Partida Rol por web

Sangrientas Navidades 5: capítulo final

Grupo de terapia

Cargando editor
29/04/2022, 12:03
David Jordan

David alzó la vista cuando la doctora Louella llamó a los muchachos y sacudió una mano en el aire para saludarlos él también. Alzó su gofre con una bola de helado a medio devorar y con la boca llena les animó a comer con ellos. 

¡Efta buenífimo! —Exclamó tan contento como un niño pequeño—. ¡Deferían probar!

No había ni rastro en David del mal momento que había pasado cuando estaban junto a la casa donde se habían cometido los asesinatos. Tampoco parecía sentir que Daniella lo estaba tocando, era como si hubiese decidido encerrarse en una burbuja alrededor del helado y el gofre y todo lo demás que había en el mundo no estuviera ocurriendo. 

Cargando editor
29/04/2022, 19:51
Daniella Salerno

Entre el gentío no resultó muy difícil localizar a George y Sunil, aunque cuando llegaron, sobre todo el primero, dejó entrever no estar preparado para expresar su verdadero "yo". Daniella se dio cuenta enseguida de la mirada que le echó a sus enormes pechos, haciendo que se olvidase de cualquier otra cosa, y a continuación se dejó dominar por su moral victoriana.

-Oh, George. Por un momento me había parecido que por fin había logrado superar su particular hermetismo acerca del sexo. Debe aceptar lo que siente y dejar que a su alrededor fluya el deseo como una brisa que le acariciara el rostro. Le aseguro que cuando acepte lo que siente y desea, será mucho más feliz -le dijo Daniella, olvidándose durante unos momentos que Warren era un compañero de profesión y no un paciente. Al darse cuenta, sonrió, inclinando la cabeza ligeramente hacia un lado -. Le ruego que me disculpe, doctor Warren. A menudo me dejo llevar por mi deseo de ayudar a los demás a dar rienda suelta a la verdad de ellos mismos. Supongo que en parte tiene razón, que este es un pueblo pequeño y cerrado, aunque estoy segura de que bajo esas miradas de reproche se esconde todo un submundo de represión contenida que puede que sea el germen, sino el origen, de conflictos y problemas como los que hemos visto hoy. Creo que será mejor mostrarnos tal y como somos, sobre todo teniendo a nuestro lado a David. ¿Verdad, David?

David, por su parte, no solo estaba muy calmado sino que se encontraba completamente absorto en aquel gofre que se estaba tomando. Ni corta ni perezosa, Daniella pasó su lengua por el chocolate, lentamente, llevándose buena parte del mismo en su superficie, dando la sensación de que cualquier cosa podía estar debajo de aquella pasta oscura tan deliciosa, y cuando cerró la boca para deleitarse con su sabor, y sacó de nuevo la lengua para relamer los restos que habían quedado, no tuvo ninguna duda de que no serían pocos hombres quienes se dejarían llevar por sus ocultos y reprimidos deseos sexuales y sentirían una excitación instantánea.

-Mmmmmm. Está delicioso. Muchas gracias por el gofre, doctora Marcus -le dijo, mientras volvía  pasar la lengua por el labio superior -. Dime, David. Te sientes mejor, ¿no? ¿Ves como la realidad puede ser mejor de lo que creías? Una pesadilla es solo algo que está en tu mente y cuando despiertas, no significa nada. No se puede comparar con... por ejemplo, un gofre.

Cargando editor
01/05/2022, 12:42
George Warren

El sonido que hizo al tragar saliva debió de escucharse en toda la terracita del puesto de gofres, o al menos a él así se lo pareció. Lejos de valorar demasiado sus palabras, había optado por ser aún más... Sugerente, si eso era posible. A él no es que le disgustara aquella actitud en si, solo lo hacía el hecho de que se exhibiera públicamente de esa manera; cuando él era el objeto de tales actos, en privado, no tenía ningún problema, pero en otros, de manera tan abierta, era contraproducente. No eran celos, por supuesto, ni ninguna clase de complejo masculino, simplemente no era adecuado. En cualquier caso, en vista de que no iba a producirse cambio alguno en ella, se apresuró a sentarse para no mostrar ninguno más evidente en él, y optó por cambiar el enfoque de la conversación antes de que se les fuera de las manos.

