Partida Rol por web

Viernes 5 de febrero por la noche

5 vampiros americanos aterrizan en Venecia tras un largo vuelo intercontinental en el interior de un avión de carga. Algunos han viajado más confortablemente que otros. Siempre habrá clases, por supuesto. Toda Venecia es un estallido de colores, olores, formas y desnudeces varias, el Carnaval ha arrancado con fuerza y cubre por completo las calles del centro de la ciudad.

Muy discretamente, un joven vampiro europeo llega a la ciudad, acompañado de su humano, instalándose en uno de los mejores hoteles del lugar.

Venecia, a pesar del caos carnavalero al que está sometida, no deja de ser una ciudad relativamente "pequeña" y todos, o al menos los más interesantes, se enteran de las nuevas muy rápido: 6 nuevas presencias extranjeras han aparecido en el territorio de la Comunidad. Tampoco es que no se esperase la llegada de nadie... se habían mandado invitaciones a los sitios donde se sabía seguro que habían vampiros. Pero tampoco quiere decir que todos en la romántica y preciosa ciudad estén de acuerdo con ello. O si?

GABRIELLE

Viajaste con Cassandra en unos preciosos ataudes de elevadisima y elegante calidad, bien amarrados y cubiertos para que no sufrieras golpes o brusquedades en tu sueño mientras viajabas en el avión de carga. Christine se había asegurado bien de ello, y aunque a Cassandra en principio le horrorizó la idea de viajar en uno de carga en vez de un avión de turismo, su maravillosa criada consiguió haceros entender que era el único modo de trasladar dos ataúdes de un continente a otro sin llamar la atención y sin que los de las aduanas les diera por abrir y examinar el interior de estos. Accedisteis en pos de conservar vuestra intimidad y esquivar problemas innecesarios.

Tu sueño fue dulce y apacible. Lo único que te incordió fue ese olor "molesto" a muerto. Se filtraba entre tus sueños y en tu mente. Estabas casi segura al 100% de que había más vampiros en aquel avión... pero no sabrías precisar cuantos.

Cuando los últimos rayos de Sol desaparecieron y por fin tus ojos se abrieron, puntuales como siempre, intentaste abrir y salir de tu ataúd, encontrándote, para tu sorpresa, que sigues dentro de un almacén enorme, lleno de cajas y contenedores. Sigues en algún punto del aeropuerto, no estás segura de si en Italia o si ni siquiera has llegado a salir de USA. Realmente no entiendes porque no has despertado en una bonita habitación de un hotelito encantador en el centro de Venecia...

RODRIGO

Te tocó viajar en clase ehm... no sabrías como definirlo, pero desde luego, nada que sea apropiado para una dama como tú. Recuerdas como la noche anterior, los dos perros guardianes de la Reina Mia te habían sacado a rastras de su Palacio y te habían llevado al aeropuerto. Supuestamente, tenías un billete en el bolsillo para viajar en el próximo vuelo, pero para tu sorpresa, no solo no era un jet privado si no que era un avión de carga horrible y enorme y zas! la oscuridad se cernió sobre ti.

No recuerdas como subiste a bordo, sólo haberte despertado dentro de una jaula enorme de perro, tapada con una manta oscura. No captas la "broma" de todo aquello. Estás en una posición fetal incomodisima y cuando tratas de mirar a través de los barrotes de la jaula, levantando un trozo de manta como buenamente puedes, además de un horrible dolor de cabeza y de ojos, está todo oscuro y apenas alcanzas a ver los perfiles de cajas enormes, como en un almacén. Para tu horror, no sólo te han encerrado de forna indigna si no que encima te han dejado abandonada en un sitio horrible y sin glamour! Y sin las llaves, por lo visto.

A tus pies notas la caja fea y horrible que te dijeron que entregases...

JOHN DRAKE

Henry te arrastró hasta el interior de un avión de carga, sin billetes ni nada de nada. Simplemente os colasteis por la cara. Nadie pareció veros. Pero es un viaje intercontinental así que en algún momento del vuelo la luz os alcanzaría así que lo primero que hicisteis fue buscaros un refugio adecuado. Os metisteis cada uno, en una de las cajas de transporte, antes de que arrancara el avión, permitiendoos libraros del contenido original de dichas cajas y sustituyéndolo por vuestros cuerpos serranos.

