercenario y su compañero habían pasado por mucho antes de llegar a aquel apacible lugar y sabían que el mundo era muy difirente a como podría verlo un campesino de un apartado lugar del Imperio. De todas formas, Vicci no buscaría líos. O al menos lo intentaría, aunque tampoco podía prometer nada ya que tiraba de espada a las primeras de cambio.

- Claaaaaaaaaaaaro, no se preocupe... somos profesionales.-

le dice al viejo tras escuchar las intervenciones de sus compañeros.

 

Cargando editor
07/06/2011, 13:11
Dirk Moser

Pues hagan su trabajo y detengan ladrones y estafadores. Buenas tardes.

El anciano dejó el vaso vacío sobre la barra y salió al exterior, donde el jaleo de la fiesta continuaba al margen de los parroquianos. Estaba anocheciendo pero la noche se presentaba cálida, con una ligera brisa, una excelente oprtunidad de visitar el lugar. El ancinao, el señor Moser que acababa de salir volvió a entrar por la puerta.

¿Alguien les ha enseñado nuestro pueblo? -preguntó a los aventureros- Si van a trabajar deberían saber con quién van a tratar.

Notas de juego

¿Qué queréis visitar?

Cargando editor
07/06/2011, 15:51
Ulrich Waldemar

No, no se ha dado el caso, y creo conveniente aceptar su ofrecimiento, si es que de tal se trata. Estaré encantado de acompañarlo, al igual que supongo mis compañeros estarán. Les miro a mis nuevos compañeros de aventuras con las cejas arqueadas queriendo decir “Podria ser de utilidad”. ¿Por dónde nos recomendaría comenzar? Le pregunto al anciano con una leve inclinación de la cabeza.

Cargando editor
07/06/2011, 18:49
Pieter "Dedosgrasientos"

Por fortuna o por desgracia, depende desde qué punto se mire, solo hemos tenido tiempo de visitar la posada. Aunque puedo asegurar que nos la hemos aprendido bien jajajajajajaja respondo guardando los cubiertos de madera nuevamente en la bolsa que tenía atada al cinturón.

Volví a coger la jarra de cerveza con intención de apurar el último trago, pero esta ya estaba vacía. Acerque la abertura de la jarra a la cara y lance a su interior una mirada de desilusión. Después volví a dejar la taza en su sitio. Pues no estaría mal darnos un paseo por el pueblo. Ahora mismo no nos queda ningún asunto por finiquitar en la taberna. En cuanto a por donde empezar la visita, yo no tengo preferencia alguna. Así que si ninguno de mis compañeros tiene alguna creo que lo más juicioso sería dejarle a vos la elección herr Moser.

Cargando editor
08/06/2011, 00:58
Erick

La cosa se calma y el hombre marcha sin darnos mas quebraderos. Parece que si nos acepta este viejo nos aceptarán todos aquí Pienso sonriendo. Entonces vuelve y su ofrecimiento me parece de lo mas adecuado.

No estaría nada mal desde luego. Respondo siguiendo a mis compañeros. Será bueno concer el pueblo, los lugares importantes donde más se concentre la gente y las muchachas son importantes para los cometidos de todos nosotros...

Cargando editor
08/06/2011, 14:43
Carlo Vicci

- ¿Y si vamos a algún garito de juego? A mí me vendría bien obtener algo de dinero, hasta que cobremos la primera paga tendremos que subsistir con nuestros medios y los míos no son precisamente excesivos.-

les propone Vicci a sus compañeros. Al mercenario no se le daban del todo mal las cartas o los dados, en su tierra natal había desplumado a algún que otro incauto y creía que podría repetir en éste apartado lugar del Imperio.

Además, seguro que logramos hacer alguna "amistad" adecuada.

Cargando editor
08/06/2011, 23:24
Dirk Moser

El anciano señaló con el bastón el jaleo de la fiesta y se dirigió a los aventureros.

Pues empecemos por lo más ruidoso y llamativo del lugar, la fiesta de la salchicha.

Caminaron hacia la colorida carpa amarilla, de unos quince metros de diámetro, sustentada por numerosas cuerdas y vigas. A través de sus accesos podía verse una muchedumbre devorando comida sin cesar. No eran pocos los sirvientes, reconocibles por el colorido uniforme, que s emovían d eun lado a otro cargando bandejas de comida humeante a las largas mesas de los comensales.

La entrada cuesta las nada escasas 3 monedas de oro, y por ese precio pueden comer y beber hasta reventar, aún así les aseguro que se rendirán ante la ingente cantidad de comida. Creo que el señor Schiller deja comer a sus empleados, pero sólo aquellos platos que no están presentables. Creo que este año ha despedido a uno por comer lo que no debía, pues el empleado ha desaparecido tan rápido como vino.

Bardos, acróbatas y otros juglares paseaban por el lugar, distrayendo a los comensales entre los cortos intervalos de tiempo entre comida y comida. Ahora les ofrecemos, un guiso de carne con vino blanco y setas silvestres.

Los comensales se reparten por las mesas, pero los más ricos e influyentes son aquellos de allí -comentó el anciano mientras señalaba las mesas más próximas a los fogones- que son los primeros en probar cada bocado. Aquellos que no tienen entrada son expulsados y puestos en la picota.

No hay casas de juego en Heildeldorf, pero el bueno de Tannerbaun permite a sus clientes jugar a las cartas y los dados.

Cargando editor
12/06/2011, 21:12
Pieter "Dedosgrasientos"

Una política sabía y justa la de herr Schiller. Los cocineros están para cocinar y no para comer, y el tirar comida es uno de los más viles crímenes que se pueden cometer, justo después del de dejar pasar la cerveza respondo asintiendo con los brazos cruzados ante las palabras de herr Moser.

Pero la política para con los morosos me parece un poco excesiva comento a continuación torciendo levemente el gesto.