Ejem, bueno, si, respecto a David... El Doctor Phadanis y yo hemos hablado, y creemos que sería mejor volver. Parafraseando a nuestro colega, ha habido un delito grave, la seguridad del paciente y la nuestra propia son más importantes. Además, hemos llamado la atención y no querría que nuestra presencia afectara a la investigación, ¿no creen, doctoras?

Cargando editor
02/05/2022, 03:05
Dra. Louella Marcus

Los chicos llegaron y Daniella demostró de nuevo su carente falta de autoestima hablándole a George de sexo sin mostrar pudor alguno después de la mirada de aquel hombre. Puse los ojos en blanco cuando la vi tratando de psicoanalizarle, pero lo más vergonzoso que pude ver y notar fue ese momento en el cual se puso a lamer de aquella manera por el chocolate del  gofre. Hasta yo me quedé hipnotizada mirándola como se relamía de aquella manera tan sensual.

Tuve que cerrar los ojos y apartar la mirada de ella, pues me pareció repulsivo a la par que excitante. Al menos David reaccionó con la llegada de ambos doctores, estaba feliz como un crío.

- Vamos doctores, no sean así. Miren al chico... se divierte como un crío con el gofre y es como si hubiese olvidado todo. Demos una vuelta por el centro comercial, está lejos del lugar ese que no quiero mencionar. Quizás en una juguetería vea algo que le recuerde a su infancia, pues se está comportando como un niño... hagan como él, pidan  un gofre y siéntense a disfrutarlo mientras debatimos si irnos o dar la vuelta por aquí. Si logramos abrir una brecha en su niñez, quizás podamos ir sacando más recuerdos. - Le respondí a George mientras les hacía un gesto para que se sentasen.

- Lo importante es su seguridad y mirénle. Tranquilo, relajado, sin recuerdos que nadie debería  mencionárselos... - Se la tiré a Daniella con el tema de las pesadillas. Ahora debían estar lejos de su cabeza. - ... y estimular su mente con algo que le recuerde pasajes de su vida, para ir solucionando su problema de amnesia. Y este es el mejor sitio para ello. Está lleno de cosas estimulantes... de verdad, mirénle con el gofre.

Me giré al chico y le toqué el brazo para llamar su atención. - Dime David, ¿qué edad tienes? - Le pregunte, casi convencida de que si sabría decirlo porque aquello podría ser un episodio de regresión a su infancia a pesar de ser consciente de donde estaba y con quien. Pero la mente era así de tramposa a veces...

Cargando editor
06/05/2022, 19:32
David Jordan

David solo rompió su concentración del gofre y levantó la cabeza cuando se dirigieron a él por su nombre, por eso asintió con la cabeza y masticando el delicioso postre cuando Daniella se dirigió a él, aunque bien podría haberle dicho que estaban lloviendo gatos que hubiera asentido de igual modo. Sunil y George estaban algo preocupados después del suceso con el que se habían encontrado en su paseo por el pueblo y todo el incidente con los agentes del sheriff, pero las dos doctoras tenían razón: David estaba calmado y tranquilo. Al menos mientras le durase el gofre.

Veintifiete —le respondió a Louella con la boca llena cuando le preguntó por su edad.

Debían decidir qué hacer. Regresar al hospital y poner fin a aquella jornada, o continuar con su tarea allí, tal vez siguiendo la propuesta de Louella de quedarse en el centro comercial. La hora de comer se acercaba y aquel sitio estaba repleto de restaurantes. Podían centrarse en pasar aquel día en el centro comercial y aprovechar las actividades que éste ofrecía. Afortunadamente, en Birchmont no parecían ser muy amantes de la Navidad, por lo que no había nadie disfrazado de Santa Claus y las decoraciones navideñas ignoraban al tradicional personaje.