Caiste dormido en seguida y parece que el medio de transporte ha sido hasta buena idea y todo porque ni notaste los movimientos bruscos del avión en su trayecto a través de los cielos. Lo malo? Cuando te despertaste. La boca, tu pelo y tu nariz están llenas de polyxpan, te pasas un buen rato escupiendo ese material blanco extraño, que había en el interior de la caja que elegiste como sitio para dormir. Lo peor? que tu guitarra ya no está y la caja parece estar más cerrada de lo que la dejaste tú cuando te metiste dentro...

Jean-Pierre se ha comportado mejor que nunca, quizás por su mala consciencia o por el miedo aterrador que tiene, pero te ha conseguido el mejor vuelo posible, en business class y sin necesidad de ir en ataud. Puedes y de hecho lo haces, viajar como las personas, con tu asiento, tus periódicos, tu copa de whisky rancio, que sabes que nisiquiera la vas a paladear de verdad pero no importa, la imagen es lo que cuenta. Eso y lo bien que te hace sentir. Las azafatas van pasando arriba y abajo del avión, te sonrien y te ofrecen bebidas y cosas de vez en cuando. Es un vuelo relativamente corto asi que aunque te ocupa casi toda la noche, no importa.

Aterrizas sin problemas el jueves 4 de febrero y tu criado te lleva rápidamente, con un taxista italiano medio loco, al hotel de lujo que ha contratado, con lo que te instalas con facilidad antes de que el día pueda entorpecer tus movimientos y destruirte.

A la noche siguiente, es viernes. Y es Carnaval y el bullicio de gente y música es audible desde tu dormitorio. Es Venecia y aún queda una noche antes de tener que cumplir con tus deberes para con la comunidad vampirica! La sangre te llama...

Despierta ante una nueva noche, aún queda otra más antes del famoso baile. Tus aposentos austeros continuan estando igual de desastrosos que los dejó Celeste en su arrebato de ira, días atrás. No hay ni rastro de ella. De hecho, desde la discusión que no has vuelto a saber de ésta, no ha vuelto para torturarte como siempre, ni siquiera para intentar tentarte como todos los días o para insultarte y llamarte reprimido sexual o cualquiera de las tonterias que suele decirte...

En cambio si notas el olor penetrante de alguien más y no es Lisbeth, ella huele a flores, en cambio ese "aroma" es rancio, a sudor y putrefacción, mezclado con sangre... Empiezas a creer que ser cura en una iglesia grande igual no era tan buena idea.

A pesar de haberte quedado muy mosqueado con la conversación de Caesarius de noches atrás, despiertas tan radiante y vital como siempre. Anoche habías sido invitado a presenciar uno de los "ensayos" del Circo de Satán, cita que eéste había insistio fervientemente en que asisiteras para conocer a todos los componentes del grupo operístico. Presenciaste un gran espectáculo, lleno de colorido, burlesque, vestimentas carisimas y perversión a raudales. Los miembros de la compañia en principio te trataron muy bien y te recibieron gustosos, no en vano tu fama como artista te precede, tanto que de hecho, incluso te pidieron de hacer un pequeño número de canto con tu voz, acompañado de algunos de los actores de la compañía para hacer la parte visual del número y era como todo muy excitante y maravilloso. Tu no pudiste negarte porque claro, iba a ser el espectáculo fabuloso que se iba a dar en honor de Caesarius en su fiesta de aniversario y que mejor modo de agradecerle todo que haciendo ese pequeño recital ante sus invitados...

Así que hoy, esta noche, te tocaba ir a hacer un pequeño ensayo, no tanto por preparar tu voz, estás muy seguro de ti mismo y de que será tan perfecta como siempre, pero te gustaría asegurarte de qué clase de "efecto" y actuación visual iban a añadir a tu repertorio...

Entro por el teatro disfrazado con el disfraz que llevare duránte la actuacion, es un disfraz dorado con un sombrero de plumas negras y una capa dorada, voy a los camerinos y me maquillo,base blanca y los labios color carmesí, así mismo salgo al escenario. doy dos palmadas al aire como llamándolos.-Buenas noches chicos, tengo varias ideas para el número unas de ellas es una especie de concurso que hacía cuándo me dedicaba a la opera, necesíto a alguno que toque la trompeta y medírme con ella, todo eso en mitad de un espectaculo lleno de colorído y luz, sobre todo quiero caras alegres y ganas de trabajar, creo que sea memorable este espectáculo.-Hablo frenético se nota que hecho de menos estár sobre las tablas.-Tenémos que hacer historia quiero que sea la mejor fiesta de cumpleaños que ha tenído Caesarius-

María: Despierto entre un olor a... ¿Cómo podría definirlo? Tal vez con la expresión "a rayos" iría bien. Uf, es asqueroso. Mi modelito nuevo se va a tener que ir directamente a la basura después de ésto. ¡Es increíble como a una dama de mi alcurnia le hacen algo así! ¡Oh! ¡Indignante! ¡No los tendré en cuenta en los agradecimientos cuando gane un óscar! ¡Eso lo pueden tener MUY claro! ¡¡¡Bastardos!!! Como si una no tuviera bastante con sus quehaceres diarios... Oh, my god, ¿por qué es tan dura mi vida? ¿Qué he hecho yo? ¡Envidiosos!

Está claro que lo primero que haré será ir de tiendas (osea, entrar por la noche, robar y largarme). Necesito ropa. Los muy ineptos no entienden la moda renacentista... creen que está pasado de moda. Imbéciles. ¡A la horca les mandaba yo!

Con la nariz arrugada y abanicándome para apartar el olor de mi rostro (¡Imagínate que un hermoso galán intenta robarme un beso! ¡¡Y yo con este olor!! ¡¡Aaah!!), recuerdo la "conversación" con la reina Mia. Sí, no estaba mal que me tocara pero... Bueno, que no me habría negado a hacer un trío con ella y el guapo y fuertachón de su guardaespalda. Snif. Jo, los mejores nunca me tocan. Siempre son sucios y asquerosos... ¡Qué dura es la vida de una estrella!

Y luego está la mierda de caja. Me muero de curiosidad por saber qué es. ¿Qué será, será? Miro la caja por todos sus lados, como si fuera a ver una pequeña brecha en una esquina y así poder ver su interior. ¿Tal vez dinero en metálico? ¿Un vale para ir de compras gratuïtamente durante un año en las mejores tiendas de París? ¿Una polla de plástico? ¿Qué será, será?

- Oh, me muero de curiosidad. ¿Y si lo abro un poquitín, solo? -Murmuro, moviendo la caja a izquierda, izquierda, derecha, arriba, abajo. Nada. Ninguna brecha por ningún lado. Fuck.

Master: La jaula donde estás encerrada es un poco justo así que te cuesta moverte y no puedes hacer suficiente fuerza con los dedos como para abrir la caja, además del añadido que está muy oscuro, la misma manta que te ha salvado de los rayos solares te impide ver nada. Pero sí, a tus fosas nasales llegan varios olores, el de la caja y el de fuera. Y otros muy tenues, como encubiertos... No estás sola. Hay más como tú en el mismo sitio, estés donde estés..

María: Gruño. ¡Ni siquiera puedo moverme! ¿¡Cómo voy a masturbarme entonces!? Llevo más de... de... ¿¡Cuánto llevo sin  masturbarme!? ¡Necesito a un hombre!

Y es entonces cuando lo capto. Si dejas a un lado es nauseabundo olor del lugar donde estamos y de la caja (con lo que, como mucho, habrá una polla, sí... pero cortada de cuajo y criando malvas), hay más olores... ¡Oh! ¡Más de los nuestros! ¡Sí! ¡Igual hay algún macho entre ellos y me puedo tirar a alguno! Seguro que, por pocos que sean, alguno sabrá valorar mi gran belleza y mi gran sabiduría interpretativa. ¡No puede ser que ninguno de ellos tenga buen gusto!

Me levanto de mi poco conformtable ataúd en un principio aliviado por encontrarme en soledad y sosiego. Estoy tan satisfecho de la desaparición de Celeste que niclusió me permito inundar mis fosas nasales y pulmones muertos con una bocanada de aire viciado de la cripta. Entonces ese olor invade mi sisetma nervioso provocando una arcada instintiva. Suerte que no hay nada que vomitar.

El olor me resulta levemente familiar. ¿Acaso necesita Celeste dormir por las noches? ¿Y si ha matado a la congregación y los ha expuesto al sol y la corrupción de la carne mortal como parte de un juego siniestro para torturarme? Casi desearía tener un sistema digestivo para que el sabor a bilis borrase el sentmiento de culpabilidad que siento por haber sido responsable de una catastrofe así.