Cargando editor
06/05/2022, 19:54
Daniella Salerno

Aquel joven engullía olvidándose de todo lo que le había producido inquietud y eso estaba muy bien, porque de esa manera quizás relacionase el origen de sus pesadillas con otra cosa más placentera, pensó Daniella, como por ejemplo los helados y las vistas que tenía cerca de él.

Desde luego, su sonrisa lo decía todo. Estaba completamente abstraído de la realidad que le rodeaba.

-Bueno, yo diría que hemos hecho bastantes progresos, ¿no lo ven ustedes, doctores? Tener aquí a David, relajado y alejado de esa tensión con la que entramos en el pueblo creo que es un éxito enorme. Quizás después de hoy pueda tener una noche tranquila o en su defecto, nos sirva para alejar las pesadillas cuando hablemos de ellas. Así que creo que deberíamos regresar.

Aprovechando el momento de paz y sosiego en el que se encontraba, Daniella pasó una mano por el muslo de David que estaba más cerca a ella.

-Termina tranquilo tu gofre, David. Has hecho un trabajo magnífico y te lo has ganado sobradamente -le dijo, acercándose y dándole un beso en la mejilla.

Después, miró a los demás.

-A nosotros también nos vendría bien un descanso... o un cambio de actividad -dijo Daniella, mirando a Warren primero y Phadanis después, sin variar el gesto, pero humedeciéndose los labios sutilmente.

Cargando editor
07/05/2022, 06:54
Dra. Louella Marcus

Louella vio claramente los gestos de Daniella hacia ambos hombres. Si eran listos, cosa que dudaba porque eran hombres y solo pensaban con la entrepierna, le darían plantón a la doctora y se darían cuenta de que si ella lograba algo, por llamarlo de alguna manera, era por los placeres que les daba a los demás. Incluídos enfermos, algo que estaba prohibido. Pero la denuncia de Louella sin testigos válidos no servía de nada, porque nadie iba a creer a un puñado de enfermos mentales. Solo creerían a los doctores, pero sus babas llegaban hasta el suelo con aquella mujer, así que... era un batalla perdida.

Por ahora.

Así que se centré en David. Había respondido a su edad y, a pesar de no haber tenido tiempo para repasar lo que tenían sobre él, la edad se aproximaba bastanta a la que aparentaba. - Estáis más ciegos que un murciélago. Claro que si solo le haceis caso a Daniella o a su pecho y no al que debeis no me extraña.

Miró entonces al muchacho tras reprender a sus compañeros, feliz con su gofre. - Dime David, ¿cuáles son tus apellidos? - Preguntó con calma al joven. Quizás en ese estado, su subconsciente se estuviese abriendo paso y pudiese darles más datos sobre él. - ¿Dónde naciste? - Le preguntó con curiosidad esperando una respuesta fiable del muchacho, como si de una conversación normal se tratase. Es sus preguntas no había nada de: ¿recuerdas donde...? o ¿recuerdas qué...? Eran directas y concretas, como si David no hubiese olvidado nada nunca.

Miró a los demás. - Espero que alguno recuerde sus datos y sepa si sus respuestas son fiables, porque no sé si tenemos su lugar de nacimiento... ni su último lugar de residencia o sus apellidos. Mientras esté en este estado podremos averiguar más sobre él o intentarlo. - Le dijo a los que sentía que eran unos payasos en aquel momento que la rodeaban, puesto que en lugar de pensar en la oportunidad que tenían, solo querían volver corriendo a casa. Sacó su libreta y fue apuntando lo que David respondía.

- Al menos veamos si esto funciona si coserle a preguntas, que no es un interrogatorio. - Les avisó porque les veía venir y Louella miró la hora y se puso nerviosa. - Creo que sí, que deberíamos comprobar esto y regresar al hospital a que David descanse y comprobar lo que saquemos de esta charla esta tarde con el director... Es importante estar allí antes de la hora de la comida para que a David no le castiguen por llegar tarde. - Alegó más nerviosa aún.