Me visto con presteza agarrando las llaves de la iglesia. Debo cerciorarme de lo que está ocurriendo, solo respiraré tranquilo cuando descubra que es sencillamente el matarife que se ha dejado sus restos en el porche. Echo un vistazo rápido a la habitación y salgo agitado buscando el origen del olor.

Jean-pierre. Puedes descansar, ve si quieres a dar una vuelta o a dormir o lo que quieras. Yo necesito dar un paseo y recorrer las calles que hace tanto que no piso. Mantente localizable.-le dijo mientras salia por la puerta.
Stevani salió a la calle y empezó a caminar por los canales. Su dirección estaba clara. PAso pro el puente de rialto y cruzo la plaza. Empezo a callejear por las calles mas estrechas. Aquel ambiente oscuro y frio le gustaba, le traian recuerdos. Apenas se fijaba en la poca gente que caminaba a esas horas. Cada paso que daba  le hacia retroceder a otra epoca.
Al fin llego a su destino, la plaza, aquella pequeña y oculta plaza. Uno de los lugares magicos de venecia. Y alli estaba el pozo, gris y viejo en el centro...

[Sitio desconocido en Venecia]

En algún rincón oscuro de Venecia hay 3 vampiros empaquetados y listos para ser entregados. Pero ninguno parece muy dispuesto a moverse de su sitio. Se oyen unos golpeteos a un lado y unos gruñidos muy bajos por otro. Todo parece muy silencioso a excepción de esos dos ruidos.

Rodrigo empieza a sentirse más que inquieto, quizás excitado, cada vez se siente más apretujonado en aquella jaula para perros y el paquete cada vez huele de forma más rara...

John Drake, si no fuera porque los vampiros no necesitan respirar, a estas alturas ya se habría asfixiado con tanto porexpan que se le estaba metiendo por las fosas nasales y por la boca y por los oídos... Debe de estar cómodo porque no parece muy dispuesto a moverse y salir de la caja donde ha permanecido durmiendo durante el largo viaje en avión.

Gabrielle no para de golpetear la tapa de su ataúd al intentar salir, contra algo sólido, hay algo que hace de tope y no le deja abrir la tapa para poder salir de su bonita cama mortuoria. Y la peste que le está llegando a su bonita nariz no le gusta nada, de hecho amenaza con hacerla vomitar sobre su bonito vestido y ataud si no sale pronto de ahí a que le toque el aire. Hay dos vampiros más cerca y tienen un dudoso criterio higiénico o son muy malos eligiendo perfumes que encubran el olor a muerto.

Se oyen unos pasos a lo lejos, acercándose. Es muy probable que se os acabe el tiempo para salir y sería tremendamente cómico ver qué clase de explicación dareis si os atrapan metidos entre las mercancias de un avión de carga...

[En el Anfiteatro]

Mientras, en el Circo de Satán, Farinelli inicia su ensayo con entusiasmo renovado. Cuando pide a un trompetista algunos de la compañia se miran entre sí pero ninguno responde hasta que de entre todos surge la figura de una mujer morena, vestida de cuero, que sonriendo se acerca a nuestro divo.
-No se preocupe, Signore, si lo que quiere es un trompetista, le conseguiremos uno. No somos... ese tipo de espectáculo, pero podemos contratar a alguien para ello, conocemos a alguien. No se preocupe- su sonrisa es seductora y aliviante, a pesar de sus ropajes extremos.
-Que le parece si empezamos con la parte de la "danza" mientras conseguimos al trompetista?- sugiere.

[En la plaza del Anfiteatro]

Afuera, en la calle, un Stevani en su versión más turística está tratando de rememorar viejos recuerdos, visitando un pozo, muy similar al que habían usado en Paris para destruir a la famosa Claudia, y a su pelirroja compañera, los representantes de la comunidad vampirica de Paris, el Théatre des Vampirs. Abstraido como está, le pilla totalmente desprevenido la risa cascabelina procedente de la portalada que hay a pocos metros de él. Unos mechones rojizos brillan en la oscuridad, alcanzados levemente por la luz de una farola cercana. Alguien está observándole y de nuevo a solas ya que Jean-Pierre le había tomado la palabra y se había marchado a disfrutar de algunas de las múltiples fiestas que la ciudad ofrece a los recién llegados. No hay que olvidar que es joven y es su primera vez en semejante ciudad. Sabes que estará out por unas cuantas horas...

[En una Iglesia del centro de Venecia]

Alejado de todos aquellos antros de perdición, en una hermosa Iglesia, Francesco trata de averiguar de donde procede semejante olor si más no, extraño en aquel lugar. Acre, como a sudor humano. Metálico, como a sangre recién derramada. Y picante, como el que dejan los rastros de la adrenalina. Y sigue sin haber ni rastro de Celeste. Pero no parece preocuparle. En cambio aquel olor sí. Principalmente porque no debería estar ahí. Francesco se concentra en ello, en diferenciar sus matices, en separarlos de las capas de aire, polvo y otros olores procedentes de diversa materia hasta que consigue discernir claramente el olor tenue que ha quedado vaporoso y sutil en su cuarto de todo lo demás. Consigue aislarlo, a pesar de todo. Sabe casi con certeza al 100% que no han profanado su lugar de descanso y consigue reseguir el hilo vaporoso que el aroma deja hasta llegar a su origen: la biblioteca. Y de ahí a la calle. Alguien, ajeno a la congregación, ha estado en su Iglesia. Más, porqué motivo? Y porque justamente esta noche...?
 

El pestazo comienza a hacerse insoportable. Como ésto siga aquí, voy a tener que tirar la peluca a la basura. ¡Se va a quedar impregnada de este asqueroso olor! Encima, comienzo a escuchar pasos de gente acercándose. He de intentar salir, como sea. Pero el poco espacio, lo que pesa la puerta de la caja y encima la manta encima, no puedo más que gemir del esfuerzo al intentar abrirla. No lo logro. Vuelvo a intentarlo... no lo logro.

Jadeando y agotada, me vuelvo a dejar caer en el suelo, rendida. Cierro los ojos. Mierda.

Perfécto, parece que me lees la mente, quiero a mi trompetísta rápido, tengo que volver a medírme era un juego que hacía hace mucho, podemos empezár con una danza algo clásico a la par que moderno, algo que sobrecoja realmente a Caesarius, una pena que Nurellev no viva....-

Hace una pausa-por lo demás, quiero que ese trompetísta llegue a escalas muy muy altas, Caesarius no se si llegó a ver ese juego, sé que le gustará y más aún porque lo hago en su honor, durará unos 15 minutos, será bastánte aberránte para algunos humanos a la par que excitánte.Tú ,tú sí tú-digo acercándome al joven de rostro más angelical que veo-eres soberbiamente bello pareces un querubín, quiero que te disfraces de angel blanco, en mi número de la trompeta al final, bajarás colgado por unos arneses como si volases y a medio camino te arrancarás las alas, quiero que salga de ahí pétalos rojos simbolizándo la sangre, la sangre que nos mantiene vivos y acto seguído, todos absolutamente todos los cantántes de la sala, a ver ¿cuántos de aqui cantan?-oteo mirándo a quienes levantan la mano-perfécto todos cantarémos, cantarémos algo moderno, algo que le demuestre a Caesarius que hay que seguír, ya sé, Show must go on de Queen, así que ahora mismo los cantántes vengan aqui y cantámos, será el broche final algo moderno a algo tan clásico , ¿alguna sugerencia? ¿alguna duda?

Bueno el espectáculo tendrá que ver con la noche y la sangre, comenzarémos con un area de Turandot,concretamente con el Nessum Dorma, lógicamente tendrá que ver tambien con la vida eterna y el amor, temas muy presentes para Caesarius, para esa area necesitámos a un tenor, justo después saldrá y entraré yo, por ese lado, cantaré el papel de la soprano en Madamme Pompadour, se me dá genial esa opera, como reflejarémos perféctamente la noche y el paso del tiempo, de ahí pasarémos a el musical Cats y acabarémos con el duelo y Queen, bueno repito,¿sugerencias? ¿Dudas?Organizándo cosas de esta época a veces patino un poco.

Alguien ha invadido mi santasanctorum... La idea me repunga, siento como si hubiesen visto un pedazo de mi alma y se hubiesen reido del espectáculo. Algo tan personal e inviolable como mi refugio. Alguien ha estado ahí, y pretendo averiguar quien era y que quería.

Debo hacerlo o pondré en peligro al rebaño y suficiente inocentes han muerto por mis meteduras de pata.