- ¿Dónde has estado viviendo estos últimos diez años, David? - Fue mi última pregunta al chico, esperaba que entrase aún en el estado en el cual se encontraba y me hicicese caso. Sino, mañana nos tocaría venir directos al centro comercial y retomar todo desde aquí. Aunque la verdad era que no me importaba comerme otro gofre.

Sabía que a lo largo del día o de la noche lo quemaría.

Cargando editor
07/05/2022, 14:38
George Warren

Las duras palabras de Louella, como siempre fuera de lugar de una manera muy distinta a la, en ocasiones, inapropiada forma de ser de Daniella, le hizo apartar la mirada de los labios de la doctora Salerno y mirar a la otra, con el ceño fruncido.

Acaba entonces tus preguntas y después nos volvemos —dijo con dureza, que se le pasó un poco al apoyar la mano en el hombro de David—. Responde y acábate el gofre. No te preocupes, mañana volveremos a por otro —añadió, anticipándose a una posible negativa del chico por obligarle a irse de allí.

Y es que él también veía (no estaba ciego) que su paciente estaba mucho mejor de lo que había estado en mucho tiempo, pero a pesar de que se alegraba por él, no podía dejar pasar que el pueblo, en esos momentos, no parecía el lugar más seguro en el que estar; no en vano, cuando abandonaran aquella pequeña fantasía que suponía el Centro Comercial, era muy probable que David recreara, de nuevo, aquellas pesadillas, especialmente si veía alguna ambulancia o patrulla. Después de ver que lo que había narrado se correspondía casi por completo con la escena del crimen, prefería evitar de nuevo el asunto.

Cargando editor
10/05/2022, 17:01
David Jordan

Me llamo David Kevin Jordan —respondió el paciente mirando con gesto extrañado a Louella—. ¿Se le ha olvidado doctora Marcus? Nací en Minneapolis.

David fue contestando una a una las preguntas de Louella, y lo hizo acertadamente según ellos recordaban de su historial. La memoria de David a largo plazo no parecía afectada, las dudas y los "no me acuerdo" empezaron cuando las preguntas hacían referencia a su pasado más cercano. David no recordaba, por ejemplo, cuando se había mudado de Minneapolis a Bemidji, ni por qué lo había hecho.

Ah... no sé... Estaba en... ese pueblo que... el del lago... y... —David describió alguno de los lugares más reconocidos de Bemidji, pero no supo conectarse a sí mismo con aquellos lugares.

Cargando editor
10/05/2022, 17:23
Doctor Adam Livenau

Mientras terminaban sus gofres y Louella cosía a preguntas a David, el doctor Phanadis fue a buscar el coche a la oficina del sheriff, donde lo habían dejado para marcharse de Birchmont cuanto antes. Cuando llegaron al Hospital Stevenson de vuelta directamente del centro comercial, al doctor Livenau les sorprendió verles de regreso tan pronto. En principio el plan era que volvieran antes de las diez de la noche, pero al verlos de regreso en la hora de la comida le hizo componer un gesto de preocupación en semblante.

Saludó a David intentando mostrarle una sonrisa y mostrarse amable con él, aunque se lo notaba intranquilo por el prematuro regreso del grupo.

¡Eh, David! ¿Qué tal el viaje? ¿Sabes que hoy tenemos gelatina de postre? Sí, de la que te gusta. Anda, corre a ver si te guardan un plato —David se alejó corriendo por el pasillo de camino al comedor—. ¿Qué tal David? ¿Cómo ha ido? ¿Ha ocurrido algo?

Cargando editor
13/05/2022, 09:16
Daniella Salerno

El regreso fue más bien silencioso, pero al final lo que importaba era que para ser un primer intento por parte de David de volver a Birchmont, no había ido nada mal, al menos en opinión de Daniella.

-Buenas tardes, doctor Livenau. David se ha portado estupendamente. Hemos estado dando una pequeña vuelta por el pueblo y después nos hemos detenido unos instantes en el centro comercial a tomar unos gofres. Lo importante es que David lo ha hecho muy bien y que ha visto que no hay ningún peligro en estar allí. Creo que podríamos regresar mañana y esta vez ver algunos lugares más, ¿no te parece, David? -le dijo, mirando de reojo a los demás, pensando en que después de aquel viaje necesitaba relajarse de alguna manera.

Después de todo, llevaba casi un día entero sin sexo eso era algo impensable para ella.

-Eh... doctor Warren, quizás usted y yo podríamos comparar algunas... notas. ¿Qué le parece? -le dijo a George, acercándose hasta que sus enormes senos se aplastaron contra el pecho del doctor y con cada una de sus inspiraciones, dejaban entrever mucho más de lo que la mayoría podría aguantar.

Lo único que debían hacer era devolver a David a su habitación y esperaba que con aquel viaje, pudiera conciliar un sueño tranquilo y sin pesadillas.

Cargando editor
13/05/2022, 16:03
George Warren

Él no estaba de acuerdo con Daniella, y no porque no tuviera razón en que en aquella parte que contaba David había estado tal como decía, sino porque se había saltado deliberadamente que se había cometido un asesinato en el pueblo, lo que había agravado la idea del chico de que sus sueños, en verdad, eran algo más que eso; después de haber visto que sus pesadillas se asemejaban peligrosamente a la realidad, lo cierto es que él también empezaba a tener la descabellada idea de que su paciente podía tener algo de razón.

A lo mejor deberíamos distanciar un poco los viajes al pueblo —sugirió, sin dar mucho detalle—. Ver primero como avanza después de este y valorar de nuevo más adelante y, y.. Bueno, eso.

Si iba a decir algo más, el directo acercamiento de su compañera le hizo olvidarse de ello, pues su atención se vio irremediablemente dirigida a los dos enormes pechos que había apoyado contra su musculado torso. Tragó saliva.

Eh, si, doctora Salerno. Sería.. Interesante comparar nuestras apreciaciones y llegar a un entendimiento. ¿Quiere ir ya? Aún es pronto, y David estará ya en la comida. Tengo el resto de la tarde libre.

Cargando editor
14/05/2022, 23:05
Dra. Louella Marcus

Louella miró la hora. - Hora de comer. - Comenzó a ponerse nerviosa frente al director y sus compañeros. - Tengo que irme... - Comenzó a taconear mientras daban vagas explicaciones y ocultaban la verdad al doctor y director del centro.

- Lo cierto es que el sheriff no nos quiere por el pueblo. Eso fue lo que dijo sin saludar ni nada, faltándonos al respeto. Lo siguiente que no le han contado estos dos, es que hubo un asesinato en el pueblo, la familia Cooper. Por lo que vi y me enteré coincide todo con lo que contó David en sus sueños. El doctor Warren se quedó por mientras nos llevamos a David al centro comercial. Seguro que le puede contar más cosas. - Dijo Louella con prisa, evitando mencionar a Sunil.

Todavía le parecía mentira que después de ver como Daniella le metía mano a todo lo que tenía algo que colgaba entre las piernas, se atreviesen a meterse en la cama con ella. - Al menos yo no corro peligro ya a su lado. - Pensó para sí.

- Le daría más detalles, pero el cuerpo humano... creo que el gofre con el café me han caído mal. Si me disculpan... - Y miró al director antes de retirarse. - Si lo necesita, le haré un informe preciso de lo ocurrido durante la salida de hoy y así valorará si quiere que salgamos mañana de nuevo.

Y sin esperar mucho más, Louella salió disparada a grandes zancadas. Se podía decir que había perdido su feminididad al caminar así, se notaba la prisa por llegar al baño y que si se quedaba un poco más, acabaría dejando un rastro bien oscuro y apestoso por el cual acabar dando con ella.

Cargando editor
14/05/2022, 23:15
Dra. Louella Marcus

Louella no iba al baño, era todo fingido. Era la hora de comer y Peter no llegaba nunca tarde. Si no corría, buscarían a su hermano y no darían con él. Debía llegar lo antes posible a su despacho o al dormitorio de su hermano, cambiarse y como Peter ir a comer, mientras que Louella estaría ocupada en algún baño a saber cuanto tiempo.