El rastro me lleva hasta la biblioteca. Respiro hondo para calmarme mientras siento los cuchillos de la bestia arañando mi mente. Tranquilo, me digo. Se paciente, se frio. Mi vida podría depender de ello. Me asomo por la ventana que lleva a la calle y oteo el lugar con una mirada severa.

El invasor está ahí afuera, en algúna parte.

John Drake

Puaj puaj puaj. ¡Que asco! ¡¡QUE PUTO ASCO!! Y encima no esta mi guitarra. ¿¡DONDE COJONES ESTA MI PUTA GUITARRA!?

- Esta bien, voy a contar hasta tres. Y cuando acabe quiero mis cosas y una buena copa o va a haber ¡MUCHOS CADAVERES! ¡UNO! ... ¡DOS! ... a la mierda yo me abro

Voy a apretar esta mierda de caja de madera hasta que salte todo en pedazos. Y luego voy a matar a cada puto desgraciado, responsable de eso.

 Un destello rojizo ilumino los vacios ojos de Stevani y una sonrrisa afloro en su cara. Con un movimiento lento y sensual se giró hacia la joven pelirroja y la miró fijamente.

Buenas noches. Veo que venecia no deja de ser hermosa y que sigue escondiendo muchos tesoros- la dice, con aquella sonrrisa picara y atrevida mirando a la joven directamente a los ojos, sin apartar la vista ni un segundo.

Poco a poco empieza a caminar de manera distraida hacia la joven hasta situarse a pocos metros de ella. La observa fijamente sin sin ocultar en ningun momento aquella sonrrisa

Continua siendo viernes por la noche...

[Sitio desconocido de Venecia]

Rodrigo trata de forcejear con su jaula pero parece que sus fuerzas no son suficientes para hacer ceder el candado que mantiene cerrada la portezuela de entrada y salida de esta. Realmente los chicos de Mia se la han jugado bien... Parece que va a caer en un nuevo guardavela cuando oye los gritos estruendosos de uno de los otros vampiros que le ha parecido presentir que había cerca.

seguido de unos golpes muy fuertes y el sonido de madera partiéndose en dos y cayendo al suelo. Con tanto ruido has dejado de oir los pasos de antes...

John Drake en su enorme cabreo ni siquiera es consciente de los pasos que supuestamente estaban yendo hacia donde está él encerrado, demasiado distraido dándole patadas a las paredes de la caja que le han guardado tan eficientemente de la luz solar y que ahora le aprisionan torpemente. Finalmente los listones de madera ceden y consigue abrir un enorme boquete en la caja, permitiéndole salir... No hay que decir que el ruido ocasionado es mucho.

[En el anfiteatro]

El ensayo parece ir más o menos bien. Mientras uno de los chicos va a buscar un trompetista de Jazz de un local conocido del centro, el muchacho que Farinelli ha señalado se acerca y todos parecen hacer y escuchar sus indicaciones, aunque algunos entrecruzan miradas, algo extrañados. Pero ninguno osa decir palabra alguna al respecto. Simplemente le dejan hablar y sonrien levemente, sin abrir la boca...

El querubin se acerca a Farinelli, poniendo cara de adoración y de estar escuchando todo con ansiedad y sed de iluminación....

Afuera, en la plaza, un jovial Stevani ve atraida por completo su atención por la joven de cabellos rojizos que se resguarda entre las sombras. Con cada paso que Stevani va dando para acercarse, la mujer parece adentrarse algo más en la oscuridad. Por unos segundos, caso eternos, clava su mirada de ojos verdes en ti, vuelve a soltar una de esas risas pícaras y musicales y finalmente parece escabullirse por uno de los laterales del anfiteatro...

[En una iglesia del centro de Venecia]

El olor continua por la calle. Sí Francesco, han invadido tu santuario y no sólo eso, se han llevado algo tuyo. Con el olor que ya habias captado, se ha mezclado algo más, un olor muy familiar, empalagoso y tentador, como el muchacho de anoche, el mismo que te había incordiado torpemente. Y todo llevaba afuera, hacia las calles, no muy lejos de casa. Pero para saber quien era, primero hay que salir del edificio. No basta con asomar la cabeza por la ventana para encontrar algo...
 

 Stevani se lanza detras de ella, corriendo como un lobo detras de su presa. Gira la esquina detras de ella y la sigue mientras corre al lado del canal. Por fin habia encontrado una chiquilla como ella y no la dejaría escapar facilmente. 

Una sonrrisa depredadora se dibujo en la cara de Stevani.