Debía mantener su tapadera, puesto que ser la doctora Louella le daba grandes beneficios. El primero tirarse a la estúpida de la doctora Daniella sin esfuerzo alguno. Simplemente por la negación de Louella a que se acercase a Peter, ella iba como las moscas a la miel a buscarle sobre todo cuanto más discutía o prohibía a Daniella acercarse a Peter.

Luego no tenía que aguantar a otros médicos y disfrutaba de su libertad a pesar de ir travestido y con una identidad falsa.

Para el hospital se habían marchado esa mañana cuatro médicos y un paciente, cuando la realidad era que se habían ido tres médicos y dos pacientes. Si lo jugaba bien, quizás pudiese escaparse de aquel lugar. Además tal y como pintaban las cosas, pensarían que los dos hermanos habrían huído juntos. Pero hasta entonces tenía que aparentar y la conducta como Peter era casi intachable, por lo tanto, llegar a la comida era primordial para que no le castigasen... porque castigarle a él, era que Louella desapareciese durante el tiempo de castigo y eso no era bueno.

Cargando editor
16/05/2022, 10:33
Doctor Adam Livenau

El doctor Livenau parecía contrariado. Las noticas que contaban eran buenas, pero sin embargo habían regresado antes de lo estipulado. Especialmente con el buen momento que habían pasado en el centro comercial y lo bien que había estado David. 

Vaya, ¿y por qué no se quedaron la tarde en Birchmont? —Era una pregunta con cierto tono a reproche—. Tenemos que aprovechar esos momentos en que David está bien. 

Cuando Louella contó lo del asesinato el doctor Livenau alzó las cejas y abrió la boca sorprendido, sin embargo, su escepticismo científico volvió a relucir cuando comentó que los detalles del crimen se asemejaban a los del sueño de David. 

La sugestión, doctora Marcus; usted mejor que nadie debería saberlo. Lamento muchísimo que ese crimen haya sucedido, es una terrible noticia, pero debemos centrarnos en el bienestar de nuestro paciente. Y al parecer —añadió con entusiasmo—, el tratamiento funciona. Mañana a primera hora volverán allí con David. Ah, y no olviden sus informes.  

Notas de juego

Os dejo un último post antes de cerrar la escena. 

Cargando editor
19/05/2022, 07:47
George Warren

Creo que, por el bienestar de nuestro paciente, deberíamos aplazarlo —respondió inmediatamente—. Cuando vio aquello retroalimentó su creencia de que él era el culpable, por lo que corre el riesgo de empeorar si volvemos a toparnos con la policía, una ambulancia o, esperemos que no, otro crimen. —Decir que el doctor Phadanis y él, por separado a la doctora Marcus, también habían visto demasiadas coincidencias como para achacarlo a la sugestión masiva, no habría servido de nada, estaba seguro; Livenau se había enrocado en su tratamiento, y no saldría de ahí por nada. Suspiró—. Luego entregaré mi informe para que decida... —dijo derrotado en ese sentido, aunque se le pasó cuando miró a Daniella—. Detrás de usted —dijo con una sonrisa de medio lado.

Cargando editor
19/05/2022, 11:20
Daniella Salerno

El gesto del doctor Livenau no le pasó desapercibido a Daniella, que analizó su mirada de manera crítica, sintiendo que esperaba algo que no les había dicho. Quizás pensaba que debían haberse quedado en aquel lugar incluso a pasar la noche, alejando a David del sanatorio, pero los tratamientos de choque como aquellos solo debían usarse en casos extremos y el doctor lo sabía.

Por una vez, a Daniella le pareció que la intervención de Louella había venido bien. La situación en Birchmont no era estable y habían conseguido llegar hasta David, que era lo más importante, aunque tuvo que ahogar una risa cuando vio alejarse a la doctora a grandes pasos, conteniendo sin duda la tensión de sus intestinos. Era mejor no pensar en la escena que se desarrollaría a continuación.

-Efectivamente, doctor, el tratamiento funciona, pero no es bueno aplicarlo de golpe. Mañana seguro que las cosas van mucho mejor, porque David ya sabe que no corre peligro. ¿Verdad, David? Lo importante es no apresurarse.

Después, se volvió hacia Warren.

-Sí, vayamos a elaborar ese... informe, doctor Warren -le dijo, dirigiéndose hacia su despacho, en donde dispondrían de intimidad. 

Cuando llegaron y George hubo entrado, Daniella cerró la puerta con llave y le miró lascivamente, mientras se guardaba la llave en un bolsillo de la chaqueta y empezaba a desvestirse.

-Doctor Warren, creo que usted y yo tenemos que discutir algunos asuntos... en profundidad, ¿no cree? Demos conseguir un informe perfecto, que nos permita alcanzar el máximo... nivel de compenetración.

Cargando editor
21/05/2022, 15:43
Dra. Louella Marcus

Louella llegó a su despacho, por fortuna alejado del de Daniella y demás doctores. Eran ventajas de ser la más antigua del hospital, que no la sacaban de su despacho ni tirándolo abajo. Lo necesitaba allí, pues la zona era poco concurrida, solo pasaba algún paciente, celador, enfermero, personal de limpieza, pero a ratos largos, los suficientes como para que ella pudiese entrar como la doctora Marcus y salir como Peter.

Y así lo hizo. Tanto tiempo maquillándose y desmaquillándose que se había vuelto un artista con eso. Además, había conseguido no hacía mucho, una especie de pelo sintético que simulaba barbita de unas horas o incluso días y con un poco de pegamento podía parecer que no se había afeitado en esa mañana. Pero después de tantas horas fuera, tenía sufiente vello facial bajo el maquillaje como para que no se notase nada raro.

Y Peter salió sin ser visto del despacho de Louella y corrió hacia el comedor, puesto que no quería llegar tarde y ser amonestado. Por el camino se cruzó con el director del centro y, como era habitual en él, ni le saludó, para alcanzar a David y hacerle una pasada por el pasillo por su izquierda, mientras oía al director Livenau gritar algo sobre la prohibición de correr por dentro de las instalaciones.

Peter se volvió y le miró con mal gesto antes de retomar su carrera. Era increíble la diferencia de un hermano a otro, ya no solo por los gustos sexuales que tuviesen, sino por la forma de ser de cada uno.

Pero Peter siempre se pasaba las normas por ahí mismo. Bastante era haber conseguido ser puntual en las comidas, como para que ahora fallase en eso. Ya le amonestarían después de comer, porque estaba seguro que tendría que pasar por el despacho del director Livenau según comiese para escuchar su ridícula charla habitual.

En esos momentos era cuando más añoraba a Louella, porque ella sí sabría contestarle y no agachar la cabeza y marcharse en silencio como siempre hacía, para desaparecer de nuevo por los pasillos del hospital psiquiátrico y no ser visto de nuevo hasta la hora de la merienda.

Cargando editor
27/05/2022, 17:37
Director

El doctor Livenau hizo oídos sordos a las peticiones del doctor Warren. Él quería que siguieran con el excéntrico tratamiento, por llamar de alguna manera a aquel experimento, y las noticias de que David había estado bien le dieron todavía más ánimos. Antes de que les dieran sus informes les adelantó que estaba contento con el trabajo realizado y que al día siguiente volverían, y esta vez esperaban que se quedaran hasta las diez de la noche, como era su plan original.

Cuando se separaron, Peter, el hermano de Louella, pasó corriendo como una exhalación para ir al comedor. Incluso estuvo a punto de tirar a David y el doctor Livenau le llamó la atención para decirle que no se corría por los pasillos. Dedicaron el resto de la tarde a hacer los informes sobre aquel ajetreado día, cada uno de la forma que más conveniente le pareció. Al día siguiente tendrían que mentalizarse de que harían otro viaje a la dichosa Birchmont, pues Livenau no parecía cambiar de idea.

Notas de juego

Cambio de escena: Navidad en Birchmont.